XII
Las 11 de la mañana indicaba el reloj, el sol comenzaba a lastimar un poco más a causa de su intensidad y la casa del pelinegro se podía sentir más cálida a esa hora. A él casi no le gustaba estar en casa a esas horas, mucho menos a su gato Au, este prefería pasarlo en el jardín, en la sombra que estaba un poco húmeda.
El movimiento de cubiertos y platos se detuvo cuando el timbre de un teléfono interrumpió el desayuno, se miraron para saber de quién era el dichoso móvil que sonaba en ese momento. El pelinegro se levantó de su asiento y fue siguiendo el sonido gracias a su oído, el cual, el decía que estaba súper desarrollado. Logró encontrarlo en la mesa cercana al perchero de la entrada a la casa, era suyo. Miró con atención de quien se trataba y decidió contestar.
— Debo regañarte por dejarnos en la fiesta, ¿qué clase de anfitriona es esa?- trató de mostrarse lo más molesto posible, su vista se desvió a sus pies mientras esperaba la respuesta del otro lado
— Perdóname Ji, pero me pasé de copas y bueno, terminé en la cama con alguien.- dijo de forma sincera, se podía escuchar que estaba algo mal por la bebida
— ¿Y si quiera lo conoces?- volvió su vista a los de la barra, notando la media sonrisa de su amigo y de la rubia, mientras que de la castaña se podía notar que se había encogido un poco de hombros y comenzaba a picar su desayuno.
— Ni idea, pero coje como dios griego.- dijo entre risas provocando que el pelinegro sonriera de lado por su comentario
— Estás loca, después me las pagarás.- se escucharon una risas del otro lado y terminó la llamada, aventó su móvil al sofá y fue hasta ellos nuevamente.
— Era Minzy, no sabe ni que pasó y bueno, habló para disculparse.- tomó el último bocado y se lo llevó a la boca para comer de este, ellos hacían lo mismo a excepción de la castaña
— Sé que no es de mi incumbencia pero, ¿Qué sucedió, Dara?- preguntó el pelinegro, haciendo que esta lo mirara al instante
— ¿De qué hablas?- respondió inmediatamente dejando su cubierto en la mesa
— Anoche, lloraste y estabas a punto de tirar tu móvil contra la pared, nos preocupas y por ser cercana a Ji por el trabajo, es que nos preocupas.- habló el peliblanco haciendo que la rubia los mirara a todos con cierto desconcierto
— Minzy es mi ex, anoche le llamé y cuando respondió se escuchaba ruido, le dije que habláramos y ella dijo que escuchara todo y... bueno eran sus gemidos estando aquel sujeto.- apretó sus labios y de inmediato la rubia se acercó a abrazarla de lado, colocando su brazo sobre los hombros de esta
— No ha cambiado nada, lamento mucho que haya sucedido eso.- dijo el pelinegro mostrándose un poco apenado por querer sacar esa información
— Debía desahogarme aun así, y creo que fue bueno, gracias.- hizo una sonrisa y la rubia se acercó a dejarle un rápido beso en su mejilla, tomó su plato y el de ella para levantarse y llevarlos a la cocina, el peliblanco hizo lo mismo con el suyo y el del pelinegro, dejándolos solos por un momento
— Verás que las cosas van a cambiar, confía en ello.- dijo este y la castaña asintió, sonriendo de verdad por su comentario. Un sonido proveniente del cuarto de lavado le indicaba que ya estaba lista la ropa, pero en ese momento, también su móvil volvía a sonar
— Yo voy por la ropa, tu contesta.- asintió la castaña invitando al pelinegro que fuera. Ambos se levantaron al mismo tiempo a hacer lo que haría cada uno. El móvil mostraba un número que él no conocía, frunció la ceja y contestó
— ¿Hola? -
— ¡Hey Ji! Soy Seung, este es el número de mi hermano, lo que pasa es que ayer el mío se cayó y bueno, debo ir a repararlo de la pantalla, pero pensé en ti.-
— ¿En mi?- preguntó un tanto nervioso
— Sí, bueno, no en sí pero si, debo ir al centro comercial a arreglarlo, pero luego recordé que hoy se estrena una película que esperé y bueno, ¿te gustaría ir al cine conmigo? Espero que no estés con mucha resaca.- mientras el moreno hablaba hacia que el pelinegro sonriera bobamente y tomara asiento en el sofá, mirando el suelo como si fuera lo más interesante del mundo.
