3. Estúpida, mi pelo, idiota.

  Con la cabeza gacha Toby pateo una piedra, no había podido dejar de pensar en el "Te veo luego" de Valeria, Valeria (esto va en cursivas) no era un nombre tan feo, no entendía porque no le gustaba, sin embargo, le gustaba decirle Val, ya existían muchas Valerias en el mundo.

¿Lo consideraría, al menos, un conocido? Fue más el tiempo que estuvieron callados que el que hablaron, sin embargo, le gustaría verla de nuevo y esta vez le preguntaría cosas sobre ella, trivialidades a ver si tenían algo en común además de que les gustaba Green Day y su odio por Bruce.

Tal parecía que el mero hecho de pensar en el era una especie de invocación, ya que se aproximaba por la misma calle en la que Toby iba, estaba ya muy cerca como para que el cruzara la calle. "Soy invisible, soy invisible" pensó desesperado. Pero como siempre, sus poderes mentales le fallaron.

—¡Hey miren a Ticci Toby! —exclamo el gigante sonriendo— vaya vergüenza pasaste con Valeria ese día ¿no? Parecías un pescado fuera del agua —en ese momento Bruce empezó a doblar su cuello como lo hacia Toby en uno de sus ataques— ¡Oh —tic— soy Toby —tic— no puedo —tic— sentir dolor —tic— porque no —tic— soy humano!

Sintió que sus mejillas enrojecían, odiaba que hiciera eso y a veces deseaba con todas sus fuerzas que a Bruce le ocurriera algo, lo que fuera, que lo dejara con tics, ya fuera un ataque de nervios, un accidente, no importaba, sólo que lo dejara con el mismo infierno que él tenía que soportar.

—Oye Ticci Toby —dijo Josh, uno de los de su pandilla— danos algo de dinero, necesitamos un poco.
—No tengo dinero —respondió Toby nervioso, sabía lo que se venía.
—No te pregunto si tenías dinero, simplemente te dijo que se lo dieras y punto —Bruce lo empujó tan fuerte que lo dejo en el suelo, Toby empezó a respirar agitadamente.
—Oye déjalo —hablo una voz detrás de el firmemente.
—Vamos Valeria, ya deja de defender a este idiota —bufo Bruce con desprecio.
—¡¿Cómo coño me llamaste?! —exclamo Val hecha una furia. Toby vio como Bruce se encogía de hombros.

Luego todo empezó a pasar muy rápido, Bruce había levantado su puño dispuesto a arremeter contra Toby cuando un chorro de agua le acertó en toda la cabeza, arruinando por completo su perfecto copete pelirrojo. En cuanto se lo toco y comprobó lo que había pasado, miro a Val boquiabierto para despues, con toda la diva que llevaba en su interior, gritar:

—¡Estúpida, mi pelo, idiota! —Para luego irse a su casa vuelto una furia.

Al darse la vuelta Toby vio a Val con una botella de agua en la mano y una sonrisa ladeada en el rostro.

Val bufo, como reprimiendo una carcajada.

Toby sonrió.

Val soltó una pequeña risita tapandose la boca.

—¡Estúpida, mi pelo, idiota! —exclamo Toby imitando la voz de diva de Bruce para luego soltar una sonora carcajada a la que Val no tardo en unirse.

Se rieron, no podían parar, Toby se dobló de la risa y pequeñas lágrimas salieron de su rostro enrojecido, era la primera vez que se reía tanto.

Ya cuando lograron calmarse un poco ambos se miraron y volvieron a reír, luego de un rato paso lo mismo y así varias veces hasta que ambos estaban sintiendo que las costillas se les romperían por la risa.

—Eso fue —dijo Toby con la respiración agitada y aún entre risitas— tan raro... Fue como que salió del closet por un segundo.
—¡Exacto! —exclamo Val— creo que su pelo es su manera de ocultar alguna deficiencia.

Eso hizo que ambos volvieran a reír, Toby no tenía ni tiempo ni ganas para pensar en otra que en Bruce con su pelo húmedo y en su "Estúpida, mi pelo, idiota". No sabía que un hombre tan enorme como el fuera capaz de hablar tan agudo.

