40.0

Jeon Jungkook

Sé que quieres oír que dejé de hacer porno el mismo día, que lo dejé y me dediqué al celibato de inmediato, pero eso no es lo que pasó. En su lugar, las palabras que Soe me dijo solo se liberaron gradualmente en una epifanía. Y mientras se liberaban, continué mi vida como antes sin pensar e insensible.

Bueno, no completamente como antes.

Renuncio a beber por completo, enviando a Teo a casa con mi magnífica colección de whisky una tarde. Dejo de publicar en las redes sociales, porque estoy cansado de fingir una jovial felicidad que nunca volveré a tener, y también todo lo que quiero hacer es mirar fijamente las intervenciones de Nari, esperando un solo post, un solo tweet, una selfie. Cualquier cosa para sacarle sentido a algo. Pero no hay nada, ni de ella ni sobre ella. Cuando Lana me dejó, Twitter y Tumblr explotaron con gente charlando sobre ello, lamentándose, y sin embargo después de que Nari me dejara, el maldito amor de mi vida, hay un completo silencio sobre eso en Internet, porque nadie lo sabía. Solo fueron dos meses. Y fueron los mejores dos meses de mi vida.

Dejo de salir, dejo de hablar con amigos. Paso mi tiempo libre leyendo mi colección de poesía y leyendo La Guía Completa del Idiota a la Astronomía, porque leer sobre el espacio y las estrellas hace que me sienta más cerca de Nari.

Dejo de enviarle mensajes de texto y de llamarla, pero no dejo de esperar que el teléfono suene. Aunque nunca lo hace. Filmo dos escenas más después de que Nari rompa conmigo. La primera es con una actriz llamada Candi Hart y la segunda es con Yurim. Me siento ansioso y vacío después de ambas, a pesar de que Teo me dice que son algunas de las mejores escenas que jamás he filmado.

—Estás tan jodidamente concentrado últimamente —dice él, mientras Yurim y yo nos limpiamos después de nuestra escena—. Maldición, fuiste intenso.

Me encojo de hombros, porque ¿qué puedo decir? ¿Qué tengo que disociarme completamente de toda emoción y pensamiento para hacer las escenas? ¿Qué estoy disgustado conmigo mismo mientras me follo a otras mujeres, mientras me corro por ellas, porque Nari es la única mujer a la que quiero tocar ahora? Después de que Teo se vaya, subo a mi despacho. Ha pasado una semana desde que Nari me dejó, y me he convertido en una versión hueca de mí mismo. Incluso editar y escribir mis monólogos es una tarea terrible, y la peor tarea de todas es terminar las ediciones de la última escena de Star-Crossed porque todo lo que hace es recordarme la angustia que vino después de que la cámara se apagara. Cada imagen suya en la escena, cada tirón de su boca, puedo ver su confusión y dolor tan claramente ahora. ¿Qué tan jodido egoísta y arrogante fui que no lo había visto antes?

Solo puedo ver algunos minutos de las escenas antes de que el dolor y la culpa amenacen con engullirme, y tenga que apagarlo. Editaré mi escena con Yurim de hoy, en su lugar. Excepto que no puedo.

Conecto el disco duro externo en el que Teo guardó la filmación, y al minuto en que la abro, sé que no puedo hacerlo. Incluso solo la imagen fija de mí acunando la cara de Yurim del principio me hace encoger, porque es algo que solía hacer con Nari.

No. Es más que eso. Lo hice con Nari porque lo hago con casi todas las chicas con las que trabajo. Ese movimiento nunca perteneció solo a Nari y a mí, siempre perteneció a mí y a los cientos de otras chicas con las que he trabajado.

No puedo explicarme exactamente por qué esto me molesta tanto en este momento, pero lo hace. Intento obligarme a mirar más allá y presionar play, pero la escena en movimiento es aún peor, incluso cuando trato de avanzar rápidamente hacia las partes menos personales. Pero viendo mi cuerpo presionado contra el de Yurim, mis manos ásperas en sus tetas a medida que la follo, hace que se me revuelva el estómago con vergüenza. No vergüenza puritana y anti-sexo, no estoy avergonzado de tener sexo o hacer pornografía, sino una vergüenza profundamente personal, como si hubiera traicionado mucho más que a Nari filmando esas dos escenas después de que ella se fuera. Como si me hubiera traicionado a mí mismo.

Lo que debería ser un pensamiento ridículo. ¿Cómo podría estar traicionando cualquier cosa o a alguien simplemente haciendo mi trabajo? Intento recordar todas las cosas que he dicho antes. Es solo un trabajo. Es solo sexo. Pero ya no se sienten auténticas.

Cierro las filmaciones y camino nervioso alrededor de mi oficina, pasando mis manos por mi cabello. No tiene ningún sentido para mí, ninguna parte de mi vida en este momento. Estoy arruinado, emocionalmente, mentalmente y espiritualmente, pero todavía puedo endurecerme por otras mujeres, todavía puedo correrme por ellas. ¿Cómo es eso? ¿Es porque, como le dije a Teo todas esas semanas atrás, las estrellas porno tienen un concepto más evolucionado del amor y pueden separarlo del sexo? ¿O es porque soy un hombre, y los hombres están conectados a follar indiscriminadamente?

