Los dos supuestos rivales se encontraban cara a cara, cap se sentia bastante nervioso, ya que recuerda demasiado ese día, el cual lo atormentaba cada que podía.

Empezó a temblar, a paralizar se, a sentirse mal, sentía ese nudo en la garganta que le impedía hablar, solo emitir sonidos de su boca, oh Dios, solo quería irse lo más rápido de allí.

-¿Que esperas Gato?, ven a atacarme y a traicionar me como lo hiciste aquella vez.-dijo en un tono desafiante y enojado, dejando a cap con miedo.

El capitan retrocedió un poco, sacando lo que sería una poción de velocidad poco a poco, para poder tomarla.

-Oh no, tu no escapas de esta.- dijo sacrilegio para sacar un arco y una flecha, y disparar a la dirección de la poción de la mano de cap, la botella se rompe en el piso, y cap sufre un gran rasguño.

-S...sacri, debe haber una f..forma p..ara resolver esto...-dijo con un tono nervioso y tartamudo, queriendo evitar una gran pelea reemplazando la con una conversación.

-No hay nada que resolver, solo una pelea de muerte nos liberará a los dos, gato.

Sacri fue rápido y saco la espada de netherite de su inventario, lanzándose contra capitán, este se quedó congelado por unos segundos, para después reaccionar e irse de lado donde estaba Sacri agachado con la espada clavada en el suelo.

Con la respiración agitada, Sacri saco la espada de la tierra y antes de volver a dirigirse contra su rival, gato saco su espada, entendiendo que esto era en serio, agarrándola con miedo.

Sacri empezó a atacar, capitán pudo esquivarlos, casi todos, en algunos recibió unos ligeros golpes y heridas que sangraban o eran futuros moretones.

Con cada golpe, se acercaba más a la orilla del río, de allí, sus pies estaban a varios centímetros de tropezar se y caer, debía mantener el equilibrio con la mitad libre de sus pies.

Sacri sostenía su camisa con una mano, con la otra con espada en mano apuntando al cuello de Cap.

-He..he, s..acri ¿podemos hablar de e..sto sabías?-dijo algo fuera de aliento y nervioso por caer allí, por qué seria atravesado y moriría.

-No, hasta que tu mueras, no habrá paz en mi interior.

-He..hehe, en..entiendo, perdón Sacri, o..tra vez.-dijo aprentando más la espada en su mano, haciendo un corte rápido y profundo en el abdomen de sacrilegio.

Un fuerte grito vino del herido, soltando a gato, aprovechando, recupero el equilibrio y empezó a correr lejos, mas específico, corrió al portal.

Miro atrás y pudo ver a sacri, a un magma más, un magma herido, el lo había ayudado como el no tenía idea, incluso eran amigos, no lo hiba a dejar allí desangrarse, corrió tan rápido hacia el y lo sostuvo en sus brazos, uno de sus brazos tenía sus hombros y cuello, la otra parte tenía la mano comprimida en la herida, rompió la ropa para que fuera ms fácil, y le pidió ayuda a alguien.

-¡Clave!-grito desesperado, con los ojos algo cristalizados.

-Dime.-dijo con algo de sueño, se puedo escuchar un bostezó, al ver desde la mente de Cap, se puso furioso.-Que carajos te dije.

-¡Ya se pero ya no tenemos tiempo, ayúdame!

-No, quizás te insulto, te hizo daño, se nota, casi te mata, no lo ayudaré.

Sacri agarro el brazo de cap por el dolor, se desangraba mucho y sentia un dolor indescriptible en su cuerpo.

-¡Por favor, hazlo por mi siquiera, preocúpate por mi alguna vez en tu inmortal vida!-lloro a súplicas, mientras hacia más presión en la herida.

Clave se quedó en silencio, algo furioso por la idea de que Cap estuviera tocando a Sacri.

-Estar bien, mantén la calma, solo mantén la mano en la herida.-dijo para hacer que el lugar de la herida haga que se cierre, con la cicatriz color morado pastel.

-Menos mal..-cargo a sacri con un brazo en su hombro, mientras que hizo que Sacri pusiera el brazo en su hombro, lo ayudo a ir a su casa.

[...]

-Ya está, solo necesitas descansar. -le dijo al herido en la cama sentado, con la mirada vacía, mientras el contrario agarraba su mejilla.

Al no recibí una respuesta, se sentó junto a el, agarrándole la mano.

-Perdoname Sacri, no era yo, nunca quise lastimarte, nunca quise traicionarte, perdóname enserio.-dijo para sacar una flor que recolectó de su hogar, poniéndola en la chaqueta del sacrilegio.

-Esta bien.-voltio hacia el.

-¿Enserio?-hubo un brillo en sus ojos, un brillo infantil y unas lágrimas saliendo de sus ojos, Sacri agarro su mejilla, haciendo una pequeña sonrisa.

Se despidieron, Sacri parecía perplejo, pero solo le impresionó el perdón de su actual amigo, que mucho antes parecían algo más.

«¿Y si llegáramos a ser novios?
-Te diría que soy el hombre más afortunado de la historia.»