🧸Busqueda infantil🧸

Mamá no volvió anoche, estuve hasta tarde esperándola como hacía antes de que las cosas cambiaran. Mamá Olga tuvo que cargarme y llevarme a la cama porque no quería irme sin ver que mamá llagase, aunque ella también estaba preocupada de que mi mama no hubiese llegado.

Y lo estaba aún más porque ya era medio día y aún seguía sin llegar

-Vamos Minerva... ¿En donde en nombre de todas las Santas Imperiales estás?- mamá Olga se comía las uñas mirando por uno de los ventanales circulares, Olga no había dormido bien y podía decirlo por qué no logró dormir en la noche, lo sé bien porque he visto sus ojeras -Minerva me vas a meter a mi en problemas...-

-Mamá Olga- viendo que Olga estaba consumiéndose en sus propia amargura, decidí que lo mejor era hacer una intervención -¿No tenías que hacer una revisión importante a una hermana hoy?-

Podré ser un niño, pero soy capaz de entender cuando alguien estaba mal y requería distraerse, los libros que mi mamá me traía decían que las personas debían apoyarse en momentos de necesidad y Olga era lo que necesitaba, incluso si mamá no estaba

-Si campeón... pero no estoy segura... ¿estarás bien por tu cuenta?- Olga seguía sin confiar en que podría hacer algo por mi cuenta, era algo molesto pero no la culpaba

-¡Claro! Mamá desaparecía durante semanas o meses antes y podía vivir durante ese tiempo yo solito- me crucé de brazos y sonreí con seguridad inflando el pecho

Olga tomó mis mejillas estrujándolas, diciendo algunas cosas entre susurros que no alcanzaba a escuchar "Pero eso ya no volverá a ocurrir" "mi pobre niño" "dulce bebé"

-Mamá Olgaaa- intentaba librarme del agarre de Olga, pero sorprendentemente ella era tan fuerte como mi mamá a pesar de verse tan amigable y suave a primera vista

No me gustaba ser tratado como un niño, he leído cientos de libros para ser un soldado y poder proteger a la gente a la que amo... ¡soy un soldado!

-No lo sé campeón- Olga estiró aún un poco mi mejilla, y le respondí con una risita

-Estaré bien... lo juro por el meñique y el Emperador- le extendí mi dedo meñique a Olga, que dudo de hacer la promesa que en términos simples era cortar el dedo meñique de la persona que no cumplía su parte

-De acuerdo campeoncito... por el meñique...-

Olga me estrechó su meñique y me sonrió con tanto cariño que estuve por abrazarla. Las palabras no bastaban para describir el cariño que siento por Olga, ella es una persona única que ha mostrado ser tan abierta y amable... mi mamá Olga.

Agitaba las piernas de un lado a otro estando sentado encima de la mesa, leyendo uno de los libros de historias Imperiales sancionados con una I que todos los libros tenían. Cuando escuché un sonido provenir desde las tablas del suelo "¡Esas ratas xeno no se van a volver a robar nuestra comida!" Dije y dejé el libro a un lado sobre la mesa, saltando y apresurándome a abrir los cajones en búsqueda de cualquier instrumento que me ayudase a cubrir el hueco por donde los roedores pudiesen escabullirse, podia escuchar que estaban debajo mío... y por los conductos... y en las paredes...

No parecían la misma infestacion de la última vez que me dejó días sin comer, podía escuchar algo más... me sentí mal, presionado. Mi cabeza me presionó y caí sentado al suelo con la visión incapacitada, escuchando una risa que se iba en el viento a lo lejos pero que también se mantenía cerca

-Mi cabeza me duele...- me lleve ambas manos a la frente, apretándola con fuerza

Pobre cachorro humano... estás desprotegido...

-¿¡Eh?!- me levanté rápido y tomé lo primero que tuve a la mano para defenderme... que tristemente era el libro que hace unos segundos estaba leyendo -¡¿Quién está ahí? Mues– muéstrate cobarde!-

Cuanto valor tienes cachorro, se nota que eres el hijo de tu madre

-¿De mamá?- baje el libro al escuchar esa palabra y mi semblante se ablandó, sea lo que fuese lo que me hablaba me conocía -¿Cómo– c– como... qui– que– eres?-

La voz se mantuvo en silencio, no me respondió ni emitió sonido alguno

-¡¿Qué quieres?!-

Tranquilo cachorro... te aseguro que no pienso hacerte daño alguno... ¿Porque no iniciamos de nuevo cachorro? Ya sé tu nombre... pero preséntate

Fruncí la mirada, buscando en todas direcciones tratando de ocultar mi miedo -No lo haré... no hasta saber con– con quien estoy hablando-

Con el Maestro de las Moscas: Golha'pox

Ese era un nombre que jamás escuché, no formaba parte del léxico Imperial ni del alto gótico... comencé a temblar y a lagrimear porque la presencia estaba exigiendo que cumpliendo mi parte -Me– me... me llamo Luther Sabreline...-

La risa de lo que fuese Golha'pox incrementó cuando le respondí... tenía miedo, deseaba que Olga no se hubiese ido, quiero que mamá esté aquí...

Cerré los ojos, comencé a sudar y llorar a la vez que hacía una oración al Dios Emperador

Pero... nada malo ocurrió

Mire abajo con temor... y había una pequeña criatura de pelaje blanco verdoso similar a un roedor xeno, a su modo era... tierno. Mamá siempre me dijo que jamás debería tocar esas cosas pues podría contraer alguna enfermedad grave, y la última vez que la situación fue casi la misma ella estuvo muy preocupada...

-¡Mamá es verdad!- donde estará... Mire al roedor xeno el cual por algún extraño motivo me devolvió la mirada... -¿que hago...? Olga se preocuparía mucho si...- comencé a hablar en voz baja, y no me di cuenta cuando el roedor subió por mi pierna hasta entrar en uno de los bolsillos de mi chaleco -Solo... solo... solo iré a buscar a mi mamá... ¿Olga no se puede preocupar tanto no?-

Jamás había salido por mi cuenta, jamás había desobedecido a mi mamá, que estoy haciendo... ni siquiera conozco el templo... ¿porque estoy haciendo esto? Olga me pidió que me quedase dentro...

¡No Luther! Tengo que hacer esto por mamá es lo que ella haría por mi, es lo correcto, es lo que haría un buen hijo...

¡Lo haré!

Antes de irme completamente a mis pies un pequeño trozo de cristal callo a mis pies, pude escuchar como posiblemente unos roedores se iban por los conductos y que estos eran los posibles responsables de haber dejado caer esto... recojo con cuidado el cristal y logró ver mi reflejo...

Era yo

Pero mis ojos brillaban levemente con una luz púrpura antinatural, mire la mano que sostenía el crista y creí ver como se desprendió una pequeña descarga eléctrica verde de entre mis dedos

-Sigo siendo yo...- dije y... salí















































Sírvanme el amasec más fuerte que tengan, no me pagan suficiente para soportar la necedad de las novicias...

Luth es el artista original de la imagen: https://x.com/boltertokokoro?s=21

Alerta psyker, alerta psyker.

Estos 3 capítulos son bajo la perspectiva de Luther

Ya veremos si a Olga no le da un paro cardiaco. Una es medio hereje y el otro es psíquico que aparte se perdió

AVE IMPERATOR

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