₀₂₃

•••• ••••

Estaba enloqueciendo ¿verdad? Jo Yuri, la chica de la que estuvo casi toda su adolescencia enamorada, su ahora preciada y dulce novia, no podría estarle insinuando a hacer algo como eso ¿verdad?

Pero sí entonces ella sólo está enloqueciendo y alucinando tantas cosas

¿También es acto de su imaginación que ambas estén dirigiéndose a la habitación de la mayor entre besos por el pasillo?

No, definitivamente no es acto de su imaginación porque, al no poder ingresar la llave a la cerradura sin querer estampó el cuerpo de Yuri a la puerta y de su boca salió un pequeño jadeo, oh dios, sí, se escuchó tan real además, su pequeña se había ruborizado tan notoriamente que ni en un sueño podría estar así.

Demonios, es real. Aún lo cree irreal pero no es así, es tan real así como que Yuri se colgó de su cuello, abrazando con sus piernas la cadera de Yena, abrazándola con sus piernas.

Yena fácilmente podría dejarse llevar, la mirada de súplica por parte de la menor era sumamente hermosa, ni siquiera era vulgar o excitante, era una mirada inocente pero curiosa, suplicante y preocupada, esa era su novia, su Yuri, la conoce y también sus gestos, por lo que sabe que Yuri enserio quiere proseguir.

Al finalmente abrir la puerta, sostiene cuidadosamente las piernas de su pequeña, entrando y empujando la puerta con su pie para cerrarla, Yuri se había atrevido a unir sus labios otra vez por lo que se dirigían a la cama de manera típica en las películas o historias; entre besos.

Beso tras beso, caricia tras caricia, atropelladas e inseguras pero eran caricias. Yena, se aparta dulcemente del beso y recuesta a su novia en la cama, terminando por dudosamente subirse encima de ella sin hacerle ningún peso o incomodarla, los ojitos tiernos de su Yuri la observan rápidamente, Yena sonríe y entonces Yuri también lo hace, la mayor se inclina y deja un besito en la frente contraria, continuando después en su nariz, procediendo a sus mejillas y mentón, finalizando en sus labios.

Nuevamente entre besos, las manos de la mayor empezaban a adentrarse bajo la tela de la camisa corta de su novia, acariciando la suave piel de su pequeña mientras se dedica a besar sus labios con dulzura. Por otra parte, las manitas nerviosas de Yuri no sabían a dónde ponerse, pasaban de los hombros de Yena a su espalda o a sus mejillas, más de una vez sintió cómo Yena reía en medio del beso por sus ocurrencias.

—Mi bebé está un poco muy nerviosa.—menciona burlona, juntando sus narices para empezar un beso esquimal, Yuri abulta sus labios.

—N-No seas cruel, es la primera vez que intento esto.—murmura con vergüenza, Yena sonríe nuevamente y besa sus labios cortamente, con sus manos yéndose cada vez más arriba y cerca de su pecho, poniendo a Yuri bastante ansiosa y además, le daba escalofríos, pero aún así no hacía nada para detenerla.

—Yuri, amor.—llama al nombre de su novia, quien alza la mira al instante de haber sido llamada, y Yena al obtener su atención, sonríe sutilmente y besa su mejilla.—Es la primera vez de las dos, no te asustes.

Eso sin dudas había sorprendido a Yuri, no tenía idea de eso, creía que Yena al menos una vez lo había hecho o quien sabe, dos.

—Hey, puedo leer tus expresiones y me indigna que creas que lo haya hecho.—arquea sus cejas, Yuri se sonroja al haber sido descubierta y niega con su cabeza, a punto de decir algo.—Shhh, no hablemos de eso, recuerda que estábamos por comenzar algo.—poniendo su dedo índice sobre los labios de su novia, procede a continuar con lo que sea que se suponía que era un acto sexual.

Yena terminó alzando la camisa de Yuri, quien alzó sus bracitos para que pudiera ser completamente retirada de su cuerpo, dejando expuesto su abdomen y pechos, claramente aún con su prenda de sostén, Yena ladeaba su cabeza mirando con impresión a su novia.

