Capítulo 4. Primeros días. Arco 2.

La mesa era fría, podía sentirlo en sus piernas, trago saliva con gran profundidad, todo el lugar era frío y aunque no quisiera recordarlo... le recordaba a su amada pareja. – Bien Nakajima Atsushi, además de un constante de baja autoestima y demasiadas heridas, parece estar todo correcto – decía aquel doctor mientras cruzaba su pierna – dime pequeño Atsushi ¿te has herido tú mismo?

― Al-algunas veces... - tallo su brazo - a veces es difícil

― Comprendo la situación, presentas un buen diagnóstico, ¿Por qué lo hiciste?

― Ellos... me molestaban – trago saliva – y una cosa negra de ojos rojos me dijo que lo hiciera...

― Una cosa negra, es lo que has dicho desde que te ingresaron aquí ¿nombre? ¿forma?

― Ah... pa-parece como un dragón o serpiente, podría ser algo más como una pantera, solo... tiene un rostro triangular, casi como un basilisco

― Sabes mucho y especificas bien pequeño Atsushi ¿seguro de esa "cosa negra"?

― Se llama Rashomon, me ha... m-me ha acosado desde hace años, no podía soportarlo más y cuando ellos llegaron... Rashomon solo dijo "Hazlo" y yo... no quería hacerles daño pero era ellos o Rashomon me matará

― Bien... bien – suspiro el doctor – veamos si los medicamentos te ayudan

― Gracias Doctor Shibusawa...

― No hay de que – dijo el doctor tomando el hombro de Atsushi – pequeño y lindo Atsushi

...

Akutagawa miraba el rededor del lugar hasta que el albino apareció, su cara decadente se borró en cuanto vio al azabache, sonrió tan amplio como ninguno y corrió hasta él. – ¡Ryu! – le llamo alegre mientras corría a los asientos

― Hey, ¿Cómo estás?

― Bien - dijo alegre – ya que estas aquí, puedo salir. vamos al jardín, vamos

― ¿Por qué al jardín? – Atsushi sonrió y susurro

― Traje algo especial

― ¿algo?

El azabache pidió permiso y llevo a Atsushi al jardín, usualmente podían estar allí solos pero el caso de Atsushi necesitaba ser vigilado. Atsushi caminaba alegre entre los arbustos - ¿Qué es eso que tienes especial? – pregunto

Atsushi sonrió y busco en su bolsillo, dándole al mafioso un vaso de plástico sellado - ¿Qué?

― Es pudin – sonrió Atsushi – de chocolate

― Idiota, debes comértelo tú, yo puedo tener que el que yo quiera cuando lo quiera

― Pero quería compartirlo contigo Ryu

― Que tan idiota puedes ser... - se preguntó tiernamente el azabache.

Se sentaron en el pasto, Ryunosuke comía una cucharada y Atsushi otra - ¿realmente estas bien aquí?

― No me quejo, hacen muchas preguntas pero... mejor yo que tu

― Realmente lo lamento Atsushi... que hallas llegado a la corte declarándote culpable...

― Por lo menos tu abogado supo manejarlo por demencia – sonrió el albino – serás un gran empresario

― Te sacaré de aquí, lo juro

― Sé que lo harás y esperare pacientemente a eso - menciono sonriente - todos me han tratado bien, solo debo seguir fingiendo ligera demencia, así como dijo tu abogado

― Sí... Así dijo él 

― Todo estará bien Ryu, estoy bien...

― Te amo Atsushi

― Te amo Ryunosuke – abrió su boca

― ¿Ahora qué?

― Dame más de ese pudin – dijo el albino abriendo su boca. El azabache comenzó a reír y le dio a su pareja en la boca – es el pudin más delicioso

― Consentido

Akutagawa y Atsushi reían mientras por la ventana una sombra los miraba a lo alto del edificio.

 Con los minutos el azabache se fue, el albino volvió a la sala principal, allí vio al doctor Shibusawa y trago saliva, este sonrió. El albino se acercó al menor – Estuve analizando tu caso, tus motores cerebrales están en orden, me recuerdas a un viejo caso, el de Osamu Dazai - menciono sonriente - podría ayudarte - dijo para agacharse a la altura del menor - Atsushi, creo que necesitas una nueva revisión... ¿quieres mantenerlo en secreto? – menciono Shibusawa y Atsushi trago saliva seca

― Co-comprendo

― Será nuestro secreto – menciono tomando su hombro – vayamos a mi consultorio privado

― S-si... - respondió Atsushi siguiéndole.

Para el doctor Shibusawa era muy claro, Atsushi tenía deterioró por depresión pero no era un estado psiquiátrico como para matar, el doctor lo sabía pero la vida y libertad de Ryunosuke estaba en la firma del documento por parte de Shibusawa. Atsushi solía cerrar sus ojos y dejar pasar lo que tuviera que pasar, pues el solo esperaba al día siguiente para comer un pudin. 


...

Continuará en el siguiente capítulo

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