29.- Entrenando
Tercer día de nuestras prácticas, por la mañana estuvimos patrullando sin incidencias. La verdad,
aquella zona parecía bastante pacífica comparada con otros distritos de la ciudad. Gunhead nos
explicaba cómo tratar con los ciudadanos mientras paseábamos por las calles: había que ser amable, pero no demasiado; si alguien pedía una foto o un autógrafo, se concedía; a menos que fuera demasiada gente, por lo que uno se debía excusar con gentileza alegando que no iba a tener tiempo; debíamos mantener los ojos bien abiertos por si surgía algún problema, pero sin exagerar para no alertar a la gente,...
Después, ya por la tarde y de vuelta en la agencia, continuamos con el entrenamiento físico orientado a la batalla cuerpo a cuerpo. Los héroes profesionales cuchicheaban mirando en nuestra dirección, pero en cuanto me giré a mirarles, se callaron.
- Podrías intentar hablar directamente con ellos - propuso Uraraka, lanzándome un golpe.
- Sería difícil, la verdad. Se callan cuando me ven - suspiré, esquivándolo.
- Pues acércate tú y háblales - insistió - Pero intenta parecer agradable...
- ¿A qué te refieres? - pregunté.
- Bueno, sueles tener cara de mala leche, la verdad - rió - Da un poquito de miedo.
- Y según tú, ¿Qué debería hacer para no "darles miedo"?
- Prueba a sonreír y hablar con un tono agradable.
- Está bien...
Me acerqué a los profesionales, obligándome a sonreír.
- Hola - saludé - Ya llevo unos días aquí, y no hemos empezado con muy buen pie. Mi nombre es Anzu, mi kosei es "Velocidad", y mi alias es Lightning. Un gusto Conoceros.
Les tendí la mano, pero me miraron dubitativos.
- Tranquilos, no muerdo - reí, nerviosa.
- Quizá tú no, pero tus padres sí - masculló uno de ellos.
- Sé que mis padres no tienen una buena acogida en la sociedad heroica, pero no tengo nada que ver con su visión de los héroes - dije.
- Eso nosotros no lo sabemos - dijo otro - Podrías estar aquí para "descubrir trapos sucios" que contar a tus papaítos.
- Me examiné para entrar en la UA a espaldas de mis padres, e hice un trato con el director para que mis padres no descubriesen que estaba en el Departamento Heróico - expliqué - Creedme, he venido aquí para aprender. No tengo la más mínima intención de hablar de esto con mis padres.
- Sigue siendo tu palabra contra sus acciones. No podemos confiar en ti - dictaminó otro.
- Está bien... Yo solo quería llevarme "de forma decente" con vosotros, pero se ve que no estáis muy por la labor... - suspiré, con una sonrisa incómoda - Volveré con Uravity. Lamento las molestias...
Me iba a marchar, pero les dije algo más.
- Ah, y por favor, no le contéis a Uravity lo de mis padres. Nadie de mi clase lo sabe, y preferiría que siguiera siendo así...
- ¿Para qué? Para que te aproveches de ellos? - inquirió uno.
- No, para que no me traten como vosotros...
Volví con Uraraka, negando con la cabeza.
- ¿Tan mal ha ido? - preguntó.
- Pues sí.. Pero bueno, da igual - traté de restarle importancia - Solo quedan un par de días y volveremos, así que puedo aguantar.
- Aún así...
- No te preocupes - dije con una sonrisa.
Seguimos entrenando, hasta que finalmente acabaron las prácticas del día. Tras cenar y ducharnos, Uraraka y yo volvimos a nuestra habitación. Estaba leyendo, tumbada sobre la cama, cuando Uraraka llamó mi atención.
- ¿Te ha llegado a ti también un mensaje de Midoriya? - preguntó.
- Ehm, creo que sí - dije, agarrando el móvil - ¿Ha mandado su dirección?
- Eso parece...
- ¿No era en Hosu donde estaba Iida haciendo las prácticas? Porque la dirección es de allí.
