—Entonces, ¿qué está pasando entre tú y Jaehyun? —Donghyuck le pregunta una mañana en el desayuno.

Doyoung hace una mueca cuando Donghyuck muerde su tostada y se rompe a la mitad, la otra cae en el tazón de leche de Donghyuck. La expresión descarada del moreno chico es honestamente tan divertida que Doyoung se ahoga con su jugo de naranja.

—Entonces, ¿Qué está sucediendo? —el chico pregunta de nuevo, no olvidándose de su pregunta como Doyoung esperaba que hiciera.

Doyoung frunce el ceño, tratando de transmitir su confusión lo mejor que puede. No sabe lo que quiere decir Donghyuck.

—Realmente no sé a qué te refieres. —miente, encogiéndose de hombros.

Toma una cucharada de cereal, sin apartar la vista cuando Donghyuck lo mira con los ojos entrecerrados.

El chico castaño rueda sus ojos con su cabeza agitándose, volviendo a comer la otra mitad de su tostada.

—Estás lleno de mierda, amigo.

Cuando va a tomar su vaso de agua, deja escapar un grito ante el repentino enfriamiento de su bebida. Lanza dagas con la mirada a Doyoung.

—Te odio.

El último se encoge de hombros con una inocente sonrisa, masticando su cereal.

—Como he dicho, no sé de qué estás hablando, amigo.

Lo que pasa es que Doyoung sí sabe de lo que está hablando.

Desde la charla de Doyoung y Jaehyun en el pasillo del dormitorio, las bromas de Doyoung y Jaehyun han sido... suaves, desde entonces. No han utilizado sus poderes para cabrearse... todavía, al menos. Doyoung aún está en guardia. Pero es raro... esta nueva dinámica entre ellos es extraña.

Doyoung no sabe qué pensar de ello. Todo lo que sabe es que su corazón aún se agita cuando ve a Jaehyun en los pasillos o cuando sus ojos se encuentran en clase. Doyoung sabe lo que significa, pero siempre empuja la idea hasta el fondo de su mente, no queriendo poner un nombre a sus sentimientos.

—¿Por qué estás haciendo esa cara? —Donghyuck pregunta de repente con un ceño fruncido, sacando a Doyoung de sus pensamientos.— ¿Planeas algo malo otra vez?

Doyoung suelta una carcajada.

—Donghyuck, te equivocas. Soy parte de los buenos, ¿Recuerdas?

Donghyuck junta las cejas, pareciendo considerarlo genuinamente.

—A veces me pregunto... ¿Quién sabe, tal vez eres realmente un espía? —pero luego le da a Doyoung una sonrisa burlona, riendo entre dientes ante el rostro impasible de este.— Estoy bromeando... o no.

Doyoung sacude la cabeza, lanzando una sonrisa tirante a su amigo.

—Miras demasiadas películas. Ahora, si no te importa... —se levanta de su silla.— Voy a volver a mi cuarto a maquinar mi malvado plan. —le guiña un ojo a Donghyuck y se va.

✦ · .　✧

Doyoung no sabe porqué, pero se encuentra a sí mismo deambulando por el jardín de la escuela. No tiene clases hasta las diez, y a veces le gusta juntar sus pensamientos mientras toma un paseo.

El frío viento golpea a Doyoung duro, pero él es literalmente hielo y no se sacude demasiado por la frialdad del momento. De todas formas, por costumbre, se pone un abrigo de invierno, viste un gorro y guantes, más por estilo que por necesidad.

El usual césped verde en los suelos de la escuela es ahora todo blanco, cubierto por una fina capa de nieve. Todo el lugar es una escena simplemente hermosa de invierno y Doyoung sonríe mientras mira a estudiantes más jóvenes jugar en la nieve, construyendo un muñeco de nieve.

—Hey, hola, Frosty. 

La comisura de la boca de Doyoung se tuerce mientras se gira enfrentando a Jaehyun, quien está descendiendo las escaleras de la mansión. Está vestido con un largo abrigo negro, una bufanda verde envuelta alrededor de su cuello. Y su cabello violeta cenizoso despeinado.

—Sé que te gusto, Jung, pero ¿perseguirme? Eso es bajo, incluso para ti. —Doyoung dice burlonamente.

—Desearías que te estuviera siguiendo. —él baja todas las escaleras y se encamina más cerca de Doyoung.

Doyoung siempre se pregunta como Jaehyun se siente en invierno. Jaehyun es ardiente; es el fuego para el hielo y el verano para el invierno. Él es totalmente opuesto a Doyoung, y aún así ellos se complementan el uno al otro. Por definición, Jaehyun es su alma gemela perfecta. Doyoung se pregunta si la afinidad, el tirón de sus poderes es la razón del porqué él se siente tan atraído por Jaehyun.

—Sehun realmente piensa que tú estás enganchando conmigo. —Jaehyun continua y Doyoung parpadea hacia él.

—¿Qué?

—Sí. —Jaehyun dice seriamente, sus ojos no dejando a Doyoung.— Le dije que era imposible, pero a veces pienso... tú pareces obsesionado conmigo. —Jaehyun sonríe satisfecho.— Incluso grabaste un video de mí a mis expensas...

Doyoung estrecha sus ojos.

—Ya me disculpé por eso, pero ahora me pregunto si debería haber mantenido un respaldo y habérselo enviado a todos en la escuela.

Jaehyun está parado muy cerca de él ahora, pero Doyoung aún se sobresalta ligeramente cuando el chico se inclina, su aliento caliente cosquilleando en su oreja, susurrando.

—No lo habrías hecho.

Doyoung no puede sentir la frialdad, pero él sabe porqué se estremece. Espera que Jaehyun no lo note. Pero cuando Jaehyun se aparta, luce una sonrisa complacida y Doyoung sabe que Jaehyun sabe. El bastardo.

