Adultos pequeños

Las mañanas... a diferencia de mi novio yo si era una persona de mañana, me gustaba levantarme temprano para salir a correr, hacer un poco de ejercicio para activar el cuerpo y dado que iniciaba mis prácticas hoy quería estar despierto en el trabajo.

—¿Quieres salir hacer ejercicio conmigo hoy? —le pregunté Ander besando su mejilla mientras fingía dormir para ignorarme.

—Se te olvida que no puedo —gruñó acomodándose en la cama.

—Puedes hacer brazo —sugerí— ser flojo es tu única limitación.

—Largo y déjame dormir —me corrió, no tenía el mejor humor por la mañana

Negué para salir a correr, una hora era suficiente para activar el sistema... eso y que el perro de los vecinos me obligó a volver a la casa pues no dejaba de perseguirme.

Llegué para bañarme, me puse el uniforme para salir, ahí estaba él cubierto en harina.

—¿Qué pasó aquí...

—Te hice el desayuno —me sonrió— y tú lunch para llevar, es tu primer día así que quería que te fuera bien.

Una ligera sonrisa se hizo en mí para besar sus labios, me senté a desayunar en lo que él se preparaba pues había desayunado mientras cocinaba, de hecho me sorprendía que hubiera acabado sin comérselo todo

—Realmente no puedo llegar tarde hoy lo sabes verdad —apure.

—Tranquilo —asintió— me preparé desde temprano hoy, eso y que si vuelvo a llegar tarde me van a reprobar así que mueve tu culo que se te ve muy bien en ese uniforme

Negué para besarlo, mi novio era listo por lo que había quedado en Harvard como su hermana, iba a ser un gran abogado.

—No seas malo con los demás quieres  —me repitió lo mismo de siempre— te veo al rato leoncito.

—Adiós rueditas —me despedí.

Podía hacer amigos si quería, el punto está en que no quería así que tendría que soportar.

Llegué temprano donde ya habían llegado los gemelos, ambos relucientes riendo desde muy temprano... que asco

—Hola Aslan —saludó Tara con la mano en un gesto emocionado.

—Emocionado, nosotros si —insistió Tyler

—Aja —asentí ignorándolos.

Mientras aguardábamos al proferís llegó Amber.

—Llegas temprano —la abrazó Tara emocionada

—No por gusto —gruñó mirándome con mucho odio.

—Muy bien ya estamos todos, hay que llevarnos bien —insistió la pelinegra— de acuerdo Aslan.

Aslan... odiaba escuchar ese nombre.

—No me llamen Aslan, pueden llamarme por mi apellido o Cas si les es más fácil pero no por mi nombre —dejé en claro irritado

—Que tal cabron, así también te puedo llamar —atacó Amber cruzada de brazos

—No serías la primera —afirmé, mi propio novio me llamaba así de vez en cuando.

—Me sorprende que tu novio salga con alguien como tu —me miró de arriba abajo

—Si tan malo soy por qué no dejas de comerme con la mirada cada vez que me ves —señalé

1.85 de maldad, cabello negro reluciente, unos lindos ojos color miel herencia de mi madre y un tremendo culito herencia de mi padre, si estaba como quería... muy bueno.

—Eres un...

—¡Basta los dos! —exclamo Tara— somos un equipo quieran o no así que se deben llevar bien.

Puse los ojos en blanco, no tengo porque llevarme bien con todos, pero no era justo para los demás hacer un ambiente desagradable.

—Muy bien entonces entremos —sonrió Ty, los gemelos tenían mucha energía para mi gusto.

Entramos al hospital donde ya nos esperaba uno de nuestros profesores.

—Bienvenidos chicos es un placer que estén aquí, espero que aprendan mucho —saludó el profesor Roger

Nos empezó a dar el recorrido del lugar, no solo había escogido este hospital por la cercanía también era uno de los mejores hospitales donde esperaba poder aprender más que en cualquier otro... eso y que mi abuela había trabajado aquí por muchos años.

—Muy bien se tendrán que dividir en parejas de acuerdo, así estarán rotando pero tranquilos muchas actividades las harán juntos —nos pidió el profesor.

Los gemelos literalmente se miraron el uno al otro tomándose la mano de inmediatos

—Am linda que te parece si tú y yo somos equipo —le pidió Amber a la pelinegra abrazándola del brazo con la esperanza de salvarnos a ambos

Se le borró la sonrisa a Tara de un momento a otro deshaciéndose del agarre— Si... eso no va a pasar —negó con demasiada seriedad.

—Muy bien entonces ustedes dos —señaló a los gemelos— síganme mientras que el profesor Matthew se quedara con ustedes —sonrió

Claro a ellos les dejan al único profesor que me cae bien y me dejan con el otro que parece no tener botón de silencio.

—Bien síganme —pidió Matthew con una sonrisa.

