09.- Enfrentamiento
Miré a mis compañeros, nerviosa.
- Agh, no logro librarme de ti... - masculló Jiro.
- Yo también te quiero, gnomo de jardín - contesté de forma sarcástica.
- ¡Retira eso!
- ¿Podemos guardar las disputas para otra situación? - preguntó Yaoyorozu - No es el mejor momento...
En apenas unos segundos, un gran número de villanos nos rodearon. Nos colocamos en círculo, cubriéndonos las espaldas.
- ¿Necesitáis un arma? - volvió a preguntar la morena, tendiéndonos unas espadas a Jiro y a mí.
- Gracias, Yaoyorozu - respondí.
- ¿¡Yo no tengo!? - exclamó Kaminari.
- Eres un maldito taser humano, no necesitas un arma - expliqué.
Kaminari esquivó por los pelos un ataque de uno de los villanos.
- ¡Mierda! ¡Toda mi vida! - exclamó - ¡Acaba de pasar por delante de mis ojos! ¿¡Quién demonios son estos tipos!? ¿¡Qué están haciendo aquí!?
- Preocúpate por eso después - dijo Jiro.
- Tenemos que encontrar la forma de escapar de esta multitud comentó Yaoyorozu.
- Están cubriendo todos los flancos, no podemos alejarnos en ninguna dirección - mascullé, tratando de alejar con la espada a un villano que se me acercaba con una daga.
- ¿Y por qué no usas tu kosei para acercarte a ellos y golpearlos en el cuello o la cabeza para dejarles inconscientes? - inquirió Jiro.
- Sería una idea fantástica - contesté - Pero parece que no atendías mucho en clase de física, ¿Verdad? Yaoyorozu, por favor, ¿Podrías decirme la fórmula de la fuerza?
- La fuerza es iguala la masa del objeto por la aceleración - respondió, bloqueando un ataque.
- ¿Y qué pasaría si yo, a mi velocidad media de 300km/h, golpease a alguien?
- Tu puño sería capaz de atravesar a esa persona, matándola.
- Así que, Jiro, - dije - a menos que de repente decida convertirme en una asesina, no pienso golpear a nadie a esa velocidad.
- Agh, está bien... - masculló, y se giró hacia Kaminari - Oye, tienes poderes eléctricos, verdad? Solo fríelos hasta que estén crujientes, ¿Quieres?
- ¿¡Acaso no prestabas atención durante el entrenamiento de batalla!? ¡Eramos compañeros! - se quejó, ofendido - ¡Solo puedo cubrirme a mí mismo con la electricidad! Puedo descargarla, pero no controlarla. ¡También os daría vosotras! ¡Es como con el kosei de Todoroki! Intento llamar para pedir ayuda, pero mi transmisor especial está estropeado. ¿¡Lo pilláis!? ¡No podéis contar conmigo ahora! ¡Cuento con vosotras!
- Balbuceas mucho... - dijo Jiro, y le dio una patada en la espalda para lanzarle contra un villano - Bien. ¡Sé un taser humano!
- ¿¡En serio!? - exclamó el pobrecillo, aterrizando!con las manos en el abdomen de el malhechor y electrocutándolo - Hey. Ha funcionado. ¡Soy bastante fuerte! ¡Podéis contar conmigo!
- Pues ha sido fácil... - susurré.
- ¡Deja de molestar, niñato! - exclamó otro villano.
Tenía una gran roca al final de su larguísimo brazo, que impulsó hacia Kaminari a una velocidad estrepitosa. Cuando la roca estuvo frente al rostro del chico, se rompió y le golpeó con el puño. A consecuencia de esto, Kaminari volvió a descargar su electricidad, electrocutando a ambos villanos.
- ¡Los tres, poneos serios! - exclamó Yaoyorozu, que acababa de crear una red que atrapó a otro malhechor.
Eran demasiados, y aunque por ahora nos las arreglábamos como podíamos, seguramente no íbamos a durar mucho más. Jiro conectó uno de sus auriculares a los altavoces de su bota, creando una onda sonora que afectó a algunos enemigos.
- ¡Está lista! - anunció Yaoyorozu, defendiendo a Jiro - Me ha llevado algo de tiempo. Eso es lo que pasa... Con objetos grandes.
Una enorme manta salió de su espalda, cubriéndonos a las tres.
- ¿Una manta? - cuestionó un villano.
- ¿Intentan escudarse con eso? - preguntó otro.
- Es una manta de aislamiento de 100 mm de grosor - dijo Yaoyorozu - Ahora, Kaminari.
- Lo pillo. Veréis, en realidad soy... - respondió, descargando una gran cantidad de electricidad - ¡Súper fuerte!
Desde debajo de la manta escuchamos los alaridos de los villanos. Unos segundos después, Yaoyorozu levantó la manta.
- Estoy preocupada por los demás... - comentó -
Démonos prisa y reagrupémonos.
- Ehm, tú... Tienes un problema con el vestuario... - comentó Jiro, nerviosa.
