-Hermana Minerva ¿puedes llevar esto al almacén 34-gamma-14?- exhale frustrada, pero tuve que acceder a regañadientes, no parecía difícil, aburrido, pero fácil

El día de hoy se me encomendó el ayudar a la hermana dialogante... lo cual era lo más aburrido que he hecho desde que fui removida de mis labores en el frente, ir de un lado a otra sin hacer realmente nada era dentro de todo exasperante y aburrido, jamás entenderé el porqué alguien querría ser una dialogante por cuenta propia... aunque jamás he visto a la hermana dialogante fuera de la biblioteca... ¿de verdad está aquí por voluntad propia?

Aparte ese pensamiento de mi mente y simplemente recogí las cajas metálicas y salí de la biblioteca en dirección del almacén que me indicó.

El día de hoy inicio como cualquier otro, no sospecharía de nada, de no ser porque el servocraneo que mi hermana menor me entregó era más molesto que de costumbre, haciendo ese ruido molesto e irritante que ya me tenía irritada. Además del servocraneo noté como el resto de mis hermanas actuaban con mayor cautela de lo usual... algunas incluso terminaban colapsando en el suelo, o caminando completamente desorientadas... ¿qué estaba ocurriendo? 

Quizás debería preguntarle a mi Olga qué ocurre, después de todo ella se dedicaba a sanar y cuidar de los heridos en la sala medicae...

-¿Mi Olga?- me detuve en seco ¿que mierda acababa de pensar? Olga era mi compañera, mi amiga... y quizás una segunda madre para mi niño -Estúpida hereje...- agite mi cabeza para sacar ese pensamiento de mi mente a cómo pude

Debería apresurar el paso, tal vez hablar con Balphanis me distraiga de estas ideas mías...

-Hermana, la hermana dialogante me indicó que debía traerte– - dejé caer las cajas inmediatamente al darme cuenta de lo que pasaba al entrar al gigante almacén

Balphanis, mi hermanita, la joven que he ayudado y protegido desde que era una niña estaba en el suelo, sufriendo de espasmos sin control, y uno de sus brazos biónicos no estaba... sus servocraneos estaban tirados en el suelo de todo el lugar, apagados...

Me quedé atónita, pero los gritos en binario de Balphanis me devolvieron a la realidad -¡Hermana!- corro hasta ella, deslizándome al llegar y ponerme de rodillas, la tome con cuidado de los hombros al verla más de cerca -¡¿qué pasó? Quien hizo esto?!- estaba aterrada, en pánico

Balphanis fue incapaz de responderme, al hablar solo había sonidos sin sentido, la luz de sus ojos biónicos estaban apagados, me estaba comenzando a hiperventilar... con su único brazo, mi hermanita señaló a la puerta del almacén... ¿salir? ¿Necesitaba que nos fuésemos?

-Escáner realizado con éxito- mi servocraneo hablo, no lo había escuchado ni notado ya que toda mi atención estaba en mi hermanita -Ingeniera/ Tecnohermana Balphanis Ameldynvia– 16 años de edad... rango: ingeniera– afinidad: Adeptus Mechanicus... Orden de Nuestra Señora Mártir... estado: crítico– se requiere un reinicio de los sistemas biónicos con prontitud– la ingeniera/ hermana/ tecnohermana posee un reiniciador en su recámara de reposo– causa posible: el análisis de esta unidad especula que esta ingeniera sufrió el ataque de un psíquico... se recomienda enviar un reporte al Archimagos Kappa 0-Seard-

-¡No tengo tiempo para eso!- a pesar de que el metal de su cuerpo, logré levantar a Balphanis y cargarla en mis brazos, tratando de que su cabeza se recargue en mi hombro -No... ¡no vas a morir, Balphanis si me escuchas... ¡no te dejare morir, vas a... tu hermana mayor te va a salvar!- tras asegurarme que estaba cargando correctamente a mi hermana menor, procedí a salir corriendo con una rapidez envidiable, jamás había corrido tan rápido en mi vida, el servocraneo apenas podía seguirme el paso flotando pero no me importaba

¿Que ocurrió?

¿Quien lo hizo?

Quien... ¿QUIEN HIZO TAL ATROCIDAD?

JURO POR EL EMPERADOR QUE MATARE A QUIEN HIZO ESTO

HARÉ SUFRIR A QUIEN HIZO ESTO

Pulse impulsivamente los botones de puerta de la habitación de Balphanis, pulse tan fuerte las configuraciones y contraseñas que sabía que era probable que rompí el mecanismo de la puerta, pero eso era lo que menos me importaba ahora mismo. Deje con cuidado a mi hermana menor en su cama metálica de aspecto sumamente incómoda, y me puse a buscar aquel reiniciador por la desastrosa habitación, saque cajones y tire cables, desesperándome cada vez más, sentía que iba a explotarle el corazón

-Hermana Minerva... es aquel cable- mire la dirección que el servocraneo me indicó, había un cable largo y ancho, me apresuré a tomarlo y jalarlo, volviendo a donde había dejado a Balphanis para conectarlo... pero no sabía donde, Balphanis tenía muchos conectores por su cuerpo, en especial en sus mecadendritas -En la nuca– zona trasera de la cabeza– el procedimiento puede doler-

Tenía el cable entre mis manos, esa información me había dejado algo indecisa... pero tras unos segundos levanté con cuidado la cabeza de mi hermana e inserté el reiniciador. Me sentí horriblemente culpable cuando escuché el grito doloroso de Balphanis

