🦠El archienemigo🦠
Ambas nos encontrábamos en la mesa la sala con ambos recafeinados sobre esta, el único ruido que existía era el de la ventilación y de los lejanos cánticos al Emperador... Olga seguía mirándome fijamente sin despejarme la mira, lo cual ya era incómodo desde hacía unos momentos, si lo que intentaba era analizar mi alma o ver a travez de mí de algún modo... he de decir que lo están logrando de un modo muy retorcido
-¿Entonces?- Olga rompió el silencio, con un tono que sin ser brusco, era invasivo -¿Qué es todo esto, hermana Minerva...? Si es que puedo seguir llamándote así, porque no puedo reconocer a la persona que tengo delante- eso dolió...
-... la verdad es que planeaba mantener el secreto lo más posible...- cuando dije eso sentí como mi garganta ardía, y rápidamente bebí de mi taza de recafeinado para calmar tal sensación... -pero... tras todo lo que ha ocurrido, no pude más seguir ocultando esto... ocultándotelo-
Olga levantó una ceja, teniendo una cara sorprendida -Minerva... cuéntame desde el inicio, como pasó, como encontraste este... lugar, y como has mantenido este secreto tanto tiempo- hice una mueca que Olga notó, a lo que mi hermana frunció el ceño levemente mirándome con autoridad, solo pude desviar la mirada a otro lado... a esto me había comprometido, y tenía que hacerlo de todos modos
-... Luther... bueno... es obvio que mi bebé no nació de la unión en sagrado matrimonio a ojos del emperador...- uno de los motes que le doy a mi niño se me salió, y Olga sonrió levemente por unos segundos ante esto
-Me lo imaginaba- Olga dijo, ya sea para aligerar el ambientes que ya estaba cargado de una vibra lúgubre y pesada por el tema que se tocaba, y los posibles rencores nacientes, que esperaba no naciesen... -¿entonces?-
El padre de Luther... tuve que beber de mi recafeinado al tener que recordar esto de nuevo
Trono ilumíname
-Lo conocí cuando yo solo era una novitiate de la orden, una joven estúpida e ingenua dispuesta a lanzarse a cualquier frente a llevar el juicio del Emperador a los herejes, mutantes y xenos por igual- cerré mis ojos, sin darme cuenta que estaba comenzando a hablar tanto con nostalgia, por mis años como una joven novitiate como por mis recuerdos de aquel joven de la guardia-nos encontrábamos en un planeta de guerra cuyo frente estaba estancado... se llamaba Jokh, Jokh Rashiz, era un soldado del Astra Militarum-
Mi voz temblaba al recordar lo que tuve que vivir en esos días, fue... aterrador, era solo una mocosa ingenua que quería llevar la ira del El en Terra a todos sus enemigos... pero al final solo era una niña que había encontrado a alguien que la entendió
-Jokh era... un mordiano, uno de muchos... pero fue el único que vio que estaba desorientada en medio de la batalla, mis hermanas novitiates estaban demasiado ocupadas como para volver por mi, y fue Jokh quien me puso a cubierto- cuando las lágrimas amenazaban con salir de mis ojos, cubrí mis boca... pensé que había superado esta tristeza, que había superado este dolor, que por fin había superado todo esto... -trono...-
Olga se dio cuenta rápido que esto me afectaba mucho, y se apresuró a ponerse a mi lado, tomando mis hombros -Shhh- abrazo mi cabeza, tal como hacía cuando éramos niñas
¿A pesar de estar molesta conmigo?... de verdad eres una santa en vida...
Soy tan débil, tan débil, tan débil... no merezco tenerte en mi vida...
-Yo...- Olga ya no parecía tener el tono que tenía antes, hablaba con su tono de siempre... yo devolví su abrazo, realmente necesitaba esto, tanto por recordar esto y por todo lo que he vivido recientemente -no tienes porque continuar, no quería obligarte a– -
No... yo tengo que hacerlo... debo hacerlo... debo decir la verdad, no puedo seguir escapando de esto...
¿Eso crees, niña ingenua?
-Jokh y yo nos entendíamos... nos complementábamos... éramos dos jóvenes fieles sirvientes del Emperador, él me daba esperanza, me hacía reír y... supongo que tener a una futura hermana de batalla levantaba su rota moral...- ¿que había sido eso? Me había obligado a ignorar lo que había oído, ya que Olga no parecía haberlo escuchado... pero pareció tan real por un momento...
