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especial ; villian!deku
(Esto ocurre antes de que Dabi los separara)
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Para sorpresa de todos, el infiltrado en la Yuuei era nada más y nada menos que Midoriya Izuku, quién también resultó ser una pieza importante en la liga de villanos.
Midoriya Izuku resultó ser un gran actor, engañando a todos, incluso a Sumire.
Ambos adolescentes se encontraban en la guarida de la liga de villanos, la pelinegra no podía creerlo. Se encontraba boquiabierta.
No le era posible procesar aquella información.
-Ya cálmate, es genial ser un villano, ¿No es así?- Midoriya, había abrazado por detrás a Sumire, quién había parado de dar vueltas de un lado a otro, su corazón latía con fuerza.
-No, Izuku- la pelinegra alejó a Midoriya y lo miró frente a frente .-¡Tú querías ser un héroe! ¡Querías ser el número uno!-. Midoriya soltó una risa que le causó escalofríos a Sumire.
-Eso fue una simple pantalla- Izuku acercó a Sumire hacia él y comenzó a acariciar la cara de esta, la mirada del peliverde se posó en los labios de Sumire -Ve el lado bueno... Podemos estar juntos... Tal y como querías-
Izuku se iba acercando a Sumire, con la intención de besarla, pero ella lo detuvo.
-¿Qué pasó contigo?- preguntó la ojiazul, dirigiéndose a la cocina por un vaso con agua.
-¿Tan interesada estás en mí?- Izuku esbozo una sonrisa ladina -Bien te contaré... Las personas me veían como un estorbo, en especial Kacchan, el me dijo que no podía ser un héroe ¡Y tenía razón! No podía ser un héroe, pero nadie dijo que no podía ser un villano ¡Es mucho más divertido!- Midoriya volvió a reír.
Era más que obvio que a Sumire no le gustaba ni un poco toda esta situacion.
Frunció el entrecejo.
-Ah, pero no te preocupes... No te delatare... Por qué te quiero conmigo- mientras Midoriya decía esto, acorraló a Sumire contra la pared y la tomó por la barbilla, obligándola a verlo a los ojos.
-No eres el Izuku del que me enamoré- aquello que dijo Sumire, no le pareció al ojiverde ni un poco. Su mirada se tornó sombría.
-Me tienes que estar jodiendo Sumire ¿Por que querrías a un novio que es tímido y tartamudea a cada rato?- Midoriya sonaba molesto -El Izuku que tienes delante es mucho mejor... Te lo puedo demostrar de muchas maneras...-
-No, yo quiero al otr- la pelinegra fue interrumpida, Izuku la estaba besando.
Pero este no era un beso como los otros, este beso iba subiendo de tono.
Era claro que Midoriya tenía otras intenciones.
Las manos del peliverde iban bajando de a poco. Pero Sumire se separó, antes de que esto pasara a más.
-Izuku esto no está bien...-
Una parte de Sumire estaba asustada, pero la otra parte... De alguna forma, le gustaba este Izuku.
-Vamos, ya tenemos la edad suficiente para... Ya sabes...- Midoriya tomó con fuerza las manos de Sumire y comenzó a besar su cuello, provocándole a la pelinegra unos cuantos suspiros.
Nuevamente, Sumire detuvo a Izuku.
-No quiero hacer esto, entiendelo, ¡No eres el Izuku del que me enamoré!- el mencionado rodó los ojos.
Sumire se alejó lo más que pudo de Izuku y desapareció por un tiempo.
• • •
Con All Might muerto, la ciudad de Tokyo era un completo caos. Sumire seguía trabajando para la liga de villanos, solo que evitaba a Izuku.
Aunque era cierto que le encantaba el nuevo 'look' de Midoriya, y a veces se moría por besarlo.
Sumire se encontraba dando un tranquilo paseo nocturno por un parque, se sentó en el frío pasto e intentaba sacarse de la mente a Midoriya.
-Es que... Agh, se ve tan jodidamente bien...- la pelinegra golpeó su cabeza un par de veces con sus manos, pero seguía pensando en Izuku y en su nuevo look.
Negó con la cabeza varias veces y soltó un suspiro.
