Complejos

Despierto al notar una suave brisa rozar mi cara, abro los ojos y intento moverme, pero Carlos sigue profundamente dormido encima mío, abrazandome como si fuera una almohada. Se acomoda sobre mí y esconde su cara en mi cuello, intentando que el sol que se cuela por la ventana no le de directamente en los ojos.

Sonrío mientras acaricio su pelo, se está convirtiendo en mi pasatiempo favorito.

Yo: Cariño, despierta.

Carlos se remueve de nuevo pero parece reaccionar ya que gruñe un poco.

Yo: Venga, gatito.

Esconde la cara más en mi cuello y bosteza

Carlos: Dejame, tengo sueño.

Yo: Me estás aplastando.

Carlos se quita de encima mío y se tumba boca abajo en la cama, quedándose dormido en a penas segundos.

Me reincorporo en la cama y lo observo dormir. ¡Está tan mono! Tiene la boca semiabierta y las facciones de la cara relajadas.

Soy privilegiada por verlo dormido, lo sé.

Acaricio su espalda lentamente y su piel se eriza, pero él sigue sin querer levantarse. Así que opto por una medida más drástica.

Me siento encima de sus lumbares y acerco mi boca a su oído.

Yo: Gatito, te necesito, ahora.

Noto su espalda tensarse y de pronto abre los ojos. Al notar mi cuerpo encima de su espalda se gira, quedando yo sentada totalmente desnuda sobre su abdomen.

Carlos: Esto si que son unos buenos días. Menudas vistas.

Silva y pone sus manos detrás de su cabeza, acomodándose en la almohada.

Carlos: Me encantas.

Sonrío y inclino un poco la cabeza, él me guiña un ojo a la vez que sonríe.

Carlos: Lo digo enserio, me encantas. Me encanta tu locura, me encantas cuando te juntas con Celia y la liáis, me encantas cuando sonríes como ahora, me encantas cuando gritas mi nombre cuando te hago el amor.

Quita sus manos de detrás de su cabeza y coge las mías.

Carlos: Me haces feliz.

Aprieto el agarre de nuestras manos a la vez que sonrió de lado sin saber que decir.

Carlos: Te he dejado muda.

Acerco mi cara a la suya y beso sus labios dulcemente.

Yo: ¡Es que joo! Me dices unas cosas más bonitas...

Vuelve a besar mis labios cortamente para después hablar.

Carlos: Tan bonitas como tú.

Yo: ¡Para!

Me tapo la cara con mis manos al notar mis mejillas teñirse de rojo. Carlos debajo de mi se ríe a carcajadas.

Carlos: Me encantas enserio, no te da vergüenza estar desnuda encima mío, estando yo también desnudo, pero sí que te da vergüenza que te diga bonita. Eres única.

Yo: No soy bonita.

Carlos: ¿Qué no eres que? ¿Por qué te crees que les interesas a los fotógrafos? Eres la mujer más bonita tanto por dentro como por fuera que he visto en mi vida y mira que trato con muchas.

Yo: Hay chicas mucho más guapas que yo, Carlos. Chicas con una cara más agradable a la vista, con más pecho...

Aparto la mirada por un segundo pero enseguida noto a Carlos sentarse en la cama, conmigo aún encima, coge mi barbilla con su mano y me obliga a mirarlo.

Carlos: Eres perfecta, olvidate de los estereotipos y de los canones de belleza, no por tener más pecho y una cintura más pronunciada eres más sexy o más guapa.

Carlos roza con sus dedos mi mejilla con mimo.

Carlos: Tienes un pecho perfecto, así que no quiero verte acomplejada por eso.

Yo: No llegó ni a una noventa "B"...

Carlos: ¿Y? A mi al menos me da igual.

Yo: Pero al resto de gente no...

Carlos: Que le den al resto de la gente. No se que habrá pasado para que te sientas acomplejada por tu pecho, pero que sepas, que la gente que realmente vale la pena no se fija en tú talla de sujetador, se fija en tú interior, en cómo eres.

Yo: Ya, pero...

Carlos: Ni peros ni nada, no quiero volver a verte sufrir por algo así. Y quiero que sepas que realmente tener el pecho pequeño es una bendición. Cuando tengas cuarenta años y hayas sido madre seguirás teniendo el pecho en su sitio, mientras chicas que a los veinte tenían mucho pecho les colgarán por el ombligo.

Yo: Y además al correr no se mueven.

Me río al recordar a mis compañeras de clase en el instituto sujetándose el pecho mientras corrían en educación física.

Carlos: ¡Pues ya está!

Me abraza y yo escondo mi cara en su cuello, inspiro y el olor de su colonia me tranquiliza al momento. Sus manos acarician mi espalda desnuda, intentando reconfortarme, y lo consigue además.

Se deja caer en el colchón conmigo encima, pero en ningún momento rompe el abrazo.

Yo: Te amo.

Carlos: Yo te amo más.

Sonrío a la vez que Carlos gira sobre si mismo, quedando yo debajo. Se apoya sobre sus brazos en el colchón y besa mi nariz.

Carlos: Será hora de bajar a desayunar.

Yo: No quiero...

Carlos: No nos podemos tirar toda la vida tirados en la cama.

Yo: A ver, poder podemos...

Carlos sonríe y roza con su nariz mi mejilla.

Carlos: Pero no debemos, además seguro que tu hermana me echa de menos

Yo: Demasiado bien te llevas tú con mi hermana. Hay demasiada confianza entre tú y ella. Me voy a tener que poner celosa, eh...

Hago una mueca triste a la vez que agacho un poco la cabeza.

Carlos: Es un amor.

Yo: Ha aprendido de mi.

Carlos: No lo dudo.

••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••

¡¡Eyyy!! ¿Qué tal? ¿Todo bien? ¿Todo correcto? Y no voy a seguir el saludo como Auronplay que me salta el copyright.

Por favor, decirme que visteis ayer tu cara me suena... DIOS MÍO QUE FEA ESTABA CARLOS JJAJAJJAJAJA

ES QUE JAJAJJAJAJA NO PUEDO PUAJAJJAJAJAJ


Acabé llorado en la actuación, jurao. Llorando pero de risa JAJJAJAJ

Y mejor no hablemos de los momentos Blarlos que hubo, que sí no me tiro aquí hasta mañana.

Aaaah se me olvidaba, la sorpresa de Navidad se adelantó un poquito (era la nueva novela) pero igualmente subiré mañana el segundo capítulo. Espero que os guste 🙊🙊

Un beso💋💜

Pd: Tendría que haber habido beso Blarlos pero bueno... Siempre nos quedaran los Fanfics Blarlos jejeje

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top