13.- Promesa
- Quieren echarme del Departamento Heróico.
-¿¡Qué!? - exclamó - ¿De qué hablas?
Me veía incapaz de hablar, me faltaba el aire y sentía náuseas.
- Mejor vámonos fuera, que te dé el aire - dijo.
Se levantó de la silla, caminó hacia mí y me tomó de la mano. Salimos de la cafetería, y luego del edificio, para después sentarnos uno frente al otro bajo uno de los árboles que había fuera.
- A ver, explícame qué ha pasado...
- Quería hablar con Nezu sobre el Festival Deportivo, pero al pasar por delante de la sala de profesores, les oí hablar de mí. Varios profesores se quejaban de que no querían que estuviera en el Festival, y luego dijeron que lo mejor para todos sería cambiarme a 1C.
- ¿Por qué?
- ¿Tú qué crees?
- Mierda... - masculló.
-Sí, mierda...
- No es justo, tus padres no deberían influir tanto.
- Ni siquiera se han centrado solo en eso. Han dicho que mi kosei no es apto, y que si soy incapaz de hacer bien una prueba, ¿De qué sirve que lo intente?
- Tienes que hablar con Nezu.
- Ahí está el problema. No reconocí las voces, no sé si Nezu estaba de parte de ellos o en contra - suspiré - Tendrías que haber visto su cara cuando se enteró... Parecía inexpresivo, pero sus ojos estaban llenos de preocupación.
- ¿Y qué piensas hacer?
- Yo... No lo sé.
Me incliné hacia él hasta dejar mi frente apoyada en su hombro.
- Me encuentro fatal... - susurré.
- Voy a hablar con Nezu - sentenció.
- No, no vayas.
- Pero no es justo, Anzu. Entraste en el Departamento Heróico con todas las de la ley. Te mereces estar allí.
- Si me voy, quedará una vacante en 1A. Tal vez te la den a ti después del Festival.
- No pienso quedarme tu plaza.
- Pues yo no pienso dejar que te arriesgues a ir a quejarte a Nezu y que tú acabes sin tu oportunidad.
- Pero tenemos que hacer algo...
Aparté mi cabeza de su hombro, tomé su rostro entre mis manos y lo obligué a mirarme a los ojos.
- Tú no vas a hacer nada, ¿Entendido? Irás al Festival Deportivo, ganarás a todos y entrarás en el Departamento Heróico. Si te inmiscuyes, solo te dificultarás más las cosas.
Noté que iba a replicarme, pero insistí con la mirada.
- No me inmiscuiré... - suspiró - Pero tienes que prometerme algo.
- ¿El qué?
- Que lucharás por tu plaza. Que no te quedarás callada. Que harás todo lo posible por quedarte.
- No servirá de nada...
- ¡Eso no lo sabes! Por favor, Anzu, enfréntate a ellos. Si no por ti, por mí. Te lo suplico...
- Yo... - él sabía perfectamente que no podía negarle nada - Está bien.
- Perfecto. Y ahora, volvamos a la cafetería.
- Pero no tengo hambre...
- Eso no te lo crees ni tú. Anda, vamos dentro.
Asentí levemente con la cabeza. Hitoshi se levantó y me tendió la mano. La tomé y me ayudó a levantarme.
- Perfecto - dijo con una pequeña sonrisa.
Me rodeó los hombros con el brazo y empezamos a caminar hacia la cafetería. Una vez allí intentó hacerme comer algo, pero no logró que me comiera más de la mitad de mi comida y se acabó resignando.
Después de la hora de comer, continuamos con las clases. Intenté llevarlas con normalidad, pero no me lo ponían nada fácil. Cada vez que levantaba la mano para preguntar una duda, o para dar la respuesta a un ejercicio, era ignorada de forma poco disimulada por los profesores. No es que escogieran a otro alumno con la mano levantada antes que a mí, sino que aunque yo fuese la única con la mano levantada, no hacían nada.
Finalmente llegó la última clase del día, y Present Mic entró por la puerta del aula. Empecé a rebuscar en mi mochila en busca del libro de inglés, sin éxito alguno.
- Where is my fucking textbook? (¿Dónde está mi puto libro?) - mascullé al cabo de un minuto de buscarlo, algo más alto de lo que pretendía.
- Himura, watch your language (Himura, cuida tu lenguaje) - me advirtió Present Mic, con un tono mosqueado.
Aquello fue la gota que colmó el vaso.
