26.- Lightning

Ya pasados los dos días de descanso, tocaba volver a las clases. Con los uniformes ya puestos, agarré las muletas y Hitoshi las mochilas de ambos: iba a dejar su bolsa en mi casa, y luego ya la recogería cuando volviéramos por la tarde.

- ¿Ya os vais? - preguntó mi madre al ver cómo íbamos hacia la puerta - Está lloviendo mucho...

- Yo les llevaré en coche - interrumpió mi padre.

- No hace falta, y llegarás tarde a trabajar - dije.

- Hoy entro más tarde, no habrá ningún problema.

Miré a Hitoshi y me encogí de hombros. Parecía empeñado en llevarnos, y no sería fácil hacerle cambiar de opinión... ¿Pero, por qué tanto afán?

- Está bien... - suspiré, algo dubitativa.

Cuando acabó de tomarse el café, mi padre, Hitoshi y yo salimos de casa, metimos la bici de Hitoshi en el maletero y nos metimos en el coche. Puso la radio en marcha mientras conducía hacia la UA, y la música fue interrumpida por las noticias.

- Ya es oficial. Stain, el criminal conocido como "Asesino de héroes", ha atacado de nuevo. Su última víctima no es otro que el héroe Ingenium, que aún habiendo sobrevivido al ataque, ha quedado paralítico y tendrá que retirarse.

- Qué buena forma de empezar el día - rió mi padre - La primera vez que me alegra que hablen de héroes en las noticias.

Yo me quedé de piedra. Ingenium era el hermano mayor de lida. Debía estar destrozado...

Finalmente llegamos a la UA, Hitoshi me ayudó a salir del coche y luego sacó su bici. Lo que nos sorprendió a ambos, fue que mi padre también salía.

- ¿No te vas a trabajar? - le pregunté, nerviosa.

- Sí, ahora iré, pero antes quiero ver este antro de cerca.

Hitoshi me agarró del hombro y lo apretó levemente.

- Tranquila... - me susurró.

Asentí levemente y seguimos caminando. Llegamos a la puerta y nos encontramos con Aizawa-sensei, que acababa de llegar también.

- Vaya, agente Himura - dijo, sorprendido - No esperaba verle por aquí.

- Ya, normalmente no suelo acercarme a escuelas de mala muerte como esta, pero he venido a acompañar a mi hija y su amigo.

- Tengo que darle la enhorabuena a su hija por la victoria en el Festival Deportivo - comentó, y me miró - Nos gustaría mucho que estuviera en mi clase.

Tuve que luchar para reprimir una sonrisa. Era definitivo, me podía quedar en 1A.

- La verdad es que debe ser vergonzoso para vosotros, ¿No? - se burló mi padre - Que alguien del Departamento de Estudios Generales haya superado a todo el "Departamento de Inútiles". Debéis enseñarles realmente mal, ¿No? Seguramente eres un profesor pésimo.

- Papá, déjalo... - susurré.

- ¿Por qué? Solo estoy diciendo la verdad - continuó - Ser héroe es una causa perdida, solo sirven para dar vueltas por ahí y ganar dinero con ello. Por cierto, hablando de dar vueltas... ¿No eras amigo de Ingenium? He oído que se tiene que retirar. Es una pena, la verdad... Stain debería haber acabado el trabajo que empezó.

- Señor Himura, este no es el momento... - trató de frenarlo Hitoshi.

- Shinso, no te metas - gruñó.

- Chicos, marchaos a clase - nos dijo Aizawa-sensei - Ahora.

Asentimos levemente con la cabeza y nos dirigimos a la puerta del edificio, dejando allí a los dos adultos. Hitoshi dejó su bicicleta en el parking de bicis, y entramos. Me acompañó hasta mi clase, me dio la mochila y se despidió de mí. Cuando entré, mis compañeros hablaban emocionados de cómo la gente se les quedaba mirando por la calle, debido al Festival Deportivo. Tratando de no llamar mucho la atención me dirigí a mi asiento.

- Buenos días.

Aizawa-sensei entró en el aula, y al segundo todos estaban callados y en sus sitios.

- Parece ser que ya le han quitado los vendajes, Aizawa-sensei, kero - observó Asui.

- Sí, la vieja se pasó con el tratamiento - comentó - Himura, ¿Puedes decirme que te ha pasado en la pierna?