-No puedo decir que nos amábamos en un sentido romántico pero... el Emperador había unido nuestros caminos- estaba sosteniéndome a Olga, mientras ella oía atentamente -Yo... lo quería, lo quería mucho... y descubrí que estaba embarazada cuando comenzaron los desmayos-
-Creo que estoy entendiendo...- Olga jugaba con mi cabello, sosteniéndome en sus brazos -Ya tengo una idea de lo que ocurrió con el... no necesitas continuar si es demasiado duro-
Negué con la cabeza de un lado al otro, sintiendo un escalofrío en todo mi ser, a pesar de volver a beber un gran sorbo de recafeinado, esta era una sensación que permaneció en mi -El murió... falleció peleando contra los... herejes seguidores del archienemigo- el enojo me había invitado por un momento al recordar aquello... esa memoria de el cuerpo de mi compañero, mi Jokh... muerto y profanado con simbología heretica...
Pobre niña estúpida... ¿el Emperador cadaver te abandonó a tu suerte?
-Lo siento...- Olga dijo cuando las lágrimas brotaban de mis ojos de nuevo... -Debe ser duro para ti recordar esto-
Descuida, marioneta del anatema entronado... El gran padre Nurgle te protegerá y quitará todo tu dolor, y jamás falla en todo lo que tu dios cadaver falló
No, no, no, no... NO, NO, EMPERADOR POR FAVOR NO, NO SOY UNA HEREJE, NO QUIERO SERLO
TRONO TE LO SUPLICO, NO ME ABANDONES A LOS HORRORES DE LA DISFORMIDAD
¡TE LO RUEGO MI SEÑOR, ESCUCHA MIS SÚPLICAS!
CALLA A ESA HORRIBLE RISA
El único sonido que había en la habitación era el de la ventilación, la cama en la que Luther dormía era apta para él y para mí cuando yo venía... pero ahora que Olga estaba aquí era... apretado... cuando tuve a las dos personas que más quiero y amo en el mismo lugar, la oscuridad que me estaba consumiendo e invadiendo se desvaneció... pero aunque me sienta increíblemente culpable decirlo, el peso había vuelto cuando se había ido.
Emperador... ilumíname con la luz de Terra...
Yo había traído algunos cambios de dormir discretamente con los años a este lugar con los años, en el caso de Olga, ella estaba usando su ropa interior, que era una camisa de tirantes roja y un pantaloncillo corto negro, dormir con servoarmadura era sumamente incómodo, poco apto y además estaba prohibido.
-Mamá... no quería espiarte a ti y a la señorita- Luther estaba en medio de nosotras dos, el ya estaba arropado en la sábana de la cama y yo lo tenía rodeado con uno de mis brazos -pero te escuché llorar y me preocupé mucho...-
Mi bebé... mi pobre niño...
Olga se dio la vuelta, mirando hacia nuestro lado de la cama y acariciando el cabello de Luther -Tu mami está pasando por momento duros, pequeño campeón- antes de poder endulzar la verdad para Luther, Olga se me adelantó -Pero no tengas miedo, nada malo le pasará a tu mamá-
Luther pareció dudar, aferrándose más a mí... yo no se lo negué, replicando su agarre -No quiero que mi mamá este este triste...-
Mi pobre bebé...
-Entonces ámala... y se un buen campeón del emperador y cuida de ella, ¿si?- Luther dio una risita que me contagió... realmente no podría vivir sin este niño... Luther se iba quedando dormido poco a poco por cómo Olga acariciaba su cabello, quedándose dormido en mis brazos tiernamente en poco tiempo
Ambas estábamos en silencio por unos segundos, disfrutando de la calma que había, ya hacía mucho que no dormimos en la misma cama, solíamos hacerlo cuando éramos estudiantes de la Schola Progenium, y era yo la que tenía que pedirle dormir en su litera, escabulléndome de las rectoras... esto era similar, solo que con un pequeño invitado en medio, y un poco más apretadas
-Minerva...- Olga susurró, mirándome y aún jugando con el cabello de Luther, era realmente enternecedor el que mi niño pudiese conocer realmente a alguien, no solo tener que ver a la gente desde la lejanía de un pequeño vental -¿Cómo encontraste este lugar? ¿Cómo nadie te ha... descubierto?-
Mire discretamente a mi niño... era una buena pregunta... una para la que no tenía una buena respuesta...