—Wow, espera.—menciona, alertando a Yuri quien alzó su cabeza asustada.

—¿Qué, qué pasa?.—pregunta preocupada, como si hubiese oído que alguien viniera o recordara algo.

—Acabo de caer en cuenta que tienes mucho...—Yena pone sus dos manos sobre sus propios pechos, Yuri al instante comprendió y se sonroja fuertemente.

—¡YENA!

—¿Yena qué? Pensé que habíamos quedado en que me llamarías mommy.—bromea, molestando a Yuri se inclina sobre su cuello, nomas que rozando sus labios y nariz en esa zona.

—¡No voy a llamarte así!.—reclamó, aunque se avergonzó mucho cuando notó que todas sus palabras habían salido como un jadeo, porque Yena estaba justo en su punto débil. La mayor había alzado con impresión su mirada cuando también la escuchó jadear, luego sonrió de manera casi cínica.—No, Yena unni-

—Silencio, amor.—negó con su cabeza y riéndose se dirigió nuevamente a su cuello, empezando a dejar besos húmedos en toda su piel, con sus manos recorriendo el torso del cuerpo de su novia a su antojo, con Yuri removiéndose poco o poco por sus besos en su cuello. Pronto, los labios de Yena permanecían más tiempo en un mismo lugar, succionando suavemente la piel, con Yuri conteniendo los sonidos de su boca manteniéndola cerrada.

Yena quería llorar cuando se alejó del lugar, mirando con emoción en donde había finalmente dejado una simple marca rosita intenso en el cuello y cerca de las clavículas de su pareja, quería gritar y celebrar pero tenía en cuenta que Yuri quizás no estaría muy feliz de esa marca y le estaría echando la culpa.

Pero necesitaba arriesgarse a un grandísimo enojo por una gloriosa marca y sentir realmente que Jo Yuri es su chica.

Con esos pensamientos en mente y un reclamo de atención por la menor, Yena vuelve a usar sus labios sobre la piel de su pareja, ahora más bien por sus clavículas, sus manos suben y bajan hasta que finalmente ellas se detienen justo por la espalda de Yuri, quien yacía con sus ojos cerrados disfrutando de las caricias y besos que su pareja le proporcionaba, hasta que sintió como los dedos de Yena empezaron a desabrochar su sostén, un rubor más intenso pintó sus mejillas al caer en cuenta de que estaba por ver sus pechos desnudos, le avergonzó pero intentó no prestarle mucha atención a eso.

Pero demonios, le era tan difícil cuando Yena deslizó las tiras de su sostén por sus brazos, en lo que Yuri cerró sus ojos con fuerza queriendo no ver la reacción de su pareja al ver sus pechos, Yena ríe levemente, no le avergonzaba nada el hecho de ver a su novia sin ninguna prenda encima, le divierte un poco verla tan tímida pero intenta demostrarle que con ella, no debería de sentirse avergonzada.

Besó sus párpados y la obligó a abrir sus ojitos con ese acto, cayendo en cuenta de la inseguridad notable en la mirada de la menor.

—Yuri, no tienes que sentir vergüenza, soy tu novia, te adoro completamente por cómo eres, de pies a cabeza.—murmura, quitando su propia camisa para hacer que Yuri se sintiera menos incómoda al ser la única con dos prendas menos.—Eres preciosa, toda Jo Yuri es preciosa.—menciona, y bajo la atenta mirada de su pequeña, la mayor puso ambas manos en el abdomen de la contraria, recorriendo desde allí hasta suavemente posar sus manos en cada pecho de la menor, arrancándole un suave suspiro.

Yuri miró directamente a los ojos de la mayor, indicándole que podía proseguir a lo que Yena, cuidadosamente cerró con levedad sus manos apretando un poco, sonriendo cuando logró oír un murmuro en manera de jadeo por parte de su pareja, empezando a repetir esa misma acción mientras nuevamente sus labios hacían aparición pero no en su cuello, labios ni clavículas, ahora se encargaban de repartir húmedos besos por todo su abdomen y vientre, subiendo traviesamente hacia el centro de su pecho, atreviéndose también a lamer cierto lugar provocando más rubores en el rostro y mejillas de su novia.