No, no creo que sea eso tampoco, y no solo porque Teo despotricaría durante horas sobre el esencialismo de género, si le dijera que había considerado eso último como una razón.

No, lo que creo es que tal vez me he estado haciendo la pregunta equivocada a mí mismo, no cómo todavía puedo follar a otras mujeres, sino por qué. Tal vez hombres y mujeres no están naturalmente conectados para ser monógamos, tal vez cualquier persona puede apagar su cerebro y su corazón, y dejar que sus cuerpos respondan a los estímulos presentados. Pero tal vez eso es lo que hace que las relaciones sean diferentes. Y especiales. Quizás es por eso que la gente ha renunciado a sus libertades sexuales durante los últimos milenios para unirse a otra persona. Porque es el sacrificio, la continua y repetida elección de una persona sobre todas las demás en el mundo, lo que hace que una relación se mantenga aparte, lo que hace a una relación significativa, rara y única.

Así que la verdadera pregunta es: ¿por qué decido compartirme con otras mujeres cuando solo quiero compartirme con Nari? ¿Por qué hago este trabajo cuando significa luchar contra un corazón que solo quiere dedicarse a una mujer y solo a una mujer?

No sé si es correcto cambiar por alguien que amas, pero sé que es correcto cambiar por ti mismo, si eso es lo que quieres. Pero ¿es lo que realmente quiero? Nari es tan joven, todavía tan llena de energía y oportunidades, y es fácil para ella cambiar de dirección y comenzar una nueva vida. Pero ¿cómo puedo alejarme de algo en lo que soy bueno, que me hace ganar mucho dinero, sin tener nada seguro en mi futuro? ¿Y si renuncio a todo por ella y ya no me quiere?

Me siento de nuevo en mi silla de oficina y miro al tablón de anuncios de mi escritorio. Está principalmente cubierto con recibos de impuestos y notas Post-It, pero he colocado algo más en el medio, la carta de Tarot El Colgado de mi lectura con Madame Psuka. Lo puse allí como un recuerdo de mi primera cita real con Nari, pero ahora parece más que un recordatorio. Es un llamado a la acción
No hay crecimiento sin sacrificio, dijo Soe, y ¿no es eso exactamente lo que Nari y la psíquica intentaron explicarme de la carta? ¿Que El Colgado representaba el sacrificio y el sufrimiento sin la garantía de una recompensa, porque la sabiduría adquirida a través de la experiencia sería su propia recompensa? ¿Qué sacrificaría? ¿Y qué ganaría?

Podría dejar el porno, pienso.

Es la primera vez que he permitido que el pensamiento tome forma, que se establezca en palabras, a pesar de que ha estado arrastrándose por los márgenes de mi conciencia durante semanas.

Me permito decirlo en voz alta, solo para probarlo.

—Podría dejar el porno.

Nada dramático sucede. No es como si un halo descendiera del cielo y me coronara, no es como si mi oficina estuviera inundada de luz dorada y el sonido de ángeles cantando. Y no me siento como si estuviera colgando de un árbol al estilo El Colgado, ciertamente.

Pero las palabras están dichas ahora y la idea es real, y ahora está flotando en la oficina como una niebla invisible, haciendo el aire grueso y frío. Nunca lo sentí como una opción real antes, ni siquiera parecía un camino posible, porque me encantaba hacerlo, porque era toda mi vida. Pero ahora está ahí, haciéndome señas, desplegándose como las nuevas hojas de la primavera. Podría dejar de hacer pornografía. Podría dejar de ser Jeon Jungkook, estrella porno, y volver a mi yo de nacimiento, volver a los sueños que solía tener. Ir a la universidad, hacer películas.

No es tan fácil, me doy cuenta sintiendo mi estómago hundiéndose y echando una mirada alrededor de mi oficina. El equipamiento de la cámara se esparce por la habitación, los contratos inacabados se acumulan en mi escritorio, los viejos formularios de impuestos se amontonan contra la pared del fondo como un montón de hojas rojas y blancas. En mi bandeja de entrada del correo electrónico hay prácticamente miles de correos electrónicos sin contestar, proyectos y escenas que están en todas las etapas imaginables, paneles de convenciones en las que he accedido a estar, artículos en los que he acordado entrevistarme. Vivo tan profundamente dentro de mi propia vida, y hay demasiados hilos que pasan a través de ella. Amarrar cada extremo suelto llevaría meses, y la idea de todo ese trabajo me hace sentirme agotado y exhausto. Sería más fácil cortar y correr… o simplemente quedarse. Quedarse y no cambiar nada.

Me levanto y salgo de mi oficina, tratando de alejarme de mis pensamientos. Me doy un baño en la piscina, arreglo mi cocina. Conduzco a la casa de mis padres y les ayudo a empacar algunas cosas para su mudanza a Corea, y mientras lo hago, las cosas empiezan lentamente a ponerse en su lugar.

