02.- El examen
Nos dimos prisa para llegar a la estación de tren.
- Ve comprando los billetes, voy al baño a cambiarme - avisé cuando llegamos allí.
Asintió con la cabeza y me fui rápidamente. Me metí en uno de los cubículos del baño y cambié mi ropa por el uniforme de mi secundaria. A Shinso solo le faltaba ponerse la chaqueta y la corbata, cosa que podría hacer mientras esperábamos el tren. Cuando salí, me esperaba junto a la puerta, con los billetes en la mano.
- El tren llega en 5 minutos - avisó - ¿Estás lista?
- Eh, sí, creo que sí.
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Finalmente llegamos a la entrada de la academia UA. Miles de alumnos caminaban hacia el portón, adentrándose en aquel edificio que esperaban que fuera su próximo centro educativo.
- Es realmente grande... - comentó Hitoshi.
- Como no impresionaba ya bastante el Alma Mater de la mayoría de héroes de Japón...
- En cuanto entremos por esa puerta ya no habrá vuelta atrás, ¿Lo sabes?
- Claro que sí.
- Si tus padres se enteran, estás jodida.
- Lo sé. Y no me estás ayudando, Hitoshi.
- Lo siento, Anzu, pero tienes que tenerlo muy en cuenta.
- Vamos a hacer esto de una vez por todas, las consecuencias para después.
Entramos al edificio y nos dirigimos al auditorio principal. Un enorme escenario se erguía en el centro, rodeado por miles y miles de asientos. Shinso y yo buscamos nuestros puestos designados, sentándonos a la espera de que empezase uno de los sucesos más importantes de nuestras vidas. Saber que de todas esas personas, solo 37 entrarían al Departamento de Héroes me hizo estremecer...
- ¡BIENVENIDOS A MI SHOW EN DIRECTO! QUE TODOS DIGAN: HEY! - gritó Present Mic, que acababa de hacer acto de presencia sobre el escenario.
En el auditorio no se oía ni un alma, nadie respondería al héroe.
- ¡ME VIENE UN ESCALOFRÍO POR LA ESPALDA, OYENTES! DE ACUERDO, EXAMINADOS... ¡OS DIRÉ CÓMO VA A IR ESTO! ¿¡ESTÁIS LISTOS!? YEAHH!
Una vez más, la sala se quedó en silencio. El héroe empezó a explicar en qué consistiría la prueba práctica, y el sistema de puntos de los robots. Miré a Shinso: si el examen práctico se basaba enteramente en destrozar robots, íbamos a tenerlo muy jodido. Cuando parecía que Present Mic había acabado de explicar, un chico alto y robusto con el pelo azul se levantó del sitio.
- Perdone, ¿¡puedo hacer una pregunta!? - no le dio tiempo a contestar siquiera, pues ya estaba hablando de nuevo - ¡En el folleto pone que hay 4 tipos de villanos! ¡¡Este tipo de errores deben ser muy embarazosos para una academia de primera categoría como la UA!! ¡La razón por la que estamos aquí es porque queremos seguir el camino de héroes modelo! - dijo notablemente contrariado - Además, ¿¡qué pasa contigo!? ¡Sí, el chico de pelo encrespado!
Señaló hacia unas gradas algo alejadas de él, a un chico con el pelo verde y rizado.
- No puedes sentarte un momento... ¡¡Estás distrayendo!! - se quejó - ¡¡Si crees que la UA será un camino de rosas, vete de aquí de una vez!!
- Lo siento... - suspiró nervioso el peli-verde.
- OKAY, OOKAY. ¡GRACIAS POR EL AVISO, LO APRECIAMOS, EXAMINADO 7111!
Present Mic acabó de explicar la información del cuarto robot/villano.
- ¡¡AHORA VAYAMOS AL EVENTO PRINCIPAL!! "PLUSULTRA!!" ¡Y PUEDE QUE DISFRUTÉIS DE LAS PRUEBAS QUE VIENEN!
Los robots que paseaban por el auditorio nos entregaron los exámenes. Teníamos 2 horas para hacerlos, y si nos pillaban ayudando a alguien o copiando, se nos expulsaría al momento. Finalmente salimos del examen, con tiempo para cambiarnos y prepararnos mentalmente para el examen práctico. Me puse una camiseta blanca con las mangas color aqua, unos pantalones negros y unas zapatillas negras.
- ¿Qué zona tienes? - me preguntó Shinso.
- Voy a la B.
- Entonces estaremos separados.
- Nos vemos aquí cuando esto acabe - le recordé - Aún tenemos que hacer el examen de Estudios Generales.
- Buena suerte.
- Buena suerte a ti también, vamos a necesitarla...
