¡El especial por los 50 capítulos! La idea es de Fujoshicatalana . ¡Gracias por vuestro apoyo todo este tiempo!

El ruido de platos chocando en la cocina fue lo que me despertó de mi sueño. Con algo de pesadez y frotándome los ojos, me levanté de la cama y caminé lentamente hacia el origen del ruido.

- 'Toshi... - lo llamé, adormilada, al llegar a la cocina.

- Buenos días, mi amor - me saludó Hitoshi, girándose un momento para mirarme con una sonrisa.

Él estaba preparando el desayuno, aún con parte de su traje de héroe puesto. Me acerqué a él y lo abracé por la espalda.

- ¿Cuándo has llegado? - pregunté.

- Hace un rato, la patrulla se ha alargado.

- Deberías ir a dormir... - dije, poniéndome de puntillas para intentar apoyar la cabeza en su hombro.

- Estoy bien, no te preocupes - respondió.

Se giró, me miró a los ojos y colocó sus manos en mi cintura. Llevé una de mis manos a su pecho, jugueteando entre mis dedos con el anillo que colgaba de la cadenita de plata de su cuello.

- Pero-... - intenté protestar.

- Nada de peros ya dormiré después - me cortó, con una media sonrisa - Ahora lo que quiero es comerme a mi pequeño albaricoque a besos.

(Nota: El nombre de Anzu significa "albaricoque", por eso Shinso le pone ese mote)

No pude evitar reír levemente. Hitoshi se agachó un poco y me besó suavemente, y yo rodeé su cuello con mis brazos. El beso se fue tornando algo más profundo medida que sus manos bajaban poco a poco hacia mis caderas, pegándome a su cuerpo. Sus manos empezaban a colarse por los bordes de mi camiseta, cuando un llanto nos interrumpió.

- Parece que se ha despertado... - suspiró Hitoshi, rompiendo el beso.

- Voy yo, tú ve a cambiarte de ropa a tu despacho - le dije.

Me separé de sus brazos y caminé de nuevo hacia nuestra habitación. Me acerqué a la cuna que había junto a la cama y tomé en brazos a mi bebé.

- Ya está, pequeñaja, mamá está aquí... - dije en voz baja.

Su llanto no tardó demasiado en cesar, y una sonrisa se dibujó en su pequeño rostro.

- Hola, mi vida... - saludé, y le di un leve beso en la frente - ¿Has dormido bien?

Acaricié su carita.

- "Claro que sí, mami" - dije, fingiendo su respuesta - "¡He dormido un montón!" - volví a poner mi voz normal - ¿De verdad? Muy bien.

Hitoshi llegó a la puerta de la habitación, ya cambiado, pero en vez de entrar se quedó apoyado en el marco de esta.

- Mira, Naoki, es papá - le dije a la niña, moviéndome un poco para que viera a su padre - ¿Le dices hola? - tomé su manita y la empecé a mover con cuidado, para después volver a fingir su voz - "¡Hola, papi!"

Hitoshi se tapó la mitad inferior del rostro, y vi sus ojos aguarse.

- ¿Estás bien? - le pregunté, preocupada, mientras me acercaba - ¿Ha pasado algo?

- No, nada - dijo, destapándose la cara y mostrando una sonrisa - Solo pensaba que pedirte que te casaras conmigo fue la mejor decisión de mi vida...

No pude evitar sonreír ante sus palabras.

- Y decirte "Sí" fue la mejor de la mía - respondí, dándole un beso en la mejilla - Te amo.

- Yo también te amo - dijo, y me dio un beso en la frente - Naoki y tú sois lo más importante del mundo para mí.

- Si tan importantes somos, por favor, cámbiale el pañal para que pueda desayunar antes de darle de comer - respondí, tendiéndole a la niña.

- Por supuesto - dijo con una sonrisa, tomando a Naoki en brazos - Hola, Nao'... ¿Cómo está la niña más bonita del universo?

