real life, chat & instagram ⊹

❝ the beginning of the end ❞

Febrero, 2021. Toronto, Canadá

Babe, dónde estás?

Como que donde estoy? En mi casa por supuesto.

Entonces no vendrás?

A dónde?

A la reunión

Qué reunión?

Por el amor de dios, Aly, la reunión que organizó la familia Volt.

ERA HOY?

No me digas que lo olvidaste.

ALANA

PERDÓN, tengo muchas cosas en la cabeza en este momento

Dame 20min y estoy allí

KATI

ALANA

NECESITO AYUDA ES URGENTE

Que ocurre?

Olvidé la reunión con los Volt

ALANA

KATIA

POR QUÉ GRITAMOS?

NO LO SÉ

Ayúdame no se qué ponerme

Qué tal el vestido rojo?

TE AMO
ERES UN SOL ✨

The "best" party whit my friends ; )

👤 : Carlossainz55, Katired

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Katired: la belleza no se compra ;⁠)

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Carlossainz55: obvio que no, has visto a esta belleza?

Katired: sin comentarios

Carlossainz55: ... No saldré con ustedes nunca más.

Lanat4: y yo que culpa tengo, ustedes me suena a batallón.

Charles_lecrec: me siento totalmente ofendido porque no me invitaron.

Carlossainz55: qué dices? Si te invitamos la semana pasada y dijiste que no.

Charles_lecrec: OFENDIDO DIJE

Alana
✧✦✧

Febrero, 2021. Londres Reino Unido.

Me encontraba tirada en mi cama pensando y reflexionando sobre la vida, en lo que pude decir en una pelea hace dos años, un poco de todo.

Pensamientos que fueron interrumpidos cuando abrieron la puerta de golpe.

-¡Dios Jason, podrías tocar antes de entrar! - gracias a Dios y aún tenía el pijama puesto.

-Te conozco lo suficiente como para saber que si toco la puerta no me abrirás, en vez de eso dirás que bajarás enseguida cuando en realidad te quedarás otras dos horas procrastinando.

-Eso no es cierto, de hecho estaba a punto de levantarme cuando entraste. - comenté.

-Ambos sabemos que eso no es cierto, y antes de que se te ocurra una maravillosa excusa para no levantarte, debo decir que Ana está preparando unos maravillosos waffles con chispas de chocolate.

Maldito manipulador, como odio que me conozca tan bien.

-Bien, ya bajo ahora lárgate de aquí. - me levanté solo para empujarlo fuera de mi habitación.

-¡Si no bajas en los próximos diez minutos, te voy a jalar las patas! - me habló detrás de la puerta.

-No tengo patas, ni que fuera un animal pedazo de espermatozoide mal hecho.

-Sí ajá lo que digas, solo apúrate que vas a llegar tarde, lo último que quiero es que Maggie me esté llamando como loca porque no has llegado.

-Se preocupa demasiado, ella debería estar en Londres viviendo la gran vida, en vez de eso está aquí perdiendo su tiempo.

-Tu no eres una pérdida de tiempo, ella se preocupa por ti que es diferente. - no hizo falta verle la cara para saber que tenía el ceño fruncido.

-Si, si, lo que digas, enseguida bajo. - sin más que decir, entré al baño a darme una ducha y quitarme la cara de mendiga que tengo.

Primer día de competencia y no tengo idea de cómo sentirme al respecto, por un lado estaba feliz, pero por el otro mi nerviosismo era enorme. Tenía que hacerlo bien, de lo contrario todos estos meses de entrenamiento no habrán servido para nada.

Decidí ignorar aquello, para terminar de arreglarme y bajar al comedor antes de que el pesado que tengo como hermano se le dé por entrar otra vez.

Justo cuando entré a la cocina, me encontré con un panorama no muy agradable. Jason y Ana se andaban besuqueando, no tenía de otra más que interrumpir.

Amo interrumpir momentos románticos.

-Dios que asco, si van a buscar un hermanito para Jordan, no lo hagan frente a mí.

-Me encantaría verte enamorada, así no me estarías diciendo lo mismo.

-Los hombres son una pérdida de tiempo inminente mi querida Ana, por eso no pienso arriesgarme por uno. - la mirada que me lanzó Jason, no era muy amigable que digamos.