—E-Esto es,, vergonzoso.—admitía, tapando con sus manos su rostro, pero aunque realmente le avergonzara, no podía negarse al hecho de que la cálida lengua de su novia le provocaba un placer increíble en sus pezones porque sí, subiendo a otro nivel se encontraba Yena, jugando con los pezones de la más pequeña que no hacía más que avergonzarse y jadear.

Después de un rato en concentrarse en dejar erectos sus pezones y encargarse de incluso provocar otra marca más la sensible piel del cuello de Yuri, Yena procede a empezar a dejar un camino de besos húmedos descendiendo a dicho lugar que aún no había sido atendido. Yuri, sabiendo lo que vendría después, tomó la primera almohada que vio cerca y la estampó contra su cara, tapándosela para morir de vergüenza al menos ella sola.

Yena ríe, niega con su cabeza y piensa que incluso en una situación cómo ésta, Yuri es linda, muy tierna.

—Por dios, deja de taparte la cara que no podrás ver la manera en la que tu mommy te da placer, amorcito.—bromeaba nuevamente, para ser la primera vez de Yuri, quien claro está, era la que más nerviosa se veía, procuraba hacer comentarios graciosos o tratarla mimosa aún así estuvieran por cometer una suciedad, que Yena aclara, una segura muy buena suciedad.

—¡Que no eres mi mommy!.—reclama, gruñendo bajo la almohada. Yena suelta una pequeña carcajada y ahora, procede a desabotonar el único botón del short de la menor, bajando la cremallera, poniendo sus dedos uno por uno sobre la costura de la prenda, empezando a deslizarla hacia abajo, Yuri había estado apretando sus piernas, sin embargo en este momento dejó de hacerlo, separándolas para que Yena pudiera terminar de quitar su short.

—Yuri, mira lo que haré contigo, no puedes quedarte todo el rato bajo esa almohada.—murmura, obteniendo un inmediatamente un "no" por parte de la menor, rueda sus ojos.—¿Estás tan segura de que estarás ahí todo el rato?.—pregunta irónica.

—Sí, así es.—oye a su novia para confirmarlo.

—Veamos sí será o no así.—Yena niega con su cabeza mientras ríe, desliza sus manos por los muslos de Yuri, de abajo hacia arriba, empezando a dejar besitos también en dichoso lugar, obteniendo como respuesta un corto gritito de impresión y la piel erizarse de su pequeña.

Oh, tenía un buen presentimiento, iba por un buen camino.

—Y-Yo soy f-fuerte, ¡no dudes de mi!.—reclama, sintiendo esos gruesos labios traviesos besar su piel cada vez más cerca de ese lugar.

—Sí cariño, eres bastante fuerte y no, jamás dudo de ti.—Yena responde, sólo para seguirle el juego a su novia, sabía que Yuri no la estaba viendo y en parte le molestaba, así que estaba dispuesta a obtener su atención sí o sí.

—¿Estás b-burlándote de mi?.—su voz tembló, justo en el momento que Yena estaba a muy poca distancia del dichoso lugar.

—No princesa, jamás me burlaría de ti.—puede sentirlo, puede notar como Yuri se ve ansiosa, sonríe, sabía que lo lograría, colocó sus manos con firmeza y sostuvo las piernas de Yuri, mirando de manera directa hacia la almohada con la que Yuri tapaba su rostro, usó su lengua ágilmente, sólo rozándola sobre el lugar indicado una vez para que Yuri sobresaltara de la cama después de gemir involuntariamente y tirase la almohada lejos.

—¡Oh dios! ¿Qué fue eso?.—con sus ojos abiertamente y el cabello desarreglado, mira a Yena pidiendo alguna explicación, Yena sonríe de manera victoriosa.

—Fui yo, ¿por qué?.—pregunta, arqueando su ceja, la menor empezaba a ruborizarse mientas abre y cierra su boca en intento de decirle algo, Yena sabe lo que intenta decirle pero, quería oírlo.—¿Sí? ¿Qué quieres, amorcito?.—juega sutilmente con ella, viendo cómo Yuri traga en seco, con sus codos apoyándose en la cama.