Las miradas de los alumnos se cernieron sobre mí, y me encogí en mi lugar.

- Tuve un accidente con la bici, me he fisurado la tibia - mentí, llevándome una mano a la nuca.

- ¿Cómo puedes ganar el Festival Deportivo con solo unos rasguños, pero tener un accidente con la bici que te deje con escayola? - rió Ashido.

- Sí, es bastante irónico - suspiré.

- Tendrás que ir con Recovery Girl para que te cure la pierna, porque ahora mismo no puedes permitirte estar inmovilizada - dijo Aizawa-sensei - Dejando todo eso de lado, hoy tenemos clase de formación heroica. Y una especial. Elegiréis vuestros nombres de héroe.

Mis compañeros soltaron un grito, emocionados, que Eraserhead calló con la mera activación de su kosei.

- Pero antes... En base a vuestra actuación en el Festival Deportivo, algunos profesionales han mostrado interés en vosotros. Os han escogido para formar parte de su equipo durante una semana, para que adquiráis experiencia como héroes - los resultados de las solicitudes aparecieron en la pizarra - Normalmente no hay mucha diferencia entre las solicitudes, pero este año hubo dos que captaron la mayor parte del foco de atención.

Todoroki: 4.123

Bakugo: 3.456

Tokoyami: 360

lida: 301

Kaminari: 272

Yaoyorozu: 108

Kirishima: 68

Uraraka: 20

Sero: 14

Himura:7

Algunos de mis compañeros se quejaban por la cantidad de solicitudes obtenidas, Bakugo mandaba callar a Sero, Yaoyorozu elogiaba a Todoroki y Uraraka sacudía a Iida, increíblemente emocionada. Yo simplemente me quedé helada, mirando la pizarra.

- ¿Cómo es que Himura tiene muchas menos solicitudes que Todoroki o Bakugo? - preguntó Ojiro.

- Supongo que a los profesionales no les gusta mi kosei...

- Es bastante probable, sí - contestó Aizawa-sensei - Pero creo que también habrá influenciado ese otro factor a tener en cuenta.

- Sí...

- ¿A qué se refiere Aizawa-sensei? - susurró Hagakure.

- Nada.

Quería hundirme en un agujero y no salir de él jamás.

- ¡No estás ahí! - dijo Mineta, mientras zarandeaba a Midoriya - ¡Te lo dije, les has asustado!

- Mm... - atinó a decir.

- Hayáis sido solicitados o no, todos tendréis la oportunidad de trabajar codo con codo con héroes profesionales - explicó Aizawa-sensei - Cierto es que vosotros habéis experimentado más que la mayoría, pero ver a héroes en acción y tomar parte vosotros mismos sigue siendo algo importante en vuestro entrenamiento.

- ¡Y ahí es donde entran los nombres de héroes! - exclamó Sato.

- Esto se está volviendo cada vez más divertido - comentó Uraraka.

- Son solo temporales, - insistió Aizawa - pero seguís teniendo que escoger algo apropiado...

- ¡O conoceréis el mismísimo infierno!

Midnight irrumpió en el aula, jugando con su pelo y haciendo un contoneo de cadera a cada paso.

- El nombre que escojáis ahora... Puede acabar siendo el nombre con el que se os conozca cara al mundo.

- Cierto - aseguró Eraserhead - Midnight se encargará de asistiros en esta clase, y se asegurará de que vuestros nombres sean decentes - dijo mientras sacaba su saco de dormir de debajo de la mesa.

- ¿No nos va a ayudar usted? - preguntó Ashido.

- No se me dan muy bien esas cosas - contestó, para después meterse en el saco, apoyarse contra la pared y dormirse.

Midnight empezó a repartirnos una serie de carteles, en los que debíamos escribir nuestro alias. Cada uno empezó a pensar y/o escribir su nuevo nombre, y yo, que lo tenía pensado desde hacía tiempo, lo apunté rápidamente.

Pasaron 15 minutos desde que la heroína nos dio los carteles, por lo que empezó a llamar a los alumnos. Los primeros fueron Aoyama y Ashido. El de él era algo... Complicado, por lo que Midnight le guió un poco para mejorarlo. El de Ashido estaba bastante bien, pero aún así tuvo que cambiarlo. El ambiente del aula se hizo pesado, todos habíamos empezado a dudar de los nombres que pusimos. Por suerte, esto se solucionó en cuanto Asui presentó su alias, animándonos a todos. El siguiente fue Kirishima, y después me levanté de mi asiento. Me dirigí hacia el frente de la clase, y mostré mi cartel.

