27.- Empiezan las prácticas
Al cabo de una semana, nos encontrábamos todos en la estación. Había conseguido colarles a mis padres que el club de atletismo había organizado una excursión para participar en un campeonato que iba a durar una semana, y que por eso me habían curado la pierna antes de tiempo.
- Tenéis los trajes, ¿No? - preguntó Aizawa-sensei - No podéis llevarlos en público, pero tampoco los dejéis tirados.
- Yeah! - exclamó Ashido.
- No grites, Ashido, un simple "sí" bastaba. Recordad, debéis tener un buen comportamiento. Dicho esto, adiós y hasta pronto, espero que tengáis una buena experiencia.
Asentimos con la cabeza. Esperé a que Uraraka acabara de hablar con Midoriya e lida, y cuando hubo terminado, subimos al tren. Durante el viaje, Uraraka no dejó de hablar de lo geniales que serían las prácticas y de lo mucho que aprenderíamos. No pude evitar sonreír, contagiándome poco a poco de su entusiasmo. Finalmente llegamos a la agencia de Gunhead, que nos recibió con los brazos abiertos.
- ¡Bienvenidas, chicas! - saludó con un tono alegre - ¡Me alegra que ambas aceptárais mi solicitud, me moría por teneros aquí! ¿Podríais decirme vuestros alias?
- ¡Yo soy Uravity! - dijo Uraraka.
- Y yo Lightning - añadí - Muchas gracias por solicitarnos.
- Mis compañeros y subordinados me llamaron "loco" por solicitarte, Lightning - dijo, esta vez de forma seria - No hagas que me arrepienta de mi decisión.
- No le defraudaré, señor - contesté, nerviosa.
Uraraka me miró, extrañada por las palabras del héroe profesional.
- Bueno, uno de mis ayudantes os acompañará a vuestra habitación, espero que no os moleste compartir. Poneos los trajes y volved, será un día largo.
Asentimos con la cabeza y fuimos acompañadas por uno de los subordinados de Gunhead.
- ¿Cuál es tu alias? - le preguntó Uraraka con una sonrisa.
El héroe me echó una mirada dubitativa, para después acercarse a Uraraka y decir algo en voz baja, seguramente su alias.
- Tranquila, vas a tener que acostumbrarte a esto - pensé para mis adentros - No les gusta tu apellido, pero tienes que conseguir gustarles tú.
Suspiré profundamente, y pronto llegamos a la habitación. Una vez allí, dejamos nuestras cosas en nuestras respectivas camas y nos pusimos los trajes.
- ¿No te resulta incómodo ponerte todo eso?
Me giré a ver a Uraraka, que me miraba con curiosidad.
- Ehm, no realmente. Es bastante ligero, y aunque no lo parezca, los cierres son sencillos - expliqué.
- ¿En serio? ¿Puedo probármelo?
- Tendría que ser después de las prácticas de hoy, pero te vendrá un poco estrecho, ¿No crees? No es por ofender, simplemente tienes más pecho y caderas que yo, lo que tampoco es muy difícil...
- Ahí tienes razón - rió - Y seguramente también me vendría un poquito largo.
- Pues también - reí levemente.
Acabamos de vestirnos y salimos de la habitación para volver con Gunhead.
- Espero que estéis listas para trabajar, jovencitas - dijo - No será fácil.
Asentimos con la cabeza, y nos guió hacia la zona de entrenamiento. Nos colocamos en fila junto con algunos de los subordinados de Gunhead, quedando Uraraka y yo en uno de los extremos. Y aunque yo estaba entre ella y los héroes, estos procuraban alejarse bastante de mí.
- Uraraka, ¿Me puedes cambiar el sitio? - le pregunté en voz baja.
- Claro...
Se colocó ella en mi lugar, y los héroes redujeron la distancia.
- Va a ser una semana muy larga... - suspiré.
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Después de una intensa jornada de entrenamiento, cenamos y pudimos volver a nuestra habitación. Tras un ducha caliente, me cambié de ropa y me tiré sobre la cama.
- Estoy agotada... - mascullé.
- Yo también - suspiró Uraraka - Ha sido más duro de lo que pensaba... ¿Es cosa mía, o los héroes se comportaban de forma extraña a tu alrededor?
- A saber... Prefiero ignorarlo - dije, quitando hierro al asunto.
Entonces, nuestros móviles empezaron a sonar.
- ¿Te importa que lo coja? - pregunté.
- Sin problema, yo tengo que contestar a Ashido.
Me puse los auriculares y los conecté al móvil, para después aceptar la llamada.
- Ey, 'Toshi.
¿Qué tal va todo? -
- Bien...
Uy, ese "bien" no parece muy sincero... -
- Que sí, leñe.
No te creooo -
No pude evitar reír levemente al notar el pequeño canturreo que había hecho al decir eso último.
Anda, no seas tonta. ¿Qué ha pasado? -
- Los héroes de la agencia me están marginando... Pero bueno, nada que no esperase.
¿Gunhead también? -
- No, él está siendo amable conmigo, pero creo que me tiene un poquito vigilada... No le culpo, la verdad. ¿Y tú qué te cuentas?
Ha pasado algo brutal -
- Cuenta, cuenta.
Ojalá pudiera, pero me han hecho prometer que no diría nada -
- ¡Venga ya! No me puedes dejar en ascuas.
No puedo -
- ¿Ni siquiera me lo puedes contar a mí?
De verdad que me encantaría contártelo... Pero... Digamos que hay una muy pequeña oportunidad de que me pueda unir al Departamento Heróico el año que viene -
- ¡Eso es genial!
Sí, la verdad -
- Sabes que pienso sonsacártelo todo en cuanto vuelva, ¿Verdad?
Pues espero que sea pronto. Te echo de menos... -
- Solo llevo un día fuera.
Pero te quedas allí una semana, y hace mucho que no estábamos tanto tiempo separados... -
- Eres un exagerado - reí.
Va, dime que tú no me echas de menos y aceptaré mi "exageración" -
- Mmmh...
Estoy esperando... ¿No me echas de menos? -
Dijo eso con un tono de voz juguetón, y eso junto con su voz grave en mis oídos... Joder, tenía una sensación rara en el estómago.
- Vale, te echo de menos - confesé.
Lo sabía -
- Neñeñe.
Puff, mis padres me llaman a cenar... -
- Anda, vete con ellos, ya hablaremos mañana, que yo estoy cayéndome ya de sueño...
Vaaaaleee... Buenas noches, Anzu -
- Buenas noches, Hitoshi.
Colgué la llamada y me dispuse a sacar un libro de la mochila, pero Uraraka llamó mi atención.
- Himura, estoy en llamada con Ashido, y quiere decirte algo dijo.
- Ehm, ¿Vale?
Me acerqué mientras Uraraka ponía el altavoz.
- ¿Qué pasa? - pregunté.
Hola, Himura - saludó por el teléfono - Solo por curiosidad, ¿Sabe Shinso que te gusta? -
- ¿Q-qué? ¿De qué hablas?
Pregunto que si sabe Shinso que te gusta -
- ¿M-me gust-ta Hit-toshi?
----------------------------------------------------------- ¡Gracias por leer!
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