vii.
En el desayuno a la mañana siguiente, Jaehyun sorprende a Doyoung y a sus amigos sentándose junto a él.
Jaehyun le da una sonrisa dulce, luego tiende su mano para tomar su vaso de agua. Luego se queda quieto. Mira a Doyoung.
—No vas a congelar ese vaso, ¿Verdad?
Doyoung lo fulmina en respuesta.
—Mmh, espero que eso sea un no. —dice Jaehyun encogiéndose de hombros, llevando el vaso a su boca.
Luna interviene.
—No te preocupes por Doyoung, su cerebro está congelado.
Taeyong se ríe de ella.
—Esa es buena.
Jaehyun le sonríe, sin apartar los ojos de Doyoung.
—Sí, tiendo a tener ese efecto.
Doyoung le arroja un cereal a la cara.
—Algunas veces hablas mierda, ¿Sabes?
Jaehyun levanta una ceja, sonriendo.
—¿Solo a veces?
—Todo el tiempo.
Taeyong silba.
—Los dejaremos a ustedes con eso.
Luna menea las cejas a Kim y rápidamente sigue a Taeyong, dejando a Doyoung y Jaehyun sentados juntos. Doyoung tiene que dar cero puntos a la sutileza de sus amigos.
—Así que, —dice Jaehyun casualmente, mordiendo una manzana.— ¿Dormiste bien?
Doyoung sabe que Jaehyun está pensando en su beso de anoche, aunque ninguno de ellos lo va a traer a colación.
—Sí, dormí bien. ¿Qué hay de ti?
Doyoung no sabe a qué están jugando, y tampoco sabe cuánto tiempo va a durar. Quiere a Jaehyun. Y visiblemente, Jaehyun también lo quiere.
—Mmh, sí, lo hice. —responde Jaehyun, lamiéndose los labios. Él está mirando a Doyoung intensamente, sus pestañas cepillándole las mejillas cada vez que parpadea. Sus mejillas son un poco rosadas, y Doyoung no sabe realmente si es porque Jaehyun acaba de despertar u otra razón.
—Apuesto a que dormiste bien anoche gracias a mí. —las palabras salieron de su boca sin su consentimiento, pero Doyoung no se arrepiente, no cuando Jaehyun parpadea rápidamente, claramente no esperaba eso.
Doyoung sonríe, dándose palmaditas internamente en la espalda por tomar a Jaehyun desprevenido.
Jaehyun no responde de inmediato, y por un momento Doyoung piensa que no lo hará, pero entonces es él quien queda desprevenido.
—Entonces, ¿Vas a ir a la fiesta de Navidad con alguien? —pregunta Jaehyun.
Qué.
Doyoung no había esperado este cambio de tema. ¡Por una vez Doyoung estaba teniendo la ventaja! ¿Por qué Jung siempre quiere tener la última palabra? Un dolor en el culo, eso es lo que es.
Ahora es el turno de Jaehyun de sonreírle, aparentemente complacido de haber vencido a Doyoung.
—¿Por qué? —pregunta Doyoung con los ojos entrecerrados.— ¿Vas a invitarme?
No es su mejor contraataque, pero eh.
—Prefiero ir con Jungwoo. —responde Jaehyun.
Jungwoo es un idiota en su escuela que tiene la capacidad de doblar las leyes de la realidad. Es un poder bastante genial, y por lo tanto Jungwoo piensa que es mejor que nadie. Como dijo Doyoung, es un idiota. Jaehyun nunca saldría con él.
Doyoung le sonríe a Jaehyun.
—Eso dice mucho de ti.
Jaehyun cruza los brazos sobre la mesa, sin apartar la mirada de Doyoung.
—Dilo.
Doyoung arquea una ceja, mirando a Jaehyun con confusión, como si el chico perdiera la cabeza.
—¿Decir qué, Jung?
Jaehyun agacha la cabeza, mordiéndose el labio. Doyoung no sabe si está destinado a seducirlo, pero todo lo que quiere ahora es tomar el labio inferior de Jaehyun bajo sus propios dientes. Jaehyun debe notarlo mirando fijamente, porque le sonríe a Doyoung, soltando una pequeña risita como si estuviera satisfecho consigo mismo. Bastardo.
—Di que quieres ir a la fiesta de Navidad conmigo. —dice Jaehyun, como si fuera obvio.
La ceja de Doyoung desaparece en su cabello.
—¿Quién dijo que quería ir contigo? Quizás quiera ir con Jungwoo.
Jaehyun le da una mirada poco impresionada.
—Odias a Jungwoo.
—Hay una línea delgada entre el odio y el amor.
Jaehyun hace una mueca, poniendo una mano en su corazón.
—Pensé que esos éramos tú y yo. Estoy herido.
Doyoung pone los ojos en blanco.
—Desearías que quisiera ir contigo.
—No estoy deseando nada, sé que quieres.
Doyoung lo mira con incredulidad.
—¿Alguien te ha dicho que eres pretencioso?
Jaehyun se encoge de hombros.
—No es pretencioso si es verdad. Puedo leer las señales.
—Bueno, me voy. Señor-Cabezota.
Él comienza a levantarse, pero la mano de Jaehyun agarra su brazo, una expresión honesta en su rostro.
—Sí, iré contigo, Doyoung.
Doyoung suelta una carcajada, quitando la mano de Jaehyun de sus brazos con fingido disgusto.
—En tus sueños, Jung.
Y se va.
Así que... parece que Doyoung tiene una cita.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top