"Lightning"

Mis compañeros me miraron, extrañados.

- ¿Por qué? Tu kosei no tiene nada que ver con los rayos... - cuestionó Sato.

- Ya, pero bueno... Vendría de "rápida como un rayo"... - traté de explicar.

- Le cuadraría más a alguien con un kosei como el de Kaminari, ¿No? - comentó Sero.

- Chicos, el nombre de Himura está bastante bien, y diciendo esas cosas solo vais a conseguir que empiece a dudar... - les frenó Midnight, y luego se dirigió a mí - Me gusta este alias, la verdad es que te queda bien. Puedes volver a tu sitio.

Asentí levemente con la cabeza, algo desanimada, me puse el cartel bajo el brazo y volví a mi asiento. Iida se levantó y mostró su cartel, en el que ponía "Tenya". Divisé un "Ing-" tachado en la parte superior. Se sentó de nuevo, y Midoriya se alzó, mostrando su cartel.

"Deku"

- ¿Estás seguro de ello, Midoriya? - preguntó alguien.

- Sí... Siempre lo odié - contestó - Pero alguien... Me ayudó a verlo de otro modo. Me tomó por sorpresa, pero... Me hizo feliz. Este será mi nombre de héroe.

Midnight despertó a Aizawa-sensei, que empezó a explicarnos lo de las prácticas. A esas alturas, yo había dejado de prestar toda mi atención a la clase, que solo se oía como un continuo murmuro. Nos repartió las listas personalizadas a los que habíamos obtenido peticiones, y una general para aquellos que no. Dejé la lista ahí, boca abajo y sobre la mesa, sin siquiera atreverme a mirarla.

- ¿A qué agencia vas a ir? - me preguntó Uraraka.

- No lo sé - bufé - No me atrevo a mirar...

- ¡Pues yo iré con Gunhead! Quiero ampliar mis conocimientos en cuanto a enfirentamientos cuerpo a cuerpo.

- Me alegro por ti.

- Deberías mirar tu lista.

- ¿Para qué? Seguramente los que me han solicitado serán por pena...

- No seas así, anda.

Agarró la lista de la mesa, y empezó a mirar.

- ¡Eh, mira esto! - exclamó - ¡Gunhead también te ha solicitado!

- ¿En serio?

- ¡Sí! ¡Podríamos ir juntas! - dijo con una sonrisa - No te lo tomes a mal, pero a ninguna se nos así precisamente bien la batalla cuerpo a cuerpo, así que nos beneficiaríamos de este entrenamiento. ¡Además, nos podríamos apoyar la una a la otra!

- No sé...

- Bueno, al menos piénsatelo.

- Ya me lo pensaré...

Llegó la hora de comer, y fui hasta el comedor cojeando con las muletas. Como Shinso había prometido pillar mi comida, no tenia que preocuparme de llevar la bandeja. Me acerqué a la mesa en la que comíamos siempre, pero esta vez no estaba solo. Varios alumnos de 1C se encontraban sentados a su alrededor.

- Hola - saludé - Soy Anzu Himura, un placer conoceros.

- Sabemos quién eres, "campeona" - masculló un chico.

- Eso último ha sonado algo mal... - comenté.

Me acerqué al sitio que había libre junto a Hitoshi, pero una chica me frenó.

- ¿Qué te crees que haces? - preguntó una chica.

- Ehm, ¿Sentarme?

- Ni de coña.

- Esta mesa no es para malditos privilegiados.

- Vete con el resto de idiotas de tu clase.

Miré a Shinso, desconcertada, y él estaba igual.

- Pero él me ha guardado el sitio, y me ha pedido la comida...

- ¿Te crees que solo estamos para eso? ¿Para ser tus sirvientes?

En otra ocasión les habría plantado cara, pero no estaba de humor.

- Yo no... - suspiré - Da igual. Tenía que irme igualmente... Encantada de haberos conocido, supongo.

Me marché en dirección contraria y me dirigí a la salida, pero alguien me agarró del brazo.

- Oye, Anzu... Siento mucho su comportamiento, y no haber hablado...