- Ey, eso ha dolido - bromeé mientras iba a la cocina a desayunar.

- Lo siento, mi amor, pero si ibas a ponerte celosa, no debiste haber dado a luz a una niña tan linda - rió él.

- Ñe ñe ñe - contesté.

Empecé a desayunar tranquilamente, oyendo a Hitoshi hablarle a Naoki, para después ir al salón. Él seguía hablando y jugueteando con ella, que le respondía con pequeñas risas. Poco a poco la voz de mi marido fue cesando, hasta que finalmente se calló. Cuando acabé de desayunar fui al salón, encontrando a Hitoshi tumbado en el sofá, dormido, y con Naoki tumbada en su pecho. Bien sujeta entre sus brazos para que no se cayera, la niña parecía aún más pequeña de lo que ya era. Sonreí, enternecida, y le di un beso en la frente a Hitoshi.

- Dulces sueños, mi rey... - susurré.

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Ya por la tarde, caminaba tranquilamente durante mi patrullaje, mientras algunos viandantes me saludaban y expresaban alegría por mi regreso.

- ¡Lightning! - me llamó una voz conocida.

Me giré hacia la voz, encontrando a Mina, que corría hacia mí.

- Buenas tardes, Pinky - saludé con una sonrisa.

- ¡No sabía que volvías ya! ¿¡Ya se te ha acabado la baja por maternidad!? - exclamó, agarrándome por los hombros y sacudiéndome con fuerza - ¡Te habríamos hecho una fiesta con los de la UA!

- Nah, no hace falta. ¿Me habéis echado de menos por la zona?

Volví a caminar, retomando el patrullaje, y Mina me siguió.

- Y tanto... Menos mal que has vuelto - suspiró - Por cierto, ¿Qué tal con la princesita? ¿Está con su padre?

- Es una maravilla, es adorable... Eso sí, cuando decide que no duerme, es peor que su padre. Hoy al menos ha dormido bien... - suspiré - Y no, está con sus abuelos, Hitoshi necesitaba descansar. Ha estado toda la noche patrullando...

- Trabajando tan duro como siempre, ¿Eh? Debes estar "ansiosa" - comentó, y me dio un leve codazo en el brazo - ¿Cuánto tiempo lleváis sin hacerlo?

- Calla... - dije, levemente sonrojada - No "hacemos nada" desde antes de tener a Naoki. Y esta mañana, cuando parecía que iba a haber algo, se ha despertado llorando y nos ha interrumpido...

- Jajajaja, la princesita os corta el rollo - rió.

- Y tanto... - reí por lo bajo.

Las horas fueron pasando, y el cielo oscureciéndose. Mina siguió conmigo, ya que también tenía que patrullar por ahí. La patrulla que fue tranquila todo ese tiempo se vio interrumpida por un estruendo a varias manzanas de distancia. Miré a Mina y ella asintió con la cabeza.

- ¿Recuerdas el protocolo de seguridad? - pregunté.

- Pues claro - respondió.

Se subió a mi espalda, aferrándose lo máximo posible a mí.

- ¿Lista?

- Sí - contestó.

Eché a correr hacia el lugar de lo ocurrido haciendo uso de mi kosei, llegando allí en apenas unos segundos.

- ¿Todo bien? - le pregunté cuando paré.

- Sí, vamos.

Se bajó de mi espalda, y observamos la escena. Un ataque de un villano había derruido parte de un puente, y muchos coches, tratando de evitar los escombros, habían acabado chocando entre ellos. Todo era un caos: gente gritando, coches ardiendo, varios colgando del borde del puente...

- Bienvenida de nuevo al trabajo heróico, Lightning... - suspiró Mina.

- Muchas gracias... - suspiré profundamente.

Subimos rápidamente al puente y empezamos a evacuar a las personas que habían conseguido salir de sus coches. Una vez todos ellos estuvieron en tierra, Mina empezó a derretir las puertas de los vehículos para que yo pudiera sacar a las personas de estos y bajarlas del puente.