-¿Qué? No me mires así, tú eras un completo idiota. - Luego recordé que no solo estábamos él y yo. - Eso fue antes de conocerte Anita, tú lo pusiste a caminar derecho.

-¿Por qué en vez de hablar tanto, no te concentras en desayunar? Se te va a hacer tarde - Me pasó el plato con tres waffles majestuosos.

-Nah, aún tengo algo de tiempo, por cierto ¿Dónde está el demonio de Tasmania?.

Y el regaño llega en, tres, dos, uno.

-No les digas así, están en casa de los padres de Ana, Theo quería ver a Jordan y no pudimos decirle que no.

-Theo, hace mucho no hablo con él ¿Cuántos años era que tenía, dieciséis o diecisiete?

-Tiene diecinueve, y vendrá en dos días así que por favor no hagan locuras.

Puse mi mayor cara de ofendida.

-Nosotros no hicimos nada de lo que crees que hicimos, a menos que si hiciéramos lo que crees que hicimos.

-¿Qué acabas de decir?

-Olvidalo ni yo me entendí. - que se note que le robe la personalidad a Stiles Stilinski. - Y para tu información, el demonio de Tasmania aparece en los looney tunes, la veíamos cuando éramos niños.

-No recuerdo haber visto eso. - Dios, ¿este hombre tendrá alzheimer?

-¿Tan mala memoria tienes? ¿Qué es lo que ves en el set de grabación, Ben diez?

-¿Y tú la princesa Sofía? Créeme las caricaturas que veo son el menor de tus problemas. Ahora come y cepillate los dientes que se nos hace tarde.

-Como dije antes, pérdida de tiempo inminente.

-Con que así quieres jugar, perfecto, olvídate de tu set de raquetas nuevas. - Apenas oí raquetas nuevas abrí los ojos a más no poder.

-¿Me compraste raquetas nuevas?

-Sí pero ya no te las voy a dar, no te las mereces.

-¡Oye! Yo me merezco todas las cosas buenas que tengo, bueno, casi todas.

-Si me alegro por ti, ahora termina de comer y vámonos. - Si, también amaba sacarlo de quicio.

-De hecho ya terminé, no tengo mucha hambre.

-Vale, entonces nos vamos, adiós amor. - Dios las despedidas con un beso al final son uno de los peores escenarios que he tenido que presenciar.

Así que para evitar ese momento incómodo en el que me convierto en la tercera rueda de la relación, decidí adelantarme.

✧✦✧

El trayecto hacia Wimbledon fue un torbellino de nervios. Jason seguía quejándose del tráfico mientras yo intentaba concentrarme en el partido. El día estaba soleado, ideal para escaparme a las Bahamas y huir de mis responsabilidades.

-Vamos, Alana, lo tienes todo bajo control -me dije en un intento de calmarme mientras bajábamos del coche.

El estadio estaba repleto. Los murmullos y los aplausos de los aficionados eran casi ensordecedores, pero intenté bloquear el ruido mientras caminaba hacia la cancha.

Mientras caminaba, noté un grupo familiar cerca de las gradas, lo que me hizo sonreír.

-¡Alana! -Lando me llamó, levantando una mano para captar mi atención.

Sonreí al ver a Lando junto a Carlos y Jason. Pero había alguien más con ellos, una joven que no reconocía. Me acerqué, sintiéndome aliviada de tener a mis amigos y a mi hermano aquí conmigo.

-Hola chicos -saludé, dándoles un rápido abrazo a cada uno-. ¿Qué hacen aquí?

-Vinimos a apoyarte, por supuesto -respondió Carlos con una sonrisa-. No íbamos a perdernos tu partido. Y Charles no pudo venir, se quedó preparándose para el comienzo de la temporada, pero que igualmente iba a verte competir por la tv.

-¿No se supone que ustedes deberían estar haciendo lo mismo?

-Si, pero una escapadita al año no hace daño. Aparte solo se es joven una vez.

-No pueden usar ese argumento cada vez que van a hacer algo que no se supone que deberían.

-Lo seguiremos usando hasta que deje de ser válido. Ahora cambiando de tema quiero que conozcas a alguien.

