11.- Día de descanso

El día siguiente, aprovechando que tenía el día libre, dediqué la mañana enteramente a estudiar y a hacer deberes. Después de comer me puse a leer un rato, y luego salí a correr.

Cuando volví a casa, estaba vacía. Encontré una nota de mi madre en la puerta, diciendo que había tenido que ir al hospital.

- Que extraño... - susurré.

Su turno como enfermera en el hospital era nocturno, todavía le quedaban un par de horas para empezar. Sacudí la cabeza y me metí en la habitación. Después de un rato sin saber qué hacer, agarré mi teléfono y llamé a Shinso. El tono sonó un par de veces, hasta que Shinso respondió.

Hola, Anzu -

- Ey, ¿Quedas?

Ya me gustaría. Mis padres me han mandado hacer las tareas de casa, no puedo salir -

- Que pena...

Pero podemos hablar igualmente mientras las hago -

- ¿No te molesto?

Para nada -

- De acuerdo.

A través de la llamada, podía escuchar el ruido del agua corriendo y platos chocando levemente, indicando que estaba lavando los platos.

¿Cómo has estado?-

- Diría que bastante bien, dentro de lo que cabe.

¿Lo saben tus padres? -

- Mi padre se enteró a través de Ishikawa de lo de la USJ, pero no ha comentado nada de que yo estuviera allí.

Menos mal -

- Sí, la verdad. Pero creo que ha ido a la comisaría donde los tienen para ver si hay alguno que le pueda interesar...

Que mal... -

- Igualmente no creo que pueda hacer nada. Los atraparon en la USJ, habían atacado a un puñado de niños. No se librarán por mucho que mi padre lo intente.

¿No te preocupa que tu madre te esté escuchando? -

- Nah, tiene turno en el hospital.

¿No tenía un turno de noche? -

- Ya, eso es lo que me extraña...

Mi teléfono no dejaba de sonar.

- Agh, menuda molestia...

¿He hecho algo malo? -

- No, no. Tú no. Mis compañeros están hablando por el grupo de clase, y son muy pesados.

¿Estás en el grupo de tu clase? Eso es nuevo -

Le oí reírse levemente de fondo.

- El delegado nos obligó a apuntar nuestros números de teléfono en una hoja para que pudiera crear el grupo. Me arrepiento de ello...

El delegado tenía un kosei de "Aumento de fuerza", ¿Verdad? -

- No, cambió justo después del incidente en la cafetería. Ahora es Tenya Iida, de la familia de héroes Iida. Su kosei es "Motor".

¿Y qué quieren? -

- Ni idea. ¿Te importa si lo leo?

Mientras no me cuelgues, haz lo que quieras -

Sin terminar la llamada, me metí en el grupo de WhatsApp.

¿Ya sabes qué es? -

- Hablan de lo de ayer...

- Puaj, que asco.

¿Qué pasa? -

- Creo que un compañero me acaba de tirar los tejos.

¿¡Qué!? -

- Sí, un imbécil. Buah, la primera persona que "liga" conmigo, y es un puto pervertido.

¿Quién es? -

- Minoru Mineta. No sé si lo habrás visto por los pasillos... Es bajito, tiene bolas de pelo en la cabeza.

Ah... -

- ¿"Ah"? ¿Cómo que "ah"?

Nada -

- Sí, claro. Espera, que tengo más mensajes...

- Vaya...

¿"Vaya"? -

- He tenido varios rifirrafes con una compañera, pero lo hemos solucionado. Creo. Da igual, ¿cómo te va a ti con tus compañeros?

Pues algunos echan pestes de tu clase, pero por lo demás son agradables. Creo que estoy empezando a hacer amigos -

- Me alegro por ti. Es bueno saber que estás haciendo amigos.

¿Y tú? ¿Sigo siendo tu único amigo? -

- Eh, estamos hablando de ti.

Y yo cambio el tema a ti -

- No me parece bien, estamos hablando demasiado de mí.

Solo esto, luego cambiamos -

- Está bien... Pues no, la verdad, no he hecho amigos en mi nueva clase. Creo que me llevo "bien" con Kirishima, pero nada más.

Tienes que empezar a abrirte un poco -

- Tal vez. Volviendo a ti, tienes un plan para venir al Departamento Heróico?

Dependo completamente del Festival Deportivo. Mi única opción es ganar. Ha habido otros que lo han logrado así, por lo que al menos sé que la oportunidad existe -

- Puedo pasarte apuntes de los koseis de mis compañeros. Por si tienes que enfrentarte a alguien.

¿De verdad? ¿Podrías? -

- Claro. Luego me pongo a hacer la lista.

Muchas gracias. Me salvas la vida -

- Eres un exagerado.

Se oyeron voces al otro lado de la línea, junto a alguna que otra queja, hasta que volví a oír una voz claramente.

Himura, corazón, sabes que te tengo mucho cariño. Pero estás distrayendo a Hitoshi y no hace sus tareas -

Su madre se reía por lo bajo al otro lado mientras me lo decía, y no pude evitar reír yo también.

- Lo siento, señora Shinso. Ya dejo de molestarlo.

Genial, ahora le paso para que os despidáis. Ven cuando quieras -

- Gracias, y lo tendré en cuenta.

Hitoshi volvió.

Agh, lo siento mucho -

- Nah. Anda, ponte con las tareas. Nos vemos mañana.

Hasta mañana -

Terminé la llamada, agarré una libreta y me senté en la cama. Sobre la hoja empecé a transcribir la lista que le había prometido a Hitoshi. Quería ayudarle en todo lo que pudiese, y por ahora, eso iba a ser lo máximo que podía hacer.

----------------------------------------------------------- ¡Gracias por leer!

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