especial ; dance!au.

Mermelada era el nombre que Aoyama Sumire le había puesto a su equipo, conformado por Shigaraki Tomura, Shinsō Hitoshi, Himiko Toga y Dabi.

Los dos mejores; Sumire y Tomura.

Ellos siempre iban a una calle concurrida en Japón y bailaban algunas coreografías. Por órdenes del jefe, Sumire siempre estaba en medio de los demás. Tal vez por qué baila bastante bien, o por qué es portadora de una enorme belleza, aunque solo se le vean los ojos y parte de la nariz, esto debido a que usa un cubre bocas negro.
Sumire siempre usaba una chamarra Adidas negra, una playera blanca y unos pantalones negros con la rodilla rota.

—Entonces, la primera parte la hará Sumire y después se le unirá Shinsō— dijo Shigaraki, el cual gruñó al ver que la nombrada estaba escuchando música a todo volumen, recargada en una pared —Hey, mocosa, presta atención— Sumire solamente rodó los ojos en respuesta y se quitó los auriculares.

—Aja, Shinsō se une a mí y todos felices, las personas nos dan su dinero, ya entendí Tomura, ahora muévete— Sumire pasó a un lado de Shigaraki, golpeándolo con su hombro.

La gente que pasaba por ahí, se detuvo y formaron un medio círculo, algunos ya conocían al grupo "mermelada" y bueno, había demasiada gente.

Himiko busco entre su móvil la canción de Sumire. Toga le levantó el pulgar de su mano libre, dándole a entender que ya había encontrado la canción, así que Sumire se posicionó en el medio del medio círculo.

Cuando la coreografía finalizó, al igual que la música las personas aplaudieron e incluso algunas gritaron, pero algo, más bien, alguien, llamó la completa atención de Sumire.

Un chico de pecas, cabello verdoso y alborotado junto con unos ojos color esmeralda. Ambos hicieron contacto visual. El chico de pecas se quitó un audífono y un pequeño sonrojo apareció en sus mejillas.
Sumire pasó un mechón de su cabello detrás de su oreja, de no ser por Shinsō, quién tocó su hombro, ella hubiera seguido en una especie de trance.

—Te decía si querías la botella de agua o el Powerade— la pelinegra desvío su vista del chico de pecas y la posó en Shinsō.

—Ah, el agua, porfavor— el pelimorado asintió y se dirigió hacía donde estaban las mochilas de los integrantes de mermelada.

Sumire parpadeó un par de veces y se fue a sentar al suelo, un poco alejada de todo el bullicio.

Lo extraño de lo sucedido con el chico de pecas es que Sumire no suele fijarse en la multitud y siempre se concentra en la canción.
Shinsō llegó con la botella de agua y se la entregó a Sumire, el se sentó a un lado de ella y dijo:

—¿Qué te pasó hace rato? Shigaraki te insultó y tú ni en cuenta—

—Que buena pregunta, también quisiera saber que me pasó, por cierto, nos quedó bien— la pelinegra sonrió, a pesar de que nadie pudiera notarlo por el cubre bocas.

Dabi, Himiko y Tomura estaban bailando.

—Ah, iré a comprar algo, ya vengo— Shinsō se levantó y se dirigió a una tienda de conveniencia cerca de ahí.

Sumire soltó un suspiro y tomó agua.

—Eh... H-Hola...— el mismo chico de pecas estaba enfrente de Sumire, ella inmediatamente se levantó lo más rápido que le fue posible.

—¿Y tú quién eres?— Sumire se cruzó de brazos y levantó una ceja.

—Ah, e-eh, soy Midoriya Izuku...— el ojiverde desvío la mirada —Queria decirte que... B-Bueno, tú... Bailas b-bien...— Sumire se mostraba indiferente.

—Gracias— respondió la pelinegra a secas.

—¿Por... Porque no estás e-en la Yuuei? Eres muy buena...—

—Ja ¿Esa escuela de baile para niños mimados? No es para mí, me dijeron que mi estilo no es lo suficientemente bueno y me rechazaron— Midoriya se sorprendió ante las palabras de aquella chica.