— No tengo resaca, no me sobre pasé, pero tú si ¿tienes dolor de cabeza o algo así? Y pues, ¡claro! ¿cuál película sería? – sintió sus mejillas sonrojarse por aquella situación
— Se llama "Secret Message" ¿qué dices? Y pues no, a mi ya no me hace efecto el alcohol.- dejó escapar una risa haciendo que el pelinegro se sintiera aún más nervioso
— Bien, esa veremos entonces, ¿a qué hora?- al esperar la respuesta, la castaña apareció
— Listo, ya tengo mi ropa y la de ChaeRin.- dijo y el pelinegro volvió su vista hacia ella, asintiendo un par de veces mientras ella se dirigía a la cocina
— No lo sé, ¿estás con alguien?- preguntó el moreno
— Pues se quedaron en mi casa mi amigo, Chae y Dara, son los que están conmigo.- respondió el pelinegro
— ¡Perfecto! Podríamos ir también, yo llevo a mi hermano, ¿te parece bien que sea en la tarde? Como a eso de las dos, yo paso por ustedes, solo dame la dirección y ahí estaré puntualmente.- respondió muy animado, el pelinegro solo podía asentir varias veces ya que no sabía que responder en ese momento, no tardó en decirle la dirección y confirmar la hora.
— Hasta al rato, Ji.- terminó la llamada y al dejar el móvil a un lado, dejó salir un suspiro mientras se escuchaban unas risas de la cocina, pronto, aparecieron los tres y miraron al pelinegro, comenzando a hacerle bulla por su llamada
— ¿Cuánto a que fue SeungHyun?- preguntó el peliblanco mientras se recargaba en la barra con los brazos cruzados, la rubia se acercó hasta su amigo y se hincó para ver a su sonrojado amigo con una mirada curiosa mientras la castaña se llevó sus manos a sus mejillas
— Sí, me invitó al cine e iremos todos.- comenzó a tallarse sus propias mejillas para evitar que se pusieran mucho más rojas
— ¿Iremos?- preguntó la rubia y este asintió varias veces
— Ha dicho que vendrá por nosotros, así que a arreglarse porque van a venir para llevarnos al cine.- se levantó del sofá y se dirigió hasta su habitación para aventarse en su cama y sacar un largo suspiro.
¿Hacía cuanto tiempo que no se sentía de esa forma? ¿Hace cuanto que no iba al cine? La sonrisa en su rostro mostraba que desde hace mucho tiempo que no salía de esa forma. ¿Su última pareja? Bueno, hacía más de 2 años que Ji-Yong no tenía pareja por el hecho de que... no tenía ganas de estar con alguien, su ultima pareja lo terminó y quedaron en buenos términos, pero el moreno tenía algo que hacía que este se sintiera conmovido, ansioso y nervioso por su sola presencia.
Después de hacer aquella llamada miró al frente y se quedó quieto mirándose en el espejo del tocador. Su novia se estaba dando una ducha y después se iría a la reunión que tenia con sus amigas de cada fin de mes. Miró detenidamente a su alrededor y le gustaba lo que veía, pero había algo dentro de él que le decía que debía hacer algo. Necesitaba algo en su vida, algo que lo hiciera sentir satisfecho y quizás completo. Se aventó de espaldas y fue recibido por las suaves almohadas de la cama de su novia, volvió su mirada hacía la puerta cuando escuchó que esta se abrió y la vio salir en bata y con toalla en el cabello.
— Seung, ¿Qué haces aquí? – preguntó al momento que esbozaba una sonrisa al ver a su novio acostado en su cama
— Esperándote, quería verte.- dijo de forma suave, la chica se acercó al borde de la cama y este se acercó a tomar su mano y darle un beso, pero no conforme la jaló haciendo que callera en la cama y comenzara a reír, este se coloco a su lado mostrándole su gran sonrisa, se acercó a besarla lentamente y después dejar un beso en cada mejilla para después mirarla
— ¿Por qué estás conmigo?- preguntó, la otra mostró una expresión algo seria que fue desapareciendo con una gran sonrisa
— ¡Porque te amo, Seung! ¿Por qué otro motivo estaría contigo?- abultó un poco sus labios y comenzó a jugar con la orilla de la bata de seda del otro
— ¿De verdad me amas?- preguntó alzando una ceja y sin dejarla de ver
— Si, ¿acaso tú a mi no?- su expresión se volvió como si fuese una niña pequeña y se le ha negado algo. El moreno no sabía que responder al momento, todos estos años de relación, ¿De verdad la amaba? ¿Qué estaba pensando cuando le pidió su mano? ¿Se veía en un futuro con ella? Todas esas preguntas lo comenzaron a inundar en un segundo pero no fueron respondidas, al contrario, el móvil de la chica comenzó a sonar. Rápidamente se levantó rápido haciendo que el moreno se quitara por inercia, le vio contestar mientras se sentaba en la cama, él decidió levantarse e irse a su habitación.
