VIII


Cuando los capullos de los árboles de cerezo comenzaban a emerger con parsimonia de las copiosas ramas eran el ávido indicador de que pronto el frio invernal culminaría y las calles y senderos se vestirían de los primorosos colores de la primavera.

Mas, no era lo único anhelante en el corazón de cada estudiante que, sabían, era indicio del final del año lectivo.

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—¡Buenos días, Serena! —tras cerrar la puerta de su casa se volteó, aún acomodándose el uniforme, para saludar al sonriente chico que la esperaba.

—Buenos días, Ash —le sonrió de igual manera para luego inclinar su rostro a los lados del azabache—. ¿Tom no vino?

Ambos comenzaron a caminar por la tradicional ruta que los conducía cada mañana hacia la escuela. Ash colocó las manos en sus bolsillos mientras, con un movimiento de hombros, acomodaba mejor su mochila.

—Dijo algo de no querer ser mal tercio —su rostro dibujó una mueca de confusión ante el raro sentimiento que le acogía, por tal insinuación, a diferencia del pasado.

—Ah...—Serena respondió si darle real importancia. Sabía que Tom conocía de sus sentimientos por Ash y era consciente de las intenciones que este tenía con sus comentarios. Mas, ella estaba lo suficientemente satisfecha con su casi reciente reconciliación como para hacerle caso a las indirectas que el castaño tenía por costumbre lanzarle. No era algo en lo que ahora quisiera pensar.

El azabache desvió ligeramente su mirada hacía su impávido rostro. No supo por qué, pero esa reacción le generó una molestia en el estómago.

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—Sin duda Lillie es la más linda —el castaño escupió un poco de su emparedado mientras comentaba, acto que provocó una mueca de desagrado en el rostro del rubio de lentes.

—agh, que cerdo eres, Gary —Tierno limpió parte de su bandeja con el alimento que expulsó de la boca el mencionado—. Además, te equivocas, ¡porque la más bonita de todas es sin duda Serena!

—¿Tú qué opinas, Ash?

—¿Eh?

—No te hagas el distraído, seguro alguno te parece linda —Gary lo codeo insinuante, no era extraño escucharlo metido en conversaciones de cotilleo.

—Realmente no me he fijado en eso...

El grupo entero intercambió miradas significativas para luego, soltar una sonora exhalación.

—Vamos, Ash. Al menos tienes que admitir que... Serena es linda —Tom, sentado frente a él, bebió de su jugo tras hablar intentando quitarle hierro a sus palabras.

El azabache frunció el ceño levemente cuando levantó la mirada hacia el chico, dibujó una mueca e inclinó apenas su rostro.

—Serena es mi amiga de la infancia, no puedo decirte si es linda.

—El que sea tu amiga de la infancia no la hace menos mujer, Ash —Gary, como siempre, se encargó de responder el estúpido comentario que su amigo hacía.

La mirada de todos en la mesa estaba puesta sobre el azabache, a la expectativa de lo que fuera a responder.

—¡Por favor, chicos! Ustedes saben que me sería muy extraño fijarme en Serena de manera diferente. Sobre todo, porque estoy muy feliz de tener de nuevo su amistad, no quiero arruinarlo —concluyo con una mueca nerviosa que no terminaba de dar le credibilidad a sus palabras.

Tom se limitó cerrar sus ojos y negar lentamente.

—Algún día tendrás que abrir los ojos —susurró, siendo secundado por todos en la mesa. Porque era algo que todos en la escuela sabían menos el despistado chico con marcas en las mejillas; que Serena amaba a Ash y que Ash, de alguna manera, no le era indiferente, no por nada llevaban tantos años riendo de lo curioso de la situación y si bien en el pasado talvez se habían sobrepasado de los límites cuando eran adolescentes, ¡que la verdad fuera dicha, Ash amaba a Serena!

El castaño miró disimuladamente a la mesa donde su amiga comía tranquila, disfrutando de la compañía de las demás; Muchas que alguna vez la juzgaron de rara pero que el tiempo les había hecho recapacitar y una a una pedir disculpas para empezar de nuevo.

Él sabía todo aquello, había sido fruto del esfuerzo que hizo ella misma por demostrar que era más de lo que se veía a simple vista, y Tom valoraba su esfuerzo.

Así que solo deseo en silencio que un día ese sueño que, sabía, Serena guardaba en su corazón con respecto a Ash, fuera realidad.

—La miras mucho —comentó Clemont con discreción al ojiverde, pero Tom se limitó a negar con la cabeza.

—Nunca tomaría lo que no es mío —respondió tranquilo —. Sólo espero que el dueño se dé cuenta antes de que sea demasiado tarde —finalizó mientras seguía comiendo ante la mirada expectante de Clemont que sólo apoyaba a su amigo en silencio.


—¿Y bien? ¿Cuándo piensas decirnos la verdad? —atacó Misty a Serena quien, de nueva cuenta, se estaba atragantando con su comida, quejándose internamente de lo inoportunas que son la personas para sorprenderla siempre que llevaba alimentos a su boca.

—Respira, Serena —ordenó suavemente. Lillie pareció compadecerse de su amiga y le proporciono algunos golpecitos en la espalda.

—Pues, yo creo que en el baile de graduación de la próxima semana sería perfecto— Exclamó May, uniéndose a la conversación animada.

—Yo... no estoy segura de querer decirlo — pudo responder la peli miel una vez se hubo recuperado del atragantamiento.

Las chicas solo le soltaron una mirada en desacuerdo, conociendo lo reservada que podía ser Serena cuando se trataba de sus sentimientos.

—Serena, cariño— May colocó una mano sobre la suya en señal de apoyo —Has estado enamora de él durante años. ¿No crees que decirlo sería una forma de soltar esos sentimientos de una vez por todas? — Serena miró con cautela a todas en la mesa que esperaban pacientemente su respuesta.

—Pero...hace poco recuperé su amistad...no quiero arruinarlo —respondió con voz apagada.

—Jamás serás completamente libre si no se lo dices. Sé que tienes muchas dudas y miedo...pero tienes que ser valiente, Serena —Lillie apoyó una mano en su hombro y todas le asintieron con diminutas sonrisas en señal de apoyo.

Serena sonrió a todas sin afirmar o negar si lo haría. Discretamente miró hacia la mesa de Ash, que pareció estar incómodo por algo por la forma en que desvió sus ojos.

—Quiero que este baile sea especial —concluyó con una ligera sonrisa melancólica.


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Uff...¿cómo se hacía esto?

xD

Sorry por el hiatus, pero ya volví :P

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