- No te preocupes... Son tus compañeros, es normal que no quieras contradecirlos...

- No, verás-

- Para, Hitoshi. No llevo una buena mañana, prefiero irme. Tengo que ir con Recovery Girl para ver si me puede curar la pierna.

Me marché de allí, dejándole con la palabra en la boca. Me dirigía la enfermería, y como pude, lamé a la puerta.

- Adelante - se oyó desde dentro.

Suspiré y abrí la puerta con cuidado, intentando no caerme.

- Buenas tardes - saludé - Aizawa-sensei me dijo que viniera a verla por mi pierna...

- Claro, ven y siéntate - dijo al ver mi pierna escayolada.

Hice como me pidió, y me miró detenidamente.

- ¿Qué es lo que te pasa? - preguntó.

- En el hospital me dijeron que era solo una fisura, pero que iba a tener que llevar escayola durante 6 semanas, y no "puedo permitírmelo" si tengo que hacer las prácticas en una semana...

- Entonces habrá que curarte.

Utilizó su kosei sobre mi pierna herida, y luego fue a buscar una pequeña sierra eléctrica para retirar la escayola.

- Ya deberías estar bien, prueba a caminar - dijo la enfermera.

Me levanté con cuidado, porque me notaba la pierna un poco dormida, pero podía caminar.

- Muchísimas gracias - dije.

- Le he pedido a uno de los robots que vaya a por el zapato que te falta.

- Menos mal, no quería tener que ir por media academia medio descalza - reí levemente.

Una vez el robot volvió y me puse el zapato, agarré las muletas y salí de allí. Caminé por los pasillos sin dirección alguna, sin saber muy bien qué hacer. Llegué a una zona desierta, por la que no parecía pasar gente, así que pegué mi espalda a la pared y me senté en el suelo, apretando las rodillas contra mi pecho.

- Menuda mierda de día... - mascullé.

- ¿Joven Himura? - me llamó alguien.

Giré la cabeza hacia la voz, encontrando a All Might.

- Ah, hola, All Might - saludé.

- ¿Sucede algo? - me preguntó.

- No, no pasa nada.

- Tu expresión no dice lo mismo - suspiró, y se sentó a mi lado en el suelo - ¿Qué es lo que pasa?

- Mi padre me ha traído a la academia, se ha metido con Aizawa-sensei y se ha burlado de Ingenium. Solo 7 personas me han solicitado para las prácticas. Mis compañeros han criticado mi alias diciendo que no me quedaba bien. Y los compañeros de mi único amigo han empezado a insultarme y él no me ha defendido - expliqué.

- Bueno, ambos sabemos que tu padre es una persona "complicada", por decirlo de alguna forma. Por otra parte, Aizawa-sensei te ha comunicado que te quedas en 1A, ¿No?

- Sí... Pero no sé hasta qué punto me ha servido darlo todo en el Festival Deportivo si aún quedando en primer lugar solo me han solicitado 7 héroes, mientras que Bakugo y Todoroki tienen más de 3.000 solicitudes...

- Puedes mirarlo de otra forma... Tus padres han causado bastantes problemas a los héroes, así que no nos gusta vernos envueltos con el apellido "Himura". Pero aún así, ha habido 7 héroes que han ignorado las acciones de tus padres y han decidido darte una oportunidad que prácticamente nadie más te daría - dijo - Puedes sentirte orgullosa. Y en cuanto a tu alias... ¿Cuál has escogido?

- Tenía pensado "Lightning" desde hace un tiempo, pero dicen que no tiene sentido...

El héroe se echó a reír.

- Eso no me ayuda... - suspiré.

- No te lo tomes a mal, solo me hace gracia la coincidencia que supone.

- ¿Qué coincidencia?

- ¿Sabes de dónde viene tu kosei?

- Pese a que mi padre es quirkless, doy por hecho que debe de venir de su familia, porque el kosei de "Sellar" de mi madre no tiene mucho que ver con la velocidad...

- ¿Sabes? Cuando yo era joven, había un héroe unos 20 años mayor que yo - empezó a contar - No era muy popular y nunca tuvo un puesto muy alto en el ranking. Pero era muy buen héroe. Todos los que lo conocían lo admiraban. Siempre constante, dispuesto a hacer lo imposible por salvar a la gente. Hasta el punto de que, en su última misión, sacrificó su vida por salvar a unos civiles de un edificio que se derrumbaba. Consiguió salvarlos, pero a él no le dio tiempo a salir y el edificio colapsó sobre él. Fue algo irónico, la verdad, que pese a su increíble velocidad no pudiera salvarse.