- Oh, I'm so sorry... Let me say it again (Oh, lo siento mucho... Déjame decirlo otra vez) - contesté - May I ascertain the whereabouts of my FUCKING textbook? (¿Podría averiguar el paradero de mi PUTO libro?)
Pude oír a Bakugo contener una risa detrás de mí, pero al profesor no le hizo tanta gracia.
- Salga usted del aula, la llamaré cuando se calme - dijo con seriedad.
Golpeé la mesa con el puño y arrastré la silla para levantarme. Me dirigí a la puerta, pero cuando estuve frente a la mesa de Present Mic, me paré.
- Practising for the "great day" when you finally kick me out of this group, right? (Practicando para el "gran día" en que finalmente me echéis de este grupo ¿No?) - susurré.
Noté que se había sorprendido, pero trato de mantener la compostura.
- Diríjase al despacho del director.
- No pienso quedarme de brazos cruzados mientras ustedes deciden mi futuro - volví a susurrar - Pienso pelear con todas mis fuerzas.
Salí del aula, escuchando los murmullos de mis compañeros, y caminé hasta el despacho de Nezu. Una parte de mí se maldecía a sí misma por haber actuado de esa forma, pero la otra no se arrepentía. Cuando llegué frente a la puerta del despacho, llamé.
- Adelante - dijo Nezu desde dentro.
Abrí la puerta y pasé.
- Buenas tardes, Himura - saludó.
- Buenas tardes - respondí.
- Present Mic me mandó un mensaje nada más echarla de clase - comentó - Escuchó aquella conversación, ¿Verdad?
- Así es - respondí - Y quiero saber el porqué. ¿Por qué queréis echarme?
- Siéntese primero, ¿Quiere?
Suspiré y me senté en una de las sillas frente a su escritorio.
- Para empezar, no queremos "echarla" - explicó - Lo que quiere parte del cuerpo de profesores de la UA es que vaya a 1c, a fin de evitarnos a todos problemas con sus padres.
- ¿Y por qué me ofreciste ese maldito trato? - pregunté.
- No sabía quiénes eran sus padres - trató de defenderse.
- Aquel día usted ya sabía que mi apellido era Himura. Y le dije que a mis padres no les gustaba la idea de que estuviera en esta academia porque odian a los héroes - contesté - No hay que ser muy inteligente para atar cabos, y creo recordar que tu kosei te da una inteligencia, percepción y comprensión capaz de superar a la de los humanos. ¿Me equivoco?
- No, no se equivoca.
- Entonces no se me puede culpar de ocultar información al centro. Queréis que pierda mi plaza en 1A por algo que no puedo controlar, que no es culpa mía, y que además vosotros podríais haber sabido desde el primer momento.
- Me temo que es lo que algunos profesores quieren, sí.
- Sé que no vengo de una familia de héroes importante, al contrario que lida y Todoroki... Y que tampoco tengo un kosei fantástico como los de Bakugo y Kirishima, que quedaron en los primeros puestos del examen, o Yaoyorozu, que entró por recomendación... - dije en voz baja, apretando los puños y mirando mi regazo - Pero tengo tanto derecho como ellos a estar en 1A... Me juego mucho cada día, pero parece ser que no sirve de nada. No es justo...
- Tiene razón, no es justo - suspiró el director - Por eso hice otro trato con los profesores.
- ¿Otro trato?
- Así es. ¿Sabe que aquellos alumnos de clases ajenas al Departamento Heróico que destaquen en el Festival Deportivo pueden ser enviados a las clases A o B?
- Sí...
-Pues sería algo parecido. Si demuestra a los profesores que de verdad se merece estar en 1A, podrá quedarse y ellos no podrán hacer nada - explicó - Por otro lado, si no da la talla, tendrá que cambiarse a 1C.
- ¿Afectará de alguna forma a los alumnos de otros departamentos que quieran pasar al Departamento Heróico?
Ni muerta pensaba quitarle la oportunidad a Shinso.
- En absoluto. Y en cuanto a solicitudes de profesionales, ocultaremos a qué clase va durante todo el festival, pero saldrá igualmente en la lista de solicitudes.
- Yo...
- No hace falta que diga nada, señorita Himura. Solo relájese un poco, vuelva a clase y pídale disculpas a Present Mic... Él fue de los que la apoyó durante aquella "reunión", y debe haberse sentido herido.
- Entendido.
Asentí con la cabeza, me levanté y salí del despacho.
----------------------------------------------------------- ¡Gracias por leer!
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