27.0

Min Nari

La pregunta número uno que me hacen cuando la gente se entera de que hago porno chica-chica es:

—Entones, ¿eres lesbiana?

La respuesta corta es:

—Soy bi.

La respuesta larga es:

—Todas las mujeres son bi.

La razón de por qué esa es la respuesta larga es ya que, por lo general, hay una discusión después de que alguien hace un comentario como ese. Pero aquí está la cosa, la ciencia lo prueba con creces.

Ahora, no hay motivo para apilar tus bragas en un montón por esto. No estoy intentando empezar una discusión; solo quiero ser capaz de explicar cómo llegué a este tipo de trabajo, y parte de esa explicación requiere del entendimiento de la biología básica humana, la que, sorprendentemente, mucha gente no entiende.

Hora de la lección: las mujeres se pueden identificar como un cien por ciento heterosexuales, vivir con un completo estilo de vida hetero, y aun así sentirse excitadas por otras mujeres. Es un hecho. Por excitadas, me refiero a que las pupilas se dilatan, el pulso se acelera, el flujo de sangre aumenta en los genitales. La mujer puede siquiera no percatarse de que estos cambios físicos están teniendo lugar, y no hablo de esas cosas que ocurren cuando la besan o la acarician, hablo de que cuando a las mujeres se les muestran fotos de otras mujeres atractivas, sus cuerpos reaccionan.

Lee los estudios si no me crees.

Pero, mira, la excitación no es lo mismo que la orientación sexual. La excitación es algo que ocurre a un nivel psicológico. Es natural. Básico. Primitivo.

El estilo de vida sexual es determinado por cosas que son más complicadas de analizar y explicar, condicionamiento cultural, apego emocional, factores socio-económicos, afiliación religiosa. Ese es un tema mucho más problemático en el que meterse, y todo lo que voy a decir en ese aspecto es que la forma en la que fui criada tiene mucho que ver con cómo me siento acerca del sexo. Pero me estoy adelantando.

El punto es que, si estamos hablando de excitación física, la investigación aporta que las mujeres no son nunca completamente hetero. Nos excitamos en diferentes grados con estímulos masculinos y femeninos. ¿Y por qué no lo estaríamos? Estamos diseñadas para procrear, pero también para buscar placer. Hay mucho placer en la forma femenina, sus caderas, sus pechos, sus labios. Las mujeres son suaves y hermosas y sexys en formas en que los hombres no. Así que, si los estudios dicen que las mujeres se excitan al ver estímulos sexuales del mismo sexo, ¿cuán excitadas estarán si tienen un encuentro físico? Entonces el estímulo se vuelve algo más que simplemente la vista y el sonido. Ahora también está el tacto, la escena y el gusto. Di lo que quieras acerca del género del que preferirías recibirlo; si te tapasen los ojos con una venda, ¿podrías decir la diferencia entre un hombre y una mujer acariciando tu cabello? Ambos se sienten bien. Sentirse bien se siente bien. Lo que impide disfrutarlo de algún modo, es puramente mental.

Te dije que era una respuesta larga.

Tal vez una mejor respuesta es la explicación de cómo empecé en este negocio. La respuesta corta es:

—Culpo a mis padres.

La larga es:

—No, en serio, de verdad culpo a mis padres. Desde que puedo recordar, fui enseñada que los cuerpos son hermosos y que el sexo es natural. Era prácticamente una oración diaria, una que mis padres intentaban reflejar en sus vidas diarias. Antes de que llegase a la pubertad, fui expuesta a tan diferentes formas de amor libre y vida nudista que no tenía ninguna opción de crecer para ser una mujer asustada de enseñar un poco de piel. Déjame ser clara: no es como si mis padres fuesen inapropiados de forma dañina. Claro, eran laxos acerca de la cantidad de ropa que llevaban en mi presencia, pero no era abusada o forzada a participar en orgías del estilo de los sesenta. Fui, de hecho, firmemente educada para respetar los cuerpos, de otros y el mío. Me enseñaron acerca del consentimiento. Fui expuesta a gente metida en estilos de vida liberales, y tanto mi madre como mi padre eran muy abiertos acerca del sexo y la forma humana.

