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ㅡ¡Unnie, mira!.ㅡYuri apuntó con su dedo índice uno de los muchos puestos de juegos que habían esa noche, específicamente un peluche redondito y amarillo.ㅡ¡Es un patito, me gusta!.ㅡsonrió tiernamente, de hecho desde que habían llegado Yuri parecía una pequeña niña que iba por primera vez a un parque de diversiones, Yena claramente no se quejaba de eso, le encantaba.ㅡSe parece a ti, Yena eonni.ㅡsoltó una risita.

ㅡ¿Lo quieres?.ㅡpreguntó Yena quien no quería por nada del mundo soltar la mano de la niña, además de que le gustaba, temía a que Yuri se emocionara tanto que llegara a perderse de repente.

ㅡ¿Puedo tenerlo?.ㅡsus ojos brillaron, Yena podía jurarlo que sí.

ㅡHay que jugar para ganarlo, beb-... ¡Ahh! ¡Perdón! Yo no quise... lo sien... Yuri...ㅡla susodicha rió con sus mejillas ruborizadas, no había que ser adivino para descubrir cómo iba a llamarla.

ㅡNo, no te disculpes.ㅡsonrió, Yena sonrió también cuando se tranquilizó de su pequeño momento de pánico.ㅡAhora, ¿cómo hago para ganarme ese mini tú?.ㅡpreguntó causando que la mayor se riera al oírla, según Yuri, aquél peluche se parecía a ella. Yena se estuvo riendo hasta que notó que un chico estaba mirando directamente a Yuri desde el puesto que la menor le decía y algo le decía que eso no estaba nada bien.

ㅡNo lo sé, mejor preguntémosle al idiota que te está mirando.ㅡespetó Yena formando una mueca, Yuri se sorprendió al notar el repentino cambio de humor en la mayor. Yuri guió su vista hacia donde Yena observaba y se dio cuenta de que el muchacho que se encontraba en el puesto si la estaba mirando.

ㅡSí unnie, tienes razón, preguntémosle.ㅡYuri comenzó a caminar hacia el puesto rápidamente, Yena pasó de estar algo molesta a estar indignada, siguiéndola de todos modos. El chico del puesto al notar que se acercaban hacia él rápidamente arregló su cabello y sonrió coquetamente.

ㅡ¡Hola!.ㅡsaludó emotivamente Yuri, sonriéndole al chico que sin nada de discreción inspeccionó a Yuri de pies a cabeza, Yena estaba casi fulminando con su mirada al chico, ¿cómo se atrevía a mirar así a su Jjoyul?, era una gran falta de respeto.

ㅡHola, bienvenida linda, ¿te interesa jugar?.ㅡel chico comenzó a coquetear levemente con Yuri, la menor asintió al instante sin estar consciente de eso y Yena simplemente cruzó sus brazos al oír cómo le había dicho.

ㅡOh sí~ realmente estoy enamorada de ese patito, ¿qué tengo que hacer para tenerlo?.ㅡYuri entrelazó sus propios dedos y juntó sus manos de manera suplicante, el muchacho sonrió coqueto y Yena rodó sus ojos, sólo ella podía sonreír cuando Yuri actuara tiernamente, ¿qué no se daba cuenta?.

ㅡBueno preciosa, para ganarlo debes encestar más de diez veces en veinte segundos, es fácil.ㅡse encogió de hombros.ㅡ¿Quieres intentarlo?.ㅡpreguntó, Yuri claramente asintió, Yena sonrió forzadamente y le tendió un billete a la menor de edad para que pudiera jugar.ㅡGenial, tus veinte segundos comienzan desde ahora.ㅡel muchacho pulsó un botón rojo haciendo que las pelotas rodaran hacia la niña y la máquina se encendiera, Yuri comenzó a jugar e intentó encestar muchas veces en el tiempo acordado pero tan rápido los veinte segundos acabaron y ella sólo había encestado cuatro veces.

