¡Hola a todes! Antes de empezar, quiero comentaros una cosita. El próximo capítulo ser a el número 50 (aún no me lo creo 😭), y quería preguntaros si os interesaría que hiciera un capítulo "especial". Y, de ser así, ¿Qué os interesaría?

Luego, cambiando de tema... Creo recordar que hoy es el cumpleaños de Aikadog ¡Muchas felicidades! ¡Espero que la celebración vaya bien! 🥳🎊🎉

Dicho esto, empieza el capítulo 😁

Al día siguiente, continuaron los entrenamientos. Ectoplasm me felicitó por haber logrado crear imágenes residuales, y me animó a seguir esforzándome para crear más.

Cada uno de los alumnos entrenaba duramente, pero si alguien entre nosotros llamaba la atención, ese era, sin lugar a dudas, Bakugo. La potencia de sus explosiones era muy grande gracias a su nuevo movimiento, el "Armor-Piercing Shot", y se dedicaba a pulirlo destrozando rocas.

- ¡Ja! ¡Lo clavé! - exclamó.

La roca a la que acababa de apuntar empezó a resquebrajarse con gran rapidez, precipitándose así un trozo hacia el suelo.

- ¡Eh, vigilad las cabezas por ahí abajo! - avisó Bakugo.

La roca estaba a punto de caer sobre All Might. Activé mi kosei para bajar rápidamente del montículo y me acerqué. Me paré junto a All Might, lo agarré y lo saqué de la zona de impacto.

- ¿Está usted bien? - le pregunté, preocupada.

Una sombra verde se lanzó contra ella y la destruyó antes de que pasara algo malo. Midoriya la había destrozado de una patada.

- S-sí... - dijo, confundido - Muchas gracias, joven Himura.

- No se preocupe - respondí con una sonrisa - Vale, tengo que volver al entrenamiento. Si me disculpa...

Volví a mi montículo para seguir entrenando el "Fake Mirror" (Espejo Falso), que es como decidí llamar a mi primer movimiento especial. Las horas fueron pasando, y cuando nuestro tiempo en el "Gimnasio Gamma" se terminó, los de 1B llegaron y Monoma empezó a molestarnos, como siempre. Era una suerte que no fuéramos a hacer el examen junto con ellos. Una suerte para Monoma, porque si no, todos los de 1A habríamos ido seguramente a por él.

Me dirigía al vestuario cuando fui interceptada por All Might.

- Joven Himura, ¿Podemos hablar un momento?

- Uuh, por supuesto, sensei...

Me acerqué a él, y empezó a hablar.

- Tienes la intención de orientarte a ser "heroína de rescate", ¿Verdad?

- Sí, esa es la idea. Originalmente quería ser una "heroína de soporte", pero con un kosei como el mío es bastante difícil... ¿Por qué me está preguntando esto?

- ¿Aún te queda crear un movimiento especial?

- ¿Sí...? No entiendo del todo a dónde se dirigen estas preguntas...

- Verás, creo que podrías utilizar esa velocidad tuya como movimiento de ataque.

- No es buena idea, es demasiada fuerza - objeté.

- Puede que lo sea, pero no estoy hablando de atacar directamente a la gente, sino de usar su fuerza para crear algo parecido a mi "Detroit Smash" - explicó.

- Wow... Vale, esa es una idea increíble - dije, sorprendida.

- ¿Estarías interesada en entrenar ese posible movimiento especial conmigo? - me preguntó.

- Sí, por supuesto - respondí con una enorme sonrisa - Sería un honor entrenar con usted, All Might.

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Esa noche, tras volver a las residencias, cambiarnos el uniforme y cenar, las chicas nos quedamos en el salón de la zona comunitaria.

- ¡Buah, nos están machacando todos los días! - se quejó Ashido.

- Por algo lo llaman entrenamiento acelerado - comentó Hagakure.

- Y solo nos queda una semana - añadió Yaoyorozu.

Empezaron a hablar de los movimientos especiales, hasta que llegó el turno de Uraraka.

- ¿Ochaco? - la llamó Tsuyu, tocándole el hombro.

Uraraka saltó en el sitio de la impresión.

- ¿Estás bien? - pregunté - Pareces cansada.

- ¿Qué? No, no, estoy en plena forma - contestó, con un pequeño rubor - No sé, es que últimamente no estoy muy centrada. Tengo la cabeza en otra parte.

- Eso es amor - sentenció Ashido.

El rostro de Uraraka se tornó rojo en apenas un segundo, y empezó a sudar.

- ¿¡Yo!? ¿¡Amor!? ¡N-no! - exclamó, alzando los brazos al aire y sacudiéndolos frente a su rostro.