»Así que, cuando tenía diecisiete y una agente de modelaje erótico se me acercó, pensé ¿por qué no? Los cuerpos son hermosos. El sexo es natural. Y el modelaje erótico sonaba mucho mejor que cualquier otra opción de trabajo que tenía. Para esas primeras sesiones, tuve que esquivar la pregunta de mi edad, pero daba una buena remuneración, remuneración que habría aumentado si no hubiese pasado todo el verano después del instituto de mochilera por Europa.

»Un día después de volver de mis vacaciones extendidas cuando estaba lamentándome por los costes de una educación universitaria, mi agente dijo:

»—Sabes, hay más dinero en las escenas eróticas cuando son películas. Y hay mucho más dinero en las películas cuando tienes sexo.

»De nuevo, me pregunté, ¿por qué no? Empecé con un par de escenas de masturbación, las cuales fueron sin problemas. Diablos, conseguí un vibrador en mi decimocuarto cumpleaños; ya era una maestra en la masturbación. Cuando se me ofreció mi primera escena chica-chica, una follada de dedo y una chupada de coño. Yo era quien lo recibiría. Excepto por las caricias que había tenido con Teresa Murray en la pijamada de su decimosexto cumpleaños, éramos jóvenes, teníamos curiosidad, nunca había tenido alguna experiencia lésbica.

»Pero enrollarse con Teresa había estado bastante bien, y si ella hubiese querido lamer mi coño, se lo habría permitido. Sentirse bien se siente bien.

»Así que acepté el trabajo. Y ahí es cuando descubrí que sí, definitivamente, podía sentirme excitada por otra mujer. Pedí unas pocas escenas más y descubrí que para mí, el sexo lésbico no era como el sexo que había tenido con mis novios. Esto era más primitivo. Mi sangre reaccionaba, pero mis emociones no se involucraban. Parte de mí se preguntaba si era por la cámara. Parte de mí se preguntaba si realmente me gustaban las mujeres, después de todo. He hecho cuatro escenas chica-chica antes de mi trío con Lana y Jungkook. Y ahí es cuando aprendí que (a) todavía podía tener sentimientos, incluso delante de una cámara, y (b) era definitivamente heterosexual. O, al menos, era heterosexual para Jeon Jungkook. Ese hombre me hizo cosas… y no solo cosas físicas, sino mentales. Cosas emocionales. Hasta espirituales. Después de que esa escena terminara, estuve interiormente hecha un lío durante días. Mi mente estaba obsesionada con Jungkook. Invadió mi entero ser como un virus. Como si estuviese en mi flujo sanguíneo. Como si fuese un sarpullido que me picaba por dentro.

Cobré ese cheque, agradecida por la experiencia, y volví a filmar estrictamente chica-chica. Me recuperé de Jungkook, en su mayor parte, después de una semana o dos de anhelos. Pero no sabía si mi reacción había sido al sexo hetero o a Jungkook. No tenía la suficiente experiencia para estar segura, y no estaba interesada en recopilar datos para descubrirlo. Parecía más seguro simplemente apegarse a lo que ya conocía.

»No soy tan honesta cuando me pregunta por qué no he hecho ninguna escena hetero porno desde la escena con él y Lana. Ya me lo ha preguntado una vez; esta vez es para la cámara.

—Me di cuenta que es más limpio.

—¿Más limpio? Te refieres a, ¿ningún chorro de semen que limpiar?

Dejé de aplicarme el delineador para reírme. Me ha estado grabando, mientras me preparo para una escena chica-chica que reservé con un productor con el que he trabajado anteriormente varias veces. Jungkook decidió que sería genial utilizarlo como material para el proyecto Lelie, verme “trabajando”, así que consiguió permiso para grabar mientras me estoy preparando.

Como la mayoría de las películas que hago, esta es de bajo presupuesto. Estamos filmando en un estudio que está escondido en el interior, de un poco frecuentado centro comercial, en el oeste de Hollywood. Anteriormente era un estudio artístico. Mi vestidor consiste en un espejo agrietado que cuelga encima de un fregadero goteante, que parece como si hubiese sido usado para limpiar pinceles, pero es privado y tiene una puerta que se cierra y se bloquea, y eso es lo que importa.

Es tonto, pero incluso aunque el set es una mierda comparado con aquellos donde Jungkook trabaja normalmente, estoy excitada por él estando aquí. Estoy excitada porque me vea trabajando. Por supuesto, él entiende que lo hago mejor que con cualquier otro tipo con el que haya dormido, pero no me ha visto hacer lo que hago desde la escena de hace tres años. Bueno, excepto por lo que hemos filmado para Star-Crossed. Pero eso es diferente.

