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—¡¿UN VIAJE?! ¿A DÓNDE?.

Yujin zarandeó el cuerpo de Chaewon emocionada luego de oírla hablar.

—¡Sí pero déjame quieta, Yujin!.—exclamó la chica alejando los brazos de la contraria.—Vuelve a tu asiento y termina de escuchar.—demandó a la menor, Yujin sin dejar de sonreír emocionada volvió hacia donde las demás estaban.

—Como les decía, con Eunbi unnie estamos organizando un pequeño viaje a Los Ángeles ésta semana ya que es la semana de vacaciones entonces nos pareció una excelente idea pero para eso necesitamos saber si les gusta la idea.

—¿Bromeas? Me encanta la idea, es más, vámonos de una, go go go.—Yena estuvo a punto de levantarse de su silla y correr pero Eunbi la retuvo.

—No, aún no Yena.—dijo, Yena Abultó sus labios, quería dejar las clases por un tiempo pero Eunbi no la dejaría, debió suponerlo.—Además, faltan algunas chicas aún y ellas no han dado sus respuestas.—Yena chasqueó su lengua.

—Por su puesto que Yuri irá, viene conmigo.—contestó sonriendo.

—Pero ni siquiera le ha preguntado a Yoojung, es decir, ni siquiera ella sabe la propuesta.—Chaewon cruzó sus brazos y juntó sus cejas, aveces la terquedad de Yena la ponía en su estado de defensa hacia Yuri.

—Sí pero algo que ya sabemos es que Yoojung es alta amiga de Yena y adora a su familia por lo que sí Yena le dijera que va a viajar al espacio con Yuri las dejaría.—Chaeyeon mencionó con Sakura a su lado jugando con el cabello de su novia.

—Sí supieras que ya hemos viajado a ese lugar un montón de veces...—Yena sonrió ligeramente y miró al piso, Chaeyeon alzó sus cejas con picardía.

—Ah entiendo, debí suponerlo.—rió negando con su cabeza.

—Que cursis, ¿quien fue la que denominó eso cómo viajar al espacio?.—preguntó Minju con curiosidad, Yena apretó sus labios evitando sacar una sonrisa.

—Bueno, en realidad fue ella pero fui yo quien la llevó a ese lugar.—murmuró algo avergonzada, si es cierto que el amor aveces puede ser vergonzoso incluso si se quieren bastante, Yuri aún es tímida y Yena todavía hace idioteces cuando se pone nerviosa con ella.

—Yujin, aprende de ellas ¿sí?.—Minju palmeó el hombro de la más alta, Chaewon comenzó a reírse cuando entendió la referencia.

—¿Disculpa? Me dijiste ayer que no importaba que no fuera tan romántica porque lo que importa son los sentimientos.

—Se nota que aún no entiendes las indirectas de parejas, pobre.—Eunbi negó con su cabeza, Yujin puchereó sin entender.

Justo en ese momento el resto de las chicas llegaron con snacks y algunas bebidas, habían salido a comprarlas.
Tan pronto Yuri se acercó a Yena para ofrecerle de su bebida, Yena agarró su brazo en vez de la bebida y de su brazo la cintura de su novia, Yuri balbuceó sin entender nada pero después sus mejillas se tiñeron al caer en cuenta de que Yena la había hecho sentarse sobre sus piernas.

—De ahora en adelante, puedes sentarte aquí Yuri bebé.—le dijo y aprovechando el estado de impresión y timidez de la niña, sin si quiera agarrar el vaso con su boca tomó de la pajilla.

—Dejen sus cosas de pareja para el viaje.—Yujin les dijo, Yuri frunció sus cejas y casi voltea para mirar pero Yena agarró suavemente del rostro a su novia reclamando atención.

—No le hagas caso, podemos en donde quieras Joyul.—aprovechando la cercanía depósito un beso en sus labios, a este paso Yuri se encontraba en blanco.—O cuando yo quiera, también.—rió y abrazó a su pequeña.

—Wow, ¿qué tiene ella?.—Nako preguntó refiriéndose al comportamiento de Yena.

—Una preciosa novia, ¿por?.—respondió besando otra vez los labios de Yuri, al menos ya le correspondía sin tanta vergüenza en público o más bien con sus amigas.

—No coman al frente de los pobres.—Yujin cruzó sus brazos, Wonyoung la miró haciendo un gesto increíble.

—Tienes una novia Yujin, ¿qué dices?.—mencionó la menor.

—Ouh, sí es verdad que la tengo.—Minju automáticamente le tiró una gomita en la frente.

