23.
Darle comida a la bebé sería definitivamente más fácil si ella dejara de tirarle la cucharilla cada vez que se acercaba o si Wonho le ayudara en vez de estar tocandolo por debajo de la mesa.
— Wonho... — lo miró con un poco de molestia — detente ¿acaso no ves que estoy ocupado?
Wonho lo miró fijamente, suspiró y se levantó de su asiento con la excusa de que llevaría los platos a lavar.
Recogió sus platos vacíos y se giró ante la confusa mirada de Hyungwon que no entendía la reacción.
— ¿Te has dado cuenta que no le gusta la papa? — preguntó con desgano mientras comenzaba a lavar los platos — prefiere la manzana... — Hyungwon miró a la niña y evidentemente ella odiaba la papa — además no tiene hambre, tiene sueño...
El delgado suspiró frustrado sintiendo la decepción en la voz de Wonho, sin embargo no sabía si remover el tema era buena idea.
— No quise rechazarte, es solo que... — suspiró y Wonho asintió sin decir nada.
Así pasaron varios segundos hasta que escuchó un susurró de parte del mayor.
— No recuerdas ¿verdad? — sonrió levemente y acomodó los platos limpios en el lugar correcto.
— ¿Recordar qué? — susurró.
Lo miró fijamente intentando buscar una respuesta en su rostro pero él no mantuvo su contacto visual por mucho tiempo, simplemente se dirigió a la pequeña.
— Te dije que tenía sueño... — sonrió enternecido viendo como la pequeña se estaba quedando dormida sobre la mesa — la prepararé para dormir...
Tomó a la pequeña en brazos y comenzó a caminar en dirección a la habitación de la menor, pero la curiosidad estaba carcomiendo a Hyungwon.
— Wonho... — lo detuvo sosteniendo su camisa con fuerza — ¿Qué olvidé?
Wonho no se volteó, simplemente sacó su celular y lo depositó sobre la mesa para finalmente retomar su camino a la habitación.
Al principio tuvo la intención de levantarse y reclamarle por ignorarlo, pero decidió pensar mejor las cosas y analizar el contexto de la situación, así que simplemente tomó el celular de Wonho en busca de algún texto, alguna pista o cualquier cosa que le indicara qué era lo que se le había olvidado.
Pero la búsqueda duró poco, porque tras que encendió la pantalla del celular, figuró en ella aquella primera foto como fondo de pantalla, el recuerdo de un memorable reencuentro que les cambió la vida para siempre.
Después de mirar la foto por varios segundos, procedió a mirar la fecha de ese día y entonces todo vino de golpe a su mente.
— Carajo... — suspiró volviendo a poner el celular en la mesa y se quedó pensativo por un largo rato.
¿Qué iba a decirle a Wonho? Él tenía razón de sentirse decepcionado o quizá molesto, aunque era la primera vez que olvidaba esa fecha.
— ¿Ya recordaste? — se sobresaltó al escuchar la voz de Wonho a sus espaldas.
Se giró para verlo y asintió devolviendole el celular.
— Lo recuerdo... — se puso de pie — lo lamento tanto... Ahora es muy tarde para salir y no compré nada... — suspiró frustrado — debí sospecharlo cuando me regalaste la rosa o cuando hiciste la cena, soy el peor esposo del mundo... — se cubrió la cara con las manos — mañana saldremos al mejor restaurante de la ciudad y...
Wonho apartó sus manos suavemente y le dio un corto beso en los labios para finalmente separarse y verlo a los ojos.
— Las cosas para luego no tienen sentido... — suspiró con decepción — es como querer celebrar la navidad en mayo o tu cumpleaños un mes después...
Hyungwon asintió con tristeza.
— Lo sé, tienes razón... — agachó la cabeza sintiéndose una mierda — lo lamento...
Wonho levantó su barbilla con delicadeza y se acercó a él.
— Sin embargo... — hizo una breve pausa que desesperó a Hyungwon — creo que te mereces un castigo...
Después de susurrar tal cosa, simplemente se apartó de él y comenzó a quitarse el cinturón del ajustado pantalón negro que llevaba a juego con una camiseta negra.
Hyungwon se quedó paralizado un par de segundos, sin embargo comprendió a lo que él se refería así que simplemente asintió e iba a ponerse de rodillas, pero él lo detuvo.