—Me refiero a más limpio en el sentido figurado. He aprendido que soy una mujer que, como todas las mujeres, es fácilmente excitada por diversos estímulos, pero prefiere tener relaciones con hombres. Incluso cuando puedo pasar un buen rato con otra chica, solo me enamoro de hombres. —Me concentro innecesariamente en mi labial, mientras me lo aplico, justo cuando digo esta última parte. Hemos dicho que vamos a intentar la cosa de novio-novia, y eso es todo lo que estoy dispuesta a decir de momento. Pero mencioné la palabra con A porque quiero que sepa eso acerca de mí, quiero que sepa que no hay riesgo de que yo tenga una conexión emocional con Kendi Korn, mi compañera de escena para el día.

Por supuesto, decirle esto tal vez haga más difícil justificar mi escena hetero con el estudio de Kim Namjoon, reservada para hoy más tarde, pero no voy a pensar en eso ahora mismo.

—Así que, ¿te consideras hetero, aunque lames coños todo el día? ¿Finges tus orgasmos o…?

—En realidad, ya que como principalmente grabo porno suave, es besar lo que hago todo el día; solo lamo coños por las tardes. —Gracias a mi vista periférica, no pierdo el detalle de Jungkook ajustándose los pantalones—. Soy hetero porque solo me atraen los hombres fuera de escena. Pero, biológicamente, soy perfectamente capaz de tener un orgasmo con una mujer. —Me giro para enviar mi próxima frase directamente a la cámara—. Y nunca he tenido que fingirlo.

Jungkook gime.

—Sabes lo que me estás haciendo, ¿verdad? Me va a costar toda mi fuerza de voluntad no hacerme una paja mientras estás rodando.

—Estoy bastante segura que eso te sacará del plato. —Sin embargo, sería una locura excitante, saber que se está masturbando mientras yo estoy actuando, saber que se está acariciando a sí mismo, pretendiendo que mis labios o mi cuerpo están a su alrededor. Si no estuviera preocupada por meternos en problemas, le sugeriría que lo hiciera, y tengo que admitir que la idea de romper las reglas hace todo el escenario aún más excitante. Como cuando follamos la noche anterior en la galería… estaba preocupada por las consecuencias, porque la última cosa que quería era que Jungkook tuviera que enfrentar cargos por exhibicionismo. Podría tener un impacto muy negativo en su carrera, y me odiaría a mí misma si yo fuera en parte culpable de algo por el estilo.

Pero, Jesús, la noche anterior, el saber que estábamos haciendo algo tan “malo”, tan travieso… hizo explotar mi mente. Y luego Jungkook de verdad hizoexplotar mi mente. Una y otra vez, con el sexo y la charla de hacerlo real, y por la forma en que se comportó con mi madre, siendo súper agradable, y ¡llevándome a un espectáculo de arte basado en constelaciones! Y entonces diciéndome que quiere tratar de ser mi novio; lo que sea que está pasando entre nosotros es mágico y sorprendente y grandioso, y realmente me gusta.

Pero también tengo dudas. No puedo saber si están basadas en mi cabeza o mi corazón, pero están allí definitivamente. He tratado de racionalizarlas y no he llegado muy lejos. Por un lado, él hace porno para ganarse la vida. Por otro lado, eso no significa que sea necesariamente un playboy; estuvo con Lana durante tres años, después de todo. Sin embargo, su ruptura todavía es reciente. Así que tal vez soy su chica de rebote. O tal vez soy la chica que realmente estaba buscando cuando empezó a salir con ella. O tal vez es así con todo el mundo. Tal vez lo que tenemos entre nosotros no es nada especial.

O tal vez lo es. Tal vez él lo es. A lo mejor yo lo soy. Él, te aseguro que me hace sentir como que lo soy.

Probablemente podría pasar todo el ciclo sinódico lunar tratando de averiguarlo y todavía no podría estar cerca de saberlo.

Y eso es probablemente lo mejor. Porque admiro las habilidades de Jungkook, y yo, como una espectadora de su trabajo, amo creer que está enamorado de las mujeres que se folla tanto como parece que lo está.

