Yo: Celia, ¿es necesario el pañuelo?

Celia: Muy necesario.

Suspiro y dejo que me ate el pañuelo negro, impidiéndome ver. Coge mi mano y tira de ella, obligandome a andar.

Yo: ¿Dónde vamos?

Celia: A mi coche.

Yo: ¿Y a dónde me vas a llevar?

Celia: A nunca jamás.

Suspiro y me dejó arrastrar con un poco de miedo. Esta es capaz de hacerme chocar contra un árbol.

Yo: ¿Falta mucho? Andar sin ver es difícil. Pobres ciegos.

Celia: Deja de quejarte anda, que cuando veas todo lo que hay montado...

Menos mal que el tacón que me había elegido Celia a juego con el vestido era bastante bajo y podía andar sin caerme. Si llega a coger uno alto estábamos ya en urgencias.

Celia: Te voy a dejar quieta, no te muevas.

Suelta mi mano y oigo como abre el coche, con cuidado me ayuda a entrar en el asiento del copiloto. Cierra la puerta y segundos después se sienta ella en el asiento del conductor. Enciende el coche y comienza a circular.

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

Bajo del coche con la ayuda de Celia y espero a que cierre el coche apoyada en él. Enseguida vuelvo a notar su mano alrededor de la mía, guiándome de nuevo.

Celia: Ya casi estamos. Dos minutos y empieza la sorpresa.

Sigue caminando hasta que de repente se para, haciendo que me choque contra su espalda.

Celia: ¿Preparada?

Asiento y tira de mí. Abre una puerta y entramos dentro de lo que supongo que es un bajo.

De repente notó su mano soltarme y inmediatamente me quito la venda de los ojos. Todo está a oscuras. Intento buscar algo de luz, pero el haber llevado los ojos vendados más de quince minutos ni ayudan.

De pronto la luz de la habitación se enciende y mucha gente conocida asoma la cabeza al grito de ¡Sorpresa! Sonrío a la vez que me llevo las dos manos a la boca. No me esperaba que estuviesen todos aquí, Auryn al completo, Alex, Celia... ¡Y cuantos regalos! Los amo tanto joder.

Blas: Mirarla que mona, está llorando y todo.

Blas se acerca a mi y me abraza, acepto el abrazo gustosamente y me permito el lujo de llorar un poco más. ¡Menos mal que el maquillaje que ha usado Celia en mi cara es resistente al agua!

Alex: ¡Ay mi niña que se me hace mayor!

Alex me coge como a una princesa y hora sobre si mismo, como hacíamos hace años. Sonrío y lo abrazo mientras giramos.

Álvaro: Oye acaparador, ¡yo también quiero un abrazo de la cumpleañera!

David: ¡Y yo!

Dani: Dejadme sitio putos.

Me río y los abrazo a los tres a la vez. 

Carlos: ¿Qué pasa aquí? ¿El que lo ha organizado todo no recibe nada?

Suelto a David, Álvaro y Dani y salgo corriendo (no muy rápido porque voy en tacones) Al llegar dónde está Carlos freno y le cojo ambas mejillas para después besarlo. El posa sus dos manos en mi cintura y profundiza el beso.

Mientras rompo el beso y lo abrazo escucho un ¡Ohh! general. Me río y lo abrazo más fuerte. Si ya lo amaba antes ahora tendría que inventarme una palabra para definir lo que siento hacia él.

Celia: Bueno, tortolitos. Va siendo hora de que se abran los regalos, ¿no?

El miedo que siento ahora mismo es real. Creo que el último regalo que voy a abrir es el de Celia, mas que nada porque intuyo que va a ser.

Carlos enlaza mi mano con la suya y camina hasta un sillón con una corona de reina. Me la pone y besa mi mejilla para después obligarme a sentarme en el sillón.

Dani: ¡El nuestro el primero!

David y Dani se acercan a la mesa y cogen dos paquete.

David: Es el regalo de Navidad y cumpleaños juntos. Esperamos que te guste.

Sonrío y cojo el regalo. Rasgo el papel con cuidado y saco lo que hay en su interior.

Dani: Parece poca cosa, pero tampoco sabíamos que regalarte. Y como sabemos que te gusta bailar pues te hemos regalado un conjunto entero de ropa de baile.

Saco las mallas negras y rosas, la camiseta blanca con un letrero que pone lets dance tonight babe y unas zapatillas rosas.

Yo: Me encanta chicos, de verdad, gracias.

Aún con la ropa en las manos abro los brazos y me abrazan.

Alex: Quitaros, que ahora me toca a mí.

Blas: Y a mí.

Alex: Pues eso. Ahora nos toca a los dos.

Cogen una caja y me la tienden. Rasgo el papel y miro curiosa la caja.

Termino de rasgar el papel y saco una cámara de fotos. Tiene pinta de ser muy buena.

Yo: Gracias chicos joo... Me vais a hacer llorar otra vez.

Blas: La cámara tiene un porqué. Vas a tener que hacer muchas fotos en enero...

Yo: ¿Por?

Blas: Por mi regalo entre otros.

De su bolsillo saca un papel perfectamente doblado, lo desdobla y me lo tiende.

Comienzo a leer y por poco me atraganto. ¡¿Una academia de baile!?

Blas: Se que te está costando encontrar trabajo y bueno, lo hablé con Carlos y han decidido tanto él como Alba ampliar su academia de canto. Ya no es sólo para futuros cantantes, sino también para futuros bailarines. Tanto tú, como Celia y Alex vais a impartir las clases.

Me quedó mirándole fijamente sin poder reaccionar. ¿Enserio ha hecho esto por mí? ¿Por nosotros tres? Definitivamente Blas es un amor.

Yo: Os tengo que querer a todos joo.

Abrazo a Alex para después poder abrazar fuerte a Blas.

Álvaro: Ahora el mío y el de Celia.

El miedo que siento ahora mismo no es normal. Celia con una sonrisa traviesa me tiende una pequeña caja.

Celia: Creo que ya has sufrido suficiente con mis regalos súper originales que no sabes apreciar. Por lo que he decidido bajar un poco el tono de los regalos. Pero el consolador para el año que viene sigue en pie.

Niego con la cabeza y un pelín mas relajada abro el regalo. Dos tarjetas blancas se encuentran dentro.

Álvaro: Son dos tarjetas para una habitación en un hotel aquí en Londres. Tenéis tanto tú como Carlos hasta mañana a las doce para usarla.

Celia; Además, así estrenas el regalo de Navidad.

Roja como un tomate abrazo a mis dos amigos.

Carlos: Bueno, pues sólo queda el mío.

Del bolsillo de su chaqueta saca varios folios perfectamente doblados. Se comienza a pasear por delante mío, intentando hacerse el importante.

Yo: ¿Va o que?

Carlos me tiende la hojas y enseguida pego un grito de emoción. ¡No puede ser! ¡¡Que me voy a Francia cinco días!!

Me levanto corriendo del sillón y lo abrazo.

Yo: Te amo joder, te amo mucho.

Carlos: Y yo bichito y yo.

Junto sus labios de nuevo con los mios aun con mí corazón latiendo a mil. Se ha acordado de cuál sería mi viene ideal joo.

Yo: Eres el mejor. Bueno, todos sois los mejores.

Todos los presentes nos rodean con los brazos haciendo que todos abracemos a todos.

Celia: Y ahora... ¡Fiesta!

••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••

A lo largo de este finde subiré dos capítulos más (se podría decir que por fin voy a hacer un maratón) WIIII