"Tiene que estar bromeando..." Pensó Izuku.

—¿Acaso eso importa? ¿Tan extraño es que no asista a la Yuuei?— miró su móvil y era la hora de irse, probablemente los demás hayan bailado otras dos canciones.

—Eh, no... Y-Yo solo...— Izuku fue interrumpido por Sumire. Quién se acercó a él, a una distancia considerable.

—Bueno, da igual, me voy Midoriya— la pelinegra paso a un lado del peliverde y se detuvo —Soy Aoyama Sumire—

• • •

Dos meses habían pasado desde aquel encuentro entre Sumire y Midoriya. Ambos se llevaban bastante bien es incluso Izuku tuvo la oportunidad de conocer a la verdadera Sumire, una Sumire que no es sarcástica y con cara de odiar a todos. Siempre que ella estaba con Izuku, no podía parar de sonreír. Aoyama incluso dejó de utilizar su cubre bocas cuando estaba con Izuku.
Mientras que Midoriya, siempre estaba sonrojado y no despegaba su vista de ella.

Si, era más que obvio que ambos estaban enamorados del otro. Pero mermelada no podía enterarse de esto, o Sumire estaría en grandes problemas.
Había otro problema, llamado Dabi. Un chico... ¿Atractivo? Depende de los gustos de cada quien.
El punto, es que Midoriya no era el único enamorado de Sumire. Aquí es donde entra Dabi. Cabello color azabache, ojos color turquesa y gran parte del cuerpo lleno de tatuajes y piercings. El quiere que Sumire sea solo de su propiedad, aunque no parece importarle la diferencia de edad. Pues Sumire solo tiene 16 años, mientras que Dabi, casi cumple los 20.

Volviendo al equipo mermelada, ellos estaban llegando a su lugar que siempre usaban para hacer sus presentaciones. Dabi hablaba con Sumire pero ella simplemente lo ignoraba como siempre hace.

En esta ocasión, Sumire iba usando pantalones de cuero y una playera blanca. Usaba su cubre bocas y una gorra, ¿Adivinan de qué color? Exacto, negro, al igual que sus tenis que usa para bailar.

—Ah, interesante, cuéntame más— decía Sumire, con un notorio sarcasmo que se notaba a miles de kilómetros, subiendo el volumen a sus auriculares.

Cuando ya no escuchó la molesta voz de Dabi, ni lo que pasaba a su alrededor, se centró en la música que resonaba en sus oídos. Cierto chico con pecas vino a su mente, provocando que en su rostro se formara una sonrisa.

Himiko tocó con un dedo suyo, el hombro de Sumire, haciendo que la pelinegra la mirara.

—Dice Tomura que prestes atención a lo que dice o te matará— la chica de cabello rubio sonrió y un sonrojo se mostró en sus mejillas.

Sumire procedió a quitarse los auriculares y guardarlos en su mochila que siempre llevaba, notó que la gente se iba amontonando, pero sintió un poco de tristeza al no ver a Midoriya entre la multitud. Shigaraki la empujó un poco, ella rodó ojos y miró al peliazul.

—A ver mocosa inútil, ¿Practicaste la coreografía de ayer?— Sumire asintió —Entonces ve y ponte en el centro de ese círculo de personas— Tomura empujó a Sumire, ella tropezó un poco, pero por suerte no se calló al suelo.

Esta vez Dabi de encargaba de la música.

Miró a Sumire, le guiñó un ojo y después levantó su pulgar, dando a entender que ya había encontrado la canción que bailaría ella junto con Shigaraki.

Mientras Sumire bailaba, Izuku llegó, con la respiración agitada y abriéndose paso entre la multitud para ver a aquella pelinegra que le robaba los suspiros, pero, segundos después, llegó Kaminari Denki junto con Kirishima Eijiro, ambos se colocaron a un lado de Midoriya, dejándolo en medio de los dos.

—Asi que ella es tu novia ¿Eh? Ahora entiendo por qué últimamente te vas sin si quiera despedirte— dijo Denki, provocando que Eijiro riera y que Izuku se sonrojara.

