pov's shin jiyu

Me revuelvo en la cama, con mi cabeza palpitando, cierro los ojos aplastando la cabeza contra la almohada. Puede que la vida me esté jugando en contra, pues siento que lentamente todos mis planes se desmoronan, no soy del tipo sensible, no lloro, no sufro, no rio... dudo de algún momento donde haya sido sincera conmigo misma. La felicidad que sentí oír momentos es de escenas exactas y en todas ellas está involucrado una misma persona. Jeon JungKook es un imbécil, lo aborrezco, desde que llegó a este hogar, robandome toda la atención que disfrutaba. Lo odio por ser bueno, atractivo y paciente con cada acción que cometo en su contra.

Hice que sus años aquí sean repletos de infelicidad a costa de la mía, sin embargo jamás me lo ha reprochado, o bueno, hasta hace unos minutos. Nunca me dio un poco de su propia medicina, era amable en cada momento en un vano intento de complacerme. Sabía que lo traía loco desde hace años, me metí con él pensando en probarlo, para luego... ¿Qué haría después? ¿Qué haría ahora? Me siento frustrada conmigo misma, en un abismo incomprensible donde quiero buscar respuestas a todas estas dudas que nacen.

Odio ser de esta forma.

—JiYu... —la puerta de mi habitación comienza a ser abierta lentamente, mi hermana duda en entrar, con timidez asoma su cabeza desde el marco— hmmh... yo quiero hablar...

—Pasa. —accedo, cuando entra completamente cierra la puerta atrás de ella y se tira sobre la cama al lado mío, apoyando su cabeza sobre las almohadas— ¿Qué quieres?

Gyeong-Hui es especial, siempre lo he pensando de esa forma, no porque sea mi hermanita, más bien, todo de ella me deja maravillada. Somos parecidas físicamente, tomando rasgos diferentes a veces, nuestras personalidades no encajan ni un poco. Nada nos une más que los lazos sanguíneos y claro, un hermano político que fue adoptado cuando eramos unas niñas sin comprenderlo que era la palabra 'adopció'. A ella le encantó el nuevo integrante, yo lo odie.

Lo sigo odiando, por ser tan jodidamente perfecto.

—Pensé que necesitabas hablar, hoy te vi extraña.

—Te refieres a lo de JaeHyun y JungKook. —no fue una pregunta, sabía a donde todo esto iba.

Asintió, sus lentes me dejan verme reflejada un poco.

—JaeHyun intento sobrepasarse pero JungKook lo detuvo. —conté, aún recuerdo ver los ojos cegados de furia de mi... de mi hermano— Yo llame a la secretaria, vinieron y lo suspendieron. Nada más paso, tú estabas ahí.

—¿Por qué lo acusaste si intentaba ayudarte a ti? Suena cruel.

—Cruel es lo más blando que me han dicho, Gyeong-Hui. No busques explicaciones para lo que hago, no las hay, y si las hay, se quedan conmigo. No necesito dar argumentos de lo que hago a nadie.

—¿Ni siquiera a mi? —sus enormes ojos miel me observan.

Sonreí, negando— Mucho menos a ti.

Siento celos de la relación que ellos dos tienen, ayudándose siempre, siendo tan amables el uno con el otro para apoyarse en cada maldita situación que los atormenta. ¡¿Dónde he estado?! En sus cabezas no, jamás trataron se hacer parte de esa amistad que presumen. Follando con JungKook es cuando alguien por primera vez no le importó nada y se intereso en mi con sentimientos verdaderos. Quiero que vuelva a suceder, porque necesito de su atención, quiero que este conmigo. Pero se aleja con cada mala decisión.

Cuando mi hermana se fue no tuve más opción que pensar en que hacer, si quiero el 'perdón' de JungKook, tengo que buscarlo de otra manera. Por ello camine a su habitación, así como el hizo entre sin su consentimiento. Esta frente a la laptot, sus ojos de Bambi me ven con sorpresa.

—¿Qué haces? —pregunta cuando me acerco, tragando saliva.

—Ya lo sé, sé que estuvo mal, pero si no lo hacía JaeHyun iba a denunciarte. Detenerte a tiempo era lo mejor. —admití.

Cuando la pelea era llevada, solamente pensaba en que sucedería después, el Jung es una persona con contactos y una madre poderosa, si él lo quisiera podría alejar a JungKook de todos nosotros. Por suerte, papá también es alguien con gran inteligencia, logró hacer que no levantaran cargos o lo echaran antes de la graduación. Puede que haya sido malo de mi parte querer darle celos, jamas pensé que reaccionaria de esa forma solo para defenderme. Lo agradezco muy en el interior.

—¿Por qué lo dices ahora? Tus palabras vacías no me sirven, entiendelo. No quiero estar con una persona que solo me utiliza para su propia diversión.—sus brazos cruzándose solo hacen que los músculos de estos se tensen bajo la tela de su playera blanca, la cual marca sus pezones.

—No te utilizo. —me subí a su cama, gateando a sus piernas, me subí a estas para entrelazar mis brazos en su cuello— Soy sincera, por primera vez lo estoy siendo.

—No sé si confiar en ti, JiYu. Me decepcionas cada vez que intento ver un lado bueno en ti.

—Tengo tantos puntos malos que los buenos quedan tapados. —asentí— Ahora estoy siendo sincera contigo, más allá del sexo en la madrugada, quiero ser alguien a quien quieras sin culpa.

—Sabes que es diferente, por sólo haber follado estamos en problemas. Somos hermanos.

—¡No lo somos! No somos hermanos, deja de decirlo. No está mal...

—Sí, lo está. Nuestros padres confían en nosotros, tenemos un gran futuro por delante y metas que cumplir. Un amorío solo dificultaría las cosas, no solo aquí, sino que también en los medios.

—¿No me quieres cerca? —inevitablemente lágrimas comienzan a formarse en mis ojos, JungKook suspira, tomando mi cintura me pega a él— Dilo, si lo dices me alejare completamente, no te molestaré más.

¿Yo lo quiero? ¿Qué siento por JungKook?

No, no quiero su amor. No necesito que me ame, necesito que esté cerca, que él me necesite hasta que yo decida estar cansada.

—Me gusta que me molestes, si soy sincero. —besos comienzan a bajar por mi cuello, dejando un rastro húmedo— Eres la perra más caprichosa que conocí, aunque te diga que 'no' nunca vas a dejar de insistir. Necesitas que te necesite.

—¿E-Esta mal? —todo mi cuerpo se estremeció con sus manos tocándome tan delicadamente.

—En tantas formas...