CSB
∆ Sookai
∆ Mención indirecta de dependencia emocional
Tan pronto apreté el botón de colgar, tuve un pequeño impulso de salir corriendo.
¿Por qué creí que sería una buena idea?
El solo pensar en él aún me ponía nervioso y me hacía sentir cosas... Raro.
Por más que quise huir, me obligué a calmarme y quedarme porque era lo que tenía que hacer; había tenido una semana para romperme la cabeza con el tema, y aún así, ni con todo ese tiempo se sentía más sencillo.
Nunca sería fácil decir adiós, eso lo supe desde el comienzo, pero era algo que él se merecía, yo también. Ese efímero "nosotros" se merecía tal cierre, y como deseaba que fuera uno feliz, sin dolor ni rencor.
Fueron pocos meses, pero mi corazón no tomó en cuenta el tiempo cuando se encariñó tanto con él. Hubiera adorado seguir teniendo a Kai como amigo, sin embargo eso era pedir demasiado, otro nivel de egoísmo, y sabía que no resultaría, así que era mejor dar la despedida final a esa etapa que tanta culpa pero adoración me llegó a causar.
No sé en qué momento mi respiración volvió a ser irregular. Jungkook tenía razón, no debí dejar de tomar la medicación, peor aún sabiendo que me enfrentaría a situaciones así de inquietantes... Aunque igual ya era tarde.
Tenía que actuar ya, cuánto más lo pensara, peor sería. Evitando pensar de más, me acerqué al pórtico y toqué el timbre, arrepintiéndome inmediatamente después: ¿Hubiera sido mejor que le mandara un mensaje de texto antes, o quizá si le hubiera llamado? Demonios, detestaba sobrepensar tanto las cosas.
Mis manos comenzaron a sudar y mi corazón empezó a latir mucho más rápido. Estuve viendo ansiosamente la hora en mi celular descubriendo que pasaron dos minutos antes de escuchar el sonido del picaporte de la puerta.
Creí que mi corazón estallaría.
Cuando la puerta se abrió juré que mi corazón se detuvo. Huening estaba ahí de pie, observando confundido, pasó un segundo y en esos bonitos ojos marrones se instaló un miedo que supe reconocer, pues era el mismo protagonista de aquella noche lluviosa en la que me rogó entre lágrimas que lo dejara paz y me olvidara de él.
Su cabello se veía más blanco, no tenía tantas ojeras: se veía mucho mejor. Solo había sacado su cabeza, parte de su cuerpo todavía se ocultaba tras la puerta.
—¿Hyung? —preguntó casi temeroso.
Cómo hablar.
—Eh sí, yo... Eh... V-Vine, es... Es miércoles.
Extrañamente Kai se veía menos nervioso que yo.
—Oh, es cierto —musito viéndose realmente sorprendido —. Lo había olvidado. Dame un minuto y te bajo la polera. Me olvidé de la fecha completamente, si no la hubiera tenido lista a-antes —Intentó ocultarlo, pero con eso supe que también estaba nervioso —. Yo... la lavé, déjame ir a lavandería, la plancho y te la traigo en una bolsa.
—Sí, está bien.
Como estaba acostumbrado a hacerlo, creí que me dejaría pasar y di un paso adelante, pero tan pronto hice eso, casi recibí un portazo en la cara, obviamente no intencional, no obstante, me hizo sentir más estúpido.
Esperé los minutos necesarios, helándome afuera, hasta que por fin volvió a aparecer.
La puerta estaba casi cerrada cuando me extendió la bolsa.
Debí haberla recibido, despedirme y largarme, pero Jungkook tenía razón, yo no queria un final tan amargo.
Con una sonrisa tímida y claramente falaz, Kai estaba cerrando la puerta, pero antes de que lo hiciera por completo, seguí mis instintos y puse mi mano ejerciendo presión, deteniéndolo.
Por supuesto que se veía confundido, se supone que yo era el considerado. Y aunque no lo entendiera en ese momento, lo estaba haciendo por su bien.
—¿Qué estás haciendo? —preguntó vacilante, pero permitiendo que yo abriera más la puerta. El hecho de que no se negara aún, era bueno, tenía oportunidad.
—Creo... Creo que necesitamos hablar.
Mi voz tembló y casi me quedo sin aire con tan simple oración, pero no importó.
La mirada de Kai ensombreció y desvió la vista hacia abajo, aún sosteniendo el borde de la puerta.
—Hyung, no creo que sea buena idea.
No lo era. Pero eso nunca me detuvo... La forma en la que su voz cambió fue el spoiler de lo que estaba por suceder, era un claro "no te quiero aquí, vete a la mierda", pero educado: Kai nunca se permitió soltar palabrotas por más molesto que estuviera.
—P-Por favor. Yo... Seré breve.
