Aquella mañana de domingo en las residencias se respiraba calma, hasta que...

- ¡Está nevando! - exclamó Kirishima.

Él, Ashido y Mineta corrían hacia la puerta principal, con la intención de coger sus respectivos calzados y salir al exterior.

- ¡Tened cuidado, no vayáis a resbalaros! - nos advirtió Iida.

- ¡Eso no es importante! - contestó Kirishima - ¡Además, siempre puedes secarte con una toalla!

- Las toallas también se humedecen y enfrían - dijo Yaoyorozu.

Por supuesto, a Kirishima se le ocurrió la genial idea de quitarse la camiseta para que no se le mojase con la nieve. 

Salí al patio trasero y alcé la vista, sintiendo los pequeños copos de nieve impactando levemente contra mi rostro. El frío aire hacía que me picase la nariz al respirar, y cada suspiro se convertía en una pequeña nube de vaho, pero todo era tan perfecto en ese momento... Pero fue a mejor.

- Hola, preciosa - oí en mi oído mientras unos brazos rodeaban mi cintura por la espalda.

- ¡'Toshi! - exclamé, girándome para mirarle a los ojos - Me has asustado. ¿Qué haces aquí?

- Vi que estaba todo cubierto de nieve, y pensé que estaría bien hacer un muñeco de nieve juntos - comentó - Como cuando éramos pequeños.

- ¡Sí sí sí, deberíamos! - respondí, dando saltitos por la emoción.

- Tienes la cara rosita por el frío - rió Hitoshi - Ahora pareces todavía más un albaricoque.

- ¡No es verdad! - respondí, sonrojándome.

- La verdad es que Shinso tiene razón - confirmó Iida, que acababa de salir por la puerta - Sí lo pareces.

- ¡Iida! - saludé, con una sonrisa - ¿Qué haces aquí?

- ¿Os importa que me quede aquí? - preguntó Iida - Quería disfrutar tranquilamente un rato de la nieve, pero por el otro lado del edificio están haciendo mucho el bruto.

- ¡Claro, quédate! - dije, emocionada - Vamos a hacer un muñeco de nieve, ¿te apuntas?

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~ Narrador: Shinso ~

Una mirada firme fue suficiente para que Iida reaccionara y dejara de observar a Anzu con cara embobada.

- N-no, tranquila, me quedaré aquí en las escaleras - respondió, algo nervioso.

- Amor, ¿por qué no empiezas a montarlo y ahora voy yo? - pregunté.

- ¿Por quéeeeeee? - inquirió, poniendo una cara triste.

- Tengo que hablar con Iida de una cosita, pero no tardaré - expliqué - Ve a divertirte, yo ahora voy.

- Vaaaaleeee - respondió con una sonrisa.

Anzu se alejó de nosotros, dejándonos a Iida y a mí solos, así que yo me senté en los escalones sin dejar de observarla.

- ¿Anzu lo sabe? - pregunté.

- ¿Sabe el qué? - inquirió él.

- ¿Sabe que te gusta? - lo miré a los ojos.

Su rostro se tornó rojo, y apartó la mirada.

- Anzu e-es solo una amiga para mí - respondió.

- Yo usé esa excusa durante más de un año, así que no cuela.

Se quedó en silencio, y suspiré.

- Mira, yo no voy a decirle nada que tú no quieras, y tampoco voy a tratarte mal por ello, obviamente - expliqué - Pero creo que ella en algún momento se acabará dando cuenta.

- He de admitir que me pongo algo celoso cada vez que os veo juntos - comentó, con una pequeña sonrisa - Anzu es tan feliz contigo...

- Si te sirve de algo, no mucha gente puede verla así - comenté.

- ¿Así?

- Como se comporta ahora - reí levemente - Nunca pudo expresarse bien en casa de sus padres, y al fin y al cabo, ha perdido gran parte de su infancia al verse forzada a madurar por la situación en que vivía. Por eso, cuando está realmente cómoda y está con gente a la que quiere y en la que confía plenamente, se siente a salvo y actúa de manera más inocente, incluso infantil a veces.

- Entiendo...

- Así que, si está dejando que la veas así, es porque te aprecia muchísimo.

- ¡'Toshi, ven aquí! - me llamó Anzu, con una gran sonrisa.

- Ahora voy, amor - respondí.

Me levanté del suelo, y miré a Iida.

- Si algún día Anzu rompiera conmigo y empezara a salir contigo, por mí sin problema; su felicidad es lo más importante para mí y lo aceptaré aunque me duela - comenté - Pero espero no enterarme de que has estado tratando de conquistarla o has tratado de entrometerte en nuestra relación...

- ¿Eso es una amenaza? - me preguntó.

- Tómatelo como quieras - respondí, encogiéndome de hombros.

Me alejé de allí y me acerqué a Anzu, que vino rápidamente a abrazarme.

- ¿De qué hablabais? - me preguntó.

- De nada importante - contesté, y le di un beso en la frente.

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~ Narrador: Anzu ~

Pocos días antes de las vacaciones de invierno, una de las entrevistas que les hicieron a Bakugo y Todoroki por la detención de los carteristas el día que les dieron sus Licencias Provisionales salió a la luz.