—Y-Yo.—abulta sus labios, sentía sus mejillas calentarse por cada segundo qué pasa sin decir nada.—T-Tú, me refiero a... Ahg, ¿p-podrías volver a hacer e-eso?.

¿Oyeron eso?
Significa que Choi Yena, ha ganado.

—¿Hacer qué?.—continúa con su ceja arqueada, e intenta jugar con la paciencia de su pequeña, pero lo que menos demostraba Yuri era enojo, sus ojos mostraban curiosidad y súplica, sorprendiendo bastante a la mayor pero evitaba demostrarlo.

—Ya sabes, eso...—menciona, gesticula con sus manos queriendo explicarle qué cosa, pero sólo lograba verse adorable y sacarle risitas a Yena.

—Déjame adivinar, a ver, ¿esto?.—dicho eso, ella volvió a repetir esa corta y rápida lamida por sobre la tela, acto al que Yuri respondió de manera automática.

—S-Sí.—dijo de manera quedita, bajito y casi sin respiración repentinamente, Yena ríe, era divertido, le gusta.

—¿Y qué te parece esto?.—ahora, en lugar de lamer una sola vez, lo hace unas cuantas veces seguidas, finalizando con una succión, sintiéndose increíblemente cuando Yuri se remueve y gimotea.—¿Te gustó?.

—¡S-Sí! Ah, se s-siente bien..—asiente con su cabeza y sus ojos se cierran por inercia, enrojeciéndose nuevamente. Yuri se avergüenza demasiado cuando siente humedad entre sus piernas.—Yena- Dios, que vergüenza~

Yena ríe, notando la razón por la que Yuri estaba avergonzada pero poco le importó, ella sin permiso alguno rozó sus dedos también por sobre la tela, cayendo en cuenta de lo mojada que estaba, Yuri intenta cerrar sus piernas cuando ya estaba al borde, que no aguantaba la manera en que Yena jugaba con ella.

Pero demonios, Yena justamente impidió que lo hiciera, ya que una de sus manos aún sostenía su pierna, Yuri involuntariamente soltó un quejido.

—Yuri, eso es normal.—es lo que dice, dejando un besito en su vientre, al mismo tiempo que sus manos suben hacia el borde de su ropa interior, alzando su mirada, conectándola con la curiosa y ansiosa mirada de su novia.—¿Debo continuar o crees que ya es suficiente?.—pregunta, no se atrevía a hacer algo sin el consentimiento de la menor.

—Sólo hazlo.

Yuri había sonado tan segura de su respuesta, sin tartamudeos, sin enredos, fue honesta, respondió porque así lo quiere. Yena estaba impresionada, creía que hasta ahí llegarían, Yuri es tan tímida que suponía que en cualquier momento le pediría que se detuviera, estaba por preguntarle a Yuri pero ella dijo algo, unas simples palabras que la llenaron de felicidad pura.

—Confío en ti, Yena.—susurra suavemente, apoyándose más de uno de sus codos, atrayendo a Yena de su nuca con su otra mano, estampando sus labios con los suyos de manera ansiosa, siendo correspondida al instante, convirtiéndose en un beso emocional y divertido cuando Yena empieza a bajar la última prenda del cuerpo de Yuri, oyendo cómo se quejaba en medio del beso, separándose para oírla.—Es injusto que aún lleves tu ropa.—frunce sus cejitas, mostrándose indignada y enojada.

—¿Quieres que me desvista?.—alza y baja sus cejas coquetamente, sacándole por primera una pequeña y corta carcajada a Yuri.—Oh, eres una pequeña pervertida.—ríe, levantándose para empezar a bajar sus pantalones, Yuri pone sus manos en su rostro, ríe y tapa su cara, separando alguno de sus dedos para verla aún así.

Yena termina por quitarse el pantalón, tirándolo en un lugar de la habitación, volviendo a colocarse sobre su novia, tardaron unos segundos mirándose, mostrándose cuanto se querían, lo lejos que habían llegado y lo mucho que deseaban llegar más lejos.

