El resto de ese día y la noche los pasé en casa de los Shinso. Hitoshi me prestó algo de ropa para dormir y para el día siguiente. Su madre me prestó algo de maquillaje para tapar las magulladuras, y salí de allí.

Tal y como pedía Present Mic en el vídeo, me dirigí a la UA para concretar en qué curso estaría. Pero claro, tendría que decirle "en ninguno". Me situé frente a la puerta de la academia y llamé al timbre que contactaba con la secretaría.

- ¿Sí? - se oyó por el contestador.

- Ehm, soy Anzu Himura. Tengo una reunión con el director Nezu...

- Claro, pase.

Las puertas se abrieron, dándome camino hasta el edificio. Recorrí todo aquello con la mirada. Si esa iba a ser mi primera y última vez en aquel lugar, pretendía al menos grabarme a fuego todo aquello... Entré al edificio, y un robot me guió hasta dirección. Suspiré profundamente y llamé a la puerta.

- Adelante - contestaron al otro lado.

Entré lentamente. Nezu estaba sentado tras su escritorio, con una sonrisa.

- ¡Señorita Himura! Me alegro de verla - saludó - Bien, vamos a necesitar que nos diga a qué curso quiere acceder el año que viene, y así podremos organizarnos mejor.

- Respecto a eso... Voy a tener que rechazar.

- ¿Qué plaza?

- Ambas.

El director se quedó en silencio unos segundos, mirándome fijamente.

- Usted ha hecho dos exámenes distintos de ingreso a la UA, los ha aprobado, ¿Pero no quiere matricularse?

Negué con la cabeza.

- ¿Puedo preguntar porqué?

- A mis padres no les gusta la idea de que me convierta en heroína. Dicen que son unas personas sobrevaloradas a las que solo les importa el dinero y la fama. No van a pagar la matrícula, y me han dicho que rechace la plaza... - contesté.

- Pero usted quiere estar en nuestro Departamento de Héroes, ¿No es así? - preguntó, y yo asentí - ¿No comparte el pensamiento de sus padres?

- ¿Qué? ¡No! - me alarmé - Si bien es cierto que hay alguno así... La mayoría de héroes son nobles, se esfuerzan por ayudar a los demás, aunque ello les cueste la vida.

- ¿Está segura de que quiere rechazar la plaza?

- ¿Tengo otra opción?

- ¿Si le dijera que hay una forma de que se quede en el Departamento de Héroes sin que sus padres se enteren, aceptaría?

- ¡Sí, es mi sueño! - exclamé - Pero... Es imposible.

- No del todo - negó - No es lo más éticamente correcto, pero quizás pueda funcionar. Teniendo en cuenta que aplicó a ambos cursos, supongo que esperaba entrar en la UA igualmente. No hizo ningún otro examen de acceso en otras academias, ¿Verdad?

- No...

- Dígale lo siguiente a sus padres: Como ha aprobado para el Departamento de Estudios Generales, va a inscribirse aquí para seguir con su educación. Sus padres creerán que no está en el Departamento de Héroes, pero sí que lo estará. En sus papeles pondremos que va usted a la clase 1C, pero en la práctica, irá a 1A. Hablaremos con los profesores para que su nombre no figure en la lista oficial de 1A, pero hará clase con ellos. En los eventos públicos, ocultaremos su departamento - explicó - De esta forma, podrá estudiar para convertirse en heroína, sin que sus padres se enteren.

- ¿Cree que podría surtir efecto...?

- Puede intentarlo... Hable con sus padres y llame a este número - me tendió una tarjeta con un teléfono apuntado - cuando sepa la respuesta.

- Muchas gracias... - susurré con un hilo de voz - Muchísimas gracias...

- No me dé las gracias todavía, señorita Himura. Vaya a casa y hable con sus padres.

Asentí con la cabeza y salí de dirección. El robot me volvió a guiar hasta la entrada y salí de la academia. Pillé el tren y volví rápidamente a mi casa. Respiré hondo y llamé a la puerta.

- Has vuelto... - dijo mi padre al abrir - Supongo que leíste el mensaje de tu madre.

- A-así es... Vengo de la UA, de hablar con el director Nezu...

- Pasa, será mejor que hablemos esto dentro...

Con miedo, entré en casa. Mi madre también estaba en el entrador, y cuando pasé por su lado, me dio una fuerte colleja en la nuca.

- Esto es por escaparte de casa ayer - masculló - ¿Has hablado con la rata?

- S-sí.

- ¿Y bien?

- M-me ha propuesto que me una a la UA, al Departamento de Estudios Generales.

Recibí una bofetada de mi padre.