ㅡ¿Soy tan mala así?, que injusto.ㅡabultó sus labios tristemente, de verdad quería ganar ese peluche. Yena se sintió mal por ella y entonces decidió que jugaría por ella y ganaría ese pato de peluche para su niña, porque prometió que la haría feliz.

ㅡNo te preocupes Jjoyul, yo jug-...

ㅡLinda, no te entristezcas, puedo ayudarte con eso.ㅡel chico sacó un billete de su bolsillo del jean y lo depositó en el envase de los billetes dados por los jugadores, Yuri agrandó sus ojos sorprendida al igual que Yena, él pulsó el botón rojo y de nuevo el juego se había reiniciado. Él era realmente bueno en encestar, en los veinte segundos la máquina contó 15 encestadas causando que de ésta comenzara a sonar una música de victoria y las luces destellaran. Yuri sonrió impresionada y Yena, bueno Yena estaba muy enojada y eso estaba claro.

¿Quién se cree él quién es? ¿Acaso cree que puede andar coqueteando con Yuri así de la nada y encima de ella? Oh no, está muy equivocado. Hay que bajar a éste chico de las nubes y ahora.

ㅡ¿Cuál dijiste que te gustaba?.ㅡcuestionó presumiendo, Yena apretó sus manos hechas puños y se posicionó delante de Yuri, evitando que Yuri tomara el peluche que ni siquiera era el que quería.ㅡOye, yo estaba por entregarle éste premio que gané exclusivamente para ella, ¿podrías darnos permiso?.ㅡarqueó su ceja, Yena realmente tuvo que reír con sarcasmo para no caerle encima, y no a besos.

ㅡ¿Disculpa?, ella está conmigo y no queríamos de tu absurda ayuda.ㅡespetó Yena de nuevo molestamente, fulminando con sus ojos al muchacho que alzó sus cejas con burla.

ㅡNo me digas, ¿tu hermana menor?.ㅡpreguntó burlonamente, Yena gruñó y Yuri agarró del brazo a Yena suavemente preocupada.

ㅡYena...ㅡsusurró ella, abultando sus labios porque no le gustaba ver enojada a su unnie, de todos modos, Yuri supo que ese muchacho fue malo con Yena lo cual no le gustó.

ㅡNo Yuri, él cree que no puedo ganarte ese peluche ¡pero si puedo hacerlo!.ㅡdijo, sacando un billete, poniéndolo con fuerza en la barra, ambos mirándose fulminantes y Yuri mirándolos asustada.

ㅡClaro, a ver si es que puedes encestar más de cinco veces.ㅡse burló de ella, Yena puso sus ojos en blanco e intentó concentrarse en ganar, no sólo para ganar si no para también dejar en ridículo al muchacho presumido que quiere robarle a Yuri.

ㅡ¿Me estás retando?.ㅡarqueó su ceja.

ㅡTal vez sí, ¿quieres apostar?.ㅡinsinuó él, creyendo que realmente tiene todo asegurado. Yena sonríe con descaro.

ㅡVale, si eso quieres.ㅡse encogió de hombros, Yuri formó una mueca en desacuerdo, de repente ellos dos parecían odiarse y no le agradaba la idea.ㅡSi yo gano lo único que pido es que nos des el pato y dejes de coquetearle a mi acompañante.

ㅡPero si yo gano me quedo con tu hermana, ¿aceptas?.ㅡtendió su mano, Yuri se preocupó cuando escuchó eso, ¿cómo que se quedaría con ella?, no, eso jamás.

ㅡYena unnie, no hagas eso...ㅡmurmuró en voz quedita Yuri, asustada de lo que pasaría a continuación pero Yena le hizo caso omiso y estrechó su mano de mala gana con el chico, Yuri temió por ella misma.

