5 AÑOS ATRÁS...

(Narra Soft Lila)

Todo era perfecto. Esa era la única palabra que podría usar para describirse.

Finalmente estábamos juntos, toda la familia. Yo junto con mi madre, mi padre y mi hermano menor, Skid, estábamos preparando la cena de Navidad y decorando la casa. Nos esperaba un maratón de películas de estas fechas, vacaciones, regalos y lo que yo secretamente más ansiaba, tiempo con mis seres queridos.

Yo era realmente feliz solo con eso, incluso con lo estúpido que pueda sonar, estar con todos ellos era lo que más me gustaba. Y al fin lo tenía.

Era casi irreal.

Parecía un sueño...

¡RIIIING! ¡RIIIIING! ¡RIIIIING!

Y efectivamente, lo era.

Estuvo bien, al menos hasta que sonó el despertador, y me desperté como un golpe de realidad, además de con el recuerdo de que no era Navidad, sino un día cualquiera de abril.

-Otra vez ese estúpido sueño..-dije por lo bajo, y apagué el despertador con un golpe. Me vestí rápidamente y llamé a la puerta de la habitación de mi madre, sin respuesta.

-Oh, que sorpresa- comenté con sarcasmo, yendo hacia la puerta de la habitación de mi hermano- ¡Skid, despierta, vamos a llegar tarde! 

Escuché desde el otro lado de la puerta que él gritaba "¡Ya voy!", así que bajé a la cocina, esperando que mi madre estuviera por allí, aunque como de costumbre, no era el caso.

Ella siempre tenía mucho trabajo y no solía estar en casa, solo algunas veces por la tarde, o directamente cuando ya era de noche. Sumado a esto, la ausencia de mi padre y que mi madre nunca se molestó en dejar a nadie que estuviera a mi cargo, tuve que apañármelas yo sola y estar al cargo de mi misma y de mi hermano.

No puedo decir que ella fuera una mala madre, las pocas veces que estaba siempre era muy cariñosa, pero... Realmente me habría gustado que estuviera un poco más a menudo.

Después de dejar a Skid en el colegio, salí corriendo hacia el instituto, aunque llegué tarde. Y entre lo mucho que me tardé en llegar al lugar de por si, y lo que me costó convencer al conserje de que me dejara pasar, la clase iba por la mitad cuando llegué.

No sabía como explicar a la profesora por qué había llegado tarde, así que solo escuché la clase de biología desde el otro lado de la puerta.

-Bien chicos- comenzó la profesora- Hoy vamos a estudiar la composición de los alimentos vegetales, la diferencia entre polisacáridos y monosacáridos, y como estos conforman la fruta, en que cantidades, y reaccionan con...

La maestra fue interrumpida por la cháchara de la clase, que se quejaba de lo aburrido que era.

-Bueno, bien...-dijo ella, y adoptó un tono de voz más burlón y agudo, como si le estuviera hablando a niños pequeños, burlándose así de la clase- ¡Bien niños! Hoy vamos a aprender sobre las manzanas y los plátanos. ¿Alguien ha comido una manzana?

No pude ver si alguien levantó la mano, aunque por el "¡Muy bien, Pico!" que dijo la profesora, no fue muy difícil de adivinar.

De repente, toda la clase se quedó en un silencio mortal, aunque tampoco pude ver el motivo. Lo único que se escuchaba era una voz femenina, aunque no la de la profesora, y ni siquiera se lo que esa voz estaba diciendo pues tenía un extraño acento.

Hasta que ese silencio y esa voz fueron interrumpidos por gritos.

Y por disparos.

-Que es...-comencé, pero me fijé en un charco rojo que salía por debajo de la puerta-¿¡Sangre!?

Abrí la puerta, muy asustada, y miré a toda la clase. La profesora y varios alumnos estaban desangrándose, en el suelo, muertos, y las pocas personas que quedaban vivas chillaban y se escondían bajo las mesas. De pie en el escritorio de la profesora estaba Cassandra, una chica pelirroja y callada, con un rifle en sus mano.