— No, no... — susurró antes de atrapar sus labios en un candente beso — no ese tipo de castigo.
Sus fuertes manos aprisionaron el delgado cuerpo de Hyungwon contra el suyo, tocandolo a su antojo mientras el beso subía de intensidad y sus lenguas se rozaban dentro de sus bocas.
En un momento, Wonho aprovechó a dejar una leve mordida en los labios de Hyungwon y lo acorraló contra la mesa, para finalmente sentarlo sobre ella.
— Espera... — el agitado Hyungwon se separó del beso en contra de su voluntad — ¿aquí?
Wonho sonrió y asintió.
— Aquí... — se separó de él y lo miró arqueando una ceja — ¿tienes algún inconveniente respecto al lugar donde quiero castigarte?
Sus firmes palabras lo hicieron excitarse más de lo debido, así que simplemente negó.
— No... — jadeó al sentir la mano de Wonho acariciando desvergonzadamente su miembro.
Wonho sonrió victorioso.
— Bien... — volvió a acercarse peligrosamente a sus labios — así me gusta...
Sus labios volvieron a unirse y las manos de Wonho no tardaron en colarse por debajo de su camiseta, haciéndola desaparecer segundos después y prosiguiendo con la suave tela del pantalón que portaba.
Gimió en respuesta a la hábil mano de Wonho moviéndose sobre su miembro y no pudo contenerse de arrancar la ropa de Wonho también.
Sus manos palparon con mucho detalle uno a uno los abultados músculos de su pareja y las venas de sus brazos que se sobresaltaban cada vez que él lo tocaba con intensidad.
Definitivamente tocar a Wonho a su antojo era lo más cerca que había estado del paraíso.
Jadeó entre el beso sintiéndose necesitado de un poco más e inevitablemente comenzó a buscar un poco de fricción entre sus cuerpos, pero grande fue su sorpresa al ver que Wonho rompía el beso y se apartaba.
— ¿Qué? — susurró sin poder regular su respiración.
Entonces Wonho soltó una risita.
— Estas castigado, te lo dije... — se encogió de hombros despreocupado y su molestia aumentó.
Frunció el ceño sin saber como reaccionar a eso.
— Me estas diciendo que... — detuvo sus palabras al no tener suficiente ánimo de discutir.
Entonces intentó bajarse de la mesa para acabar con la odiosa situación pero Wonho lo detuvo por los hombros.
— No es lo que estás pensando... — le sonrió sinceramente — si quiero estar contigo, solo quiero jugar un poco...
Suspiró un poco triste y Hyungwon se regañó internamente por no seguirle la corriente aún sabiendo que él era quien había fallado.
— Está bien... — suspiró — entonces... — puso su mejor cara de seducción — ¿Cuál es mi castigo?
Wonho sonrió al verlo y se dio la vuelta para conseguir algo que había traído de su ida al segundo piso de la casa.
— Hoy tú harás el trabajo... — le mostró un vibrador que parecía ser nuevo y también extendió hacia él el frasco de gel lubricante — y si lo haces bien, quizá se pueda repetir tu fantasía...
Esas palabras martillaron en su cabeza, dándole una nueva corriente eléctrica en su espina dorsal.
¿Le estaba pidiendo que lo sedujera?
Asintió y tomó las cosas mientras que un leve sonrojo se pintaba en su rostro tan solo de pensar que a pesar de los años juntos, seguía siendo alguien sexy para Wonho.
Tomó el vibrador en su mano derecha y roció sobre él una buena porción de gel, encargándose de esparcirlo muy bien por toda la longitud sin desperdiciar su oportunidad de poner la mente de Wonho a morbosear con pensamientos insanos acerca de lo que su mano estaba haciendole al juguete.
Con su mano empapada de gel buscó su miembro simplemente para sentir la textura fresca del líquido a base de agua y finalmente dejar resbalar su mano directo hasta su entrada, de una manera tortuosamente lenta.
Se acomodó en una posición que lo dejaba más expuesto frente a Wonho y prosiguió a continuar con su tarea, entonces un leve quejido salió de su boca por culpa de la sensación y la expectación del momento.
Tener a Wonho devorandolo con la mirada tampoco ayudaba, pero tenía una meta por cumplir; seducir a Wonho lo más rápido posible.