ㅡTus veinte segundos comienzan ahora.ㅡpresionó nuevamente el botón rojo reiniciando el juego. Yuri no quiso observar y se dio la vuelta con sus ojitos cerrados, rezando porque Yena pudiera ganarle, pero repentinamente después de unos segundos más, el sonido de la máquina con una música de victoria y las luces parpadeando hizo que Yuri se volteara felizmente, encontrándose con un sorprendido chico y Yena sonriendo con descaro, Yena había encestado 19 veces.

Yena sonó su garganta.ㅡEl pato de ahí, gracias.ㅡmencionó, el muchacho de manera sorprendida buscó el peluche y se lo entregó a una emocionada Yuri que rápidamente lo agarró y abrazó amorosamente.

ㅡ¿Cómo pudiste?... No entiendo...ㅡmurmuraba el muchacho aún sorprendido.

ㅡNo me gusta presumir pero soy buena en muchas cosas.ㅡse encogió de hombros, Yuri detrás de ella sonreía orgullosa de la mayor.ㅡOye por cierto,ㅡYena agarró una mano de la más baja y volvió a entrelazarla con la suya.ㅡEsta chica no es precisamente mi hermana, si sabes utilizar tu cabeza sabrás a lo que me estoy refiriendo.ㅡsonrió maliciosa y comenzó alejarse de aquél puesto de juego, riéndose cuando a estar bastante lejos volteó y se encontró al chico aún de la misma manera.

Sin embargo Yuri detuvo sus pasos causando que Yena de detuviera también, girando sobre sus talones para mirarla, encontrándose con una Yuri sonriente.

ㅡ¿Yuri?.ㅡpreguntó confundida por la actitud feliz de la menor.

ㅡEres increíble Yena eonni, le ganaste a ese chico tonto, ganaste a mi patito y no dejaste que se quedara conmigo.ㅡsonrió adorablemente ante la mirada de Yena, la mayor sonrió de regreso.

ㅡPor su puesto, no dejaría que ese idiota se quedara con mi niña.ㅡmencionó Yena, acercándose a Yuri hasta dejar un beso, de nuevo en su nariz.

ㅡ¿T-tú niña?...ㅡcuestionó patéticamente Yuri, abrazada al pato de peluche.

ㅡMía, sí.ㅡasintió dejando a Yuri sin palabras, Yena agarró de su mano por milésima vez.ㅡ¿Qué quieres hacer ahora?.ㅡcuestionó pero Yuri aún seguía procesando todo.

ㅡSí...ㅡmurmuró causando que Yena frunciera su ceño confundida, soltando una leve risa.

ㅡAjá, pero a dónde.ㅡrió, Yuri pestañeó un par de veces y agitó su cabeza, dándose cuenta de lo que había hecho.

ㅡAh... hacia...ㅡYuri no quería parecer que no sabía lo que había hecho así que rápidamente inspeccionando las atracciones, se decidió en una de ellas.ㅡ¡A la montaña rusa!.ㅡexclamó con una gran sonrisa, Yena en cambio dejó caer su sonrisa en cuanto escuchó lo que la niña quería montar.

Las montañas rusas no eran lo suyo, para nada.

ㅡ¿Segura que quieres ir allí?, ¿no prefieres comer algo?.ㅡpreguntaba intentando hacer que Yuri olvide eso de querer montar en la montaña rusa, pero al ver los labios abultados de la niña supo que valdría la pena montarse ahí así muriera.

ㅡ¿No quieres montarte, Yena unnie?.ㅡcuestionó Yuri con cara de cachorrito, Yena resopló, sabía que salir con Yuri tenía sus pequeñas consecuencias.

ㅡ¿Qué dices?, claro que quiero Jjoyul, vamos.

¿Qué podía salir mal?, de todos modos era sólo una montaña rusa, no puede ser algo tan malo.





Lo hago por Yuri. Amo a Yuri. No voy a morir todavía. Todavía tengo que pedirle que sea mi novia. Y casarme con Yuri. Yo me casaré co-... ¡YURIIIIIIIIIIIIIIIIII! ¡AHHHHHHHHHHHHHHHHH!.