-¡Cyclops!- gritó Cass a un walkie-talkie que sujetaba con su otra mano- ¡Misión completada, repito, misión completada, la clase A está despejad-!

Y se giró hacia mi.

-Bueno... CASI despejada, dame un segundo, Ändern und kurz- susurró al walkie, y lo dejó sobre la mesa. Tomó el arma con ambas manos y me apuntó.

No me salían las palabras, sentía que no podía moverme.

Hasta que escuché un nuevo disparo.

No recuerdo mucho a partir de ese instante, solo que se me nubló la vista, y eché a correr, más que en toda mi vida, no se ni como. 

Sentía el dolor más fuerte que se pueda tener en mi brazo izquierdo, al cual no me atreví ni a mirar. Estaba muy ocupada huyendo de Cassandra, la cual seguía persiguiéndome y disparando al aire. Fui a otro pasillo y me escondí en uno de los casilleros, sangrando por el brazo y rezando por que ella no me hubiera visto.

-¿Lila?

Oí que alguien decía mi nombre.

-¿L-Lila, estás bien? ¡Lila!

Varias veces

-P-Por favor, dime que tú si estás despierta...

Fuera quien fuera, parecía preocupado por mi. Entonces no era mi madre, eso seguro... ¿Quizás mi hermano?

-Skid..-dije. Casi ni me salía la voz, y seguía doliéndome el brazo muchísimo, fue lo que me hizo recordar lo del tiroteo.

Abrí los ojos. Y vi que no era Skid, era Pico, aunque algo distinto. Llevaba una mascarilla negra y la capucha de su sudadera puesta, y la ropa manchada de sangre. Yo seguía viendo borroso, así que no distinguí lo que llevaba en la mano.

-¿Q-Que es eso...?- dije, señalándole la mano- Parece una cámara de video.

-Que.. ¡Oh si, eso es si!- dijo él, escondiendo la mano tras su espalda- Pero bueno, menos mal que estás bie-

-¡¿NENE?!- grité, mirando un cadáver del suelo- ¿¡N-NO, LA... ELLA... Cassandra la mató!?

-Ehh... Si, ella fue, sip- dijo en un tono algo extraño- Mejor vamos a sacarte de aquí, ¿Okey?

Y sin esperar el "Da igual, estoy bien" que normalmente yo habría dado, me cargó sin ningún esfuerzo y me sacó del edificio.

En la entrada del lugar había mucha gente, pero lo que menos, alumnos. Habían padres y hermanos de todo el alumnado, que supongo que habrían ido enterados por el tiroteo, y preocupados por sus familiares. Allí no había nadie de mi familia, pero vi a Grace y a Kevin.

-¡Lila!- gritó Kevin, preocupado- ¿Que te ha pasado en el brazo? No tiene buena pinta...

-Déjala en el suelo, INMEDIATAMENTE- le ordenó Grace a Pico, y este obedeció- ¿¡Que coño le has hecho a Lila!?

-Nada, yo..-comenzó él, pero mi amiga tomó una piedra del suelo y se la arrojó

-¡ALÉJATE, ASESINO, ERES PELIGROSO!-siguió gritando ella, y Kevin miraba a Pico enfadado,  hasta que este se alejó. Entonces Grace se dirigió a mi.

-Lila, menos mal que sigues viva, por Dios... Te está sangrando muchísimo el brazo...-me dijo ella, como si yo pudiera dejar de sangrar o algo así.

-A Benjamin lo están atendiendo en una ambulancia, se hizo un corte con una mesa o algo- comentó Kevin.

Yo no los estaba escuchando, seguía pensando en la reacción que habían tenido frente a Pico. Él no había hecho nada, es más, me había ayudado. ¿Como iba a hacerle daño a alguien, mucho menos a matarlo? 

Sería imposible que él fuera un loco, como decían, y fuera agradable conmigo.

Yo no tengo nada de especial.

(Narrador)

Pero Pico no lo vio así.

Continuará...