40.- Ataque
- ¡Marchaos todos de aquí! - nos gritó Mandalay - ¡No peleéis! Delegado, guíalos hasta el recinto!
Iida me tomó del hombro para arrastrarme con él, ya que yo me encontraba en shock y con la duda de si quedarme allí o no.
- Iida, marchaos sin mí... - le dijo Midoriya.
- ¿¡Midoriya!? ¿¡De qué estás hablando!? - inquirió él.
- ¡Midoriya! - lo llamó Ojiro.
- ¡Mandalay! - exclamó Midoriya, llamando la atención de la heroína - ¡Sé dónde está Kota!
Dicho eso se marchó corriendo.
- Vamos, Himura, tenemos que marcharnos - insistió Iida.
- P-pero... Tenemos que ayudarlas... - dije.
- Son profesionales, se las apañarán sin nosotros - insistió de nuevo - Hagámosle caso a Mandalay y vayámonos.
Dudé durante unos segundos, pero al final hice caso a Iida. Junto con los otros 3 alumnos que quedaban allí, Mineta, Ojiro y Koda, nos dirigimos hacia el recinto, donde se encontraban los profesores y los alumnos que debían hacer clases extra. Finalmente llegamos, pero a la salida del bosque lida nos frenó con el brazo. Aizawa-sensei tenía a lo que parecía un villano atrapado con su arma de captura, pero éste aprovechó su distracción al ver el humo saliendo del bosque para lanzarle tierra a los ojos. El villano se levantó del suelo, pero Aizawa-sensei lo mantuvo preso y reactivó rápidamente su kosei.
- Supongo que no por nada eres instructor de héroe... - dijo el villano - Dime, "señor héroe"... ¿Tus alumnos son preciados para ti?
Dicho eso empezó a "deshacerse", convirtiéndose en una especie de barro, y el arma de captura le atravesó el torso, partiéndolo en dos mitades.
- Espero que puedas protegerlos hasta que nos volvamos a ver... - añadió el villano, para acto seguido deshacerse por completo.
- ¡Sensei, ¿Qué ha sido eso?! - exclamó Mineta.
- Meteos dentro - nos ordenó - Volveré pronto.
Hicimos caso a su mandato y nos metimos en el recinto. Allí pronto lida se acercó a Vlad King y empezó a explicarle la situación. Cuando acabó y Vlad King se acercó a los alumnos que ya estaban ahí, tiré levemente de su camiseta.
- ¿Necesitas algo? - me preguntó Iida.
- Si alguien pregunta por mí, he ido a ayudar - respondí.
- ¿Q-qué? No, no pued-
Antes de que acabara la frase, yo ya había activado mi kosei y me había marchado de allí.
- ¡Todos los alumnos, de las clases A y B...! - se oyó en mi cabezas con la voz de Mandalay, lentamente - ¡Autorizo aquí mismo vuestro permiso de combate!
No tenía en principio intención alguna de pelear contra los villanos, pero era bueno saber que no tendría problemas por usar mi kosei para buscara los alumnos esparcidos por el bosque.
- ¡Uno de los objetivos de los villanos ha sido identificado! - se volvió a oír - ¡Es el estudiante conocido como Kacchan! ¿Lo has captado? ¡Kacchan! ¡Evita pelear, y no hagas ningún movimiento en
solitario!
Cuanto más me adentraba en el bosque, la nube de humo morado se iba haciendo cada vez más densa. Iba corriendo con una mano tapándome la nariz y la boca para evitar respirar demasiado humo, pero tenía claro que eso no me iba a servir de mucho... Finalmente encontré a alguien, 2 alumnos de 1B tirados en el suelo, inconscientes, a los que pude reconocer como Bondo y Kaibara. Desactivé mi kosei y me paré junto a ellos.
- Chicos, despertad - los llamé, sacudiéndolos un poco.
Al no recibir respuesta alguna, proseguí a subir a Kaibara a mi espalda con cuidado para volver al recinto. Dejé a Kaibara con los que se encontraban allí, y antes de que pudieran decirme algo por haberme marchado sin permiso, volví a donde se encontraba Bondo. Con mayor dificultad lo subí a mi espalda, empezando a notar mi dificultad de visión por culpa del polvo que se me había metido en los ojos. Lo llevé al recinto, más lentamente a causa del peso que suponía, y lo dejé junto a Kaibara.
Regresé al bosque, en busca de más alumnos. No mucho más tarde encontré a Jiro y Hagakure, también tendidas en el suelo. Intenté despertarlas, pero viendo que era en vano, me cargué a Hagakure a la espalda y la llevé al recinto. Cuando volví a por Jiro, encontré también a Aoyama, que llevaba una máscara de gas puesta.
- ¡Himura! - exclamó al verme, sorprendido.
- Menos mal que estás bien... - suspiré - ¿Dónde está Yaoyorozu...? ¿No iba contigo...?