Esas fueron las palabras que Yena dijo durante el transcurso que estuvo montada en la montaña rusa, fue la única que gritó como loca, ni siquiera los niños que estaban detrás de ellas emitieron algún pequeño grito.

Yena por suerte vivió pero al salir de ahí tuvo que salir corriendo directo a un cesto de basura porque no aguantó las ganas de vomitar, por lo menos Yuri estuvo ahí acariciándole levemente su espalda mientras lo hacía.

Yuri decidió que no volverían a montar nada de cosas extremas como esas por esa noche, entonces decidió que sería el turno de Yena de elegir alguna atracción. La niña mayor al final terminó decidiendo por comer algo primero antes de montar algo más. Yuri eligió comer algo dulce por lo que Yena compró dos algodones de azúcar y un frappé de chocolate para las dos. Fue realmente gracioso porque en un descuido de Yenaㅡobservando el perfil de Yuriㅡparte de su cabello se había quedado pegado a su algodón de azúcar causando que Yuri se riera a carcajadas por un buen rato hasta que dejase de recordarse de eso. Compraron un agua y tuvieron que hacer una maniobra para separar el dulce del cabello de la chica mayor.

Luego de eso, ellas se dirigieron a una cabina fotográfica que había y se tomaron un sinfín de fotografías juntas, algunas salían haciendo gestos graciosos, otras lucían tiernas y en otras sonreían o miraban hacia la otra, en una de ellas Yena besó la mejilla de Yuri y en la siguiente a esa Yuri salía con sus mejillas teñidas, las favoritas de Yena.

Yuri seguía actuando como una adorable niña en un parque de diversiones, jalando a Yena de su brazo de aquí hacia allá un montón de veces. Yuri saltó y chilló emocionada cuando encontró un puesto de accesorios y esas cosas, suplicándole a Yena que compraran algunas cosas de ahí y Yena no era alguien que pudiera negarse a Yuri, así que al final dejó que Yuri eligiera un par de cosas. Gracias a eso, ellas terminaron con tiernos cintillos de orejitas animadas y con brazaletes iguales.

Ellas siguieron así, subiendo en más atracciones y comprando muchísimas cosas, tomándose fotos y divirtiéndose, sin olvidar el romanticismo que en cualquier momento volvía. Yena volvió a tener celos de Yuri cuando estaban haciendo la fila para comprar palomitas de maíz y el chico de las palomitas comenzó a coquetear con ella y Yena terminó aventándole sus propias palomitas en la cara.

Algo que realmente le divirtió a Yena fue ver como Yuri corría asustada evitando que un insecto estuviera cerca de ella debido a las barras dulces que estaba comiendo, Yena disfrutó tanto de verla dando manotazos al aire con sus ojos cerrados, chocando con un par de personas y cayéndose después de tropezar con una piedra por no estar viendo por dónde iba.

Cuando vieron la hora se dieron cuenta de que su cita estaba llegando a su fin, entonces ambas decidieron montar a una última atracción; la rueda de la fortuna.

Ellas hicieron la fila y esperaron a su turno para subir, una vez que fue su turno de montarse ambas estaban emocionadas, el paseo fue lento pero muy relajante, fue así hasta que notaron que una pareja se estaba besando cuando ellas eran lasque estaban en la cima de la rueda, ambas se sonrojaron al ver eso y desviaron sus miradas avergonzadas. Pronto, ellas comenzaron con ese típico juego de miradas, Yuri miraba a Yena mientras ésta no la estuviera mirando hasta que se giraba y viceversa, sonrojándose y riéndose entre ellas mismas. Querían hacerlo, realmente ambas querían hacerlo pero ninguna tuvo la valentía de hacerlo por miedo al rechazo.

Lo cual era grandísimamente ridículo porque ninguna rechazaría a la otra.