—Ella n-no es mi n-n-novia...— el peliverde se sonrojo, sin embargo, no quitó la mirada ni un segundo de Sumire.

Cuando finalizó la coreografía dio fin, Sumire e Izuku hicieron contacto visual, ella le sonrió y lo saludo con la mano, nadie vió aquella sonrisa de Sumire dirigida a Midoriya por qué usaba el cubre bocas, pero él sabía perfectamente que le estaba sonriendo a el, a nadie más, solo a él. Eso provocó un sonrojo por su parte, pero igual le respondió el saludo.

Izuku espero a que Sumire se alejara de su equipo, como siempre hacía, solo para hablar con el. Aproximadamente, ella se tardó 4 minutos.
Midoriya, quién estaba hablando con sus dos amigos, Eijiro y Denki vieron que Sumire se estaba acercando, golpearon a Midoriya con sus codos y Denki le guiñó un ojo. Causaron un tercer sonrojo en Midoriya.

Sumire, al estar a una distancia considerable del peliverde, se quitó  el cubre bocas —Hola, Izuku—

—Ya hasta se llaman por sus nombres— le susurró Eijiro a Denki.

—¡Hey Midoriya! ¿No nos vas a presentar?— Denki pasó su hombro por el cuello de Izuku y sonrió.

—Ah... S-Si... Sumire, ellos son Kaminari Denki y Kirishima Eijiro— Izuku alejó un poco a Denki.

—Finalmente te conocemos Sumire, Izuku no deja de hablar sobre ti, deberías verlo, es gracioso— Kirishima rió ante el comentario de Denki.

—¿Eh?— ahora Sumire estaba levemente sonrojada.

Izuku se cubrió la cara con sus brazos, para evitar ser visto sonrojado, por cuarta vez.

—Supongo que es lógico, los dos son novios, hacen una linda pareja ¿No es así, Denki?— soltó el pelirrojo.

—No, eh, nosotros no estamos...— Sumire fue interrumpida por Dabi, quién apareció colocando su brazo en el cuello de la pelinegra.

—Ah, les robaré a mi novia un momento, nos toca bailar— los tres se quedaron sorprendidos ante el comentario de aquél chico pelinegro. Dabi ni siquiera le dió tiempo a Sumire para reaccionar, simplemente se la había llevado lejos pues, era el turno de Sumire de bailar.

Pero a Midoriya se le había roto el corazón. Y se comenzó a preguntar si debería irse de una vez o quedarse a verla bailar.

—No soy tu novia, nunca seré novia de un imbecil como tú— Sumire quitó bruscamente el brazo de Dabi y frunció el entrecejo —Maldito pedofilo de mierda— Sumire se posicionó y después Dabi, Himiko, Shinsō y Tomura.

El último dijo: —Himiko, Aoyama, recuerden que hacen la parte en la que dice 'i fell in love', no lo arruinen par de inútiles— Sumire rodó los ojos y Toga simplemente sonrió de forma burlesca.

La pelinegra se colocó el cubre bocas.

(n/a: el niño que sale en ese video baila mejor que yo ahq)

Izuku, Denki y Eijiro se habían quedado a ver hasta el final.

La canción dio fin y los aplausos junto con gritos se hicieron presentes.
Sumire se acercó a Izuku, sus compañeros; Eijiro y Denki se habían ido, para darles espacio. No sin antes despedirse de Sumire y alagarla por su talento para el baile.

—¡Estoy agotada!— la pelinegra bebió de su botella de agua, hasta acabarsela. Izuku estaba cabizbajo —¿Qué te pareció? ¿Crees que lo hago tan bien como Denki dice?— Sumire miró a Izuku, se veía triste —Oye... ¿Qué pasó?— Sumire buscaba la mirada de Midoriya, pero el seguía cabizbajo.

—Entonces... E-Ese chico y tú... ¿Son pareja?— dijo Midoriya, con tristeza, incluso le comenzó a dar miedo saber la respuesta.