—Y vas a perderla pronto si no dejas de decir pendejadas.—mordió una gomita de las que Hitomi le dio molestamente, Yujin abrió sus ojos en demasía y miró a Wonyoung preguntándose qué había hecho mal, la menor se encogió de hombros pretendiendo no saber.

—Ajá entonces, chicas, a las que llegaron, ¿les gustaría ir a un viaje a Los Ángeles que organizan Eunbi unnie y Chaewon?.—preguntó Chaeyeon cuando ya estaban todas de nuevo.

—¿Viaje? ¡Yo quiero!.—Hitomi abrió sus ojitos y boca impresionada al oír a Chaeyeon.

—Yo también, por favor salgamos de aquí pronto.—Chaewon dramatizó y se tiró al escritorio como una morsa.—El comité estudiantil está cansado, muuuy cansado.—murmuró, y es que en los últimos días las cinco chicas pertenecientes del comité junto a los demás miembros habían estado hasta el tope haciendo un montón de actividades.

—Es verdad, unos días en fuera de trabajos no nos vendría nada mal.—mencionó Wonyoung.

—Entonces sí todas quier-...

—Por el amor a Dios, sólo quiero comida, apresúrense.—Hyewon exclamó luego de haber estado tan callada todo el tiempo, moría por comer algo pero sus amigas la retenían y un simple snack no era suficiente para ella.—Digo... chicas, debería de apresurarse porque Uhm.. la hora, es hora de comer.—corrigió después.

—De acuerdo, si no quieren que una gruñona Hyewon nos asfixie vayamos por comida rápido.—mencionó Sakura agarrando la mano de Chaeyeon para irse, Hyewon fue detrás de ellas saltando emocionada.

Todas salieron del salón y sólo habían quedado Yujin y Minju, la mayor cruzada de brazos.

—¡Unnie perdón! Sabes que sólo estaba bromeando.—Yujin puchereó jalando de su brazo insistente.

—Sí pero aveces no tengo idea de cuando bromeas y cuando no.—porfió rodando sus ojos, Yujin volvía a jalar su brazo.

—Te juro que sólo bromeaba, sabes que te quiero y estoy al tanto de que ahora eres mi novia.—murmuró, dejando de insistir para apoyar su frente en el hombro de la mayor.

—Pero no te pongas así Yujin, sólo me molestó el hecho de que tomaras como una broma nuestra relación.

—Ya pero bueno, prometo no volver a hacerlo pero por favor volvamos a estar bien y sin que me ignores.—juntó las palmas de sus manos pidiéndole por favor.

—No te ando ignorando, no seas dramática.—sonrió y revolvió con una de sus manos el cabello de Yujin.

—¿Ya estamos otra vez bien?.—preguntó, Minju asintió y atrajo el rostro de la menor hacia ella para besarle los labios dejando casi atónita a Yujin quien no lo esperaba.

—Más que bien Yujin, ¿nos vamos?.—propuso tendiéndole su mano, Yujin la agarró pero cuando Minju fue a irse conjunto a ella, la más alta lo prohibió.

—Y si mejor... tú y yo, nos quedamos aquí y...

—Yujin no.

—Pensé que ya estábamos bien...

—Bebé Yuri, mira eso.—Yena jaló levemente de la mano de la castaña para traerla hacia ella, apuntándole el mostrador para que la menor lo viera.—Es de parejas, creo que me apetece comprarlo.

Yuri observó el mostrador junto a ella y una sonrisa adornó su rostro al ver que eran unas pijamas exactamente iguales pero con los colores al revés.

—Son muy lindas unnie.—murmuró, sosteniendo la mano de Yena y agitándolas unidas.

—Deberíamos de poder lucirlas en el viaje, ven, vamos a entrar.

Y así fue como Choi Yena terminó comprando tres pares de pijamas para parejas ese día.
Y un helado para su novia.

—Yena unnie.—Yuri la llamó cuando le estaba ofreciendo a la mayor una cucharada de su helado, Yena sonrió con encanto y abrió su boca para obtener el helado dentro y comerlo.

—Eres tan linda, Hyewon jamás compartiría su helado conmigo.—mencionó, Yuri río por lo que había oído, al menos Hyewon si compartía con ella.

—¿Sólo por darte helado soy linda?.—preguntó Yuri puchereando, miró su vaso de helado y comenzó a jugar con el, Yena sin temor alguno de estar en público jaló de su muñeca y la hizo enfrentarse a ella, Yuri casi chocó con su pecho por lo repentino que fue.

—Jo Yuri, no hace falta preguntar eso porque sabes que pienso que eres la chica más preciosa de todo el mundo.—le dijo, Yuri observó con ojos temblorosos a Yena, y era porque estaban en medio del centro de la ciudad y muchas personas las estaban mirando.