En uno de los casos, el hombre al que intentábamos salvar se fue corriendo y cayó del puente al intentar huir de allí, pero antes de que se diera contra el suelo, unas cintas lo rodearon y frenaron su caída. Miré a ver de dónde provenían esas cintas, viendo a Hitoshi sobre una farola.

- ¿Os interesa un poco de ayuda? - preguntó, bajándose un poco el Distorsionador, mostrando una sonrisa ladeada.

- Serás tonto... - susurré, con una pequeña sonrisa en el rostro, para después hablar en voz alta - ¡El causante de esto acaba de huir! ¡Ve a buscarlo!

- A sus órdenes, mi reina - dijo él, guiñándome un ojo.

- ¡Deja de ligar con tu mujer y ayuda! - le gritó Mina, entre risas.

Hitoshi asintió, se volvió a colocar el Distorsionador y se alejó, siguiendo al malhechor. Poco a poco Mina y yo fuimos desalojando completamente el puente, y Hitoshi volvió con el villano atrapado.

- Buen trabajo - dije con una sonrisa.

Ashido se acercó para interrogar un poco al villano, y al poco tiempo abrió los ojos como platos.

- ¡Lightning, tenía un compañero! - exclamó Mina.

Noté una presencia detrás de mí y me giré, encontrándome cara a cara con el compañero del primer villano. Este mantenía el brazo en alto y con un cuchillo en la mano, pero no me podía atacar, pues su muñeca estaba inmovilizada por el arma de captura de Hitoshi.

- No te atrevas a tocarle ni un pelo, imbécil - dijo, notablemente cabreado.

Su voz grave y profunda me hizo estremecer, pero agarré al villano por los brazos, lo tiré al suelo y lo inmovilicé.

- ¿Estás bien? - me preguntó mi marido - No te ha llegado a hacer nada, ¿Verdad?

Me quedé en silencio.

- ¿Anzu?

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- Anzu, despierta...

Un leve zarandeo me despertó poco a poco.

- ¿Qué ha pasado...? - pregunté, medio dormida.

Abrí los ojos lentamente, viendo que me encontraba en mi habitación, y me incorporé con cuidado.

- ¿Estás bien? - me preguntó Hitoshi, que estaba sentado en una silla al lado de mi cama.

- Sí, eso creo... ¿Qué ha pasado? Yo estaba...

- Fuiste a comprar cosas para la residencia con un par de compañeros, a la vuelta te chocaste con una chica y ella usó su kosei en ti por accidente - me explicó con calma - Tus compañeros consiguieron convencerla de que les contara en que consistía, y al parecer solo causa que la persona afectada duerma durante varias horas. Me dijeron que no me preocupara, pero igualmente decidí quedarme vigilando por si acaso.

- Muchas gracias, 'Toshi...

- De nada, para eso están los amigos... - dijo, con una leve sonrisa.

- Agh, he tenido un sueño muy raro... - suspiré.

- ¿De qué era?

- Pues... - me quedé en blanco unos segundos, y luego empecé a reírme - Mierda... Pues ya no me acuerdo.

Hitoshi soltó una pequeña risa, llevó una mano a mi cabeza y me despeinó.

- Mira que eres olvidadiza...

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Por otra parte, en otro lugar...

- Ugh, que pesados eran esos chavales... - masculló una chica de pelo castaño.

- No les dirías la verdad de tu kosei, ¿No? - preguntó su hermano mayor.

- ¿Por quién me tomas? Ni de coña - suspiró ella - No quiero que más gente lo sepa.

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Narumi Goda
- Kosei: "Sueño premonitorio". Aquellas personas afectadas por su kosei caerán en un sueño profundo de entre 3 y 6 horas, en que se les mostrará su futuro. (Este puede variar dependiendo de acciones externas)
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¡Gracias por leer!

Jejejeje, espero que no me odieis demasiado por el final 😋😅

He tardado algo más de lo que esperaba, pero aquí está 💜