Lando señaló a la joven que estaba con ellos.

-Lana, quiero presentarte a Brigid. Es una amiga mía, su hermana también está compitiendo hoy.

Brigid extendió la mano con una sonrisa cálida.

-Encantada de conocerte, Alana. He oído hablar mucho de ti.

Le estreché la mano.

-Lo mismo digo. Gracias por venir.

-Mi hermana, Claire, está muy emocionada por el partido de hoy. Es un honor para ella competir contra alguien de tu nivel.

Solté una risa suave.

-Eso es muy amable. Estoy segura de que será un partido interesante.

-Claire ha estado entrenando mucho - Mencionó, podía ver cómo sus ojos brillaban de orgullo- Es su primer torneo importante y está un poco nerviosa.

Asentí, recordando mis propios nervios en mi primer torneo.

-Recuerdo mi primera vez compitiendo de manera profesional. Los nervios son inevitables, pero una vez que estás en la cancha, todo se desvanece.

Jason, que había estado escuchando en silencio, intervino mirando su reloj.

-Es mejor que te prepares. No queremos que llegues tarde.

-Me has dicho lo mismo desde que me levanté. - Lo señalé.

-Y porque te lo digo deberías hacerme caso.

Decidí obedecerlo y me empecé a alejar poco a poco de ellos.

-Fue un placer conocerte, Brigid. Nos vemos después del partido.

-Buena suerte, Alana. Estoy segura de que será un partido increíble.

Me despedí del grupo y me dirigí hacia la zona de los casilleros.

Ahí se encontraba una chica con cabello corto y rubio, supuse que ella era Claire, por el parecido que tiene con brigid.

-Hola, mucho gusto Alana Everett. - la cortesía ante todo.

La rubia levantó la vista de su raquetero y me dedicó una sonrisa nerviosa, pero amable.

-Hola, soy Claire. Es un honor conocerte, Alana. He seguido tu carrera desde hace tiempo.

-Es un placer competir contigo hoy. He oído que has estado entrenando duro -respondí, tratando de aliviar la tensión.

-Sí, he estado entrenando mucho. Estoy un poco nerviosa, para ser honesta - admitió, bajando la mirada.

-Es normal. Todos sentimos nervios antes de un gran partido. Pero una vez que estamos en la cancha, todo lo demás desaparece -le dije, recordando mis propias palabras.

-Nos vemos en la cancha - me despedí, dándole una palmada en el hombro antes de dirigirme a mi casillero.

Me cambié rápidamente, tratando de concentrarme en la estrategia para el partido. Los nervios estaban presentes. Este era mi momento para demostrar todo el trabajo duro que había puesto en mi entrenamiento.

Mientras me ajustaba las zapatillas y me preparaba para salir a la cancha, recordé las palabras de Jason. Tenía todo para ganar, no pensaba echarlo a perder.

-Vamos, Alana. Tú puedes -me dije a mí misma, tomando una profunda respiración antes de salir y dirigirme hacia la cancha.

Al llegar, el ambiente era algo intenso. El público estaba emocionado, y los murmullos se convirtieron en aplausos cuando Claire y yo hicimos nuestra entrada. Me dirigí a mi posición, intercambiando una mirada con Claire que decía todo lo que necesitábamos saber: respeto mutuo y un deseo ardiente de dar lo mejor de nosotras.

Dios solo esperaba pasar de ronda, no podía permitirme perder, no cuando mis amigos me están viendo.

-A darlo todo -murmuré para mí misma, preparándome para el primer saque y sintiendo cómo la adrenalina comenzaba a fluir por mis venas.

El partido comenzó con una intensidad descomunal. Mis saques eran precisos y mis movimientos ágiles. Estaba en la zona, completamente concentrada en cada punto.

Sin embargo, todo cambió durante el tercer set. Claire lanzó un servicio potente y me vi obligada a estirarme al máximo para devolver la pelota. Sentí un dolor agudo y punzante en la muñeca, pero intenté ignorarlo y seguí jugando.

-mierda. - gemí, soltando un suspiro de dolor mientras dejaba caer mi raqueta.