- Yaoyorozu, tu traje está destrozado, tienes el pecho al descubierto - dije, yendo al grano.
- Puedo crear más ropa - fue su respuesta, y salimos de bajo la manta.
Kaminari estaba de pie, con los pulgares hacia arriba y la cara embobada. Al parecer, su cerebro sufría un "cortocircuito" cuando abusaba de su kosei. La puerta de entrada de la USJ fue derribada con un fuerte estruendo.
- ¡NO TEMÁIS, PORQUE YA ESTOY AQUÍ!
La voz de All Might inundó el lugar, pero tan pronto como eso sucedió, alguien apareció detrás de Kaminari.
- Manos arriba. Nada de koseis - dijo, levantando a Kaminari de la chaqueta con una mano y echando rayos por un dedo de la otra - Intentad hacer lo que sea, y le mataré.
- Mierda... - mascullé por lo bajo, levantando las manos a la altura de mi cabeza.
- ¡Kaminari! - exclamó Yaoyorozu.
- ¡Lo ha atrapado! - dijo Jiro - El chaval se confió
demasiado...
Ambas me imitaron, y se colocaron a mi lado.
- Como alguien con un kosei eléctrico, no quiero matarlo, pero lo haré si así debo - advirtió el villano.
- Estaba esperando a resurgir cuando creyesemos que todos estaban inconscientes - comentó Jiro - ¿Cómo no pudimos verlo venir?
- Debe ser él quien causaba las interferencias en la señal... - apunté.
- Quedáos allí y no movais ni un músculo - volvió a advertir.
- Siempre pensé esto sobre Kaminari, pero... Las personas con un kosei de tipo eléctrico sois ganadores naturales, ¿No? - comentó Jiro - Aunque no seáis héroes, hay muchísimos trabajos diferentes que podéis hacer. Tal vez suene algo ingenuo, pero... ¿Por qué convertirse en villano? Tan solo me lo pregunto...
Ahí estaba ella, distrayendo al villano mientras llevaba uno de sus auriculares a su bota de nuevo para aturdirlo. Pero dudaba que eso fuera a funcionar otra vez...
- ¿Creías que no me iba a dar cuenta de lo que intentabas? - preguntó, apuntando a Kaminari en la cabeza con el dedo - Tendría que ser un verdadero idiota para caer en un ridiculo truco de niños.
- Tampoco es que se le pudiera ocurrir un truco muy inteligente, ¿Verdad? - hablé - No es precisamente lúcida.
- Este no es el momento - se quejó Jiro.
La miré a los ojos, tratando de hacerla callar, y me volví a girar hacia el villano.
- ¿A quién con un mínimo de inteligencia se le puedenocurrir preguntar a un villano qué le ha llevado a serlo?.Vamos, es obvio - continúe, mirando al villano a los ojos y sin temblar - Alguien te hizo daño. O algo. ¿Qué fue? ¿Tu familia? ¿Tus conocidos? ¿Algún héroe te decepcionó? ¿O los tres?
- No vas a conseguir nada hablando tanto, niñata.
- No, no, no, que va. Yo no intento nada. Solo explicarle a mi compañera aquí presente que nadie decide convertirse en villano de la noche a la mañana - respondí - Generalmente, suele ser porque la gente de tu entorno te trata como la mierda, ya sea por tu kosei o por tu carácter. Te dañan una, otra y otra vez hasta que sientes que de ti solo queda un maldito despojo que no es capaz de hacer nada bueno. Y desemboca en algún tipo de evento traumático. ¿No es así? Es doloroso, cruel y despiadado. Casi quieres realmente convertirte en un villano solo para darles la razón. Yo me lo planteé.
- ¿Tú? ¿Una aspirante a héroe pensó en ser villana? No me hagas reir. No eres más que una niñata que se cree que lo sabe todo.
- Tal vez. Sí, soy una niñata que se cree que lo sabe. Pero es así. Cuando te insultan diariamente, te golpean, te rompen huesos,.. Es difícil mantenerse positivo. Es difícil levantarse contra todo eso.
Notaba las miradas de Jiro y Yaoyorozu sobre mí. Muy poco a poco me iba moviendo, pero como mantenía al villano fijado en mis ojos y distraído con lo que decía, parecía no darse cuenta. Así que, respiré profundamente, y eché a correr hacia ellos usando mi kosei. Me paré detrás de Kaminari, le agarré con fuerza apretándolo contra mí, y volvimos a dónde estaba antes.
- Pero es de débiles no hacerlo - dije.
El villano me miró, furioso.
- ¡Puta niña de mierda! ¡Os vais a enterar!
Me preparaba para lo peor, pero se oyeron varios disparos y el villano cayó al suelo con tres agujeros de bala. Yaoyorozu, Jiro y yo nos giramos hacia la puerta de la USJ, viendo allí a parte del profesorado de la UA.
Estábamos salvados...
----------------------------------------------------------- ¡Gracias por leer!
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