Sonrió con la imagen tan especial que tenia delante, sabiendo que seguramente sería un hermoso recuerdo para toda la vida.

Era la primera vez que la bebé estaba en la playa, así que para ella todo era literalmente nuevo, incluyendo la arena donde Hyungwon la apoyaba para que sintiera la extraña textura a través de sus pequeños pies.

Con la nueva sensación, su carita se arrugaba haciendo una profunda mueca indescifrable acompañada de un par de pucheros que daban mucha ternura.

Hyungwon estalló en una carcajada al verla, pues ella parecía verdaderamente asustada e inquieta debido a la nueva sensación a la que su padre la estaba obligando a sentir con sus pequeños pies descalzos.

Entonces cuando sus ojitos se humedecieron y comenzó a sollozar, él se detuvo y la levantó en sus brazos para consolarla.

— No llores bebé... Era bromita... — le dio un suave beso en el sedoso cabello y la acostó sobre su hombro mientras le acariciaba la espalda para calmarla — ya pasó, ya pasó... — susurraba moviéndose de un lado a otro.

Pero ella no se contuvo y comenzó a llorar levemente.

— Que cruel eres... — susurró desde su asiento — jamás creí que fueras capaz de hacer llorar a nuestra hija por una tontería... — susurró de nuevo, pero esta vez de manera dramática, entonces Hyungwon se rió y se acercó a él.

— Y tú te mereces el premio al mejor padre del mundo que se sienta solo a ver como cuidan de su hija ¿no? — entonces extendió la bebé hacia él — es tu turno, ya es hora de su siesta y ya que no estás haciendo nada productivo...

Wonho soltó una risita y tomó a la bebé en la misma posición que Hyungwon la había cargado segundos antes, pero sin levantarse de su asiento.

— Y ahora la abandonas... — susurró — no puedo creer el mundo en el que me tocó vivir... — hizo una vocesita cursi, simulando que era la bebé quien hablaba, entonces Hyungwon rodó los ojos y se rió — la crueldad ha aumentado tanto desde mis tiempos... Ahora la gente disfruta de sus maldades... — continuó susurrando dramáticamente, suspiró y negó con la cabeza mientras consolaba a la pequeña que iba apaciguando su llanto en los brazos de su padre.

Realmente parecía una obra de teatro o una buena escena de alguna película desgarradora llena de melancolía.

Sin duda eran tal para cual.

Hyungwon se rió de la tontería y le hizo una señal de cansancio.

— ¿Sabes qué? Iré a divertirme con quienes si saben hacerlo, no con un viejo amargado que recuerda los días de su juventud... — le mostró la lengua y salió corriendo, interrumpiendo a propósito el juego de Ruby con sus dos mascotas.

Wonho se rió.

— Con que ahora ya no soy el viejo "buen vino" ¿eh? — puso cara de fingido dolor mientras se tocaba el pecho mientras Hyungwon le lanzaba un beso entre risas.

Entonces Ruby lo miró con una mezcla de enfado y ternura cuando él y los dos perros comenzaron a correr por la orilla del mar mientras reían.

Se dio cuenta de que no podía interrumpir tal momento de felicidad, así que simplemente se fue a sentar al lado de Wonho quien se había encargado de adormecer a la bebé mientras veía a su esposo hacer tonterías con sus mascotas.

— Tú también estás viendo eso ¿verdad Wonho? — susurró sin apartar su mirada del sonriente Hyungwon que estaba en el suelo siendo atacado tiernamente por sus mascotas.

Entonces Wonho asintió.

— Así es... — sonrió y suspiró — casi se siente irreal ¿no?

Ruby lo miró con una sonrisa y abrigó a la bebé con una pequeña manta que sacó de su maletin.

— Pero no lo es... — volvió a mirar a Hyungwon, quien había reanudado su carrera contra las mascotas — ¿Cómo se siente para ti? — inspiró profundamente — por mi parte creo que esta jodidamente genial...

Wonho hizo una pausa por varios segundos mientras acariciaba el cabello de su bebé.

— Él me gusta demasiado... — Ruby se rió ante el comentario.

Le dejó un pequeño golpecito en el brazo y resopló.

— No me digas... — rodó los ojos con fingida molestia — y yo que no me di cuenta...

Él se rió lo más suave que pudo para no despertar a la bebé y terminó suspirando.

— Para mí... Es algo increíble verlo así ahora... — miró a Ruby — la primera vez que nos reencontramos sin alcohol de por medio, noté en él un aura de tristeza profunda... Él se sentía verdaderamente solitario...

Ruby suspiró y asintió recordando aquellos días de sufrimiento de su pequeño-no-tan-pequeño.