- Siendo sincera, no me sorprende en absoluto que solo usaran las respuestas de Todoroki - comenté.

- ¡Os entrevistaron durante una hora entera! - rió Kaminari, mientras enseñaba el móvil con el vídeo de la entrevista - ¡Pero cortaron completamente las partes de Bakugo!

- ¡Casi no se le puede ver! - añadió Sero.

- Bueno, técnicamente, están cubriendo su comportamiento... - comentó Uraraka en voz baja.

- ¡Deberían haber usado mis imágenes! - gruñó el rubio, y casi le salía espuma por la boca.

- Está enfadado - dijo Mineta.

- Se aleja bastante de All Might... - suspiró Midoriya.

- ¡Calláos de una vez, Deku y cabeza-bolas! - chilló Bakugo.

- Ya lleváis 3 entrevistas, y aún así... - suspiró Yaoyorozu.

- Realmente estais arruinando la descripción impecable que los medios de comunicación hacen del "Incidente de la Licencia Provisional" - comentó Jiro.

Me coloqué detrás de Midoriya, que estaba viendo una de las entrevistas en su móvil.

- Aquí termina nuestra entrevista con estos nuevos y prometedores héroes provisionales - decía la presentadora de las noticias que veíamos en el móvil de Midoriya - No podemos esperar a que empiecen sus actividades como héroes profesionales. Lo que sea para evitar que se repita una tragedia como la de la ciudad de Deika. Hoy marca el noveno día desde el accidente. 50 minutos fue lo que les costó a 20 personas llevar la ciudad al borde de la aniquilación.

- He oído que la extensión del daño fue incluso mayor que la de Kamino - comentó Iida, tras bajar a Mineta de la mesa de Midoriya - Por suerte, el recuento de bajas fue limitado porque la zona era relativamente remota.

- Parece ser que el ataque fue organizado para ilustrar el fracaso de los héroes, pero escuchemos lo que los ciudadanos tienen que decir.

- Sería ridículo culpar a los héroes por lo ocurrido en Deika - dijo uno - Más bien, habría que discutir las leyes de "Regulación de Uso de Kosei".

- No debemos culpar a los héroes - contestó otra - Podéis investigar todo lo que queráis, pero mi comprensión retrospectiva es de 20/20.

- ¡Queremos que los héroes sigan dando lo mejor de ellos mismos! ¡Y también daremos lo mejor de nosotras!

- En accidentes previos en los que los héroes tomaron parte, ellos mismos aceptaron la culpa - explicó Aorio Kuraitosu, un experto en héroes - Sin embargo, hoy en día, hemos alcanzado un punto de regresión. Más que culpabilizar a los héroes, hemos pasado a "dar ánimos".

- Es una perspectiva bastante diferente de la de aquel chico - dijo Uraraka, haciendo referencia al chico que animaba a Endeavor en su batalla contra el Nomu.

- Tal vez sea porque Endeavor dio lo mejor de sí mismo - propuso Ashido.

- ¡No seáis tan optimistas! - exclamó alguien mientras la puerta del aula se abría de golpe - ¡Debéis pensar que los vientos soplan a vuestro favor, pero si los examináis mejor, encontraréis una creciente sensación de urgencia y desestabilidad! ¿¡Eran aquellas palabras realmente de apoyo hacia los héroes!? ¿¡O quizás una súplica por la victoria!? ¡Recientemente, la sociedad de héroes se volvió tentada por el mundo del espectáculo! ¡Pero ahora, los héroes han vuelto a ser necesitados en su más puro y original sentido!

- ¡Mt. Lady! - exclamó Midoriya, con un grito de Mineta de fondo.

La heroína con la capacidad de aumentar su tamaño se encontraba frente a la pizarra, junto a Midnight.

- Ya que cada vez estáis más expuestos a los medios, he traído a una invitada especial - explicó Aizawa-sensei desde su saco de dormir.

- ¡Yo no he sido expuesto por los medios! - volvió a gruñir Bakugo.

- Justo por eso, imbécil - respondí.

- Así lo podrás hacer mejor la próxima vez - trató de calmarlo Kirishima.

- ¡A ver, no soy quién para hablar, ¿Pero no eres tú la que está tentada por el mundo del espectáculo?! - acusó Mineta a Mt. Lady.

- ¡Silencio! - exclamó la heroína, haciendo callar a Mineta, y recuperó la compostura - ¡Hoy haremos "Entrenamiento para/con los medios"! ¡Mi hermosa persona os enseñará cómo comportarse correctamente como un héroe!

- No entiendo del todo lo que está pasando, pero... - dijo Kirishima - ¡Todo el mundo, apliquémonos al programa! ¡Plus Ultra!

- ¡Haremos prácticas de entrevistas a héroes! - anunció Mt. Lady.

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¡Gracias por leer!

PERDÓN, HE TARDADO MÁS DE LO QUE CREÍA EN ESCRIBIR ESTE CAPÍTULO. Creía que estaba libre (técnicamente sí), pero estas semanas he estado hecha mierda porque una persona muy importante para mí se muda en un par de días, y casi no voy a poder verlo :(