El paseo terminó y desgraciadamente no lograron hacer lo que querían pero no se quejaban, al menos tuvieron una vista preciosa y no precisamente hacia abajo, sino el perfil de la otra iluminado por las luces tanto de la luna y estrellas como las luces parpadeantes de la rueda.

Bajaron de allí en silencio y a una ligera distancia de la otra. Yuri seguía abrazando con sus brazos el peluche y demás cosas que habían comprado mientras que Yena se abrazaba los brazos de sí misma. Ninguna sabía que hacer o decir, simplemente caminaban entre las muchísimas personas más, pensando en lo que pudieron haber hecho en la cima de la rueda, era como si se comenzaran arrepentir de no haberlo hecho, entre tanto pensar y pensar no se dieron cuenta de que de la nada había comenzado a llover, lo notaron cuando se empezaron a sentir húmedas, Yuri abrazó el patito con fuerza no queriendo mojarlo y ambas soltaron risas al darse cuenta de lo que estaba pasando.

Yena agarró la mano de Yuri y corrieron hacia un árbol que estaba detrás de un puesto de juegos y entre risas llegaron ahí, no les cubría demasiado pero al menos no se estaban mojando totalmente, sólo un par de gotas caían. Ambas chicas compartieron miradas por unos largos segundos que parecieron ser horas, Yena se sintió demasiado atraída hacia Yuri más que nunca y no comprendió el por qué pero tampoco tenía dudas de eso.

ㅡYuri...ㅡmusitó su nombre para poder captar la atención de la más pequeña que alzó su cabeza hasta mirarla, Yena mordió ligeramente su labio inferior de manera ansiosa, alzando sus manos hasta posicionarlas en las mejillas de la menor, deslizando sus dedos pulgares en ellas suavemente.ㅡJo Yuri, te amo demasiado.ㅡmurmuró, la menor cerraba sus ojos disfrutando de las caricias en sus mejillas que la mayor le proporcionaba.ㅡMírate Yuri, eres la persona más perfecta para mí, sé que suelen decir que no existe una persona perfecta pero para mí sí y esa persona eres tú, nadie más.ㅡdijo, Yuri abrió sus ojos, encontrándose con la mirada de Yena sobre ella.

Jamás llegó a pensar que se enamoraría de esas miradas tan atentas que Yena le daba, la hacía sentirse tan amada y nadie le dio tanta atención como Yena. Si Choi Yena no era la indicada entonces Yuri la haría la indicada porque no quería a nadie más, la quería a ella.

Yena guió sus labios hacia el rostro de la niña, comenzando a repartir un montón de besos en su rostro sin tocar sus labios, dejando a una Yuri idiotizada.

ㅡYuri, quiero que seas mi niña y no sabes cuánto. ㅡmurmuró Yena, sin dejar la cercanía de sus rostros, Yuri sintió sus labios temblar, su corazón estaba latiendo demasiado rápido que podía llegar a creer que está por morir pero sólo es lo que Yena causa en ella.ㅡQuiero poder tener celos y reclamarte mía, porque hay tantos idiotas que te coquetean en mi cara y ahg, no me gusta ser celosa pero es algo inevitable contigo.ㅡYuri soltó una risita cuando se recordó las escenas de celos de Yena durante su cita, Yena celosa era algo a lo que se podía acostumbrar.ㅡQuiero tomarte de las manos, abrazarte de la cintura y besarte, poder presumirte y decirle al mundo que eres mi chica.ㅡmusitó ella, acunando las mejillas ruborizadas de la niña menor bajo su mirada, Yena le regaló una sonrisa a la menor de edad, lo único que ella esperaba de Yuri era al menos una sonrisa como respuesta.

ㅡYena... Y-Yo... Ta-también yo... digo, quiero decir... yo...ㅡYuri se sintió ridícula, no podía ni siquiera hablar correctamente, quería decirle a Yena que quería exactamente lo mismo que ella pero las palabras no le salían.

Entonces ella recordó que si no podías con las palabras podías con un gesto o demostrarlo, y fue lo que ella hizo.

