Sabía que iban a ser unas prácticas más intensas que las que hice con GunHead y lo poco que llegué a hacer con NightEye, pero genuinamente no esperaba acabar el día TAN cansada como lo hice.

Al salir de su despacho, Edgeshot me guio por la agencia, enseñándome las diferentes estancias y explicándome su funcionamiento y jerarquía: en el proceso me presentó a los héroes a su cargo, algunos menos contentos por tenerme ahí que otros, pero al menos la reacción general a mi presencia no fue tan mala como esperaba.

Una vez terminamos con eso, salimos a la calle y recorrimos la zona que caía bajo nuestra "jurisdicción", tanto por tierra como por encima de los edificios. Edgeshot me mostró todos los posibles atajos, callejones sin salida y las partes especialmente conflictivas de la zona.

Finalmente, mientras volvíamos a la agencia, empezó a hacerme preguntas.

- No solemos entrenar artes marciales ajenas al ninjutsu en mi agencia, pero considero que para usted será mejor... Sus piernas son bastante fuertes, ¿no es así?

Asentí con la cabeza.

- Desconozco si va ligado directamente a mi kosei o si ha sido como consecuencia de ir siempre corriendo, pero sí, mis piernas son bastante fuertes - respondí.

- Tengo entendido que durante sus prácticas con Gunhead estuvo entrenado pelea cuerpo a cuerpo, ¿me equivoco?

- No, señor, no se equivoca.

- Pero fue todo centrado en los brazos y la parte superior del cuerpo, ¿no?

- Sí, señor.

- Es una verdadera lástima que desaprovechase la fuerza de sus piernas, pero es algo que explotaremos nosotros ahora.

Entramos a la agencia, y nos recibió en la recepción una heroína.

- Esta es Clash, es una de mis subordinadas y especialista en taekwondo - me la presentó - La entrenará estos días para que pueda atacar y defenderse de manera más efectiva sin hacer uso de su kosei.

Hice una pequeña reverencia como saludo.

- Espero que no creas que por ser una novata voy a ser suave contigo, Himura - me dijo, seria.

- No lo esperaba - respondí con una pequeña sonrisa - Me gustan los retos.

Y finalmente, después de una larga sesión de entrenamiento, por fin pude tirarme sobre la cama a descansar.

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Pasaron varios  días de las prácticas, y aunque el agotamiento se me había acumulado, poco a poco me había acostumbrado al ritmo que me marcaban.

- Siendo sincera, cuando Edgeshot me dijo que iba a tener que entrenarte no me esperaba que trabajaras tan bien - comentó Clash, bloqueando otra de mis patadas - Me has sorprendido para bien, Lightning.

- Gracias - respondí, intentando recuperar el aliento.

Oímos un par de golpes en la puerta y nos giramos hacia ella.

- Señoritas - saludó Edgeshot - Espero que el entrenamiento haya ido bien, pero  Lightning tiene que salir a patrullar conmigo.

- Sí, señor - asentí con la cabeza, me giré hacia Clash e hice una pequeña reverencia - Muchas gracias por la sesión de hoy.

- No hay nada que agradecer.

Salí de la sala, y Edgeshot y yo salimos de la agencia.

- ¿Qué opina de sus prácticas hasta ahora, Lightning? - me preguntó mientras caminábamos por la calle.

- Muy productivas, señor - respondí - Estoy aprendiendo muchísimo.

- ¿Y se siente cómoda aquí?

- ¿A qué se refiere?

- Si se siente bien recibida - explicó - Tengo entendido que aún hay héroes que no están muy por la labor de "dejarla entrar" en este mundo.

- Soy consciente de ello... Pero me he dado cuenta de un pequeño patrón en estos héroes - comenté.

- ¿En serio? ¿Y cuál es? - me preguntó, curioso.

- No voy a dar nombres, porque lo veo una falta de respeto hacia ellos... Pero me he dado cuenta de que al conocerme se refieren a mí como "Himura", como si solo me vieran como un apéndice de... Bueno, de "ellos". No porque crean que todo fue una fachada, sino porque están alerta y no se atreven a fiarse del todo, y en parte lo entiendo - expliqué - Pero cuando empiezan a tratar conmigo, y se dan cuenta de que lo que hago es de manera genuina, que de verdad quiero dedicarme a ser una heroína, me llaman por mi alias. Es un patrón curioso, y algo exhasperante, pero me permite ver cuándo puedo estar tranquila con los héroes a mi alrededor...

- Muy observadora, Lightning, no deja usted de sorprenderme - respondió - Había oído que era usted algo impulsiva, pero no lo está demostrando.

- Gracias, señor Edgeshot.

- No me dé las gracias, no lo digo como si ser impulsivo fuera algo completamente negativo - negó - Está intentando ser lo más reflexiva posible, pero en sus ojos se puede ver esa pequeña chispa que la incita a actuar al momento. Un buen héroe no lo es por ser bueno en una cosa, sino por conocer sus distintas habilidades y saber utilizarlas de manera combinada para obtener el mejor resultado.

- Entiendo...

- Si quiere ser una buena heroína y destacar, le recomiendo que utilice esa impulsividad suya.

Me quedé en silencio, intentando procesar la información. Llevaba todo el curso oyendo a mis profesores decir que mi impulsividad me iba a dar problemas, pero ahora...

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¡Gracias por leer!

El capítulo es corto, pero porque no me da la vida para escribir la pelea que quería (se me da fatal) y paso de atrasarlo 2 semanas más.

He vuelto a las clases online, me siento como en cuarentena (peor, porque es la uni, pero también mejor, porque son solo 3 semanas).