—¿Dabi y yo?— Sumire se carcajeo —¡Para nada! Primero muerta, además, a mí me gustan los de mi edad...— la esperanza volvió a Midoriya.

—¿¡Entonces te gusta alguien de tu edad!? ¿Lo conozco? ¿Baila bien? ¿Va en la Yuuei? ¿Soy yo?— la pelinegra parpadeó e intento recordar las preguntas que le había hecho Izuku, cuando ella iba a responder Izuku volvió a hablar —Podria ser Todoroki, es atractivo pero no tendría sentido por qué no se conocen, ¿Bakugou? No lo creo, no me lo imagino... ¿Acaso te gusta Kaminari o Kirishima?— Sumire iba responder, pero nuevamente fue interrumpida por Izuku, quién estaba en una especie de trance y no paraba de hablar.

Aoyama colocó su mano en el hombro de Midoriya y el dejó de hablar, se miraron fijamente.

—¿Me dejas responder tus preguntas?— el pecoso asintió —Bien... Si. Si. No lo sé, no lo he visto bailar, pero seguro es el mejor. Si va en la Yuuei y...— Sumire se tardó mucho en ahorrar valor para responder la última pregunta, su corazón latía a mil por hora, se sonrojo y cubrió su cara con sus manos —Si—

Izuku colocó su mano en su mentón, intentando recordar las preguntas que le había hecho y además añadiendo las respuestas que ella le acaba de dar.
Cuando la pregunta de si es él la persona que le gusta y añadió mentalmente la respuesta de Sumire, que era un sí, Izuku estaba sorprendido.

—¡E-Espera! ¿S-Soy yo?— Sumire asintió con su cabeza, un tono rojizo se apoderó de la cara del pecoso. Quién se había quedado sin palabras.

Al no escuchar la voz de Izuku, Sumire se alarmó, pues pensó que el se había ido, así que quitó las manos que cubrían su cara, sintió un gran alivio al ver que Midoriya seguía ahí, enfrente de ella, de pie.
Sumire iba a hablar, pero en menos de un segundo, Izuku ya se encontraba abrazándola con mucho cariño.

Después se miraron. Izuku colocó sus manos en los hombros de Sumire.

—¿Y eso a que viene?— Aoyama intentaba despegar la vista de Midoriya, pero le era imposible, algo en el se lo impedía, Izuku lentamente fue bajando su mano hasta llegar a la mano de Sumire y entrelazar sus manos —¿Izuku?— de repente, Midoriya le quitó la gorra a Sumire y después, el cerró sus ojos y estampó sus labios contra los de Sumire.

Ese fue el primer beso de ambos, por lo que, ambos, torpemente correspondieron.
Se separaron y Sumire ocultó su rostro en el cuello de Izuku, mientras lo abrazaba.

• • •

Habían pasado ya 3 meses desde aquella confesión, y ahora, Sumire e Izuku eran pareja.
Izuku siempre la iba a ver bailar. Mientras que ella, a veces se colaba a la Yuuei -con ayuda de Denki y Eijiro- para ver a su novio practicar y bailar.

Midoriya siempre que podía, más bien, cuando tenía una buena cantidad de dinero ahorrado, le compraba todo tipo de flores a Sumire.
Y Sumire, no paraba de demostrarle lo mucho que ama a Izuku, siempre muestra su lado cariñoso con el y solamente con el. También le regala algún que otro dulce y ¿Por qué no? También le regala flores a su novio.

Y en cuanto a Dabi... Sumire lo demandó, si, lo demandó y ahora el pelinegro tiene una orden de restricción.

ｆｉｎ

Ahaksjska les había prometido dos especiales, y aquí está uno de ellos ♡ espero que les haya gustado. A mí sinceramente me encantó, en especial por eso de las coreografías. ¡Oh! También debo decir que últimamente yo me emociono demasiado con las partes sumideku, fangirleo bastante jajaja xd estoy tipo "OMG EN SERIO POR QUE SON TAN LINDOS AAAAH SE VAN A BESAR" Después recuerdo que yo soy la escritora y se me pasa ajio ajio ajio
Bueno, eso es todo. 
♡ bye bye~ ♡