ACTO I (Primera Escena)

Escena I: El entusiasmo de Wenko Lonte Bunte por la llegada del día de padre

Fecha: 10 de junio del 2022 (Día)

Personajes:

· Wenko Lonte Bunte

· Iryutia Bunte Furto

· Rutenlo Lonte Lujelo

Lugar: La sala de estar de Wenko

(Descripción del lugar: La sala de estar de Wenko es un espacio amplio que consta de los siguientes aspectos. En el lado izquierdo, se muestra un sofá marrón que se halla cubierto de una tela café. En el lado derecho, se observa una mesa negra cubierta de un mantel blanco y un jarrón que contiene tulipanes. En el centro del escenario, se ubica una mesa blanca que contiene un jarrón marrón decorado con rosas.)

(Se abre el telón

(Ingresa Wenko Lonte Bunte caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

(Ingresa Rutenlo Lonte Lujelo caminando al escenario por el pasillo derecho)

Wenko: (entusiasta) Padre, estoy muy emocionado, porque siento que pronto voy a estar alistándome para ir al campeonato. Tengo tantas ganas de comprarme una botella de agua para ir a entrenar. Los deportes me fascinan, porque me permiten expresar lo que yo siento. Cada vez siento que yo puedo practicar todos los deportes que yo quiera.

Rutenlo: (ansioso) Hijo, estoy orgulloso de ti y quiero que te vista como una persona deportista. No quiero que tengas amigos raros, porque eso puede ser una mala influencia para ti. Recuerda que solo quiero lo mejor para ti. Mi único deseo es que tengas una vida tranquila y feliz para que puedas ser como yo.

Wenko: (incómodo) Padre, no me compares contigo, porque no soy igual a ti. Recuerda que soy solo tu hijo y no una copia de tu propia vida. No quiero tener problemas contigo, porque cuando te enojas a veces puede usar un lenguaje vulgar. Ya te advierto que pronto voy a estar compitiendo en un campeonato de fútbol.

Rutenlo: (ansioso) Wenko, lo que sucede es que pronto es el día del padre. Encima creo que nosotros podemos prepararnos para poder competir en un área deportiva. Quiero que seamos libres de elegir lo que queramos. Quiero comprarte un nuevo uniforme para que puedas cumplir el sueño que nunca pude cumplir.

Wenko: (tranquilo) Padre, lo importante es que a mí me tiene que gustar lo que estoy haciendo. Mis amigos prefieren seguir las órdenes de sus padres, pero yo quiero ser capaz de manejar mi propia vida. Es increíble que mi madre no quiera asistir a nuestro campeonato, pero creo que no puede.

Rutenlo: (preocupado) Hijo, me encanta que te parezcas a mí. Quiero asegurarme de que tengas un buen futuro. Admiro que seas tan dedicado a lo que te gusta. La ambición que tienes es muy grande y recuerda que no solo te puedes concentrar en un aspecto de vida. La verdad es que yo quisiera volver a tener tu edad de nuevo.

Wenko: (incómodo) Padre, entiendo que desees volver a ser joven. Valoro cada día de mi vida, porque estoy consciente de que no va a regresar. Cada momento es valioso, porque nunca se repite una segunda vez en toda nuestra vida. Te recuerdo que siempre hemos sido padre e hijo. No quiero que eso cambie.

Rutenlo: (preocupado) Wenko, mi mayor anhelo de toda mi vida es regresar a ser un jugador de fútbol y todavía no he cumplido ese sueño, porque cuando era joven mi padre pensaba que era una pérdida de tiempo. No deseo que haya alguna complicación en tu vida, porque serías capaz de echarme la culpa.

Wenko: (incómodo) Padre, quiero hacerte sentir orgulloso de mí. Desde que era niño, soñaba con tener tu cariño y la verdad es que pienso jugar en los partidos que vengan, porque mi equipo tiene que ganar. Nosotros podemos entrenar de una forma dura para poder ganar el partido. Padre, estoy preparado para competir.

Rutenlo: (preocupado) Wenko, lo que sucede es que yo tengo ganas de convertirme en un gran jugador, pero no tuve el dinero suficiente para conseguir un entrenador. Nosotros podemos conseguir nuestros sueños, pero la verdad es que no he tenido el tiempo para entrenar. Siento que cada día es valioso para aprovechar el tiempo que no tuve cuando era joven. Tengo ganas de hacer varias cosas.

Wenko: (incómodo) Padre, tal vez yo vaya a ponerme una camiseta de fútbol para poder entrenar. Tengo ganas de correr, porque siento la necesidad de ejercitar mi cuerpo y obtener la preparación adecuada para anotar un gol. Quiero que mis amigos se sientan orgullosos de mí al decir que soy un excelente jugador en la cancha de futbol. Tal vez no sea un Lionel Messi, pero al menos quiero jugar bien.