—¿Y por que le echaste el agua? —quiso saber cuando ya habían parado de reír.
—Se estaba metiendo contigo, y no dejo que nadie se meta con mis amigos —respondió ella encogiendose de hombros— además, me llamo Valeria. Y-nadie-me-llama-Valeria.

Toby no pudo evitar sonreír al escuchar que ella lo consideraba su amigo, era incluso más de lo que podría desear. Contaba con alguien que le guardaba la espalda y ella podía estar segura de contar también con el. Empezó a sentirse más confiado.

—¿Y a donde ibas? —le pregunto Val.

—Venía de llevarle unos pasteles a mi tía, ya me iba a mi casa ¿y tu?

—A la librería, los incultos de mi salón necesitan ayuda con literatura —por un momento la soberbia en su más puro estado se hizo presente en su rostro— claro que me pidieron a mi que los ayudara, soy la mejor en esa materia.

—Vaya, que modesta —dejo escapar Toby.

—Sólo digo la verdad, hablo de que ¿por que siquiera pretenden estudiar si no saben que hay es de haber y ahí es de lugar?


Se quedo callado, no quería problemas por ahora, quería saber más cosas sobre ella, como por ejemplo por qué siempre llevaba ropa negra, por qué sus vecinos pensaban que era difícil (Lyra le contó que había sido Daniel el que decía que Val era difícil) y otras cosas más.

—Eh... ¿Por que siempre vistes de negro?

—¿Qué mierda con tus preguntas raras? —Pregunto de vuelta pero se apresuró a contestar— es porque me gusta, el negro es lo mejor.

—¿Y que te gusta hacer, ya sabes, para matar el tiempo?

—Leo, escribo, escucho música lo usual ¿y tu?

—Estudio, charlo con mi hermana, dibujo a veces, voy a terapias, ya sabes, lo usu... —Se vio brutalmente interrumpido al tropezarse con un poste de luz y caer al suelo.

—Mierda que torpe —murmuro Val— ¿estas bien?


Toby asintió algo aturdido aunque sin sentir dolor (no era novedad eso) la miro y ella puso cara de espanto.


—Toby tu ojo, esta... Asquerosamente inflamado —se arrodilló junto a el y le toco con "delicadeza" (si se le podía llamar así) el ojo— ¿te duele?

—No puede dolerme —vio su cara de pasmada y suspiro— no siento dolor, o sea, es complicado, mi capacidad sensorial para el dolor esta como, no se, muerta.

—Vaya... Que genial —dijo ella sonriendo.


Toby se levantó y comprobó que, como sospechaba, no podía ver absolutamente nada. Siguió caminando y charlando con Val hasta que llegaron a un punto donde tenían que tomar caminos separados.


—Gracias por sacar el lado diva de Bruce —le dijo riendo por lo bajo.

—Siempre es un placer hacer salir de los homofobicos su homosexualidad latente —respondió ella dando una pequeña reverencia riendo también— ¡Te veo luego, Toby!

—Hasta pronto —se despidió el.


Tal parecía que las cosas estaban empezando a resultar bien¡tenía una amiga! Una amiga genial además, sonrió para si, y Lyra que dudaba de sus capacidades sociales.


De camino a casa se tropezó con un chico con una máscara negra que tenía dibujada una cara triste y con la capucha naranja sobre la cabeza, lo miro un segundo extrañado. Cosa de modas, pensó.


—Perdón —se disculpó con el chico, de la nada sintió que lo tomaba de los hombros inmovilizándolo.

—El te esta observando, sólo espera el momento adecuado, cuando estés listo —le susurro rápidamente en el oído— puede que sea muy pronto así que no te distraigas con... Trivialidades.


Toby muy soprendido miro a los lados ¿que quien lo observaba? Cuando volvió a mirar al extraño este simplemente lo soltó y salió corriendo. Tuvo la tentación de seguirlo y así lo hizo unos cuantos metros hasta que lo perdió de vista.


Se encogió de hombros dándose por vencido y siguió su camino a casa.


Que tarde tan rara.  

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