—Yena unnie~...—chilló para darle a entender lo que pensaba de su cercanía en ese momento, pero a Yena le gustaba bastante avergonzarla por lo que se inclinó hacia Yuri, la niña menor notó que estaba por acercarse y corrió su cara toda sonrojada.

—Woah espera, ¿me acabas de rechazar?.—preguntó indignada la mayor poniéndose una mano al pecho.

—N-no es mi intención... es que me da mucha vergüenza las miradas ajenas.—murmuró, Yena sonrió pero al instante dejó de hacerlo, esta vez, quería ver si Yuri en verdad la amaba tanto como Yena a ella.

Y para eso tenía un pequeñito plan.

—Genial.—escupió con voz seria, inmediatamente la cabeza de Yuri se alzó para observarla.—Tienes vergüenza de mí, sé que no soy la más bonita y que quizás sea muy idiota pe-...

—¡Yena no! Yo no dije eso, es decir, sólo... me da pánico que muchas personas nos miren, me da miedo ser juzgada.—jugó con su cabello y abultó sus labios, acto que le dio mucha ternura a Yena que retuvo sus ganas de abrazarla y llenarle su lindo rostro de besos, en vez de eso, Yena cruzó sus brazos.

—No tiene que importarte mucho eso, ellos no son nadie para juzgarnos, si nos queremos es lo que importa y no lo que piensen u opinen de nosotras.—respondió Yena, honestamente le respondía pero aún dentro de su papel de enojo.—Y bien, si tanto te da miedo mejor terminemos con esto, creo que es lo mejor ¿o no?

Y Yena supo que tocó ese punto al que tanto quería llegar porque Yuri de unos segundos a otro estaba abrazándola y casi guindando de ella reclamándole.

—¡No Yena unnie!.—Yuri estaba abrazando a Yena tan fuerte como su pequeño cuerpo podía.

—¿No qué?.—jugó un poco con ella, sólo quería saber que tanto podía hacer Yuri.

—No es lo mejor, tú sí.—alzó su rostro para encarar a la mayor, Yena hacía lo posible para mantenerse seria pero imposible le resultaba al ver los labios abultados y la expresión de cachorrito de su novia.

—¿Y cómo hago para saber que me dices la verdad?.—preguntó, Yuri se quejó haciendo berrinche porque creía que ya había convencido Yena.

—¿No me crees? ¡Yo te amo mucho Yena unnie! No estoy mintiendo.—abultó más sus labios, de alguna manera le desesperaba que Yena estuviera pensado así de ella.

—Demuéstralo Yuri, aún no te puedo creer.—alzó sus cejas, Yena quería reírse de la expresión increíble de su novia, lucia indignada.

—¿Hablas Enserio unnie? ¿De verdad?.

—Sí cariño, hablo enserio y muuuy enserio.

Yuri bufó, no comprendía porqué Yena estaba así con ella pero odiaba, detestaba estar así con Yena por lo que respiró hondo y dio pasos hacia Yena nuevamente.

—D-de acuerdo...—murmuró muy bajito, pasando sus brazos al rededor del cuello de Yen y montándose sobre sus puntas de pies, comenzó a acercarse hacia Yena mientras que la mayor esperaba ansiosa el beso que iba a darle su tímida novia en ese momento, estiró sus labios esperando el beso pero jamás llegó.

Al abrir sus ojos vio como Yuri miraba a los lados, seguro asegurándose de que nadie las estuviera mirando, aprovechando que Yuri no la miraba sonrió con ternura.

"Ella es tan linda por dios"

Yuri volvió a mirarla, sus bonitos ojos marrones la estaban atacando y Yena juraba que jamás el marrón le había encantado tanto como en ese momento.

—¿Me vas a besar o no?.—Yena soltó sin estar del todo consciente de eso, Yuri mordió ligeramente su labio nerviosa pero de todos modos ella asintió. Lentamente, Yuri se montó más sobre sus puntas de pies y con sus brazos inclinó a Yena hacia ella, uniendo sus labios apenas por un par de segundos que luego se alargaron más cuando la misma Yuri movió sus labios, Yena obviamente no esperó mucho para rodearle la cintura y comenzar a besarla, sonriendo en medio del beso porque había hecho que Yuri la besara en público.

Perfecto podría ser poco para Yena, describiría eso como algo más allá de perfecto, más que eso. Jamás podría casarse de besarla, de abrazarla, no tenía idea de cómo podía amarla tanto sin que fuera obsesión, no estaba obsesionada, era un enorme cariño y amor lo que siente por aquella chica a la que besaba con tanta dulzura, sin importar el lugar y las personas.

Porque si amas no importa el género, sus cualidades y defectos, si te enamoras de esa persona es de esa persona y listo, tú corazón confía en ti y tú en el.