Bufé irritado para seguir, después de una clase nos pusieron a ver cómo funcionaba el sistema del hospital, no dejaba de sentir la mirada de una enfermera hasta que nos dejaron con ella.

—Bien bien lo primero que deben saber es que no son menos que nadie, nosotros hacemos el verdadero trabajo rudo, cada quien tiene su lugar somos un equipo —asintió refiriéndose a la interminable pelea de médicos contra enfermeros— y si alguien les dice lo contrario me lo dicen a mi y yo me las arreglo.

—Gracias —dijo la rubia a mi lado.

—Ahora tu —me señaló— niño bonito yo te he visto en algún lado.

—No creo yo...

Antes de poder terminar la mujer trono los dedos en el aire dibujando una gran sonrisa en su rostro.

—Aja eres el nieto de Rita no es así —sonrió acompañado con una risa sonora

—Yo...

—Ya decía yo eres igualito a tu padre a esa edad —dijo presionando mis mejillas— tu abuela hablaba mucho de ti, es una pena que se mudara salúdamela de acuerdo dile que su amiga Peta la extraña

—Yo sé lo dire —asentí incómodo

—Bien ahora que ya me acorde a trabajar —ordenó

La mujer nos dejó trabajando envolviendo las mantas, mi abuela siempre me dijo que en este trabajo había cosas que no me iban a gustar, igual que cualquier otro trabajo, pero solo iba a ser una parte de él.

—Así que Ash por eso elegiste este hospital, para ser un Nepo baby —no perdió la oportunidad.

—En primera no me llames Ash, mejor aún ni siquiera me hables —establecí sin mirarla concentrado en mi trabajo

—Bueno ya que los gemelos de flores en el ático nos dejaron juntos y para nuestra desgracia así será por todo un año —señaló doblando mal— porque no empezamos a no querer matarnos.

No quería... mierda claro que no, pero Andy me iba a golpear de no ser así

—Lo elegí porque a mi abuela le gustaba este lugar, me dijo que era una gran oportunidad, eso y que estoy cerca de mi novio —afirmé

—Tu novio es muy lindo —señaló— ¿como es que se hizo la lesión? —preguntó, no entendía la insistencia de meter a mi novio en cada uno de sus ataques

—Accidente de coche, ¿donde está el padre de tu hijo? —pregunte quitándole la manta para doblarla bien.

—Muerto... espero —bufó— si tan bueno es este lugar por qué tu abuela lo dejo.

Y dale con los ataques, esta mujer no me iba a dejar en paz apesar de la supuesta tregua.

—Porque quería estar más en casa cuando murió su hijo —expliqué restándole importancia.

—O sea tu padre —recayó, no era tan tonta como pensé.

Asentí para volver a mi lugar y doblar las mantas, no tardaron mucho en llegar los mellizos con demasiada energía

—¿Como van, aún vivos? —sonrió Tara

—Al parecer —contesté.

—Bueno el director quiere que llenemos estos papeles, antecedentes médicos y así —nos los dió— y que una vez terminemos nos podemos ir por hoy.

Iba a ser una semana eutócica al parecer.

—Oye Cas, ¿Si te quitas tu aparato auditivo puedes escuchar? —pregunto Tara interesada

—Oye eso no se pregunta —regañó Tyler a su hermana.

¿Realmente se puede preguntar? Para ser sinceros prefería que lo hicieran, informarse antes de gritarme a la cara solo por pensar que no puedo escuchar eso realmente me molesta... así que si, prefería mil veces que preguntaran o se informaran en lugar de suponer e ignorar.

—Solo escucho un cuarenta por ciento con el oído derecho y ochenta con el izquierdo —expliqué— así que si, puedo escuchar algo pero me da migraña si no los uso en mucho tiempo

—Bueno si necesitas ayuda en algo dímelo —me animo Ty.

Asentí, aunque mi pérdida auditiva podía ser una limitación nunca me habían ofrecido ayuda, creo es cosa de las discapacidades que no son tan visibles.

Después de llenar los papeles nos dejaron ir por hoy, en la salida los mellizos nos detuvieron

—Que les parece hacer una comida este fin de semana —propuso Tara— así nos conocemos más, comemos rico y fortalecemos la amistad

—Pasó —me negué.

—Ahí estaremos —confirmo la voz, acompañada del golpe en mis pantorrilla... ahí estaba él, siempre chocando mis piernas como acostumbra.

—A ti nadie te invito —bufé molesto viendo al moreno frente a mi.

—Oh claro que debes venir... espera quien eres —recayó la ojiazul mirándolo con curiosidad.

Un metiche eso era...

—Ander Macotela —se presentó extendiéndole la mano — soy el novio de Cas

—¡Oh así que tú eres! —se emocionó Tara abrazándolo de inmediato— claro que estás invitado

—Si, debes venir —apoyo el gemelo uniéndose al abrazo.