Sin más, se dirigió a la ducha y no tardó en meterse a la regadera, dejando que el agua fría cayera sobre su cuerpo. Nuevamente aquellos pensamientos volvieron a su mente, ¿Estaba bien casarse con ella? No podía negar que le gustaba tanto su forma de ser, lo perfecta que podía llegar a ser y su físico, pero, ¿Por qué no pudo responder al momento? Dejó que aquellas dudas se las llevara el agua y decidió apurarse.
Después de vestirse salió a ver su hermano, este estaba acostado en el sofá cambiándole a los canales de la televisión con el mando del mismo. El moreno tomó un cojín y se lo aventó en la cara al otro haciendo que riera y el otro se quejara
— ¡Hyunnie! Eres malo.- el mayor no pudo evitar dejar de reír y se dirigió a la cocina
— Vete a cambiar, iremos al cine.- le dijo mientras llegaba a esta, el ojeroso se levantó de golpe y fue hasta con él
— ¿Has dicho al cine? ¿con Bom? - preguntó curioso, el mayor sacó el cereal y sirvió dos platos
— No, hablé con Ji y también irán sus amigos.- se dirigió a la nevera y sacó de esta la botella de leche y sirvió de igual forma. La joven salió de la habitación y se dirigió hasta ellos, se acercó al moreno y dejó un repentino beso en los labios de este, después se separó y pasó a un lado del ojeroso dándole un ligero apretón en el hombro de este y, sin más, salió de la casa.
— ¿Se pelearon?- preguntó el menor, tomó el banco de la barra y se sentó al ver que el mayor se dirigía con los platos ahí, este hizo la misma acción y al estar sentado a su lado, soltó un suspiro.
— Me preguntó si la amaba y no respondí al momento.- tomó el cubierto y comenzó a mover su cereal
— ¿Y no la amas? – preguntó el menor llevándose el cubierto con cereal hasta su boca
— No lo sé, me gusta tanto ella pero no sé si la amo. Dicen que para eso se lleva tiempo pero, ahora que lo pienso, nunca se me ha salido el decirle "te amo" como tal, ella lo dice mucho, como si fuese algo común.- respondió el mayor y comió un tanto de su plato también, pasados unos minutos ninguno de los dos habló algo, hasta que el menor lo hizo.
— ¿Y porqué invitaste a Ji al cine?- lo miró mientras masticaba
— No lo sé, iré a reparar el móvil después de que ayer lo tiré y bueno, hoy se estrena la película cursi esa.- movió su cubierto en el plato
— ¿No es la película cursi esa que irías a ver con Bom?- su asombro fue notable pero el mayor solo hizo una mueca
— ¿No la viste? Ni lo recordó, solo se fue a su reunión con sus amigas, en fin, la iré a ver, y también irán sus amigas de ayer y aquel de cabello blanco.- preparó otra cucharada y se le la llevó a su boca
— Se llama YoungBae.- repuso el otro mientras lo miraba un poco molesto
— ¿Qué te molesta?- preguntó en cuanto pudo
— "Aquel de cabello blanco" grosero.- su rostro actuado de indignación fue el que detonó la risa en su hermano mayor, este lo jaló a él y talló con su puño en la cabeza ajena
— Te quiero tanto Ri, ahora apúrate- tomó el plató y lo levantó para tomar la leche por la orilla de este y se levantó al terminar para colocarlo en el lava trastes, no tardó el menor en seguirle y hacer lo mismo.
A la una en punto decidió salir con dirección a la casa del pelinegro, se preguntaba si su casa sería igual de lujoso que el edificio de Wedding Dress o algo parecido, quizás sería una mansión lujosa o tal vez vivía en un residencial privado, eso parecía notarse cuando la gente decía el nombre de Ji-Yong. El GPS le iba marcando por donde ir y entre más se acercaba más sentía una emoción dentro de él. El mapa le indicaba que daría vuelta en la siguiente calle y que debía detenerse después, miró a los lados y se dio cuenta de que eran conjuntos de departamentos, no muy lujosos pero si valuados en dólares, al detenerse donde le indicó, bajó el vidrio de su puerta para ver que si era el número, en ese momento recibió un mensaje en su móvil, rápidamente lo abrió y leyó;
"Ya estamos listos, he visto estacionarte, ya vamos para allá"
Guardó nuevamente este y volvió su vista a la afuera del auto.
