El detective hace una pausa.  — Muchacho ¿ me darías un vaso de agua?

Alejandro se da cuenta que ha pasado casi una hora desde que recibió al oficial.  — Perdón, ahora mismo le ofrezco algo para beber ¿ Le gusta la gaseosa?

  — No te preocupes, con agua esta bien.

Tras servir algo para beber, continuo con el relato. — Perseguí a Whatkill por unos tres años, mas pasaba el tiempo, mas sentía que me acercaba, hasta que un día recibí su mensaje, entre a un juego de locos, todos los que me rodeaban estaban bajo continuo riesgo, fui totalmente frió para participar, muchos murieron hasta que encontré el modo de detenerlo, me esforcé al máximo por ganar una de las competencias, conseguí un favor y lo desafié, le dije que compitiéramos para resolver esto de una vez. 

En realidad no planeaba participar en el desafió, mas bien todo fue un plan para tenderle una redada, en ese momento arreste a Whatkill y sus cuervos, al quitarle la mascara de gas vi el rostro de mi hermano después de tantos años, pero no vi tristeza ni remordimiento, solo halle una gran sonrisa, como si hubiese esperado este momento con todo su corazón.

Llevamos en un patrulla a mi hermano con sus dos secuaces pero a mitad del viaje cinco motocicletas aparecieron, mi hermano empezó a golpear la ventana, me miraba feliz y luego seguía golpeando la ventana del auto, cuando la motocicleta se coloco en la ventana, él bajo sus brazos, dejando su pecho al descubierto, cerro sus ojos y una lluvia de balas provenientes de una uzi cruzaron su pecho, en la otra patrulla acabaron todos muertos, ese hubiese sido nuestro destino de no haber sido por que logramos huir de los Killer.

  — Entonces... Whatkill... quiero decir, su hermano, murió en el auto. 

  — Así es, lamentablemente días después, familiares del policía que manejaba nuestro auto hicieron la denuncia de haber sido perseguidos por hombres con mascara de cuervo y unos pocos fueron visitados por alguien con una mascara de gas. Me di cuenta de que esto era mas grande lo que había imaginado.

  Lo mismo siente Alejandro al escuchar todo esto. — ¿Cuanto tiempo lleva investigando el caso?

 — Llevo siete años tratando de resolver esto.

— Prometo informarle de cualquier cosa que sepa, se que usted podrá acabar con Whatkill.  

El hombre le entrego una tarjeta con su nombre y se retiro de la casa. El celular de Alejandro vibro nuevamente, ignoro todas las amenazas de no entregar información al agente Martinez.

13:27 P.M.

Whatkill: Coloca la tarjeta en el buzón, al fin podremos darle cacería a ese entrometido. 

Salio de su casa, al colocar la tarjeta en el buzón y entrar a casa aparece la misma camioneta que llevo a Maichel al puerto, una persona se baja, saca la tarjeta y se retira. El joven se queda mirando por la ventana, sintiendo gran lastima por el oficial, logro estar tan cerca de resolver el caso, pero ahora su enemigo tiene su nombre y ya no se puede hacer nada al respecto.