Escena 13

—¡Tristan!—el pequeño niño se encogió en su lugar ante el fuerte grito de su padre, temblando por aquella mirada severa, pero se obligó a avanzar hasta quedar frente al rubio—Me haz decepcionado Tristan, ¿Cómo se te ha ocurrido hacer tal temeridad?—lo reprendió y para ese punto las lágrimas ya salían de sus ojitos bicolor. Al agachar su cabeza, la pequeña corona de oro se cayó desde su cabello hasta el suelo, haciendo un gran ruido y el pequeño solo pudo limpiar sus lágrimas sin mucho éxito.

—L-Lo lamento mucho—chilló—T-Tan solo quería ser valiente, quería ser un h-heroe como tú y...y...—pero no podía continuar, estaba hipando demasiado fuerte, todo su cuerpo temblaba tanto por el miedo de la terrible experiencia vivida como por la tristeza de haber decepcionado a su padre.

Meliodas dejó salir el aire en sus pulmones, negando con la cabeza claramente decepcionado, pero su corazón era incapaz de soportar ver a su amado hijo llorando de esa forma tan desconsolada.

Con mucho cuidado, el rubio se puso de rodillas para quedar a la altura del menor y le tamente lo envolvió en sus brazos, en un cálido abrazo para reconfortar su corazón. Tristan se derritió en el contacto, llorando todavía más fuerte y aferrándose a la fina ropa de su padre como si su vida dependiera de eso.

—No es necesario poner en peligro tú vida para ser un heroe—

—P-Pero tú lo hiciste...—sollozó—Solo quería ser tan valiente como tú—

—Tristan, yo soy valiente cuando debo serlo—murmuró, comenzando a acariciar aquellos cabellos plateados—Cuando el reino necesita de mi, debo de ser valiente y levantar mi espada—

—Pero tú no tienes miedo...—por suerte, aunque seguía hipando con fuerza, el pequeño niño comenzaba a calmarse en los brazos de su padre. El rey Meliodas lo cargó al notar como poco a poco este se iba relajando y camino hasta el trono para sentarse en este y seguirlo abrazando—Por eres el "héroe sin miedo"—

—Hoy tuve mucho miedo—aceptó y el menor se separó un poco para poder el rostro de su padre, sorprendido—Creí que te perdería Tristan. Yo tengo muchos miedos, más de los que podría contar con mis manos—

—P-Pero...—

—Toda mi vida he sentido miedo, ¿Pero sabes que es lo que vuelve a una persona realmente valiente?—el niño negó, secando sus lágrimas—Lo que vuelve a una persona valiente no es no tener miedo, si no hacer las cosas aunque por dentro estemos muriendo de terror. Cuando encaramos las cosas con todo el valor sin importar nuestro miedo es cuando verdaderamente somos valientes—

—¿Tú...?—no supo cómo preguntarlo, tan solo lo señaló en silencio, Meliodas entendió de inmediato lo que trataba de decir y asintió, sorprendiendo más a su hijo.

—Todas mis aventuras, las historias que cuentan sobre mi, todo, lo hice con miedo—aceptó—Pero sin importar eso, tome mi espada con todas mis fuerzas y decidí que iba a cumplir mi destino por el bien de todo el reino. Incluso con miedo le hice frente a la oscuridad—

—Tú eres increíble papá, algún día quiero ser como tú—el rubio sonrió con ternura, abrazando más fuerte a su muchacho, uno de sus tesoros más preciados y por quien había sufrido tanto para poder tenerlo. Aún recordaba la gran lucha que tuvo que pasar solo para poder cargarlo en sus brazos siendo un bebé recién nacido.

Tristan aún era muy joven como para saber el lado crudo de la historia, él solo conocía el lindo cuento en el que el bien venció, por eso estaba tan ilusionado por volverse un héroe...no sabía todo el sufrimiento, toda la sangre y toda la muerte que tuvo que ver para llegar hasta donde estaba.

Porque ser un héroe no era tan bonito como lo pintaban las leyendas, uno perdía todo en el proceso, aveces uno se perdía a si mismo por el bien de los demás, pero al final eso es lo que hacen los héroes, salvar a todo el mundo sin importar lo que puede costarles a ellos.

"Y el brillo de la luz sagrada disipará las tinieblas a costa del corazón del héroe"

Aquella frase regresó a su mente como siempre solía hacerlo en sus pesadillas, un escalofrío recorrió toda su columna vertebral y terribles recuerdos inundaron su mente. El rubio dejó salir una lágrima al besar la frente de su único hijo, agradeciendo a las diosas porque él estaba bien, vivo y seguro en sus brazos y sin poder evitarlo, sollozó.

No, en verdad no quería que su hijo fuera como él, porque eso significaba que Tristan tendría que pasar por todo lo que él pasó y no le deseaba eso ni a su peor enemigo.

*

Digamos que esto cuenta como una línea alternativa de ya saben que trilogía 👀

Ahora, ¿Por qué digo línea alternativa? Porque depende mucho de lo que decida hacer en el tercer libro ver si este futuro se cumple o no.

En pocas palabras, nada está totalmente escrito, hay un hecho que va a definir muchas cosas...

¡PERO AUN FALTA MUCHO PARA ESO JAJAJAJA! 🤣 Por eso aún no me preocupo por planearlo bien, ni siquiera he terminado el primer libro así que no voy a estresarme por algo del tercer libro 😉 Así que ustedes tampoco se preocupen, cuando lleguemos al tercer libro se preocupan por esto.

Mejor preocupense por el primer libro, eso sí es más importante y cada vez nos acercamos un poco más a la brecha final 🫡

Pero como me gustó mucho esta mini escena que se me vino a la cabeza, decidí que sería bueno si se los mostraba como una escena. Ya que puede o no pasar 🤭

En fin, espero les haya gustado y disculpen faltas de ortografía. Ahora sí me disculpan seguiré escribiendo el capítulo 32 de "TPWSC" ✨

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