-Espero que estés hablando sobre mí, y no sobre alguien más, Sumire- aquella voz, causó un escalofrío en la pelinegra, era la voz de Izuku. Quién se encontraba recargado sobre un árbol.
Sumire, alarmada, se levantó rápidamente.
-¿Y eso a ti que te importa? Vete Midoriya, quiero estar sola- el mencionado se cruzó de brazos y se fue acercando a Sumire, quién también se había cruzado de brazos.
-Me importa, por qué me perteneces- Izuku sonrió de lado. Causando millones de emociones en Sumire.
-No soy un maldito objeto Midoriya, soy una persona- la ojiazul empujó un poco a Izuku, dándole a entender que estaba enfurecida con aquel comentario proveniente de Izuku.
"¿Por qué se tiene que ver tan jodidamente bien? ¡Maldición! ¡No lo beses, no lo vayas a besar!" pensó Sumire, mirando de arriba a abajo al peliverde.
-Te complicas la existencia- Midoriya sonrió -Te conozco lo suficiente como para saber lo que piensas, querida-
Ella se sonrojo ante el comentario de Izuku, mientras que este, se encontraba con sus manos en la cintura de la pelinegra.
Pero no se pudo controlar más y besó a Midoriya.
Sumire, poco a poco fue colocando sus manos en el cuello de Izuku, el sonrió ante la acción de la pelinegra.
Ambos necesitaban estar lo mas cerca posible del otro.
Dabi carraspeo, haciendo que Sumire se separara de Izuku con un sonrojo y pasando su mano por su cabello, mientras que el ojiverde, miraba de mala manera a Dabi, por haber interrumpido su momento.
-¿Qué quieres?- preguntó Izuku, pasando su brazo por el cuello de Sumire, acción que la sorprendió bastante.
Dabi rodó los ojos.
-Ya veo que lo preferiste a él antes que a mí, que malos gustos tienes Kysen- la mencionada rodó los ojos.
-Ella no estaría con un pedazo de mierda como tú- Sumire miró más que sorprendida a Midoriya, pues había dicho una "mala palabra" -Ella es mía, ¿No es así?- Izuku plantó un beso en la comisura de los labios de ella. Provocando un sonrojo.
De nuevo, Dabi rodó los ojos.
-Tomura los necesita, ahora- Dabi se alejó de ahí, dejando a la pareja sola.
De pronto, a Sumire le ponía nerviosa estar a solas con Izuku.
-Eh... D-deberiamos ir...- Sumire se adelantó un poco, dejando a Izuku atrás.
El estaba con una gran sonrisa en el rostro, que sería imposible de borrar. Caminó hasta quedar a un lado de Sumire y entrelazó sus manos con las de ella.
• • •
Midoriya se encontraba en la habitación de Sumire, ella estaba leyendo un libro, mientras que Izuku la abrazaba por la espalda.
-Sumire, ¿A quien crees que deba matar primero?- preguntó Izuku, apoyando su cabeza en la espalda de la mencionada, quién se encontraba leyendo un libro.
Ella se encogió de brazos. Midoriya bufó.
-A nadie- Sumire se movió de lugar y se sentó, dándole la espalda a Midoriya.
-¿A Kacchan?- la pelinegra rodó los ojos y le lanzó el libro a Midoriya, quién lo logró atrapar. Izuku soltó una pequeña risa.
Sumire se acomodó en su cama, aún dándole la espalda a Izuku, abrazó una almohada y cerró los ojos.
Ella no tenía ganas de hablar sobre eso, pero al parecer, Izuku si, así que le quitó la almohada, la pelinegra gruñó.
-Devuelvemela Izuku- Sumire seguía con los ojos cerrados, así que no podía ver lo que Midoriya hacía.
-Oye, Sumire- Izuku, como le fue posible, hizo que Aoyama lo abrazara -¿Por qué ya no eres tan cariñosa como antes?- finalmente, Sumire se dignó a abrir los ojos, encontrándose con los de Midoriya.
La ojiazul soltó un suspiro pesado.
-Es complicado... Aún no proceso bien que seas un villano...- hubo un silencio, un poco incómodo -Me gustas y también me gusta tu nuevo cambio, te ves muy muy bien- Izuku esbozó una sonrisa.