Ya notaba el efecto del humo en mi cuerpo...
- Nos hemos separado antes, se ha ido con Awase, el de 1B - explicó - Y me dio varias máscaras de gas por si encontraba a más gente, pero se me han acabado.
- Está bien... Ahora voy a llevar a Jiro al recinto... ¿Necesitas ayuda para llegar...? - pregunté.
- N-no, estoy bien...
- Vale, perfecto... - respondí - ¿Sabes dónde puede haber más gente que necesite ayuda...?
- Creo que Kendo y Tetsutetsu se iban al origen del humo, tal vez necesiten ayuda...
- Ok, gracias por la información... - dije - Dirígete al recinto, y ten cuidado por los villanos...
- S-sí.
Llevé a Jiro al recinto, notando los estragos del humo morado y la visión limitada. Estaba muy cansada... Aún así encontré a Shoda por el camino, herido, y lo llevé también antes de dirigirme hacia la fuente del humo. Finalmente encontré a Kendo, que había hecho sus puños grandes para llevar a Tetsutetsu con uno agarrado de la camiseta, y en el otro puño llevaba atrapado a un chico al que no conocía.
- ¿Quién es ese...? - pregunté a Kendo, frotándome los ojos con las manos.
- Es el que originaba el humo - respondió.
Me di cuenta de lo que le estaba costando llevara ambos a rastras.
- Llevaré a Tetsutetsu, tú sigue con el villano... - le dije a Kendo, luchando por mantener la consciencia y los ojos abiertos.
- ¡Pero el humo te ha afectado demasiado, y apenas puedes ver! - exclamó Kendo - ¡Usa mi máscara!
- Vamos a hacer lo siguiente... A estas alturas creo que me conozco el bosque de cabeza... Y creo que podré aguantar hasta el recinto... Tu llevarás al villano, porque si se despierta durante el camino, no tendré forma de vencerlo... Tardarás más que yo en llegar, por lo que sería más lógico que tú te quedes con la máscara... - expliqué.
- Está bien, ve y lleva a Tetsutetsu al recinto - cedió.
- Por supuesto...
Me forcé a abrir los ojos levemente para poder ver a Tetsutetsu, y me lo cargué a la espalda.
- Ten cuidado, Himura - comentó Kendo antes de que yo empezase a correr.
- Lo mismo digo... - respondí.
Activé mi kosei y corrí hacia el recinto con las pocas fuerzas que me quedaban. Entré en el edificio y dejé a Tetsutetsu con cuidado sobre una mesa.
- Kendo tiene... Al villano que hacía el humo... Se dirige hacia aquí... No sé cuánto... Puede tardar en llegar...
Todo me daba vueltas, me temblaban las piernas y me era imposible estar en pie. Noté cómo empezaba a caer al suelo, pero antes de sentir el impacto, fui recogida por unos grandes brazos.
- Lo has hecho muy bien, Himura - oí a Iida decirme.
...........................................................
Desperté poco a poco, abriendo los ojos con pesadez y siendo cegada al momento por las luces del techo. Al intentar hablar, noté que tenía una mascarilla de oxigeno en el rostro.
- ¿D-dónde estoy...? - mascullé.
- ¡Has despertado! - exclamó alguien a mi lado.
Me estremecí ante el fuerte y repentino grito, para después girar la cabeza y ver a Hitoshi; él se encontraba sentado en una silla, junto a la camilla en la que yo estaba tumbada.
- 'Toshi... - susurré, con pocas fuerzas - ¿Qué ha pasado? Estaba en el campamento, y unos villanos habían atacado... Saqué a gente del bosque, pero el humo...
- En cuanto me enteré de lo ocurrido por las noticias, me puse en contacto con Eraserhead - explicó - Intentaste salvar a la gente, pero aquel humo era tóxico, por lo que en cierto momento te quedaste inconsciente por la exposición. Estás en un hospital, y de eso hace 2 días.
Empecé a incorporarme, quedando sentada en la camilla.
- ¿Están todos bien?
- Por lo que tengo entendido, Hagakure y Jiro están en la misma situación que tú, solo que aún no han despertado. Midoriya tiene ambos brazos rotos, pero nadie más parece estar herido de gravedad, aunque Yaoyorozu tiene un buen golpe en la cabeza. Por otro lado...
- ¿Qué pasa?
- La Liga de Villanos secuestró a Bakugo. Lleva cautivo desde entonces.
- E-estás bromeando, ¿No...?
No podía ser cierto, no podían haberse levado a Bakugo...
- ¿Por qué iba a bromear con eso? - masculló - Una cosa es que no me caigan precisamente bien tus compañeros, y otra es que me invente que uno haya sido secuestrado.
- Perdón... - susurré.
- No, no, es culpa mía, no debí haber respondido así - suspiró - Pero es que ahora tenemos otro problema: Tus padres están aquí.
----------------------------------------------------------- ¡Gracias por leer!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top