— Es lo que pasa después de tanto rechazo... — tomó un pequeño juguete de la bebé y lo observó entre sus manos — sé lo que se siente y creo que Hyungwon siempre fue una persona fuerte o quizá frívola, no lo sé... Pero jamás dijo lo débil que se sentía o lo cansado que estaba de alguna situación...

Wonho observó al cansado Hyungwon sentarse a la orilla de la playa, acariciando a las mascotas y sonrió.

— Hyungwon no es frívolo... Él es la persona más cálida que puede existir en la tierra... — mantuvo su sonrisa melancólica — él siempre escucha lo que uno tiene para decir sin importar que sea mucho, lo hace incluso cuando él también tiene cosas para decir... Prefiere callarse un poco más y ayudar — en ese momento Hyungwon miro hacia donde estaban ellos y sonrió tiernamente hacia su familia — ¿lo ves? Él siempre está preocupado por nosotros aunque no lo diga... — resopló — en el fondo sé que nos ama y nos agradece la compañía...  Definitivamente es alguien distinto ahora después de todos estos años...

Ruby asintió ante su comentario.

— Yo creo... — suspiró profundamente — yo creo que has hecho un gran trabajo... — le tocó el hombro y sonrió — gracias.

Wonho asintió levemente y ambos guardaron silencio cuando Hyungwon se acercó a ellos.

— ¿Por qué de repente están tan callados? — arqueó una ceja y los miró con seriedad mientras intentaba calmar su agitada respiración por la reciente carrera contra los perros que ahora estaban intentando llamar la atención de Ruby.

— Pues... No lo sé, que te lo diga él... — señaló a Wonho y se levantó de donde estaba mientras volvía a retomar el juego que había sido interrumpido por Hyungwon.

Entonces el delgado la miró ir, se sentó al lado de Wonho y finalmente posó su mirada en su esposo esperando una larga explicación.

— Creo que sabes que tengo mucha curiosidad de saber lo que decían sobre mi... — apoyó la barbilla en su mano — así que puedes empezar ahora...

Wonho se rió con suavidad para no despertar a la bebé.

— ¿Quien dice que hablábamos sobre ti? — le mostró la lengua — engreído.

Hyungwon rodó los ojos y le dio un corto beso en los labios.

— Me lo dice tu mirada... — susurró coqueto y luego soltó una risita — nah, en realidad vi que me estaban viendo mucho...

Wonho asintió sin poder negarlo.

— ¿Eres feliz? — Hyungwon lo miró sin comprender su repentina pregunta — Sólo quiero escuchar de tu boca si realmente he hecho un buen trabajo todos estos años...

Hyungwon sonrió y se acercó a sus labios con tanta delicadeza que su tacto podría compararse al de un suave pétalo, pero no lo besó.

Entonces Wonho lo miró extrañado y él se rió.

— No te daré el crédito ni en tus sueños... — se rió tranquilamente y usó sus piernas como almohadas, con cuidado de no golpear a la bebé — pero para responder a tu pregunta... Sí, si lo soy...

Wonho le acarició el cabello con su mano libre.

— ¿Te ha gustado tu regalo de cumpleaños? — Hyungwon asintió sonriente.

— Ha sido muy lindo haber tenido un viaje familiar, ya necesitábamos una buena semana de descanso... — Wonho asintió y él suspiró — Gracias por esto... Haz sido un excelente esposo, un excelente padre... No más que yo, pero... — miró a Wonho de reojo y se rieron.

— Eres cruel... — Hyungwon tomó la mano de Wonho que lo estaba acariciando y le dejó un beso allí — ¿llegará algún día en el que dejes de colgar mis llamadas solo para hacerme enfadar? ¿Algún día me dirás un apodo bonito? Ah... — suspiró — verdad eres cruel con la persona que te ama.

Hyungwon se rió levemente adormilado.

— No, no lo soy... — cerró sus ojos lanzando una última mirada fugaz a Ruby — Sólo que te quiero a mi manera... — Wonho continuó con las suaves caricias en su cabello, sin decir nada más — en realidad te amo...

Wonho sonrió guardando esa imagen de un Hyungwon adormilado diciéndole que lo amaba.

En esa ocasión no habían cuentas pendientes por arreglar, ni asuntos que tratar.

Eran únicamente ellos dos, recordandose el uno al otro el fundamento de su relación.

Aquella relación que comenzó hace años formada por un reencuentro lleno de tristeza, rechazo y malos ratos, se había convertido en algo verdaderamente estructurado y que cada día más seguía fortaleciéndose.

-----🖤-----

Publicando casi a las 2 am porque así soy yo...

Recién me sentí mejor y pude publicar esto aunque sea, ya se que está sencillo pero se vienen días muy ocupados y lo que menos quiero es dejarlos sin actualización así que las haré cada que tenga chance 🖤😊