4.

Wonho jugaba con la bebé en el asiento del pasajero mientras Hyungwon conducía en silencio.

— Que no hija... — suspiró cansado — ya te he dicho que no es brrr, es brumm...

La bebé miró a Wonho como si lo que hubiera hecho fuera algo nuevo y muy divertido.

Entonces soltó una risita, muy contenta por alguna razón que Wonho jamás sabría, parecía que ella lo molestaba a propósito.

Wonho no pudo evitar sonreír al escucharla reír y verla aplaudir tan contenta a su manera.

— ¿Viste eso Hyungwon? Ella es feliz con cualquier tontería... — dirigió la mirada a su esposo, pero el simplemente estaba mirando al frente inexpresivo y eso le extrañó en demasía — ¿Hyungwon? — susurró, pero el delgado parecía no percatarse de sus llamados.

Entonces detuvo el auto a un lado del camino.

— Espera un momento Wonho... — se quitó el cinturón de seguridad y abrió la puerta tranquilamente, sin importarle que fuera de noche y que estaba en un sitio al que no pertenecía.

Automáticamente Wonho se preocupó.

— ¡Hyungwon espera! ¿A donde demonios vas? — se bajó del auto con la bebé en brazos y miró a su alrededor mientras caminaba, notando que no estaban en el camino a su hogar como de costumbre — Hyungwon... — rodeó el auto despacio manteniendo la mirada puesta en su esposo.

Hyungwon estaba de pie al otro lado de la calle, viendo hacia una reciente construcción que había en el lugar.

— Ha cambiado mucho... — susurró sin voltear a ver a Wonho quien escuchó claramente gracias a que parecían ser los únicos en esa calle.

— Muchísimo diría yo... — acomodó el abrigo de su hija mientras miraba aún hacia Hyungwon — ven acá Hyungwon, este lugar no me sigue dando buena espina, vuelve al auto...

Hyungwon observaba el lugar tranquilamente mientras caminaba lentamente por la zona.

— Número 14... Mi porquería ¿lo recuerdas? — miró a Wonho con una sonrisa que él no correspondió — supongo que esas habitaciones no se parecen nada a los apartamentos que han construido ahora, ni parece que fuera el mismo lugar... — Wonho asintió un poco cabizbajo mientras distraía a la pequeña con su llavero.

— Sí, lo recuerdo bien... — miró hacia ambos lados y volvió a posar su mirada en Hyungwon — ahora vuelve al auto...

Hyungwon sonrió divertido.

— Tranquilo no te alteres, solo estoy recordando... después de todo fue tu idea lo de atar cabos sueltos ¿no? — Wonho suspiró y asintió, entonces Hyungwon se cruzó de brazos y lo miró fijamente — ¿Ibas a golpearme ese día? ¿Qué pensaste cuando te dije quien era? Porque todo lo que recuerdo de tu boca son palabras muy hirientes...

Wonho resopló y acomodó a la bebé en sus brazos.

— Estaba molesto, muy molesto por lo ocurrido... Pero cuando me dijiste que eras tú... — suspiró sonriendo por algún motivo — aunque haya dicho que quería golpearte, era mentira... Solo quería cubrir mi orgullo pero ya te pedí perdón por eso ¿lo recuerdas? — Hyungwon asintió.

— Pero aún no me dijiste lo que pensaste cuando te dije que yo era Hyungwon... — suspiró — ¿Sabes cómo me he sentido durante todo este tiempo después de ver tu reacción de ese día? Es decir, lo he pasado por alto porque mi amor por ti es mucho más fuerte que las estupideces que ocurrieron pero...

Wonho sonrió y avanzó tres pasos hacia adelante.

— Respecto a tu pregunta... No puedo responderla — Hyungwon se sorprendió — al menos no aquí, así que ese cabo queda suelto por ahora... — él asintió serio, sabiendo que esa duda aún seguiría latente  — y respecto a lo demás... — suspiró y señaló el suelo — hay una línea entre nosotros — Hyungwon dirigió su mirada al suelo y confirmó que había una línea amarilla que dividía la calle a la mitad — tú estás justo ahora en el pasado, en el lugar donde sufriste, donde conociste a un Wonho estúpido e inseguro... Un lugar de sufrimiento, dolor y lágrimas para ti... — Hyungwon se miró a si mismo en su entorno y captó lo que Wonho estaba diciéndole, estaba trayendo el pasado a su vida actual, entonces asintió y Wonho señaló la línea — esa línea representa todos los años, los momentos y las experiencias que hemos vivido juntos... Y aquí justo del otro lado de la línea estoy yo, tu esposo, cargando a nuestra hija, al lado de tu auto, esperando pacientemente para ir a casa a compartir con mis padres y con nuestras mascotas, incluso puede que hasta con Ruby y su novio que tanta felicidad le ha traído... — Hyungwon suspiró cabizbajo, entonces Wonho extendió su mano derecha hacia él — ¿te gustaría cruzar la línea de una vez? Tenemos un presente muy hermoso como para quedarnos en el dolor ¿no crees?