Pero ¿cómo la mujer que se folló anoche? ¿Como la mujer a la que está medio llamando su novia? ¿Como la mujer que ha dormido con sus brazos apretados alrededor de ella? ¿Como la mujer que está desarrollando sentimientos muy reales y muy intensos por él?

Sí, tampoco estoy pensando en eso.

Dejo caer mi bata y, desnuda ahora, hago una rápida inspección de mi área del bikini, asegurándome de que todo está muy bien y preparado antes de ponerme las bragas de algodón blanco que el director ha escogido de entre el puñado que traje como opciones. Me la pongo con una camiseta sin mangas azul celeste, sin sujetador, entonces pongo mi cabello en dos trenzas.

—¿Cómo me veo?

Jungkook equilibra la cámara en el borde de la pileta, con el objetivo de modo que todavía nos atrapará en el marco.

—Ven aquí —dice, agarrando el borde de mi camiseta para acercarme hacia él—. Te ves tan jodidamente caliente, que me está matando. —Aprieta mi mano contra su bulto para probarlo.

Entonces me besa, con dulzura, pero con hambre. Sin embargo, es un beso corto, y aun así me sonrojo cuando se retira. Me muestra una estúpida sonrisa.

—Lame algunos traseros.

Quiero preguntarle si le molesta que esté a punto de follar con otra persona. Quiero preguntarle si le molesta que deje que chicas me hagan correrme. Quiero preguntarle si le molestará cuando, más tarde, Mark Madden haga que me corra.

Pero no lo hago, en parte porque él todavía no sabe nada sobre mi escena de esta tarde en el estudio de Seojun, y en parte (bueno, sobre todo) porque no quiero escuchar que las respuestas largas y cortas a ambas preguntas son “no”.

Hay un montón de besos en el porno lésbico de Lynne Femke. A pesar de que hago una gran variedad de escenas, Lynne tiende a preferir las escenas más dulces.

—Tienes tantas curvas y eres tan suave —me dijo la directora sueca una vez—. Podría pasar horas viendo a las mujeres tocarte.

Así que no es ninguna sorpresa cuando la dirección de Lynne hoy demanda una extensa sesión de besos.

—Un montón de juego de pechos, por favor. Entonces, Kendi, quiero que folles a Nari con los dedos. —Nos muestra la posición en que quiere que estemos en el clímax, literalmente clímax, y entonces estamos listas para rodar.

Jungkook tiene su cámara guardada ahora y está sentado solo en una silla plegable en la esquina de la habitación. Quiere quedarse fuera del camino; como si yo fuera a olvidar que está allí si se pone más lejos de mí.

Estoy segura que no seré capaz de olvidarlo. Es el tipo de persona que es inolvidable.

Pero, para mi sorpresa, en realidad no estoy tan distraída por él como esperaba. Está allí, y soy consciente constantemente de ello, pero soy buena en mi trabajo, buena en concentrarme en la persona que está delante de mí.

Kendi es una profesional, también. Nos movemos rápidamente a través del diálogo cursi que configura la escena: dos chicas universitarias que han sido asignadas para ser compañeras de cuarto. Es nuestra primera noche juntas en el dormitorio, y el personaje de Kendi, la estudiante que se encarga de dar en el escenario, ha asumido la tarea de enseñar a mi personaje como… bueno, como “ser follada por una chica”.

Admitiéndolo, no soy tan buena actriz. Si lo fuera, probablemente estaría actuando en un tipo completamente diferente de película. Mi falta de habilidad no me molesta; el porno no se trata de actuar. Se trata de proporcionar solo suficientes indicaciones visuales y verbales para establecer una fantasía y luego realmente centrarse en la otra persona.

Encontrar la manera se excitar a alguien es como resolver una ecuación matemática. ¿Cuánto de esto será igual a esto? ¿Cuántos besos antes de que su respiración se vuelva superficial? ¿Cuántas pasadas de mi pulgar sobre su pezón antes de que se ponga duro? ¿Cuántos roces a su clítoris antes de que sus muslos empiecen a tensarse?