Yena, unió sus labios sin dudarlo, quizás la enésima vez que se besaban, con esta vez deslizando su hacia abajo, encontrándose rápidamente con el húmedo centro de su novia, suavemente posó su mano en ese lugar, viendo cómo Yuri se separaba del beso, soltando un gemido apenas audible, entonces Yena sonríe, queriendo volver a oír ese pequeño sonido salir de la boca de Yuri, mueve circularmente sus dedos unidos, lentamente y calmada, quedándose casi sin oxígeno en el momento que empezó a observar con claridad las expresiones de Yuri.

Minutos pasan, minutos gloriosos para ambas, en la habitación comenzaba a escucharse más los gemidos de la menor, ahora Yena apenas introduce un dígito en el interior de Yuri, con bastante cuidado de no lastimarla.

—Respira, bebé, siempre es doloroso la primera vez.—le habla dulcemente, entre los tiernos besos que reparte por su cuerpo, cuello y rostro, dejando que Yuri se adaptara a esa sensación de algún intruso que podría ser incómoda al inicio.

—L-Lo e-es.—responde entrecortada, con una pequeña lágrima recorriendo desde su pómulo hasta más abajo de su mejilla por el dolor, Yena se preocupó porque aunque sabría que sería doloroso, no creía que tanto, Yuri denotó decepción y arrepentimiento en el mirar de su pareja, negando con su cabeza alza lentamente su mano, poniéndola en la mejilla de la mayor, sonriéndole con dificultad.—S-Sí te d-detienes voy a e-enojarme c-contigo.

—Pero-...—un alto gemido por parte de la menor interrumpió cualquier cosa que fuera a decir, la misma mano de Yuri que había estado en su mejilla ahora se había aferrado al brazo que Yena usaba en ella, como indicándole que volviera a hacer lo que hizo.

—Yena, hazlo de nuevo, por favor.—lloriquea, y Yena comienza a pensar en qué se suponía que había hecho para poder repetirlo, sin saber realmente qué hizo, ella simplemente presionó con su pulgar el centro de la menor, empezando a mover de diferentes maneras el dedo pulgar sobre ese lugar sensible, al mismo tiempo introduciendo otro dígito más, los gemidos de Yuri empezaban a ser más seguidos y audibles que antes, sus manos eran notablemente inquietas y no sabían a dónde quedarse.

Yuri, extasiada por toda la nueva sensación que estaba sintiendo, alzó un poco su cadera y las movió, como buscando incluso más contacto, Yena no podía resistirse a la suplicante mirada de su novia, por lo que ella también pone de su parte, dedicándose a darle todo el placer posible a su pequeña, quería que fuese así.

Aunque no siempre fue sólo placer para Yuri, ya que entre tantos movimientos Yena rozó su intimidad con la suya y para ambas fue la sensación más increíble de sus vidas, por lo que ninguna quiso acabar con eso y siguieron haciendo contacto entre sí.

Y entre caricias tímidas, gemidos bajos y altos, besos húmedos y apasionados, adorables succiones hasta dejar chupones, risas nerviosas, quejas o berrinches, cambios de posiciones repentinas, disculpas por vergüenza y más.

La habitación y la cama fueron los únicos testigos de la unión sexual entre dos chicas que estuvieron dispuestas a entregarse completamente hacia la otra.

¿Me perdonan?
Lo siento.

Hice lo mejor posible, les dije que quería que fuera algo tierno y lindo, creo que lo hice bien, pero también creo que hice una kk por el tiempo que tenía sin actualizar, tuve prácticamente que releer todo y me costó mucho, incluso aveces escribía el capítulo entero pero no me gustaba y terminaba eliminándolo, peor aún, una vez wattpad me eliminó un enorme avance que tenía y eso me desanimó mucho, por eso dejé de hacer intentos de actualizar.

Pero bien, espero que no se hayan hartado de esperarme, también empezaré a actualizar las demás a excepción de una, que lamentablemente decidí no continuarla, les diré luego ya que no quiero decirlo aún.

Si hay algún error, perdón👀

En fin, gracias por continuar aquí y espero que me entiendan. 💗

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top