Nos despedimos y me subí al autobús que me llevaría a la zona B. Una vez allí, no pude evitar mirar hacia arriba. Si el edificio principal ya me parecía enorme, lo que tenía ante mí era monstruoso: se trataba de una "pequeña" ciudad, con una extensión de 8x7 manzanas. Y si teníamos en cuenta que había otras 9, uno solo podía hacerse una pregunta: ¿De dónde demonios sacaban tanto dinero y espacio?
El resto de examinados que se encontraban allí también parecían asombrados, alabando la institución. Empezaba a estirar un poco las piernas, tratando de despejar mi mente para no ponerme más nerviosa de lo que ya estaba, cuando se oyó la voz de Present Mic desde lo alto de un edificio bastante apartado de las ciudades simulación.
- ¡YYYYYYY EMPIEZA!
Nos quedamos todos estáticos, pues el grito nos pilló por sorpresa.
- ¿¡QUÉ PASA!? ¡EL EXAMEN HA EMPEZADO! ¡CORRED, CORRED!
Todos los candidatos empezamos a correr hacia la entrada de la ciudad. Desde fuera imponía, pero desde dentro era peor. Los primeros robots no tardaron en aparecer, siendo destruidos rápidamente por uno de los examinados.
No pasó mucho hasta que perdí la esperanza. Mi kosei estaba bien, pero ¿De qué sirve la super-velocidad contra unos robots? Solo había conseguido destrozar uno de un punto, y por casualidad, al hacer que se chocase contra un edificio cuando me perseguía.
Quedaba menos de la mitad del tiempo, cuando el robot de cuatro puntos se abrió paso a la plaza central, derribando los edificios que se alzaban en su camino. La reacción de los candidatos fue la cabía esperar, echar a correr en la dirección opuesta, pero solo la mayoría. Varios de los allí presentes se quedaron paralizados por el miedo al ver tal monstruosidad.
- ¡Movéos! - exclamé - ¡Esa cosa os va a aplastar!
No me hicieron caso, y solté un suspiro resignado. En contra de lo que me gritaba la parte consciente de mi cerebro, eché a correr hacia el robot, utilizando mi kosei. Uno por uno, les agarré de los hombros y les aparté del camino del robot. Hubo una que tuvo la maravillosa idea de gritarme por tan repentino movimiento, pero la ignoré y seguí ayudando. Llevaba ya desplazadas unas doce personas, y el robot se acercaba más y más, cuando la voz de Present Mic volvió a hacerse presente.
- ¡¡¡LA PRUEBA HA TERMINADO!!!
Casi me caigo al suelo. El examen había terminado, y solo había conseguido un miserable punto, que seguramente ni me contarían. Salimos de la zona de simulación, mientras unos robots se llevaban a los heridos durante el examen.
El autobús nos llevó de nuevo frente al edificio principal para que nos marchásemos. No tardé mucho en ver a Shinso, bajando del autobús de la zona D.
- Por favor, dime que a ti te ha ido bien... - supliqué al acercarme a él.
- Ni de broma, ¿Qué iba a hacer yo contra unos robots? - suspiró pesadamente - Supongo que, por tu comentario, tampoco te ha ido bien.
- Si tengo suerte, me darán un punto... La gente es idiota, se les aparece un robot gigante en sus narices y no se mueven - me quejé.
La gente que iba a examinarse para el Departamento de Estudios Generales empezó a llegar, por lo que Shinso y yo volvimos a entrar al edificio, listos para un nuevo examen que decidiría si podríamos tan siquiera entrar a la UA.
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Después del segundo examen, ya con la ropa normal, llegué a mi casa. Me despedí de Shinso, lancé mi mochila por la ventana de mi habitación y entré por la puerta.
- He vuelto - anuncié.
- Ah, hola, Anzu - saludó mi padre, llegando al entrador - ¿Dónde estabas?
- Con Hitoshi, dando una vuelta.
- ¿De casi 5 horas?
- Cariño, tenían una cita - interrumpió mi madre, que acababa de salir de la cocina.
- ¡Que no estamos saliendo! - exclamé.
- Anzu Himura, ¿Qué te he dicho sobre faltarle al respeto a tu madre? - habló mi padre, con una voz profunda y amenazadora.
Desde mi posición, no pude hacer otra cosa que encogerme.
- Que las buenas hijas se comportan como deben, o no reciben comida en la mesa.. - susurré.
- Veo que lo entiendes... Pues pídele perdón a tu madre.
- Pero es que ya se lo he dicho demasiadas veces - me quejé.
- ¿Disculpa? Creo que no te he oído bien...
Tragué saliva para intentar lidiar con el nudo que se había formado en mi garganta, y me giré hacia mi madre.
- Siento haberte faltado al respeto...
- Está bien - dijo mi padre - Ya puedes marcharte.
- Si, señor...
Pasé entre ellos y me dirigí a mi cuarto. Me lancé sobre la cama y me quedé mirando al techo. Menuda mierda de día...
----------------------------------------------------------- ¡Gracias por leer!
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