Cerró sus ojos con fuerza y se lanzó sobre Yena, precisamente sobre sus labios, dándole un rápido beso sobre los labios para seguidamente separarse de ella. Todo fue tan rápido para las dos, Yuri nunca antes había besado a alguien y era inexperta en eso, sólo quiso darle entender que quería lo mismo pero al ver que Yena no parecía tener alguna reacción pensó que no le había gustado, entonces comenzó a arrepentirse y avergonzada intentó retroceder algunos pasos para alejarse.

Pero Yena la agarró de su cintura y atrajo hasta pegarla a ella, atrapando nuevamente los labios de la menor con los suyos dejando sus manos en la pequeña cintura contraria. Yuri soltó un suave jadeo por la sorpresa que se llevó, lo cual emocionó a Yena y causó que ésta comenzara a mover sus labios lentamente y sin prisa, sonriendo estúpidamente cuando notó que la más pequeña intentaba seguirle el ritmo y alcanzar correctamente sus labios, por lo que tuvo que ponerse sobre las puntas de sus pies. Yena separó sus labios sólo un poco en busca de oxígeno pero no quiso mantenerse lejos de sus labios, no cuando al fin los había probado y quería más de ellos, así que volvió a unirlos causando que Yuri dejara caer todas las cosas que sostenía con sus brazos al piso, tímidamente alzando sus brazos hasta posicionarlos alrededor del cuello de la más alta, empujándola hacia ella queriendo muchísimo más.

¿Existía algún título por los mejores besos del universo?, porque Yuri quería otorgárselo a Yena justo ahora.

Estuvieron de esa manera, probando sus labios ansiosamente por unos largos segundos que casi pudieron haberse convertido en minutos si no fuera porque necesitaban oxígeno para poder respirar, entonces tuvieron que separar sus labios, la más pequeña volvió a poner sus talones en el piso mientras idiotizadamente observaba a la otra que mantenía una sonrisa en sus labios.

ㅡEso ha sido increíble.ㅡsusurró Yena manteniendo las manos en la cintura de Yuri. Inevitablemente sonrió locamente encantada cuando observó como la niña menor mordía su labio inferior con una sonrisa.

ㅡJamás creí que viajaría al espacio...ㅡsusurró de vuelta agarrando la nuca de Yena empujándola nuevamente hacia ella y levantando sus talones.ㅡYena, llévame a la luna una vez más.

Yena soltó una risita sin poder asimilar que Yuri le estuviera pidiendo un beso pero de todos modos unió sus labios con los de la menor.

Yuri volvió a comprobar que Yena besaba mágicamente bien, creyendo que de verdad merecía algún título de honor por besar tan jodidamente bien.

Ellas tuvieron que separarse una vez que Yena recibió una llamada, prácticamente maldijo en voz baja buscando su teléfono furiosa para contestar.

ㅡ¿Qué quieres, estúpido?.ㅡrespondió de mala manera, Yuri soltó una risita después de oír cómo lo llamaba.ㅡSungmin, pero estábamos en ese momento, ya tu sabes cuál... Código Yulyen.ㅡmurmuró lo último, Yuri frunció su ceño confundida.ㅡ¿Ahora?, ¡Pero!... ¡Yah, Sungmin!.ㅡberrinchó Yena, Yuri sonrió tiernamente al verla así.ㅡ¡Uhg!, de acuerdo, de acuerdo... ¡Sí, ya voy!.ㅡexclamó para colgar el teléfono, notándose aun molestamente.

ㅡ¿Estás bien, Yena eonni?...ㅡYuri torció sus labios cuando le preguntó, Yena la miró y al hacerlo, una sonrisa surcó sus labios.

ㅡSí Yuri, es sólo que Sungmin acaba de decirme que está aquí, significa que nuestra cita ha finalizado aquí.ㅡYuri abultó sus labios inmediatamente al haber escuchado eso, Yena rió.ㅡNo pongas esa cara, prometo traerte más seguido.ㅡella rápidamente dejó un beso en los labios de la menor.