- ¿Por qué me cuentas esto? - inquirí.

- Déjame terminar... No fuimos muchos a su funeral, solo algunos compañeros y héroes, los que estuvimos también en esa misión. Su familia no fue tampoco, al parecer él y su único hijo no se llevaban muy bien... Durante el entierro, me acerqué a la tumba para ver la inscripción. "Daiki Himura, héroe Lightning".

- ¿Qué?

- Cuando te vi por primera vez en mi clase, supuse que serías familia suya. La verdad es que te pareces bastante a él.

- ¿Me estás diciendo...? ¿Que mi abuelo era héroe?

- Así es - asintió - Y me resulta curioso que sin saber nada de él, a juzgar por tu reacción, hayas escogido su mismo alias.

Me quedé mirando al suelo, tratando de procesar la información.

- Así que, quizás no te vuelvas una heroína súper popular, pero seguro que serás una muy buena.

- Gracias... - susurré.

- Y quizá deberías hablar con tu amigo y dejar que se explique por "no haberte defendido".

El timbre sonó, indicando el nuevo inicio de las clases.

- Pero tendrá que ser después de clase - rió - Vete, o llegarás tarde.

Asentí con la cabeza, me levanté del suelo y me dirigí a mi aula. Al llegar vi a Uraraka en su asiento, y me acerqué a ella.

- Oye, Uraraka...

- Himura, ¿Pasa algo?

- Solo quería decirte que... He decidido ir con Gunhead - dije - Supongo que haremos las prácticas juntas.

- ¡Eso es genial! - exclamó, y se levantó para abrazarme - ¡Nos lo pasaremos genial, y aprenderemos mucho!

- Eso espero - contesté, con una leve sonrisa.

Cuando las clases terminaron, me acerqué a la mesa de Aizawa-sensei.

- Aquí está mi hoja con las agencias - dije, y le entregué el papel.

- Perfecto. Ah, y esto es para ti.

Rebuscó en sus cajones y sacó una caja de colirios, que dejó sobre la mesa.

- Son tuyos. Puedes dejarlos aquí o en tu taquilla - dijo - Así te evitarás el problema del polvo en los ojos y tus padres no los verán.

- Muchísimas gracias, Aizawa-sensei - dije, con una sonrisa de oreja a oreja.

Agarré la caja y la metí en el cajón de la mesa. Agarré la mochila, tomé las muletas y salí del aula. Caminé hacia la salida del recinto, pero en la puerta encontré a Hitoshi con la bici agarrada, rodeado por sus compañeros.

- Que gracia, ¿Tu pierna ya está bien? - preguntó una.

- Ehm, sí, Recovery Girl me arregló el hueso durante la hora de comer...

- Claro, a los privilegiados os curan enseguida, y los demás que se jodan.

- Seguro que si yo llegaba con un hueso roto, no me atendían.

- Yo... - traté de hablar.

- ¡Parad ya! - exclamó Shinso, sorprendiéndolos - Anzu se ha pasado la vida protegiéndome de los abusones que se metían conmigo por mi kosei, pese a que ella también se llevaba su odio. ¡Pensé que vosotros seríais diferentes! ¡Pero no sois más que una panda de abusones! ¡No sois mejores que la gente que os degrada por vuestros koseis, sois como ellos!

No pude evitar sonreír levemente, mirándolo.

- ¡Así que dejadla en paz!

Sus compañeros se quedaron patidifusos, pero terminaron marchándose.

- Gracias por defenderme... - susurré, abrazando a Hitoshi.

- Lo siento, debí haberlo hecho antes...

Por el tono de su voz, supe que no se refería solo a esta vez.

- Lo has hecho genial, estoy orgullosa de ti - dije, aferrándome más a él, y me fijé en que su bicicleta llevaba los dos sillines - ¿Me llevas?

- Por supuesto.

Se subió a la bici y yo detrás de él. Aferré mis brazos a su cintura y apoyé mi cabeza en su espalda. Al final el día no acababa tan mal...

----------------------------------------------------------- ¡Gracias por leer!

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