Su embalaje no es fácil, y hay momentos en que atrapamos a mamá mirando el patio trasero con una mirada en su rostro que sugiere que está repitiendo mentalmente todos esos momentos sensibleros de mi infancia a los que a los padres les gusta aferrarse. Hay momentos en los que atrapo a papá frotando su mandíbula y quedándose parado en el medio de una habitación, solo mirando. Ellos están dejando tanto atrás, una vida entera de recuerdos y momentos que nos convirtieron en una familia, pero todavía lo están haciendo y hacen estos grandes cambios porque tienen fe. Al igual que El Colgado, saben que el sacrificio valdrá la pena.

Cuando llego a casa esa noche, lo primero que hago es llamar a Teo y contarle todo, desde el momento en que Nari y yo saltamos en una piscina juntos en lo de Alexa hasta ella dejándome la semana pasada, y le cuento lo que he estado pensando sobre hoy. En su mayor parte escucha en silencio, solo hablando cuando mis divagaciones finalmente llegan a su fin.

—Entonces, ¿ahora piensas que es malo hacer pornografía? —pregunta. No hay juicio o expectativa en su tono, pero todavía me apresuro a contestar para que no tenga la idea equivocada.

—No creo que esté mal. Estoy bastante seguro que nunca lo pensaré… aún me encanta, y no me arrepiento de haberlo hecho ni por un minuto. Pero creo que tal vez aunque no está mal, ya no es correcto para mí. Creo que quiero algo más.

Teo se queda callado por un momento.

—¿Y qué es lo siguiente?

—No lo sé. —Uso la palma de mi mano para frotarme la frente—. Supongo que la primera cosa es decidir si realmente quiero hacer esto. Si en serio quiero dejar el porno.

—Porque no hay ninguna garantía de que Nari te acepte de vuelta —señala Teo—. Así que si haces esto, entonces necesitas estar bien con ese resultado.

Pienso en todos esos momentos de mi vida en los que he sentido ese gran sentimiento, donde he sentido una sensación de visión, propósito y voluntad creativa. Como un niño y como un adulto, por mí mismo y con Nari.

—Estaría mintiendo si dijera que no estoy haciendo esto por ella —admito—, pero también lo estoy haciendo por mí. Cuando me pregunto lo que realmente quiero para mi vida, ya no puedo encontrar una respuesta real, y creo que eso, en sí mismo es razón suficiente para cambiar.

—Solo dime lo que necesitas y haré todo lo posible para ayudar —dice Teo, y me gustaría poder darle un abrazo gigante por teléfono. Pero no puedo, así que me aclaro la garganta, encuentro un lápiz y un poco de papel, y empezamos a planear el final de Jeon Jungkook, estrella porno.

Al final, me lleva un par de meses. Hacerlo bien (terminando todos mis proyectos y contratos profesionalmente y amistosamente) es mucho más difícil que solo hacer las maletas y dejar la ciudad. Pero dejarlo a medias habría sido algo que una versión más vieja de mí mismo habría hecho: el impulsivo y emotivo Jungkook que solo quería amor, romance y conexión. Habría perseguido implacablemente a Nari, habría estado colmándola con orgasmos, regalos y diciendo jódete a todo lo demás.

Y en un momento, pensé que tenía que dejar a ese tipo emocional detrás para ser el mejor novio que podía para Nari, que necesitaba ser analítico y lógico e incluso un poco insensible para mantener nuestra relación fuerte. Pero ahora sé lo que Nari ya sabía: que no es la emoción versus el intelecto o la cabeza contra el corazón. Son ambas, complementando y equilibrando y todo al mismo tiempo. Nari, mi Nari, era la más sabia de nosotros dos, a pesar de su inexperiencia y edad.

No puedo cambiar lo que, o quién, he sido. Pero puedo cambiar lo que voy a hacer. Y así, en vez de apagar mis sentimientos o hacer una serie de precipitadas e impetuosas decisiones, estoy decidido a que la próxima vez que vea a mi Cass, habré usado mi amor por ella para tomar inteligentes y decididos pasos hacia adelante a una vida diferente y mejor.

Voy a demostrarle que el hombre que conocía ha vuelto por ella, y esta vez no va a ir a ninguna parte.

Holi! La razón por la que hice este maratón continúo de 6 capítulos es porque, a parte de que solo quedan 2 capítulos para el final, no servía de nada que cortara el sentimiento de estos últimos seis capítulos.

Dejenme decirles que... Todo el tiempo estuve con un nudo en la boca cuando lo corregía, lo sentí tan personal, todo esto que vivieron Nari y Jungkook, ambos... Vieron su perspectiva, Nari realmente necesita estar con Jungkook sola y plenamente, y Jungkook solo se tenía que dar cuenta que hay sacrificios que valen la pena aunque eso te cueste el sueño de tu vida ¿no es así?

Jejeje, río para no llorar, pero mi lata me a salido del kokoro hoy, y me despido feliz, y espero que no lloren mucho.

Lxs sarangheo

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top