-Escáneres: los biónicos de la tecnohermana Balphanis se están reiniciando, el espíritu máquina se apacigua... gloria al omnissiah- mi servocraneo escaneaba el cuerpo de mi hermana, observándola atentamente -La extremidad biónica derecha debe ser reemplazada– posiblemente dañada– esta unidad insiste que debe reportar el incidente al Mechanicus-

-¡Haz tu maldito reporte y déjame tratar a mi hermana!- el cráneo flotó lejos, a un aparato en la habitación de mi hermana que no conocía y no tenía tiempo de entender-

Acaricie el cabello de Balphanis, su respiración se calmaba poco a poco... mi hermanita cerró sus ojos con agotamiento... ¿mi hermana había sufrido lo mismo que le estaba pasando a las otras hermanas? ¿Esto era lo que les ocurría a las demás?

Odio a quien hizo esto, lo odio, lo odio, lo odio

LO ODIO

Había dejado de pensar con la cabeza fría, tenia tanta rabia, tanta... cuando Balphanis quedó dormida o lo que sea que hace para descansar golpe con fuerza la mesa de noche, tome una pistola bolter que había en una de sus mesas de trabajo

Estaba decida a salir a buscar al responsable, a matarlo, a darle el castigo del Emperador

Al pulsar los botones de la puerta y esta se abrió, había alguien que me evitaba el continuar... me choqué con esa persona por estar tan centrada en matar al culpable

-Cuidado hermana- esa voz masculina me causaba escalofríos, sentí como mi cuerpo dejaba de responderme ante esta presencia -Podrías lastimarte si no miras por dónde vas-

El hombre tenía una leve sonrisa falsa, pretendiendo estarse divirtiendo, la mano que sostenía la pistola bolter temblaba... todo mi cuerpo temblaba -¿Quien... quien eres?- las palabras no podían salir, era una sensación de frío que ni siquiera había sentido en los mundos congelados...

-Solo soy un fiel ferviente del Dios Emperador, como usted- mi visión se estaba haciendo borrosa, mis piernas perdían fuerza... ni siquiera me di cuenta cuando solte la pistola bolter y esta cayó al suelo -¿Se siente bien, hermana Minerva?-

Quién eres... como me conoces...

-Mi maestro tiene muchos métodos para conocer a la gente, hermana. Eso ya lo sabes- ¡¿estaba leyendo mis pensamientos?! -Es una ventaja del oficio, si-

No entiendo... ¿que estaba pasando? Mi cuerpo ya no me está respondiendo...

-Supongo que no importa que lo sepas, después de todo tú y el resto de tus hermanas lo descubrirán pronto- el hombre se acercó más a mí, tomándome la cabeza con ambas manos- soy el interrogador Elías Hammerstaff de los Sagrados Ordos de la Inquisición del Emperador. Estoy bajo las órdenes del Inquisidor Thaddeus Xorn...- su agarre se hizo más fuerte... entonces comenzó, el dolor comenzó... -Se me encomendó el investigar la presencia de un posible psíquico sin registro... no temas, solo te dolerá mucho-

Grité, grité con inmenso dolor, quemaba, ardía, me congelaba, sentía como mis huesos se rompían, como era desgarrada extremidad a extremidad... como mi cabeza se expandía, se comprimía... todo a la vez... dolía...

duele... duele, DUELE EMPERADOR COMO DUELE

-Interesante...- me soltó, dejándome caer al suelo... pero este horrible dolor seguía, sentía como mi mente había sido quemada sin remordimiento algo... los espasmos sin control me hacían comenzar a llorar -Esperaba muchas cosas... pero definitivamente no eso... de cualquier cosa, con esto creo que mi misión ha cambiado- para, para, para, para, para -Supongo que mi trabajo aquí terminó... no tomes esto como algo personal, hermana-

...

...

¿En que momento se fue? ¿En donde estoy? ¿Porque había venido aquí...?

-Olga...- dije entre respiros el nombre, quería que viniera, la necesitaba más que nunca -Olga ayúdame...- no puedo controlar mi cuerpo, siento que este dolor me matará... ni siquiera al dar a luz había sentido algo como esto -Luther...- mi niño... mi dulce bebé... -Emperador... por favor... te lo– lo– imploro... ayúdame...-

Pero no recibí respuestas...

Este dolor me supera... no puedo pensar...

-Quien sea... por favor... quien sea, ayúdeme...- por favor, por favor, por favor

Pobre chiquilla... no te preocupes, ¡el gran padre escucha tus suplicas... Acepta su regalo!

Cubrí mi boca con ambas manos, sentía tanto asco, enferma... aunque lo intenté, no pude evitar vomitar, sentía que iba a desmayarme... el dolor continuaba, a la vez que el vómito continuaba... mis párpados cayeron y sentía que perdería la conciencia en cualquier momento...

Que he hecho...

Cuando por fin perdí el conocimiento... dolor se había ido...

¿De qué hablan? ¡Mi recreación es fidedigna a la divinidad del Dios Emperador! Solo envidian mis dotes artísticos...

Luth es el artista original de la imagen: https://x.com/boltertokokoro?s=21

Era inevitable que Minerva rogase por ayuda a quien no debía... ¿pero seguirá hundiéndose en esa oscuridad?

¿O el amor que siente a sus seres queridos la devolverán a la luz del Emperador?

AVE IMPERATOR