- ¡Te dijimos que lo rechazases!

Me agarró del brazo y me lanzó contra la pared.

- ¡E-espera! - exclamé - ¡Es mi única opción de seguir estudiando! ¡No me he presentado a ningún examen de otra academia, no tengo plazas! ¡Y no sería heroína, estaría en 1C!

Parecía que se habían parado a reflexionar, se miraron a los ojos y asintieron.

- De acuerdo - dijo mi madre - Pagaremos la matrícula.

- Gracias...

-Ahora ve a tu cuarto, y no salgas hasta mañana para ir a clase - sentenció mi padre.

- Sí, señor.

Iba a rechistar, pero no me convenía. Fui a mi cuarto, cerré la puerta y me tiré sobre la cama. Busqué la tarjeta en mi bolsillo y llamé al número.

Buenos días, dirección de la academia UA -

- Director Nezu? Soy Anzu Himura.

¿Ha hablado con sus padres? -

- Si, están de acuerdo. Han accedido a pagarme la matrícula.

Perfecto entonces. Tendrá que mandarnos los diseños de su traje. Por lo demás, hasta Abril -

- Gracias otra vez por esta oportunidad...

No es nada. Solo procure que ellos no se enteren de la verdad. Hasta entonces -

- Adiós.

Colgué la llamada y le mandé unos mensajes a Shinso.

...........................................................

Al día siguiente me vestí con el uniforme de secundaria y empecé a preparar mi mochila.

- ¡Anzu, Shinso está en la puerta! - avisó mi madre.

- Ahora voy.

Salí de mi cuarto, agarré la bici y salí por la puerta.

- ¿Me vas a contar cómo les has convencido? - preguntó Hitoshi, que me esperaba tras la puerta montado en su bicicleta.

- Sí, pero antes tenemos que parar en alguna cafetería, me muero de hambre - contesté mientras me subía a la mía.

- ¿Han vuelto a dejarte sin comer?

- No pruebo bocado desde que salí de tu casa.

- Pues vamos a la cafetería que está de camino a la escuela.

Después de comprarme algo para desayunar, proseguimos nuestro camino.

- Pues verás... - dije entre bocados - Fui a hablar con Nezu para rechazar las plazas, y me preguntó el porqué. Le dije que mis padres no querían que yo fuese una heroína,y me ofreció unirme al Departamento de Héroes, pero en todos los papeles figurará que estoy en el Departamento de Estudios Generales.

- Eso está bien. ¿Pero no será complicado? Ya sabes, en eventos como el Festival Deportivo interesa que digan a qué departamento perteneces para que los héroes lo tengan en cuenta para solicitarte.

- Ya, eso estaría jodido. Pero si hay algún motivo por el que voy a tu casa a ver el Festival Deportivo, es porque mis padres lo odian. Nunca lo verían, ni aunque pensaran que yo estaría con 1C.

Llegamos a la escuela, dejamos nuestras bicicletas en el aparcamiento de bicis, y entramos al edificio. Una vez en nuestro aula, el tutor nos llamó a ambos.

- Hitoshi Shinso y Anzu Himura, acercaos aquí.

Fuimos frente a su mesa, algo extrañados.

- Obviamente, desde el comité de acceso de la UA, nos han informado al cuerpo de profesores de qué alumnos ingresarán el curso que viene. Enhorabuena por entrar en el Departamento de Estudios Generales. Es una pena lo del Departamento de Héroes, pero no pasa nada.

- ¡Ja! Esos dos se creían que podrían entrar al curso de héroes - rió uno de nuestros compañeros.

- El equipo delictivo perfecto, héroes de Japón - comentó otra - Suena como un mal chiste.

Les hacía gracia decir que entre ambos podríamos atracar un banco. Hitoshi se encargaría de controlar a la gente para conseguir el dinero, y yo de efectuar un escape rápido.

- Niños, parad. Además, la señorita Himura fue aceptada en el Departamento de Héroes, pero rechazó la oferta - interrumpió el profesor.

- Seguramente para poder organizar sus planes malignos con Shinso durante las clases.

Numerosos compañeros se echaron a reír, Shinso bajó la mirada, y yo perdí la paciencia.

- Al menos nosotros lo hemos intentado, no como vosotros, cobardes - mascullé.

- No cobardes, realistas. Con nuestros koseis no habríamos llegado a ninguna parte, al igual que vosotros. Os creéis valientes, pero solo sois unos ilusos.

- ¡Ya está bien! - exclamó el profesor - Cada uno a su asiento, y no quiero oír ninguna palabra más respecto al tema en lo que queda de día.

----------------------------------------------------------- ¡Gracias por leer!