Sin tardarse mucho se dilató a sí mismo entre jadeos y quejidos usando dos dedos de su mano, hasta que finalmente se decidió a usar el juguete nuevo que había sido comprado exclusivamente para él.
Tomó el aparato y lo introdujo levemente en él, cerrando los ojos por la sensación de su grosor y finalmente soltando un jadeo al sentir como su interior lo recibía como si fuera Wonho.
Entonces decidió que era momento de encender la vibracion del aparato y en cuanto lo hizo, una nueva oleada de sensaciones lo recorrió entero obligandolo a sisear de vez en cuando y a morder su labio deseando un poco más.
Abrió sus ojos extasiado por las sensaciones y posó su mirada en Wonho quien parecía estar disfrutando de las vistas, pues su miembro estaba más que humedo y su labio inferior estaba sufriendo las consecuencias de contenerse.
Faltaba poco, así que debía subir la intensidad.
Llevó su mano libre a uno de sus pezones y lo tomó sin mucha delicadeza, necesitado de un poco de aquellas rudas caricias que disfrutaba de vez en cuando.
— Ah... Wonho... — gimió — Uff...
Cerró los ojos llevando su mano al otro pezón en busca de más, pero se sorprendió un poco cuando sintió como su mano era reemplazada por una húmeda boca que lo saboreaba con desesperación.
Entonces sonrió sabiendo que había cumplido con su cometido.
La boca de Wonho dejó una leve mordida sobre su pecho y no tardó en esparcir un par de marcas por ahí mientras su mano envolvía ambos miembros, obligandolos a rozarse entre sí para generar un poco de la anhelada fricción que ambos necesitaban.
— Se suponía que este era un castigo para ti, no para mi... — soltó una risita en medio de un jadeo.
Hyungwon se río y lo besó.
— No le puedes dar un castigo a un masoquista... — lamió el labio de su pareja y le dejó una suave mordida para finalmente separarse y mirarlo a los ojos — no deberías seguir sufriendo...
Wonho asintió levemente y se separó.
Él sonrió sabiendo lo que venía.
Probablemente sería un inicio doloroso al igual que siempre, pero la satisfacción de lo que se venía luego era lo que lo incitaba a continuar, además la mirada protectora y amorosa de su pareja le comunicaba que no había nada de qué preocuparse porque él era muy cuidadoso al momento de tratarlo.
Se quedó quieto mientras Wonho empezaba a hacer una preparación mayor para evitar dañarlo, sintió como el aparato era retirado de su interior siendo reemplazado rápidamente por el humedo miembro de Wonho y un par de sus dedos en busca de dilatarlo un poco más.
Suspiró con los ojos cerrados mientras su mano derecha y la mano izquierda de Wonho permanecían unidas, transmitiendole en ese pequeño gesto todo el amor que sentía por él.
Sabía que si le pedía a Wonho que se detuviera, él iba a hacerlo, es por eso que era la única persona que se merecía cumplir su fantasía juntamente con él.
Después de muchos mimos y preparación, el momento llegó y sus ojos se posaron en los de Wonho quien rápidamente buscó su boca para ahogar de ella los gemidos que el menor comenzó a soltar en cuanto la penetracion se llevó a cabo.
Sus pequeños ojos se humedecieron por la sensación que no estaba acostumbrado a experimentar, sin embargo sonrió cuando se quedó totalmente inmóvil y comenzó a acariciar su cabello.
Era él, la única persona que lo merecía.
Hace algunos años pensaba en que era indigno de amor y que lo más cercano a Wonho que podría estar, sería en aquella noche en la cual culparía al alcohol de sus acciones.
Pero en ese momento, viendo al sudoroso Wonho frente a él cumpliendo su fantasía y sonriendo como un tonto enamorado, supo que tenía una idea errónea de lo que era amar.
Porque cuando se ama, incluso se pueden tener ese tipo de prácticas y seguir profesandose el amor que se habían demostrado en todos esos años juntos.
Entonces su pensamiento cambió de:
"ámame o fóllame"
a
"ámame y fóllame"
Porque ese era el orden
correcto de las cosas.
— ✘ —
Y bueno, después de mil años
otro capítulo más de esta historia :(
El último lemon de la saga...
Ah k zad todo
Cuenta regresiva:
4
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