Hoy, la matemática es fácil porque Kendi, en su papel de maestra, me está dando todas las respuestas. Ella me está diciendo lo que se siente bien con palabras, así como con el lenguaje corporal. Naturalmente dominante, ella es buena en esta parte, y de buen grado me someto, siguiendo las órdenes de sus suaves labios y su lengua firme invadiendo mi boca. Sabe a enjuague bucal y a los Skittles que la vi comiendo antes de empezar el rodaje. Hasta que ella no lo hace. Hasta que nos hemos besado tanto tiempo, tan profundamente que nuestros gustos se han mezclado y el único sabor en la boca es deseo y placer.

Nos movemos a través de los pasos de seducción orgánicamente, con las manos sobre curvas y pendientes, debajo de las camisas, bajo la ropa interior de algodón. Nuestra ropa cae, y mientras acaricio y agarro las partes más blandas de su cuerpo, ella les hace el amor a mis pechos, su lengua lamiendo primero un pezón y luego el otro, convirtiéndolos en picos agudos, de color de rosa.

Estoy perdida en el placer. Antes de que sus dedos incluso encuentren mi clítoris, estoy mojada y palpitante de necesidad. Kendi es una buena amante, y estoy desesperada por que ella me haga correrme. Y, sí, estoy metida en el papel sin importar qué, pero estoy incluso más desesperada por ella porque sé que Jungkook está mirando. Porque sospecho que Jungkook está tan excitado por esto como yo.

Si tan solo pudiera verle…

Pero las cámaras están encendidas, y la historia trata simplemente sobre Kendi y yo, por lo que mis ojos están puestos en ella mientras su boca vaga cada vez más abajo, mientras su lengua encuentra mis partes más sensibles, mientras me lleva al delicioso clímax.

Cambiamos posiciones, besándonos durante largos momentos antes de que, bajo la dirección de Lynne, Kendi me gire de manera que mi espalda se presiona contra su frente. Sus pechos se presionan contra mi piel mientras se envuelve alrededor de mí para que sus manos puedan acariciar mi coño. Hace remolinos con un dedo por encima de mi clítoris, y cuando desliza su dedo más largo dentro de mí, levanto la vista. Captando los ojos de Jungkook.

Y toda la escena cambia.

Jungkook está quieto mientras observa, congelado, y la expresión de su rostro es tan salvaje y caliente, tan intensa, tan provocativa, que estoy tan paralizada como él. No puedo apartar la mirada. Es Kendi quien me está acariciando, Kendi cuyos dedos me están follando llevándome al orgasmo, pero todo lo que puedo ver es a Jungkook. Todo lo que puedo pensar es en Jungkook. Todo lo que puedo sentir es Jungkook, Jungkook, Jungkook.

Las imágenes de anoche vuelven a mí, vividas y vivas. “Tu coño es tan bueno”. El recuerdo de las palabras ásperas de Jungkook llenan mi cabeza. La forma en que se veía tan codicioso, excitado y hambriento mientras me penetraba. “Voy a correrme tanto por ti, voy a correrme tan jodidamente tanto…”

El recuerdo se transforma en fantasía, y las palabras que escucho no son las que pronunció después, sino las que imagino que me dice ahora. Chica codiciosa, muy codiciosa, dice desde lejos.

Por favor, ruego. Métemela. Métemela ahora.

Así no es como quiero que te corras.

Pero te necesito.

Es inquebrantable. Esto no es sobre ti en este momento.

Y tiene razón… no es sobre mí. Puedo ver claramente que está tan metido con esta fantasía como yo, si las palabras que escucha en su cabeza coinciden o no con las que escucho en la mía. No importa. Estamos en esto juntos. Esta escena se trata de nosotros. Este momento se trata de nosotros.

Podría ser así, me dice. Nuestro mundo. Rodando juntos, para el otro. Este podría ser el futuro que estabas buscando. Podríamos ser nosotros.

Me corro, mi coño palpitando, mis caderas ya temblando mientras se mueven contra la mano de Kendi, mi aliento congelado mientras Jungkook alienta mi clímax.

Dámelo, Narii. Dámelo, Diosa. Layla. Cass, la Reina de la Noche.

La fantasía se acrecienta con mi liberación, las piezas del rompecabezas caen en su lugar; la estrella que yo podría ser con él, las películas que podríamos hacer, el arte. Cómo podríamos seguir trabajando juntos, cómo podríamos seguir viéndonos. Cómo podríamos seguir… juntos.

Estoy completamente agotada cuando eso me golpea; no solo quiero hacer porno con Jeon Jungkook; quiero hacer una vida.

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