—Ya veremos —bufé quitándolos de mi moreno

—Tu también vendrás no es así —insistió la gemela a la rubia

—Si puedo llevar a mi hijo si —aceptó sin problema

—Aww claro que si —permitió el otro gemelo— les enviaremos la dirección

Los gemelos desaparecieron antes de que pudiera negarme, miré a mi novio que me sonreía burlón

—¿Que haces aquí? —gruñi

—Soy libre de  venir por mi novio en su primer día —afirmó con molestia

—Klaus te trajo no es así —bufé irritado

—No por gusto, solo quería venir asegurarme que te fue bien —me atrajo para besarme

—Eres insoportable lo sabes verdad —bufé irritado

—Lo sé, y así te encanto —asintio— vamos tenemos que recoger a Dani.

Asentí para subirnos al coche.

—No habías dicho que íbamos a comer este fin de semana con mamá —le recordé

—Será el viernes, van a ir a Kansas el fin de semana —explicó, vaya inconveniente para librarme

—Ya veo —asentí— pues irás tú porque me niego a ir

—Escúchame bien cabron tengo dos boletos en primera fila para los Lakers, así que si no quieres perderlos más te vale ir —amenazó sujetándome de la camiseta a unos centímetros de él, me acerqué para besar sus labios.

—Bien —acepté irritado, sabía como manipularme.

Terminamos por recoger al hermano menor de Andy, Dani ya tenia dieciséis y era todo... un adolescente.

Era como ver una copia de Ander pero más joven, solo que él no era un flojo como su hermano, estaba en tres clubs deportivos, antes se la vivía en nuestra casa y ahora apenas y lo veíamos.

El chico entró al coche para ponerse a ver el teléfono, el moreno ya traía el cabello semilargo un poco ondulado, esa piel morena y ojos castaños brillantes como los de su hermano, era todo un rompe corazones

—Se dice hola maleducado —regañó Ander enseguida

—Si tan maleducado soy díselo a Soso ella me educó —atacó— pero bueno hola león.

—Dani —correspondí al saludo

Ander le miró de arriba abajo analizando cada centímetro de él.

—Que no te compran ropa o porque siempre que te veo traes sudaderas en las que se te ven la panza —se quejó bajándome el croptop para cubrir su abdomen ligeramente definido por el ejercicio, al Niño le encantaba mostrar su resultado.

—Se les dice croptops anciano, ademas es mi cuerpo y mi decisión que usar —le dijo la verdad— no es mi culpa que a ti te acompleje tu cuerpo.

—Estas a una de que te deje aquí y te regreses caminando —amenazó su hermano

—Si bueno al menos yo si lo puedo hacer —dijo burlón dando un golpe muy bajo.

—¡Oh ya verás cabron! —exclamó mi novio quitándose el cinturón para ir tras su hermano.

Tal vez mi novio estaba en silla de ruedas pero cundo se trataba de partir madres eso no era impedimento.

Dani terminó con un labio roto y el teléfono castigado pero en palabras de su hermano así aprendería a respetarlo.

Al llegar Dani se bajó muy enojado, Sofia ya lo esperaba en la puerta de la casa

—Otra vez se pelearon —supuso Sofia poniendo los ojos en blanco recargándose en la ventana del coche

—Devuélvanme a mi solecito ese adolescente mamon yo no lo quiero —se cruzó de brazos

Su hermana besó su frente para negar.

—Tu eras peor hasta hace unos años —le recordó.

—Sigue siendo —añadí.

—A ti también quieres que te rompa la madre —me amenazó con el dedo.

Negué poniendo los ojos en blanco levantando las manos en expresión de paz

—Pórtense bien de acuerdo, nos vemos el viernes —se despidió.

Al llegar a casa nos pusimos hacer nuestras respectivas cosas hasta que llegó la hora de la novela, Andy se acomodó sobre mi como siempre.

—Estas helado —señalé jalando la cobija para cubrirlo.

A causa de su lesión medular le costaba regular su temperatura lo que resultaba en que se me muriera de hipotermia o por fiebre.

—Tal vez deberías calentarme —se giró recostándose en mi pecho, jugando con su mano en mi abdomen.

—No, sigo molesto porque no dejas de joder con que haga amigos —le eche en cara

—Es que no quiero que estes solo —suspiró— no te pido que seas el alma de la fiesta... pero puedes al menos intentarlo por mi.

Suspiré para besar su frente, no me gustaba tener amigos porque en algún momento dejaran de serlo... y no estoy listo para pérdidas así


Les traigo capítulo ✨ perdonen la hora pero como dice el capítulo ser adulto chiquito no es fácil.

Andy es un excelente novio no tengo dudas y si muchas pruebas 🤭

Como es costumbre mis solecitos se vuelven malvados en la adolescencia... y vaya que van a ver 🔥

Nos estamos viendo la siguiente semana 🫡 cuídense y nos vemos ✌️

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