—Oh, tú crees que me conoces bien, ¿No es así? —Doyoung replica, estrechando sus ojos hacia el chico. Él esconde su mano tras su espalda, preparado para su asalto.

Jaehyun se encoge de hombros con una sonrisa consentida todavía presente en su rostro fastidioso.

—Lo hago.

—Entonces, ¡Atrapa esto!

Es demasiado rápido. Jaehyun es golpeado por el truco de la bola de nieve que Doyoung hizo tras su espalda en un destello, sin tiempo para evadirlo. El repentino ataque es seguido por un corto momento de silencio, donde Jaehyun mira inexpresivamente a Doyoung, nieve aún goteando de su rostro. Doyoung no puede dejar de reírse de la expresión del chico.

—No viste eso venir, ¿No es así? —Doyoung dice a través de su estridente carcajada, mordiendo sus labios cuando Jaehyun todavía no responde o se mueve.

Pero Jaehyun momentáneamente se agacha, rápidamente recogiendo algo de nieve, y la lanza torpemente a Doyoung. Este último se inclina para esquivarlo, y se ríe aún más de la fallida venganza de Jaehyun.

—Debes mantenerte en tu elemento. —le dice Doyoung a Jaehyun con una sonrisa.

Sabe que es una batalla injusta. Doyoung está rodeado de nieve, y Jaehyun no puede realmente crear una bola de fuego y lanzarla a Doyoung sin hacerle un daño serio. Bueno, por lo menos Doyoung espera que Jaehyun no lo haga.

Pero al parecer, Jaehyun no necesita poderes para desestabilizar a Doyoung. Se lanza hacia Doyoung, con sus cálidas y grandes manos sujetando su rostro. Los ojos de Doyoung se ensanchan de sorpresa, antes de cerrarlos con fuerza cuando la boca de Jaehyun se conecta con la suya.

Jaehyun lo está besando.

Para su consternación, Doyoung lo deja. De hecho, las manos de Doyoung vuelan hasta la cintura de Jaehyun, sujetando el abrigo del muchacho. Devuelve el beso cuando Jaehyun lo profundiza, los labios moviéndose juntos como si se hubiesen besado toda su vida. Se siente así. Se siente bien, se siente correcto. Los labios de Jaehyun son suaves y cálidos, dando la bienvenida a Doyoung perfectamente.

Cuando Jaehyun se aleja inesperadamente, dando un paso atrás, las manos de Doyoung caen. Él mira con incredulidad al mayor, cuyos ojos negros son suaves, su expresión repentinamente tímida. Se cambia rápidamente a una sonrisa satisfecha haciendo su camino en el rostro de Jaehyun.

—No lo viste venir, ¿Verdad? —Jaehyun lo imita, jadeando ligeramente. Cuando Doyoung no responde, Jaehyun suelta una pequeña risita.— Bueno, al menos he encontrado una manera eficaz de hacerte callar. Lo tendré en mente.

—¿Por qué me besaste? —exclama Doyoung, ignorando el último comentario de Jaehyun.

Los labios de Jaehyun están separados, y los ojos de Doyoung vuelven a caer en la boca incitadora de Jaehyun cuando este se lame los labios.

—Por la misma razón por la que tú me besaste de vuelta. —responde Jaehyun.

Doyoung suelta un sonido indignado, cruzando los brazos sobre su pecho.

—No te devolví el beso. No confundas tus sueños con la realidad.

No espera que los labios de Jaehyun se encuentren con los suyos de nuevo, y ciertamente no puede controlar cuando persigue la boca del chico luego de que Jaehyun se retire de nuevo.

Esta vez sin embargo, la cara de Jaehyun permanece cerca, su hálito de aliento mezclándose con el de Doyoung. Sus ojos buscan los del menor mientras exhala lentamente.

—Sí, definitivamente me besaste de vuelta. 

Doyoung sacude ligeramente la cabeza.

—Oh, cállate. —y luego atrae a Jaehyun más cerca apretando una mano en la parte posterior de su cuello, juntando sus bocas de nuevo, tragando el sorpresivo jadeo de Jaehyun. Si no estuviera tan capturado por el beso, Doyoung se habría reído.

Su tercer beso es como las otras dos veces, impresionante, cautivador y convincente. Es como los pensamientos previos de Doyoung: Son como dos imanes atraídos entre sí, y Doyoung realmente no sabe si es por sus poderes, pero por el momento, no le importa. Lo único que le importa son los labios de Jaehyun en los suyos, la lengua del mayor buscando a Doyoung con vacilación.

El instante se rompe cuando oyen aullidos de lobos, y cuando se separan, todos los demás estudiantes se han reunido alrededor de ellos en un círculo, aplaudiendo y animando. Jisung, un niño de catorce años, está cubriendo los ojos de su hermana pequeña, sacudiendo la cabeza hacia los chicos con una sonrisa astuta.

—Oh, Dios mío. —susurra Doyoung, dejando caer la cabeza sobre el hombro de Jaehyun, y está temblando debido a las risas de Jung.— Deja de reír. —dice Doyoung indignado, levantando la cabeza para darle una palmada en el hombro.

Jaehyun lo mira con ojos brillantes, y maldita sea, Doyoung odia que este chico sea ahora más alto que él. ¿Cuándo creció?

—No puedo evitarlo. —Jaehyun se ríe entre dientes.— Eres lindo cuando estás avergonzado.

Doyoung lo golpea de nuevo, pero esta vez con una sonrisa en su rostro. No deja de sonreír todo el camino de vuelta a la mansión, a su próxima clase. Y esta vez, en vez de pensar en maneras de molestar a Jaehyun, Doyoung piensa en otras cosas, cosas que implican menos odio y más amor. Tal vez.