¡Alya en acción!

Bien, ¿Te quedo claro? — Pregunto el rubio al lado del pelirrojo quien solo asintió decidido.

Voy, la saludo y le digo que se case conmigo. — Adrien estrello su mano en su cabeza decepcionado, Nathanaël no le había hecho caso alguno.

¡No por décima vez, solo ve y saluda la, dile que se ve hermosa y te vas! — De nuevo Nathanaël asintió ahora mas ubicado de la situación.

¿Por que hacerle caso a Adrien?

Simple: era un galán, popular, amado por todos... Y por mas triste que sonara... Amado por Marinette.

Bien... Ya entendí. — Antes de salir de entre los arbustos en los que se encontraban escondidos, Nathanaël tomo del hombro a su compañero llamando su atención.  — Gracias, Adrien... Es imposible odiarte. — Dijo apenado mirando al suelo, sus mejillas se tornaron carmín ante la reacción del rubio que también parecía avergonzado e incomodo.

Adrien solo quito la mano de Nathanaël de su hombro y asintió sin mirarlo.

No hay de que... Por alguna razón quiero verte feliz. — Hablo igual o incluso mas rojo que el menor.

¿No sera por que te gusto? — Soltó una pequeña risa esperando lo mismo del mayor pero este solo se quedo en silencio, sonrojado y viendo a otra parte que no fuera el, dejo de sonreír y empezó a jugar con sus manos nervioso. — Oh... A-Adrien yo...

Nathanaël avanzo un paso hacia delante quedando mas cerca de lo normal del rubio cosa que lo confundió, pero antes de que el menor dijera algo mas fueron interrumpidos.

¡Hola chicos! — Saludo Alya al lado de el amor de Nathanaël, Marinette quien estaba y se notaba incomoda.

Estar con el chico que te gusta y con el chico que rechazaste por el que te gusta el cual no te hace caso siquiera... Si, era confuso e incómodo.

Nathanaël retrocedió el paso antes dado y se quedo en silencio, no esperaba tener que actuar tan rápido, y mucho menos con Adrien junto a el... ¿Que demonios estaba apunto de hacer hace un momento?

Miro de nuevo al piso avergonzado.

Hola chicas, ¿Que hacen por aquí? — Preguntó Adrien al ver que el menor no estaba en mejor condición que el para actuar.

Solo caminar, no sabia que tu y Nathanaël se llevaran bien. — Contesto Alya con una sonrisa. — ¡Oh, creo que olvide subir algo a mi blog! Nathanaël necesito que me acompañes. — Lo tomo del brazo.

¿Eh? ¿Por que yo? — Salio de su transe y trato de quitarse a Alya de encima pero incluso una chica era mas fuerte que el.

Miro a Adrien quien también estaba confundido... No. Enojado, esa era la palabra y a Marinette quien estaba sonrojada, no tardó en adivinar lo que pasaría después, con eso en mente fue arrastrado por Alya hasta quien sabe donde.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top