Y allí estaba, aquella bendita sonrisa de Wonho que amaba, que le decía que todo estaría bien.

Miró la mano de Wonho extendida hacia él y suspiró resignado, sabiendo que era lo correcto y lo mejor para todos.

Su mirada se posó una vez más en aquel lugar donde antes fue "su porquería" y lo más cercano a un hogar que tenía en aquellos tiempos de soledad.

Luego miró al frente y la bebé estaba observándolo curiosa por su presencia, entonces extendió su mano, sonriente porque su única intención era sostener la mano de Wonho por el resto de su vida.

Pero antes de que sus manos pudieran siquiera rozarse, un sonido se hizo presente en el lugar y unas fuertes luces aparecieron enfocando directamente a Hyungwon.

Era un auto.

Hyungwon se quedó paralizado en el momento por el susto, sin saber que hacer, entonces Wonho tomó su brazo con una rapidez impresionante y tiró de él para apartarlo de la calle.

Y cuando lo hizo lo apretó contra su cuerpo en un fuerte abrazo, agitado por el reciente susto de saber que algo tan horrible podía pasarle a su Hyungwonnie.

Hyungwon se separó un poco de Wonho, respirando irregularmente y observó al auto que se había detenido poco antes de arrollarlo pero que nadie bajaba de él siquiera a disculparse.

— Hyungwon... — Wonho acarició su brazo mientras sostenía a la bebé — es mejor que nos vayamos, no sabemos que quiere...

Hyungwon asintió rápidamente y esperó a que Wonho rodeara el auto, pero poco antes de que Wonho pudiera abrir la puerta, una tercera voz se unió a la charla nocturna que recién estaban teniendo.

— ¿Hyungwon? — ambos voltearon a ver con preocupación de saber que esa persona sabía el nombre de uno de ellos — ¿De verdad eres Hyungwon?

Entonces Hyungwon valientemente se detuvo y volteó hacia la mujer que le hacía el llamado.

— ¿Sí? — ella lo vio sorprendida y caminó hacia él, intentando aclarar su vista por culpa del lugar poco iluminado — ¿Puedo ayudarte en algo?

Ella se rió.

— No puede ser... — Hyungwon frunció el ceño y Wonho volvió a su lado, abrazando a la bebé con fuerza — ¡De verdad eres tú! Llevé tus camarones ese dia y solo me encontré con un desastre, pensé que habías muerto o algo... — sonrió tranquila y él la miró sorprendido — no pensé verte ahora...

—¡¿Martha?! — ella asintió efusivamente con una sonrisa y entonces él corrió a abrazar a su amiga — oh por Dios ¡realmente eres tú!

La mujer asintió entre risas y correspondió su abrazo.

— Y tú realmente eres tú... — miró por encima del hombro de Hyungwon al confuso Wonho que esperaba pacientemente a que el reencuentro se llevara a cabo — pero... ¿Quién es él?

Hyungwon la soltó y volteó rápidamente hacia su esposo, entonces volvió a posar su mirada en ella, sonriente.

— Ellos... — miró a Wonho con una sonrisa — son mi presente... — la mujer sonrió porque a pesar de que desconocía el trasfondo de la frase, entendió a lo que él se refería.

— Entonces... — paseó su mirada entre Hyungwon y su pequeña familia — ¿les parece ir a cenar a mi restaurante? Así nos presentamos como se debe y disfrutas de los camarones que te debo...

Hyungwon miró a su esposo quien le confirmó silenciosamente que aceptaba la idea de Martha, entonces asintió hacia su amiga.

Ella volvió a su auto y esperó a que ellos subieran a la camioneta de Hyungwon.

Y una vez que estuvieron dentro, Hyungwon atrapó la boca de su amado en un cálido beso que sorprendió a Wonho.

— Gracias... — Wonho lo vio confuso — gracias por protegerme siempre mientras cruzaba la línea indeciso... — sonrió acariciando el cabello de Wonho, esperando que él entendiera el doble sentido de aquella frase, pues tanto el sentido literal como el emocional representaban algo muy importante para él.

El auto se puso en marcha una vez más mientras sus manos volvían a entrelazarse, pero esta vez una pequeña manito los acompañó, de aquel pequeño ser  que descansaba tranquilamente en los brazos de su padre.

Y sonrió de notar que su presente era más que perfecto.



-----🖤-----

Volví a dormirme con el cap escrito, que sad mi vida ah

Pero bueno, aquí esta <3

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