Yuri sigue insistiendo, los besos de Yena son vida.

ㅡDebemos irnos ahora Jjoyul pero primero,ㅡYena guió su vista hacia abajo causando que Yuri la imitara, recordando que durante el beso ella dejó caer sus cosas al piso.

ㅡ¡Oh, cierto!.ㅡexclamó y se agachó a recoger sus cosas, abultando sus labios cuando se dio cuenta de que el pato se había tanto mojado como ensuciado.ㅡAy no, ensucié a bebé Yena pato.ㅡpuchereó, Yena en cambio soltó una risita.

ㅡ¿Bebé pato Yena?, eso suena lindo.ㅡmencionó, agarrando la mano de la niña menor mientras que ésta se encargó de entrelazar sus dedos, Yena estaba impresionada de cómo se había puesto Yuri esa noche, menos tímida pero seguía teniendo sus momentos así.

ㅡSe parece a ti, ¿qué mejor nombre que el tuyo?.ㅡse encogió de hombros, Yena rió y con sus manos juntas comenzó a caminar hacia la salida, Yena sonrió victoriosamente cuando pasó por el puesto de juegos de baloncesto y el muchacho las miraba impresionado, seguro las había visto besarse y Yena no pudo estar más feliz después de haberle visto ridículamente así.

Llegaron a la salida y se encontraron con Sungmin sumerjo en la pantalla de su teléfono hasta que se dio cuenta de la presencia de las chicas, sin embargo su reacción al verlas no fue cómo ellas lo esperaban.

ㅡ¿Pero qué demonios les pasó?.ㅡcuestionó con su boca abierta, mirando desde Yena hacia Yuri y viceversa.ㅡ¿Ustedes jugaron bajo la lluvia?, ¡Yena, pueden tomar un resfriado!.ㅡexclamó, no estaba enojado pero su preocupación era más.ㅡ¿Acaso no te preocupa la salud de Yuri?, digo, de ambas...ㅡagitó su cabeza, ambas chicas compartieron rápidas miradas burlosas.ㅡNo sé qué le dirás a mamá, móntense ahora, niñas inventoras.ㅡregañó ligeramente, las dos chicas se montaron en el auto como lo hicieron cuando venían.

El viaje de regreso fue más divertido que el de ida, Sungmin siguió con su pequeño sermón de hermano mayor pero después colocó música, todos cantaron y bailaron animadamente las canciones de girlsgroups que Sungmin escuchaba.

Una vez que llegaron a la casa de Yuri, Sungmin decidió esperar en el auto mientras ambas chicas bajaron del auto lentamente hasta llegar al pórtico de la casa.

Subieron los cuatro escalones y Yuri se detuvo en la puerta, girándose para quedar frente a Yena tímidamente, de nuevo volvía a sentirse así como cuando Yena había ido a buscarla.

ㅡGracias por todo Yena eonni, me divertí mucho y... me gustó enserio todo, fue grandioso.ㅡmencionó la niña menor haciendo que Yena se sintiera más que feliz al oírla.

ㅡNo es nada Yuri, gracias a ti por aceptar salir conmigo.ㅡsonrió.

ㅡCreo que mi hermana sigue despierta.ㅡcomentó Yuri al ver la luz de la sala encendida, Yena asintió suavemente con su cabeza.

ㅡEs mejor que ya entres a casa Yuri, hace mucho frió y debes darte un buen baño, no quiero que te refríes.ㅡapretó sus labios ligeramente, en realidad no quería que Yuri entrara, quería que se quedaran más tiempo juntas pero la despedida era algo inevitable.

ㅡSí...ㅡbajó la mirada y con sus manos detrás de su espalda aun sosteniendo sus cosas movió su pie, esperando que Yena dijera cualquier tontería para seguir hablando y no entrar, no quería entrar aún, quería más tiempo junto a Yena.