- ¿Es Midoriya? ¿O Iida? - preguntó Ashido - Siempre estás con ellos.

Uraraka volvió a negar, llevándose las manos al rostro y empezando a flotar accidentalmente.

- ¿Y a ti qué tal te va con tu "príncipe índigo", Himura? - me preguntó Ashido con una pequeña sonrisa ladeada.

- Aún no me creo que no pasara nada cuando te quedaste en su casa... - suspiró Hagakure.

- ¿Q-qué iba a pasar? - pregunté, sonrojada y apartando la mirada.

- Una confesión, un beso, tal vez se- - empezó a enumerar ella.

- ¡P-para! - la interrumpí - Estaba en silla de ruedas, casi parecía una momia y me dolía todo el cuerpo demasiadas veces al día. M-mis sentimientos por Hitoshi no eran lo más importante en es-se momento...

- Pero estuviste con él prácticamente una semana - insistió Jiro - ¿De verdad no hablasteis de nada?

- Sí, p-pero no de eso...

- ¿Y no pasó nada romántico? - preguntó Tsuyu.

- La primera noche en su casa me llevó en brazos al tejado para ver las estrellas... - suspiré, recordando el momento - La luna estaba preciosa... Pero nada más.

- Bueno, eso suena bastante romántico - comentó Yaoyorozu.

- Ahora que lo pienso... - habló Uraraka, algo más calmada pero igual de sonrojada, mientras bajaba al suelo - Ayer, cuando llovía tanto, volviste empapada y te quedaste en la puerta, sonrojada.

Los ojos de todas las presentes se clavaron en mí.

- Ehm, est-to... - aparté la mirada, para después susurrar - Estuve a punto de besar a Hitoshi...

- ¿¡Qué!? - exclamaron todas.

- ¡AAAAAAHHHHH! - gritó Ashido - ¿¡Y POR QUÉ NO LO HICISTE!? ¡UGH, TAN CERCA, Y A LA VEZ TAN LEJOS!

- Me asusté... - susurré.

- ¿Como que te asustaste? - preguntó Hagakure.

- Me tenía en brazos, un trueno me asustó e hizo que me apartara de un salto... - dije, tapándome el rostro con las manos - Joder, soy imbécil... Hitoshi no me ha mandado ningún mensaje en todo el día. La he cagado...

- ¿Por qué crees que la has cagado, kero? - me preguntó Tsuyu.

- Me cuenta que me gusta una chica y a los pocos días intento besarlo - suspiré - Va a odiarme... Soy una pésima amiga...

- ¡Himura, la chica que le gusta eres tú! - exclamó Ashido, exasperada.

Subí las piernas al sofá, las pegué a mi pecho y las rodeé con los brazos.

- Deja de decir eso... - suspiré, sonrojada - No haces más que aumentar unas esperanzas infundadas...

- Definitivamente, Himura, eres más "dulce" de lo que aparentas, kero - comentó Tsuyu.

- ¡Es verdad! - exclamó Hagakure - Tienes aspecto de "tipa dura", pero realmente eres como un peluche.

- ¿Cómo se supone que debo tomarme eso? - pregunté, escondiendo mi rostro con mis rodillas - Tengo miedo de qué pensará él de mí ahora...

Sentí la mano de alguien en mi bolsillo agarrando mi teléfono.

- ¿Qué haces con mi móvil...? - pregunté, aún sin mirar.

- Le estoy mandando un mensaje a Shinso - respondió Ashido, con mi móvil en la mano.

Levanté la cabeza de golpe.

- ¿¡Q-qué!? ¡No, ni se te ocurra! - exclamé.

Conseguí recuperar mi teléfono, y vi la pantalla con miedo.

- ¡Ashido! - me quejé, sonrojada a más no poder.

- No hace falta que me des las gracias - dijo Ashido, sacando la lengua y con una sonrisa.

- Uy, mirad la sonrisita tonta de Himura - comentó Jiro, con una leve risa.

- D-déjame - dije mientras apartaba la mirada, sonrojada y sin poder dejar de sonreír.

- A ver qué te ha escrito para que estés así - dijo Ashido, arrebatándome el móvil de las manos, con una sonrisa.

- ¡Oye! - me quejé - ¡Tienes que dejar de hacer eso!

- Está bien, está bien... - me lo devolvió - Pero solo porque lo ha dicho Shinso.

Guardé mi móvil en el bolsillo con una enorme sonrisa.

----------------------------------------------------------- ¡Gracias por leer!

Bueno, como he dicho al principio del capítulo, ¿Estaríais interesados en un "especial" por los 50 capítulos? Dejad vuestras propuestas en los comentarios 😊

En fin, ¿Cómo estáis? ¿Cómo ha ido la semana?

Hasta pronto 💜