-El lugar lo encontré cuando hice mi voto como Sororita, estaba explorando la zona antigua del templo y llegué a la parte abandonada... este lugar dejó de usarse incluso quizás cuando nuestra Santa caminaba entre nosotras, por lo que es así de antiguo- continué hablando en voz baja, casi sin muchas ganas de seguir -poco a poco fui... tomando cosas para acondicionarlo para que una o dos personas pudiesen vivir... la ventilación nunca fue un problema ya que jamás dejó de servir, y supongo que la central eléctrica abastecía todo el templo, incluso la sección vieja, por lo que tampoco ha sido un problema-
Olga acomodó su cabello y suspiró suavemente -¿Osea que has robado?- Si... pero ¿no todos robamos de un modo u otro en un punto en esta orden?
-Lo hice por Luther... Olga... se que quizás me odies, yo me odio, créeme- por más de un motivo, Estúpida hereje, merezco morir... -pero todo lo que he hecho, lo hice por que quería que Luther pudiese vivir... tenia miedo que me lo quitasen-
Quizás fue por que doy pena, o por qué ella es muy buena persona, pero Olga me hizo verla, tomándome con cuidado de mi mejilla -Minerva... escúchame, y escúchame bien; no estoy enojada por lo que tú crees que estoy enojada... estoy enojada porque no me lo dijiste, se supone que nos criamos juntas, que vivimos juntas, somos Adeptas Sororitas, prácticamente somos familia... lo que me duele, es que en diez años, jamás pudiste confiar en mí, Minerva...- Olga parecía querer decirme algo más, pude verlo por un segundo, pero todo lo demás me había inundando y desconcentrado.
He de decir... esto si dolía... y no era un dolor como el que he sentido recientemente, o como el que he cargado en años... es uno punzante... ¿pero que podía decir? Ningún perdón podía arreglarlo, diez años eran diez años...
Baje mi mirada y mire a Luther por un momento, y pensé en lo que dijo... 'Somos prácticamente familia' tenía que arreglar el daño que hice, pasó a paso.
Removí mi brazo de Luther, y lo usé para atraer más a Olga hacia nosotros, lo cual pareció sorprenderla -¿Que estás haciendo?- Olga no sonaba molesta, lo cual ya era un avance
-Olga... tenía miedo... hace diez años tenía miedo... no quiero que me perdones, pero considera formar parte de esta... pequeña familia...- mi tono de voz en sumamente bajo, tratando de no despertar a Luther, tenía a mi niño y a Olga envueltos en mi brazo... -Porque de ser una Sororita valiente, te lo habría pedido cuando debí...-
Olga estaba sorprendida, lo note inmediatamente en su... ¿sonrojo? Ella sonrió levemente, aunque no me respondió a mi ofrecimiento, supe en mi corazón que ella estaba aceptando, porque mi persona devolvió el abrazo, cuidando el no despertar a Luther.
No merezco esta felicidad...
¡Oh! Minerva, pequeño campeón ¿Durmieron bien? Me desperté temprano para preparar el desayuno... ¡vamos, la mesa está casi lista!
Luth es el artista de la imagen original: https://x.com/boltertokokoro?s=21
Nurgle es el dios del Caos de la plaga, de la pestilencia, de la podredumbre, del estancamiento y el hambre, tiene el título del señor de todas las cosas ya que todo es susceptible a corromperse, lo que hoy es un palacio mañana serán ruinas, lo que es belleza no será más que horror, lo que es esperanza no será más que desesperación y eterno remordimiento.
Los adoradores de Nurgle son todos los desesperados, los nihilistas, enfermos y locos, entre las clases más bajas que ya viven en desesperación e inmundicia, Nurgle acoge a los desamparados y a los que no les queda nada por que vivir.
(Básicamente la población estándar de una subcolmena)
Bueno creo que la idea por fin ya tomó forma, tomo como 5 capítulos y 2 meses y medio pero por fin.
Si tienen preguntas siéntanse libres de hacerlas.
Y en noticias quizás más interesantes... casi termino mi primer ejército, un capitulo custom, en el siguiente cap les muestro imagen del resultado
AVE IMPERATOR
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