Yena metió sus manos en los bolsillos de la chaqueta y comenzó a silbar balanceándose con nerviosismo, de pronto ella se inclinó hacia adelante, besándole la mejilla a Yuri para seguidamente moverse a los labios de la menor agilísimamente, alejándose de ella luego de unos cortos segundos para sonreírle.

ㅡBuenas noches, Yuri.ㅡmusitó ella, retrocediendo un par de pasos a medida que se alejaba de la menor lentamente. Yuri surcó una suave sonrisa y miró al piso.

ㅡBuenas noches, Yena unnie.ㅡella giró su cuerpo, metiendo la llave de la casa con sus manos temblorosas, abriéndola. No entró, ella volteó su cabeza suavemente, encontrándose con Yena aun mirándola, ambas se sonrieron mutuamente y Yuri entró, dándole una última mirada a Yena esa noche para después cerrar la puerta con lentitud.

Yena en cambio esperó unos segundos más mirando la puerta, creyendo que la niña podría volver a abrirla y correr a sus brazos, pero sabía que eso sería demasiado, no podía ocurrir todo en una sola noche después de todo.

Sonriendo estúpidamente ella caminó de regreso al auto para montarse, cerró la puerta y nuevamente, como la vez anterior sintió la mirada de su hermano sobre ella.

ㅡSungmin, no me mires así. ㅡcomentó con una sonrisita asomada en sus labios.

ㅡ¿Acaso no vas a contarme nada sobre la cita?.ㅡalzó su ceja insinuante, Yena soltó una risita y muy feliz tapó su rostro.

ㅡEs que no sé por dónde comenzar...ㅡmurmuró entre sus manos, soltando extraños chillidos emocionantes y grititos de fangirl.

ㅡA ver, ¿se besaron?.ㅡcuestionó, mirando al frente por dónde conducía, Yena asintió, destapando su rostro con una expresión risueña.

ㅡMuchas veces Sungmin, todas fueron simplemente encantadoras.ㅡYena echó su cabeza hacia atrás, por supuesto que estaba por morir de la alegría, no podía contenerse las ganas de gritar y correr.

ㅡGenial, entonces comienza por ahí.ㅡpalmeó la pierna de su hermana, Yena sonrió y miró a su hermano.ㅡCuéntamelo todo.ㅡmencionó.

¿Qué?, el hermano Choi también estuvo esperando muchísimo tiempo por esto, al principio no le pareció saludable ver a su hermana estar enamorada de una chica que casi no le hablaba, pero ahora estaba felizmente de su hermana.

Ni hablar de Yena, podía decir finalmente que morirá feliz, pero eso no significa que quiera morir justo ahora porque todavía falta un muy importante paso en esto.

No dejaba de pensar en Yuri ni en el sabor de sus labios que deliciosamente sabían a una mezcla de vainilla y coco.

Yena no sabe cómo explicarlo pero parecía que había encontrado su pasatiempo favorito, es que si pudieran saber lo increíble que es besar a Yuri podrían entenderla, entonces le toca seguir fantaseando sola.

Y justo en ese momento casi llegando a su casa, quiso volver a llevar a Yuri a la luna, ella también quería ir allí de nuevo.

Ya no se podía esperar al día de mañana, se encargaría de darle muchísima atención a Yuri.

No podía esperarse más, tenía que pedirle que fuera su novia cuanto antes posible.


AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH

LO HICEEEEEE, FINALMENTE SE BESAROOOON WIIIIIIIIII

Bueno... Como les prometí, el segundo capítulo el más esperado para mí pues, dios, al fin se basaron éstas niñas 7u7

La quiero darles las gracias, unas inmensas gracias porque siempre están esperando cada capítulo y siguen apoyándome, son lo mejor del mundito mundial, literal aunque no las conozca mucho las amo, mil graciaaaaaaaaaaaaaaaaas ♥♥♥

Otra cosa 7u7......

YA TENGO INTERNEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEET

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