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real life, instagram

❛ the last chance❜

El ambiente en el circuito de Yas Marina era puro frenesí. La adrenalina y la celebración desbordaban entre el equipo de Red Bull y los fanáticos que se unían al festejo por la victoria de Max. Pero en medio de toda esa euforia, Max solo podía pensar en una persona: Alana.

Mientras su equipo lo rodeaba y los flashes de las cámaras lo apuntaban, él la buscaba entre la multitud. Quería verla, hablar con ella, explicarle lo que había pasado con su padre, y demostrarle que para él, ella significaba mucho más.

Al fin, logró apartarse un poco, y caminó con decisión hacia el lugar donde sabía que Alana se encontraba, cerca del paddock, observando a lo lejos.

—Alana —llamó, su voz algo ronca por los nervios.

—Felicidades, Max —dijo ella con una sonrisa suave, intentando mantener la conversación neutral.

Max asintió, pero notó el tono distante en su voz. Sin pensar demasiado, dio un paso hacia ella, acercándose lo suficiente para que sus palabras fueran solo para sus oídos.

—Quería decirte… lamento mucho lo que pasó. No quería presentarte como “una amiga”, tú sabes que eres mucho más que eso —confesó, manteniendo su mirada en ella—. Solo me puse nervioso con mi padre. Es complicado, él… él puede ser muy serio y no quería incomodarte. Pero me equivoqué.

Alana asintió, sin apartar su mirada. Max respiró profundamente antes de continuar.

—Me importas demasiado para dejarlo pasar así —le tomó la mano con suavidad, su pulgar trazando un círculo leve sobre su piel—. Dime si hay alguna forma en que pueda hacer las cosas bien.

Ella lo miró en silencio, asimilando sus palabras..

—Entonces… —murmuró—, podríamos empezar de nuevo.























































My world champion 🍸 👤: maxverstappen1

maxverstappen1 : 🥀

charles_lecrec: sabía que todo saldría bien (Max me amenazó)

theordj: MENTIRA, lo hiciste porque bree te pidió ayuda

carlosainz55: el niño tiene razón

rebeccadonaldson: por fin, quiero detalles, absolutamente todos los detalles

brigittegrimaldi: x2

nickvolt: x3

lanat4: tranquilas, ya les contaré todo ;)

unknown: Desde cuando están saliendo y por qué no lo sabía?

nailet4: porque saben mantenerlo en secreto (mentira, se recontra notaba)




































Unas horas antes


El reloj marcaba las 8:00 p.m. y Alana estaba en su departamento, a punto de terminar de arreglarse cuando recibió un mensaje de Max:
“Estoy esperando afuera. Espero que me des la oportunidad de hacer esto bien.”

Alana, terminó de ponerse sus tacones y bajó. Al salir, encontró a Max apoyado contra un elegante auto negro. Él vestía una camisa de vestir blanca (bastante elegante) perfectamente ajustada, algo que pocas veces se ponía, pero hoy quería hacer las cosas de manera especial.

—¿Lista para nuestra cita? —preguntó, su sonrisa era suave pero algo nerviosa.

La llevó a un pequeño y exclusivo restaurante a las afueras de la ciudad, uno conocido por su ambiente íntimo y la vista espectacular al río iluminado por las luces de la ciudad. Max había reservado una mesa en una terraza privada, donde una fina decoración los esperaba: luces colgantes, pétalos de rosa esparcidos por la mesa, y velas que creaban una atmósfera cálida.

Max, al notar la expresión de sorpresa en Alana, se rascó la nuca, con una sonrisa tímida.

—Quería disculparme de una forma que fuera… memorable. —le explicó mientras tomaban asiento—. No he dejado de pensar en lo que pasó y lo que significó para ti. Me importa, y no quería dejarlo así.

La cena comenzó, y los platos llegaban uno tras otro, cada uno cuidadosamente elegido por Max. Durante el primer plato, Max le entregó un pequeño sobre. Alana lo abrió, encontrando una nota escrita a mano: “Sé que soy mejor manejando autos que manejando palabras, pero esta es mi forma de hacerte saber que eres importante para mí.”

Alana lo miró, sonriendo con algo de ternura.

—Debo admitir, no esperaba esto de ti, Max. Eres un poco… —bromeó—, bueno, un poco caótico. No pensé que fueras tan detallista.

El chico soltó una pequeña risa, asintiendo.

—Tal vez no se me da mucho, pero… tú mereces todo esto. Y más.

Con el plato principal, Max aprovechó para abrirse un poco más. Le contó sobre su relación complicada con su padre, las expectativas y presiones que siempre habían existido entre ellos, y cómo, sin querer, eso lo había llevado a alejarse de personas importantes.

—Quiero que sepas que lo de esa noche no refleja lo que siento por ti. Eres más que alguien que conocí por casualidad. Eres la persona con la que quiero estar y, la verdad… me asusta un poco lo mucho que eso significa para mí. Pero no voy a permitir que mis errores te hagan dudar de lo que eres para mí.

Alana escuchaba en silencio, asimilando la sinceridad en sus palabras. Su expresión se suavizó, y tomó su mano por encima de la mesa.

—Max, no te niego que me dolió. Pero ahora entiendo. Y lo aprecio.

La cena finalizó con un brindis y un último regalo de Max: una pulsera con un pequeño dije en forma de estrella.

—Para recordarte que, incluso cuando me equivoque, quiero ser alguien que te apoye, que te admire, y que te valore.

Alana, visiblemente conmovida, se levantó, se acercó a él y, en un gesto suave, lo abrazó.

—Gracias, Max.














































¡Atención! Nueva pareja a la vista.

Hace unas horas la tenista canadiense Alana Everett y el piloto holandés Max Verstappen fueron vistos entrando y saliendo de un lujoso restaurante a las afueras de Abu Dabi, parece que otro piloto está enamorado ¡Síguenos para más!

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