-Asi que... Te gusta como me veo, ¿Eh?- Midoriya se posicionó de tal forma que dejó a la pelinegra debajo de él.
-¿Q-Que haces?- el color iba subiendo a las mejillas de Sumire, a la vez que está intentaba cubrir su cara con sus manos.
-Oh, nada en realidad...- Izuku se divertía con aquella escena, de Sumire sonrojada.
Pero ella, como pudo, logró sacarse de encima a Midoriya y salió casi corriendo de su habitación, se quitó la sudadera, pues repentinamente, comenzó a sentir mucho calor y simplemente la aventó al sofá, se dirigió a la cocina por un vaso con agua y cuando terminó de beber, escucho unos pasos acercarse, obviamente eran de Midoriya, pues en la guarida no había nadie más, solo estaban ellos dos.
El corazón de Sumire comenzó a latir con fuerza y se sobresaltó un poco al sentir los brazos de Izuku rodear su cintura.
-Es divertido molestarte y ver cómo te sonrojas- Aoyama se giró, quedando de frente a su novio y le dió un golpe en el hombro.
-¡No es divertido!- Izuku rió y Sumire desvío la mirada.
-En vez de golpearme, deberías besarme, ¿No crees?- Izuku se acercó un poco más a Sumire, sus respiraciones comenzaron a mezclarse.
-Ultimamente no te soporto, Midoriya Izuku- la pelinegra rodó los ojos y pasó sus manos detrás del cuello de Deku, el sonrió con satisfacción y Sumire lo besó.
Sumire comenzó a jugar con el cabello de Midoriya.
El beso se fue intensificando, a tal punto que Midoriya sé deshizo de la playera de Sumire, mientras que ella le había quitado la playera. Midoriya comenzó a buscar la forma de deshacerse del sostén de Sumire a la vez que besaba su cuello, pero ella lo detuvo.
-Izuku... E-Esto no está b-bien...-
-Se siente mejor cuando esta mal- Izuku cargó a Sumire, haciendo que ella enrollara sus piernas al rededor de la cintura de el y así, llegaron a la habitación de la pelinegra.
• • •
Sumire despertó con un horrible dolor de caderas y se giró, para quedar de frente a Izuku, quién aún estaba dormido y la estaba abrazando. Se sentía feliz. No lo podía negar. Abrazó a Midoriya, ocultando su rostro en el pecho de el.
-Te amo- susurró la pelinegra, con una sonrisa.
-Yo más- respondió el peliverde, besando la frente de Sumire -Buenos días ¿Cómo estás?-
-¿Tú cómo crees que estoy? Casi me dejas en silla de ruedas- Izuku rió un poco y abrazó más fuerte a Sumire.
-La próxima vez si te dejaré en silla de ruedas- dijo el peliverde, causando un sonrojo en la ojiazul -Ah, se me olvidó algo- Sumire lo miró.
-¿Qué?- Izuku se acercó al cuello de ella e hizo un chupetón.
-Para que todos sepan que ya eres mía- Sumire frunció el entrecejo.
-Te voy a poner uno de esos conos que usan los perros- la pelinegra se giró, dándole la espalda a Izuku.
e x t r a:
—Deku, ¿Por que usas eso?— preguntó Himiko, conteniendose las risas, pues Izuku traía un cono —¿Eso no es para los perros?—
—Preguntale a ella— Sumire, casualmente iba pasando por ahí, ella se limitó a sacarle la lengua a Izuku —Yo también te amo— Sumire le levantó el dedo corazón a Midoriya, algo que jamás pensó que haría —Tan linda mi novia— el pecoso se acercó a Sumire y la abrazó, sin importarle los reclamos por parte de ella.
fin
Jajaja ayuda me dieron como 19329 convulsione mientras escribía esto, perdón si el "lemon" no quedó bien, pero es la primera vez que escribo algo así ;-; además de que me moría de vergüenza y nervios xd.
En fin, espero que haya sido de su agrado este especial y en lo personal, el Deku villano me calienta más que el sol de verano ahre que :v
Oh, también debo decir que me costó muchísimo trabajo escribir el segundo
Bye bye~ ♡
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