— ¿Qué miras?- preguntó el menor al ver a su hermano con algo de confusión, desde la parte trasera asomó su cabeza para estar al mismo nivel que su hermano
— Creí que vivía en algo muy lujoso, pero es un departamento.- respondió este
— Pues, esta zona está valuada en dólares, así que no vive tan mal, además ¿Qué te importa si vive o no aquí?- un golpe en su cabeza fue el que recibió el menor después de decir aquello
— Más respeto a tu hermano, bastardo.- lo miro de reojo y volvió su vista al edificio. Decidió salir del auto y esperar afuera, mientras trataba de entre cerrar sus ojos para poder ver a través de los cristales grises del edificio y saber si ya venían, pudo identificar el elevador y el abrirse de este, pronto sintió en su interior esa sensación extraña al saber que ya venían.
La primera en aparecer era la rubia, vestía un short de mezclilla y camiseta blanca holgada pero hecha nudo en la parte de su vientre así como sus tacones negros, le siguió la castaña que de igual forma vestía un short pero la camisa blanca hacía notar que no traía este por debajo, el peliblanco apareció con una camiseta negra y sus jeans, por último, el pelinegro que usaba pantalones de mezclilla rotos y una camiseta blanca, encima de esta estaba usando una de cuadros rojos con negro. Cada uno saludó al moreno y cuando fue el momento de ambos en saludarse, el pelinegro fue el primero en mostrarse nervioso.
— SeungRi, recórrete más para que puedan entrar.- avisó el moreno asomándose por la ventana, el menor obedeció y el peliblanco abrió la puerta dejando pasar primero a las chicas y después entrar él, el pelinegro no tuvo opción que irse en el copiloto y el moreno se dispuso a manejar y llevarlos hasta el centro comercial.
El moreno decidió poner un poco de música en lo que iban camino hacía allá, sin querer, música de iKON fue la que comenzó a sonar, haciendo que los chicos cantaran y provocando que el pelinegro también lo hiciera, en las partes de rap se lo turnaban entre el moreno y este, eso hacía que las canciones fueran más divertidas mientras llegaban al centro comercial.
— Opino que veamos a qué hora es la función y luego vemos lo de tu móvil, ¿no crees? - preguntó el menor al salir del auto cuando este se estacionó
— Si, en ese caso vamos primero a ver eso.- respondió el moreno y comenzaron a caminar, como si fuese algo predestinado, uno caminaba a un lado del otro, YoungBae a un lado de SeungRi, Dara a un lado de ChaeRin y Ji-Yong a un lado de Seung.
El centro comercial era muy amplio, habían de todo tipo de tiendas, gimnasio, área de comida, cine y un lugar de juegos también. Al llegar al cine, el moreno se dio la tarea de ver la función y sus horarios, tras él le seguían el pelinegro y los demás
— ¿A qué hora es la función? – preguntó el pelinegro cuando se acercó hasta él
— En una hora, ¿está bien, no? Así sirve que arreglo eso.- el pelinegro asintió y el moreno fue hasta la taquilla a conseguir los boletos mientras el otro esperaba y revisaba las demás películas, se encontró con el poster promocional de la película que verían y se dio cuenta de que era una película romántica, eso lo hizo quedarse en duda.
¿Sería una cita?
— Listo, aquí están, vamos a decirles.- el moreno habló y sacó de sus pensamientos al pelinegro. Asintió y fueron hasta ellos.
— Chicos, la función es en una hora, iré a reparar mi móvil, así que no se si quieran ir a ver lo demás.- entró a cada uno su boleto y al final al pelinegro
— Quiero ir a ver ropa, y me acompañará Dara, ¿verdad que si?- la rubia tomó del brazo a la castaña e hizo un mohín demasiado tierno, a lo que la mayor no se pudo negar
— Iremos de compras, los vemos en la sala entonces.- repuso la mayor y se fueron juntas camino a la primera tienda que se les cruzó
— Yo debo ir a ver unos utensilios de cocina, cuando veníamos vi que está esa tienda que me gusta, así que iré.- dijo el peliblanco y antes de que este diera el paso, la mano del ojeroso lo jaló del brazo
— Te acompaño, quiero conocer esas tiendas de cocina.- dijo emocionado provocando que el otro sonriera por ello. Cuando los dos emprendieron camino, el moreno miró a Ji-Yong que veía aún a los dos irse, cuando sintió la mirada ajena rápidamente lo miró e hizo una sonrisa
¿Te parece ir por unhelado antes de ir a reparar mi móvil?- el pelinegro sintió no tener voz y asintióa la vez que hacía un gesto como de niño pequeño, el moreno se acercó a jalarun poco de la mejilla de este por la ternura que le causó, después con esamisma mano, invitó al pelinegro a dar paso y así irse a comprar el helado en laprimera tienda que encontraran.
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