Se tomó su tiempo para responder, lo pensó.
No dijo nada, pero dio un asentimiento de cabeza y se hizo a un lado, con el gesto diciéndome todo. Pensando en lo que le iba a decir, entré a la casa que se convirtió en mi lugar seguro durante esos duros nueve meses.
Hizo un movimiento de cabeza indicando que lo siguiera a la cocina, y eso hice.
—Toma asiento.
Sin saber si él haría lo mismo, también hice caso. De repente me dio la espalda y se acercó a la encimera.
—¿Te o café? —preguntó. Su espalda se veía más rígida y grande que de costumbre.
—Té.
Lo único que se podía escuchar en la habitación era el sonido que provocaban las tazas y el termo contra el mármol. No me gustaba eso, necesitaba algo, y él no me estaba dando nada.
Hubiera matado por poder leer sus pensamientos, me inquietaba su comportamiento tan engañosamente sereno. No hablé y esperé porque creí que Kai quería terminar de servir para luego sentarse a charlar conmigo, por eso su pregunta me agarró por sorpresa.
—¿Cómo está Yeonjun?
Felizmente el ruido proveniente de la cafetera llenó ese incómodo silencio.
—Está bien —respondí sin saber que más agregar. No había ido allí para hablar de él.
—Me alegra que haya despertado —comentó y justo la cafetera se calló. Supuse que alguno de sus antiguos compañeros de trabajo le habían dado la nueva —. Supongo que están muy felices.
Pero no completa.
Me sorprendió que no supiera lo de su amnesia. Estaba 100% seguro de que no hubiera comentado algo así si lo hubiera sabido.
Después de toda la mierda que pasamos juntos, ¿para qué agregar más leña al fuego? No tenía porque saber.
—Estamos sobrellevándolo, cada día.
Kai se giró con una sonrisa ladina, su mirada fija en el vapor que emanaba una de las tazas que sostenía. La taza morada que yo solía usar cada mañana, la colocó sobre la mesa frente a mí.
—Gracias.
—De qué. —Sonrió una vez más.
No me gustaban esas sonrisas falsas, por un momento me recordaron al Soobin de 20 años que no sabía hacer otra cosa más que fingir.
Kai sopló un poco el contenido de tu taza y se apoyó en el lavabo del otro lado, lejos de mí, pero por lo menos ya no me daba la espalda. Entendí que me quería lo más lejos posible, no podía culparlo.
—¿No te quieres sentar? —Ofrecí.
—Como va a ser breve, no hay necesidad.
—Oh... Sí, está bien.
Otro silencio se extendió en la habitación...
Pareciendo aburrido de ello, Huening Kai exhaló y puso su taza en la encimera de su costado, ahora sí mirándome a los ojos.
—Hyung, ¿qué haces aqui? Me gustaría comprender, pero por más que lo piense, no encuentro razones.
—La polera, tú-
—No hablo de la polera. Se supone que tenía que dártela y ya. No es secreto que no me siento cómodo. A menos que seas tan malo como para no poder leer lenguaje corporal básico.
Ahí estaba, el Kai honesto, prefería eso.
—Como dije, quería hablar contigo, quer-
—Eso es lo que no entiendo. ¿Sobre qué podríamos hablar? Creo que las cosas quedaron bastante claras la última vez que nos vimos. Tú... Justo ahora solo estás complicando las cosas.
—La última vez que nos vimos, fue bastante unilateral, nunca pude-
Kai sonrió, esta vez con amargura.
—Sí, lamento todo el show de la vez pasada, ¿pero cómo más querías que reaccione? No me sentía bien, pero quiero estarlo, por eso mismo quería evitar esto.
—Lo sé, claro que lo sé, créeme, por eso no te busqué antes, quise darte tu tiempo. Sé que la cagué y fui un idiota desconsiderado de mierda, y no sabes cuánto lo siento...
—Bien, disculpas aceptadas. —Asintió presionando sus labios juntos, como si no le impresionara.
—Kai...
—Es que —rió —, ¿qué más quieres que te diga? Tú ya tomaste una decisión, elegiste. O no, ni siquiera eso, porque yo nunca fui una opción.
—Kai, no digas eso, no-
—Se honesto una última vez conmigo, Soobin, no te pido mucho. Iba a ser Yeonjun hasta incluso cinco años después, incluso si Yeonjun hubiera quedado en coma toda su vida, siempre fue y toda la puta vida iba a ser él, tan solo si pasaba a una mejor, yo quizás habría sido una opción, ¿verdad?
—Estás malentendiendo las cosas, yo nunca-
—Yo siempre iba a ser ese chiquillo a quién corrompiste, ese... —Rencor, enojo en su voz, su cara pasó de impasible a totalmente burlesca, indignada, molesta —, ese maldito placer culposo, ese salvavidas, ese puto pañuelo para secar tus lágrimas de dolor porque él no estaba, yo nunca fui más que eso, ¿verdad?