Yena confió todo ese tiempo en el suyo, ese que le decía que no se rindiera y que siguiera intentándolo, no podía hablarle pero Yena entendió que algún día su momento llegaría, su corazón no le mintió. Ella era sumamente feliz así, Jo Yuri era parte de esa inmensa felicidad que traía encima y hoy en día sigue agradeciéndole a la vida por darle dicha oportunidad que espera que perdure muchísimo más.

Porque ahora lo que más desea es permanecer junto a Yuri un sin fin de años más.

—Yena...—Yuri murmuró su nombre cuando se alejaron, Yena sonrió con encanto y agarros sus mejillas.

—Mi pequeña preciosa hermosa y bonita novia, te quiero demasiado.—dijo de repente, cegada por la ternura que sentía en ese momento, Yuri intentó no hacerlo pero sonrió.

—¿Eso significa que ya no estás enojada?.—preguntó esperanzada, a este punto ya no era tan importante las demás personas.

—Ay Yuri bebé.—soltó una risita, Yuri inclinó su cabeza confusa.—Jamás lo estuve, nunca podría enojarme contigo Joyul bonita.—su dedo índice tanteó rápidamente la nariz de la más pequeña, Yuri observó su dedo en medio de su rostro y Yena pensó que era la imagen más adorable.

—Yena unnieeee, eres mala, me asusté pensado que te habías enojado conmigo.—abultó sus labios, Yena lo besó tan rápido que Yuri no tuvo tiempo de reaccionar.—¡Waah! ¿Qué tienes que andas encantándome más?.—soltó sin darse cuenta, Yuri no era de decir ese tipo de cosas como Yena, por lo que ambas se impresionaron.

—Woah, woah... ¿Acaso mi novia calladita e inocente acaba de decirme algo?.—alzó sus cejas abrazando a Yuri de su cintura y olfateando su cuello, ese perfume que tenía un aroma a galletas, tan dulce como Yuri.

—N-No soy inocente...—mencionó aguantándose a reírse de las cosas quillas que Yena le estaba ocasionando.

—Uhh.. Eso entonces sí es interesante, ahora mi novia asegura no ser inocente.—dijo, ahora queriendo molestar a Yuri.

—¡Es que no soy tan inocente! Todas dicen eso, pero no lo soy.—cruzó sus brazos, abultando sus labios por milésima vez, Yena río.

—Lo siento Yuri, pero no puedo verte de manera no inocente.—Yuri juntó sus cejas.—Owww, ¡Mírate! Eres lo más adorable del mundito.—pellizcó y jaló su mejilla, Yuri se enojó y quitó su mano quejándose.

—Déjame, no soy inocente y puedo demostrártelo.—masculló molesta, Yena sonrió de lado.

—¿Ah sí? ¿Cómo me demostrarías eso?.—insinuó, Yuri la miró y su expresión enojada se esfumó para volver esa típica expresión tímida de ella.

—Y-Yo no... quiero decir.. lo que digo es, yo, eh... no lo sé.

Y ahí estaba, Jo Yuri para Choi Yena era una personita bastante inocente y adorable.

—Ves, a-do-ra-ble.—siguió molestando a la menor, Yuri gruñó y se alejó de Yena.

—Quiero un hámster.—pidió con algo de enojo pero efectivamente ella estaba haciendo un pequeño berrinche.

—Berrinchona, no, mi novia es tan tierna de verdad.—exclamó Yena, Yuri se alteró saltó en su lugar.

—Pero quiero un hámster.—siguió ella con el deseo de querer el animal.

—Ya Yuri, ven aquí princesa.—Yena la atrajo para abrazarla, Yuri no descruzó sus brazos pero al menos se dejó abrazar.—No te enojes, mira que necesito que andes feliz porque iremos a LA pronto.—besó su mejilla.—Te compraré un par de cosas allá, las que quieras Joyul.

—Quiero un hámster.

—Eso no Yuri.

—Entonces no quiero nada.

Yena bufó, esto le pasaba por molestar a Yuri.

Bueno, primero que nada disculpen la demora enserio, tuve un pequeño problema para reescribirlo ya que se había eliminado el original, quedó algo parecido pero no como el original 🙃 igual es la misma idea

Tengo que dedicarle éste capítulo a una persona sumamente especial que cumplió años hace días pero le debía este pequeño insignificativo regalo YessPWritings es mi unnie omma^^ la quiero un montón y agradezco siempre su aparición en mi vida so, eso, gracias por mucho unnie ❤️

Pues nada, espero que les guste porque lo hice estando algo bloqueada pero tenía en mente que tenía que actualizar so, no sé qué escribí jeje