-¿Estás bien, Alana? - me preguntó la rubia, con una mirada de preocupación en su rostro.

-Sí, sí... solo fue un tirón -mentí, sin querer mostrar ninguna debilidad.

Cada golpe se volvió más difícil, cada movimiento más doloroso. Sabía que algo estaba mal, pero me negué a rendirme. Tenía demasiado en juego como para retirarme.

Finalmente, durante un rally frenético en la red, mi muñeca cedió. Sentí un crujido sordo seguido de un dolor agudo que me dejó sin aliento. Solté un grito que me desgarró un poco la garganta.

-¡Alana! - gritó Jason desde las gradas, pero su voz sonaba como un eco lejano.

Los médicos se acercaron a mí de inmediato.

-No puedo moverla... mi muñeca... -murmuré entre dientes apretados, tratando de no llorar frente a todos.

Me llevaron fuera de la cancha en una camilla, y todo el camino de vuelta al vestuario, las lágrimas finalmente se desbordaron. Mi muñeca estaba hinchada, y el dolor era casi insoportable.

Dios por qué me tiene que pasar esto a mí?

Estúpida testarudez, estúpida raqueta, estupido universo, estúpidos todos.

Horas más tarde, estaba en la sala de espera de la clínica, mirando fijamente al techo. Jason estaba a mi lado, sosteniendo mi mano, intentando darme fuerzas.

-Todo va a estar bien, Alana. Eres fuerte -dijo, apretando suavemente mi mano.

-Lo sé... pero duele tanto -respondí, mis lágrimas cayendo libremente.

El médico finalmente entró, con una expresión seria en el rostro. Jason me apretó la mano con más fuerza, intentando darme apoyo.

-Señorita Everett, tengo los resultados de los rayos x que le realizamos - Empezó el médico, acomodándose las gafas-. Me temo que la situación es bastante seria.

Sentí un nudo en mi estómago. Sabía que no iban a ser buenas noticias, pero escuchar esas palabras era deprimente.

-¿Qué significa exactamente? - Pregunté, mi voz apenas era un susurro.

-Tiene una fractura en el hueso escafoides de la muñeca. Además, hay daño en los ligamentos. Vamos a necesitar realizar una cirugía para reparar el hueso y los tejidos circundantes. La recuperación podría llevar varios meses.

Mis peores temores se hicieron realidad en ese momento. Wimbledon, mis sueños, todo se esfumaba frente a mis ojos.

-¿Cuánto tiempo estaré fuera de las canchas? - inquirí, tratando de mantener la compostura.

-Es difícil decirlo con exactitud, pero en el mejor de los casos, podría estar fuera entre tres y seis meses. Esto incluye la cirugía y la rehabilitación posterior - Respondió.

Esas palabras me golpearon como una tonelada de ladrillos. Miré a Jason, buscando algún tipo de consuelo en sus ojos.

-Vamos a superarlo, Alana. Vamos a hacer todo lo que sea necesario para que vuelvas más fuerte.

-Sé que es un golpe duro, pero con la rehabilitación adecuada y algo de voluntad, estoy seguro de que podrás regresar a las canchas - Añadió el médico.

Asentí lentamente, intentando procesar toda la información. Era un camino difícil el que tenía por delante, pero no tenía otra opción que enfrentarme a él.

Cuando salimos del consultorio, Jason me rodeó con su brazo, brindándome un poco de consuelo.

-No estás sola en esto, Alana. Tienes a tu familia y a tus amigos para apoyarte -me dijo mientras caminábamos hacia el coche.

-Lo sé. Y lo agradezco más de lo que puedes imaginar -respondí.

Aunque la presencia de JJ me reconfortaba, sabía perfectamente que no iba a ser así por mucho tiempo. El tendrá que volver con su familia y yo me voy a sumergir en un mar de depresión.

Definitivamente no es mi día.

....

author's 𝑆𝘦𝘤𝘳𝘦𝘵s:

Pues a ver, en lo personal me gustó el capítulo, pero no sé, siento que le falta algo.

Ah, y otra cosa pues yo sé que Wimbledon comenzó en junio pero lo cambié para desarrollar mejor la trama. ;⁠)

Manip by ccrqueen gracias ✨ 🫦