34.- Explicación

- ¿Hay algún motivo por el que Endeavor te odie tanto como para insultarte constantemente? A parte de que me ganases en el Festival Deportivo, claro, porque creo que hay algo más.

- ¿De qué hablas, Todoroki? - pregunté, fingiendo no saber nada.

- Durante mis prácticas con Endeavor, él de vez en cuando te mencionaba y hablaba mal de ti, y creo que de tu familia - contestó.

- ¿Qué decía? - pregunté.

- "Maldita niñata", "Ojalá se pudra", "Es estúpido por parte del cuerpo de la UA mantener a alguien así en la academia", "Ella y toda su familia son un cáncer para la sociedad heroica", "Sucios corruptos",... - enumeró.

- V-vale, vale, lo he pillado - le contesté, nerviosa.

Empezaba a sentir vértigo y tener náuseas sólo de pensarlo.

- Entonces, ¿Por qué? ¿Por qué te odia tanto? - preguntó.

- Son chorradas, ignóralo - respondí.

- ¿De verdad? Parecía que iba en serio.

- Que sí, no es nada...

Todoroki inclinó levemente la cabeza hacia un lado y me miró a los ojos, extrañado. No parecía convencido...

- Mi padre no es policía "muy profesional" que digamos... - confesé - Han desaparecido en varias ocasiones pruebas de casos que él consideraba "inocentes", logrando así su liberación. Nadie tiene pruebas de que sea cosa suya, pero los héroes tampoco tienen muchas dudas. Por eso Endeavor me odia, al igual que muchísimos héroes profesionales.

Me dedicó una mirada de sorpresa.

- Te lo he contado porque doy por hecho que tú no eres una de esas personas que va esparciendo los secretos de los demás - dije, tratando de contener las lágrimas que amenazaban con brotar de mis ojos - Por favor, no se lo cuentes a nadie de clase... No quiero que ellos también me odien...

- Tranquila, no voy a decir nada - suspiró - Si algo he aprendido últimamente, es que no somos nuestros padres... No has hecho nada malo.

- Gracias... - susurré.

Salimos de clase y nos despedimos al llegar a la salida del edificio. Vi a Hitoshi esperándome en la puerta del recinto con ambas bicis sujetas, y no pude evitar sonreír levemente. Eché a correr hacia él, aunque sin usar mi kosei.

- A buenas horas llegas - se quejó al verme - Ya se ha ido casi todo el mundo.

- Lo siento, lo siento - reí.

Me miró extrañado, y tomó mi rostro entre sus manos.

- ¿Estás bien? Tus ojos están rojos - dijo, acercando su rostro al mío para verme los ojos mejor - ¿Has estado llorando?

- Tranquilo, estoy bien - suspiré.

El tacto de sus manos en mis mejillas era cálido y reconfortante.

- ¿Seguro?

- Que sí, tontorrón - contesté con una sonrisa.

Fui consciente entonces de la poca distancia que separaba nuestros rostros. Sus profundos ojos morados me miraban fijamente, como si pudieran verme el alma, y sus labios... ¿Siempre habían parecido tan suaves?

- Para, estás desvariando - pensé, riñéndome a mí misma - Es Hitoshi, no puedes pensar esas cosas de él...

- Está bien... ¿Nos vamos? - preguntó él.

- Claro, vamos - respondí.

Nos subimos a las bicicletas y nos dirigimos hacia mi casa.

- ¿Cómo te han ido los exámenes? - me preguntó.

- Diría que bien, la verdad. Al final el examen práctico no era contra robots, sino contra los profesores, y me tocó contra Nezu con Ashido y Kaminari - expliqué - Podiamos enfrentarnos a él y atraparle o salir de la zona de combate.

- ¿Contra Nezu? ¿Eso no es injusto para él?

- Qué va, iba con una bola de demolición destrozando toda la zona en la que estábamos para que no pudiéramos escapar. Pero lo conseguimos, así que doy por hecho que hemos aprobado - expliqué - ¿Y cómo ha ido tu examen?

- Pues fácil, como siempre.

- Claro, ni que te hiciera falta estudiar para sacar buenas notas.

- Admite que estás celosa - rió.

- Eso nunca - contesté.

Nos quedamos un par de segundos en silencio, pero pronto rompimos a reír.

...........................................................

A la mañana siguiente, llegué a la UA, esperando obtener las notas de los exámenes. Sato y Kirishima tenían cara de no haber dormido, y se disculpaba con los demás alumnos por no poder ir al campamento.

- ¿Qué pasa? - pregunté.

- Hemos suspendido el examen práctico - suspiró Kirishima.

- Tenía muchas ganas de ir... - se lamentó Sato.

- De todas formas, yo estoy igual - dijo Sero - Me dormí, solo pasé el examen gracias a Mineta. Seguramente no me aprueben.

- Espera... - interrumpió Ashido - Himura nos tuvo que sacar de la zona del examen...

- Entonces... - añadió Kaminari - ¿Es posible que no hayamos aprobado?

La puerta se abrió de golpe, y sabiendo lo que eso significaba, todos nos dirigimos a nuestros asientos en un santiamén.

- Buenos días - saludó Aizawa-sensei, caminando hacia su escritorio con un montón de papeles bajo el brazo - Sobre vuestros exámenes finales... Tristemente, hay algunos suspensos. Por lo tanto... Todos iréis al campamento de entrenamiento de verano.

Mis compañeros gritaron emocionados, sobre todo Ashido, Sato y Kirishima.

- Todos aprobasteis el examen teórico - explicó - Pero el práctico... Kirishima, Kaminari, Ashido, Sato y Sero habéis suspendido.

- Lo sabía - se lamentó Sero - Pasar el examen no significa aprobarlo...

- Lo siento mucho... - les dije a Ashido y Kaminari.

- Tampoco hubiéramos aprobado sin ti, así que da igual - dijo Ashido con una leve sonrisa, aunque se la veía notablemente decaída.

Aizawa-sensei explicó que era una de sus "trampas lógicas", causando que Iida se enfadara.

- De todas formas, no es del todo mentira - añadió - Suspenso sigue siendo suspenso. Vosotros 5 haréis clases suplementarias durante el campamento. Y creedme cuando os digo que será peor que una escuela de verano.

Empezó a pasar las listas con la información del campamento, y nos dejó lo que quedaba de clase para revisar las cosas.

- ¡Una semana completa de campamento! - admiró Iida.

- La lista del equipaje es enorme... - comentó Midoriya.

- ¡Ya sé! - exclamó Hagakure - Mañana no hay clase, y ya hemos acabado los exámenes. Por lo que, ¿Y si vamos todos juntos al centro comercial?

- ¡Buena idea! - contestó Kaminari.

- ¡Bakugo, ven tú también! - le propuso Kirishima.

- ¿Yo? ¡Ja! Menuda pérdida de tiempo - se quejó.

- ¡Todoroki! - le llamó Midoriya - ¿Quieres venir?

- Visito a... Alguien en mis días libres - se excusó Todoroki.

- ¡Himura, ¿Te apuntas?! - exclamó Ashido.

- Sí, claro - respondí con una leve sonrisa.

----------------------------------------------------------- ¡Gracias por leer!

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