Rutenlo: (amable) Hijo, no quiero que sigas los pasos de tu madre y te conviertas en una chica. No quiero que tengas otros gustos como jugar con muñecas o ser igual que tu madre. No eres una mujer para que te comportes de una forma delicada. Recuerda que nosotros debemos ser unas personas fuertes en todo momento.

Wenko: (incómodo) Padre, no quiero que confundas el amor que siento por ti con querer parecerme a ti. No me proyectes como si fuera una versión tuya pequeña. No quiero tomar tus mismas decisiones y quiero que mamá y yo vayamos apoyándote. Quiero tener buenos momentos en nuestras vidas, porque siento que estoy con ganas de tener experiencias.

Rutenlo: (incómodo) Hijo, lo que sucede es que yo nunca tuve la oportunidad de cumplir el sueño de ser un jugador de futbol. He tenido tantas complicaciones alrededor de mi vida y la verdad pienso que mi vida es tan injusta y difícil. Pienso que existen miles de formas para que nosotros podamos desarrollarnos como personas.

Wenko: (perezoso) Rutenlo, debo decirte que ahora me voy a ir a la cancha para entrenar. Además, quiero practicar todo lo que tenga que hacer para sobresalir en el deporte. Solo que a veces me da pereza levantarme temprano, porque tengo ganas de dormir por mucho más tiempo. Estoy listo para asumir los retos que vengan.

Rutenlo: (hambriento) Hijo, ahora tengo ganas de tomarme una cerveza heladita y poder disfrutar de un buen almuerzo. Me gustaría decir que tuve una vida fácil, pero en realidad no fue así. No quiero que lo veas de forma negativa, porque deseo que tengas una vida feliz a comparación de la mía. Nada más no te olvides de hacerme sentir orgulloso.

Wenko: (entusiasta) Padre, estoy emocionado por jugar a la pelota y poder divertirme con los amigos. Necesito un descanso luego de entrenar. Quizás pueda ir con mis amigos para poder relajarme y disfrutar de un buen paseo social. Me encanta conocer lugares nuevos y tal vez vaya a conocer nuevos chicos para poder jugar a la pelota.

Rutenlo: (feliz) Hijo, yo te quiero, aunque cada vez que traes a tus amigos, pues digamos que yo estoy listo para que te vea entrenar. Te digo que en cualquier momento puedes presentarme a tus amigos. Quiero saber todo de ti. Creo que tal vez puedas cambiarte de camiseta para que comiences a jugar en la cancha.

Wenko: (entusiasta) Padre, no creo que haya alguna oportunidad para que haya un equipo mejor que el mío. Además, creo que todavía he tenido algunos días donde he peleado con los chicos. Creo que incluso alguno de ellos llegó a quejarse de mí, pero creo que seguimos siendo amigos, aunque alguno de ellos sí se molestó conmigo.

Rutenlo: (hambriento) Hijo, estoy muy agradecido contigo, porque creo que todavía podemos tener una buena relación. Lamento por haber sido tan duro contigo cuando eras niño, porque no mereces que seas maltratado por nadie. Espero que pronto tengas la capacidad de superar los problemas de una vez.

Wenko: (nervioso) Padre, ya te digo que pronto nos estaremos enterando de buenas noticias. Tal vez mi madre vaya a entrar ahora, porque me dijo hace un par de horas que iba a ir temprano a la tienda para comprarme un nuevo polo. Dice que casi no tengo ni ropa y quiere consentirme un poco. Esa mujer siempre me compra todo lo que yo quiero, aunque a veces pida algún polo que no necesite.

Rutenlo: (hambriento) Wenko, ya quiero traer la cancha peruana para poder verte entrenar en el campo. Quiero verte meter un gol, aunque yo nunca haya metido uno cuando era joven. Ya te digo que la verdad el fútbol es un deporte masculino. Eres mi único hijo y quiero que seas una proyección de la vida que no pude tener.

(Ingresa Iryutia Bunte Furto caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

Iryutia: (ansiosa) Wenko, no te olvides de que debes llegar temprano a tu entrenamiento con los chicos. No quiero que se te haga tarde y luego andes quejándote de no llegar temprano a la cancha. Quiero verte como un niño campeón así que prepárate para ir hacia el lugar donde quieras ir.

Wenko: (nervioso) Madre, es cierto. Debo alistarme para asistir a la reunión de mi equipo para no faltar. Todos los chicos de ese grupo nos tratamos como hermanos y podemos calificarnos como mejores amigos, porque todos nos llevamos muy bien.

(Rutenlo Lonte Lujelo se retira caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

(Wenko Lonte Bunte se retira caminando al escenario por el pasillo derecho)

(Iryutia Bunte Furto se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo

(Cierre del telón) (Fin de la escena I

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