Su rostro palideció.
- ¿Qué pasa? - le pregunté.
- Stain estaba en Hosu, quizá lo hayan encontrado - explicó.
- Vale, ven aquí, buscaré las noticias.
Dejé el libro a un lado y empecé a buscar en el móvil alguna retransmisión en directo de las noticias. Uraraka se sentó a mi lado sobre la cama, y entré en el vídeo.
- ¿¡Eso son Nomus!? - preguntó Uraraka, alarmada.
- ¿Nomus? ¿Con lo que la Liga de Villanos atacó la USJ?
Uraraka asintió con la cabeza.
- Son parecidos. ¿Crees que la Liga de Villanos podría estar aliada con Stain? - cuestionó.
- ¿Quién sabe...? Sinceramente, esperemos que no. Ambos son peligrosos individualmente, por lo que juntos serían una gran amenaza para la sociedad heroica, e incluso para la normal - mascullé.
No mucho rato después las noticias anunciaron la detención de Stain a manos de Endeavor, héroe #2. Stain fue llevado a Tartarus, pero rápidamente empezó a filtrarse un vídeo sobre la vida e ideales del Asesino de Héroes. Uraraka intentó llamar a liday Midoriya, pero no contestaban.
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Al día siguiente, justo antes del entrenamiento, Uraraka consiguió contactar con Midoriya.
- Menos mal... - suspiró ella, con el móvil a la oreja - Es un alivio saber que los tres estáis bien. Me preocupé mucho al no recibir más que tu ubicación - se quedó en silencio unos segundos, y negó con la cabeza - Debes estar destrozadísimo. Ahora descansa. Ya me lo contarás todo.
- Pequeña Uravity, ¿Vamos a entrenar? - le preguntó Gunhead.
- Ah, perdón - se excusó, nerviosa, y volvió a hablar con Midoriya - Bueno, nos vemos en clase. Perdona por haberte molestado. Adiós.
- ¿Era tu novio? - preguntó el héroe, llevándose una mano a la máscara.
- ¡Qué va, para nada! - exclamó Uraraka, levemente sonrojada.
Uraraka guardó el móvil y volvió a la zona de entrenamiento.
- ¿Cómo están? - pregunté.
- Tanto Deku, como lida y Todoroki están bien, Deku es el único que queda en el hospital - explicó.
- ¿Sabes? Me ha parecido verte sonroja cuando hablabas con Midoriya...
- ¿En serio? Debes habértelo imaginado...
- Ya...
- Bien, chicas - llamó Gunhead nuestra atención - Voy a enseñaros a desarmar a un adversario. Uravity, atácame con este cuchillo.
Le tendió un pequeño cuchillo a Uraraka, que esta agarró.
- ¿Está seguro? - preguntó ella.
- Sí, tú tranquila.
- De acuerdo. ¡Allá voy! - avisó Uraraka.
Se lanzó hacia el héroe, blandiendo el cuchillo de forma descuidada.
- Cuando nos atacan con un cuchillo, lo primero es alejarse - dijo Gunhead mientras se alejaba, esquivando los ataques de Uraraka - Esquivamos el golpe con un giro sobre la pierna de apoyo. Agarramos la muñeca con una mano y el cuello con la otra - iba diciendo todo eso mientras lo hacía, inmovilizando rápidamente a Uraraka contra el suelo - Tiramos y empujamos el cuchillo. Le retorcemos la muñeca y lo apartamos de una patada.
Soltó a Uraraka y dejó que se levantase.
- Y ya está. Así es pan comido - dijo el héroe, seguramente con una sonrisa bajo la máscara - Ahora me toca a mí con el cuchillo, practicaremos hasta que os salga.
Asentimos con la cabeza.
- ¿Quieres probar, Lightning? - me preguntó.
- Sí, señor.
Me coloqué en posición, lista para recibir el ataque.
- Allá vamos... - suspiré, dándome ánimos.
----------------------------------------------------------- ¡Gracias por leer!
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