—¡No! ¿Qué estás diciendo? —musité, muy dolido —. Siempre fuiste mucho más que eso, Kai, y tú lo sabes. Sabes perfectamente lo mucho que te aprecio y-
—¡¿Y yo para qué quiero tu maldito aprecio?! —gritó —. ¿C-Crees que puedo vivir de migajas de cariño cuando lo único que he hecho todos estos estúpidos meses ha sido mendigar por tu amor? Si me alejé antes de que Yeonjun despertara, es justo porque sé que no merezco eso. No iba a esperar a que me botaras cómo basura cuando él abriera los ojos, tampoco me iba a quedar viendo su reencuentro de pareja perfecta feliz.
Llegando al final sus palabras fueron más asfixiadas. No quería verlo llorar de nuevo.
—Kai, quizás las cosas hubieran sido diferentes si-
—¿Sí? ¿Si qué, huh? Todos los caminos llevaban al mismo destino. ¿O me vas a decir que me hubieras escogido por sobre Yeonjun?
—Kai, no quiero que-
—No, basta, dime la verdad por una maldita vez —mascullo apuntándome con su índice, su rostro parecía haber sido cubierto por un filtro rojizo —. ¿Alguna vez existió la más mínima posibilidad de que me escogieras por sobre él, ambos respirando en un mismo plano?
Me dolió inmensamente el corazón. Mordí mi manio inferior con ímpetu, incapaz de verlo a los ojos.
—O... ¿S-Siquiera lo pensaste alguna vez?
La esperanza en su voz, lo débil que salió. La respuesta inmediata en mi cabeza, todo me hizo sentir peor.
No iba a mentirle.
—No.
El silencio que se extendió me puso aún más ansioso, mi respiración se volvió pesada. Fueron más de treinta segundos así. No supe cuál fue su reaccion a mis palabras, y a estas alturas, tampoco me gustaría saber.
—Claro... —musitó con la voz rasposa —. Y-Yo ya lo sabía, siempre lo supe, desde la primera vez que te vi en esa habitación, cómo lo mirabas dormir. E-Es más... —Su voz ahogada ató mis cuerdas vocales, un gran nudo justo allí que me imposibilitaría hablar —. Yo fui el tonto, y-yo sabía en lo que me estaba metiendo. Solo... Solo si no me hubieras dado esperanza... —Su voz se volvió mas aguda. Capté la inculpación; lamentablemente declarándome culpable: yo no era una buena persona, claro que merecía ese castigo, sentirme miserable por ser tan egoísta —. Pero también te culpo a ti, porque un primer amor nunca se olvida, ¿no?
No vi a Kai, pero sospechaba que estaba llorando también.
—Y te odio por eso —sollozó —, porque me hiciste sentir especial, me dijiste cosas bonitas, me trataste con tanto tanto amor... ¿Cómo esperabas que... que no me enamorara de ti?
Mordí mi labio con más fuerza, pero no sentí el dolor físico, el emocional era peor.
—Sé que no fue tu intención usarme, Soobin, s-sé que no eres un mal chico, p-pero lo hiciste. Siempre fui como una anestesia para ti, para poder soportar el mundo sin él. Y... Y yo... Yo.
Huening Kai rompió en llanto, de inmediato enfoqué mi vista en él como pude pues las lágrimas hacían mi visión borrosa, entonces, vi a Kai en el suelo, hecho bolita, abrazando sus piernas y llorando como ese día, desconsoladamente.
—¿Por qué tuviste que a-aparecer justo cuando estaba superándote?
Las lágrimas seguían saliendo, se me fue la fuerza... Lo que hice en ese momento no fue lo más prudente, pero no podía dejarlo así.
Me arrodillé en el suelo con él lentamente y negué con la cabeza, acercándome, poniendo mi mano sobre su muñeca, de esa forma pidiéndole que me vea, a lo que Kai negó fogosamente con la cabeza, como si estuviera asustado de mí.
—No, ya no —lloró más, rompiéndome el corazón.
Intentó escapar de mí moviéndose ligeramente hacia atrás, mas fue detenido por los gabinetes de abajo, bajó más la cabeza, escondiéndose.
—Ya no, por favor, sabes que no puedo decirte que no.
Entre tantas sonrisas y buenos momentos a su lado, nunca pude percatarme del daño a largo plazo que le haría, que le estaba haciendo.
—Kai... —Me quebré, pero no me iba a ir antes de decirle toda la verdad. Solté su muñeca —, te quiero mucho, muchísimo. Tú nunca, n-nunca fuiste un segundo plato para mí, y tampoco me acerqué a ti con ese propósito. Cada instante que pasé contigo lo disfruté tanto... Me... M-Me hiciste muy feliz, me ayudaste a no rendirme, si no hubiera sido por ti, no seguiría aquí... Yo...
Tuve que detenerme porque no pude con lo que estaba viendo.
Kai estaba temblando y llorando terriblemente.
Lo abracé tan fuerte como pude, y él me correspondió, me abrazó de vuelta como si no hubiera un mañana. Tal vez lastimándome en el proceso, pero no me importó.
Apoyó su barbilla en mi hombro, y sus sollozos que ahora reventaban directamente en mi oído como una ola de mar en las rocas, taladraron mi ser. Pude sentir el temblor de su quijada, manos, cuerpo entero.
Kai había sido un chico saludable e independiente antes de conocerme, lo que para cualquiera sería una desdicha.
—Te amo mucho, Soobin.
—Lo sé —susurré roto abrazándolo más.
—Pero ya no quiero hacerlo, m-me duele m~ucho.
—Lo siento tanto, Huening.
Su respiración rota, el cómo arañaba mi espalda.
¿Cómo podía sufrir tanto por un idiota como yo? No lo merecía en lo absoluto.
Fueron minutos así, ambos llorando aferrados el uno al otro, dejando ir una etapa que quizá nunca debimos vivir. Intensa como ninguna, pero lamentablemente, errónea.
No sé cuánto tiempo pasó exactamente, pero Kai ya se había calmado en mis brazos, gradualmente fue soltándome y dejando de llorar.
Me soltó por completo, y de lo que parecíamos uno solo, ni una sola célula de mi cuerpo estaba en contacto con alguna suya. Solo nuestros ojos, ambos pares vidriosos y rojizos, pero sin nuevas lágrimas.
Me miró colorado, despeinado y con los ojos grandes, tan cerca del otro; él sentado y yo arrodillado a unos escasos centímetros.
Pudo haber sido una eternidad así, pero yo sabía lo que era: éramos ambos grabándonos el uno al otro en nuestra frágil memoria, memorizando cada detalle de esos ojos que probablemente nunca volveríamos a ver.
Éramos nosotros aceptando la realidad.
—Deberías ir con tu novio ahora —comentó inexpresivo, sin desviar la mirada de la mía.
—¿Estarás bien?
Huening asintió.
—Tengo que estarlo. Voy a estarlo.
—Está bien.
Lo siguiente que ocurrió me dejó helado.
Con ambas manos, Kai me acercó de la nuca y me besó.
Sus labios salados sobre los míos paralizaron mi cuerpo, no pude corresponder ni reaccionar por la impresión, solo pude ver de cerca sus pestañas negras tupidas y húmedas por última vez. Fueron pocos segundos.
Cuando se separó, miró mis labios y aún muy cerca, susurró:
—No iba a poder continuar sin un beso de despedida.
Oh, era realmente la última vez.
Aún sin poder creer que todo lo que estaba sucediendo era real, asentí y besé su frente.
—Cuídate mucho, Ning Ning.
Formó una sonrisa que no llegó a sus ojos.
—No me llames así, no te dejaría ir nunca.
La peor despedida de todas.
—Lo siento. —Relamí mis labios enfocando mi vista en los suyos.
—Sigue con tu vida, Soobin; yo voy a seguir con la mía —aseguró con un tono de voz que rara vez había escuhado de él. Oh, eso era una promesa —, y por favor, se muy feliz, con o sin Yeonjun.
Asentí con nuevas ganas de llorar, porque me di cuenta de que en unos minutos, no volvería a saber de él.
—Y si vuelves a venir a mi casa, sea cual sea la razón, no voy a dudar en echarte a patadas, ¿me entendiste?
Sonreí como no logré hacer desde que llegué a esa casa.
—Te voy a extrañar —me sinceré.
Con una sonrisa espontánea y más real, él contestó:
—Yo no.
Nota: ∆ (Importante leer)
Sé que a muchos soojunistas no les gusta el sookai, así que para ellos... (me incluyo) Tranquilos, ya no hay más sookai en esta historia ewe. Este capítulo era necesario para la trama.
Ahora, importante.
Es importante que respondan esto si quieren actualización:
¿Capítulo del pasado sí o no?
Podemos enfocarnos enteramente en el presente o puedo darles una ojeada al pasado (enfocado en el soojun). Ustedes dirán. Si tengo menos de quince respuestas de diferentes personas, no voy a poder actualizar. Necesito un numero así de "grande" como mínimo para considerar una mayoría.
Bien podría escribirlo noma, pero no quiero dar mucho spoiler, por eso pregunto. Se dieron cuenta que la historia es "We lost the summer PT. I", ¿no? Es por algo.
Beso mis bebus hermosos, los amo.
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