VIII
(Cambié los guiones por " porque Wattpad culero me da error)
El portal se cerró detrás del equipo, quienes se escondieron rápidamente.
"¿Qué carajos sucedió aquí?", susurró Tony.
El pueblo, que antes no se diferenciaba mucho de Asgard, ahora parecía en torales ruinas. Casas rotas o parecían ser saqueadas, las pocas personas que veían parecían cansadas, algunas heridas.
"Luego del chasquido, Björn descuidó su pueblo. En realidad desde que el Dios del engaño fue robado de su poder. Sólo empeoró desde entonces"
"Mh", el Stark arrugó el ceño con disgusto ante la explicación del cazador. "Bien, vayamos al castillo". Tony intentó levantarse, pero la mano de Steve lo detuvo.
"Espera, necesitamos un plan", el Stark le quitó su mano de un movimiento brusco.
"Tenemos todo un equipo que derrotó a un invasión alienígena, no le voy a temer a un imbécil que cree que puede robarme a mí niña. Y no me sentaré aquí a esperar que le suceda algo. Así que te callas", activó su traje y empezó a volar hacia el castillo con toda la potencia de sus propulsores. Tenía el plan de simplemente traspasar la estructura con todo el ruido que eso conllevaba y tener a su hija entre sus brazos, y de paso si se podía matar a Björn con sus propias manos.
Estaba a pocos metros de la pared más cercana del castillo cuando chocó de frente con algo, cayendo al suelo fuertemente, suerte que Viernes había activado el protocolo de emergencia para estos casos, logrando que no cayera tan fuerte.
De todas formas eso no lo detuvo, se levantó y desesperado intentó correr hacia el interior, chocando nuevamente con una pared invisible. Sus manos tocaron la superficie, temblaban violentamente.
Se negó a verlo y voló nuevamente, empezando a atacar con sus láseres y todo el arsenal que tenía aquel domo.
"Viernes, busca una entrada, ahora"
"Eso hago, jefe, pero no detecto ninguna"
Tony empezó a exasperarse aún más, y cuando dirigió su mirada hacia abajo, vio a todo su equipo mirando a un solo punto. Allí estaba el maldito de Björn parado del otro lado de la pared invisible.
Fue en frente de todo el equipo que había traído, el equipo original de los Vengadores, incluyendo a Rhodey, al cazador y Wong. Se sacó el casco para que Björn lo viera bien.
"Ah... Hola hombre de hierro", sonrió aquel rey dejando ver sus dientes amarillos y descuidados.
"Déjate de idioteces y dame a Elin"
"El cazador te dio un buen indicio, ¿eh?", rió el tipo mirando al mencionado, el cual sólo gruñó. "Sabes, tú podrás ser muy poderoso y todo lo que quieras... Pero no sabes cómo tratar a tus sirvientes y empleados"
"Dame a Elin", exclamó nuevamente de forma firme, y el rey sólo sonrió más amplio.
"Entiendo que la quieras de vuelta, pero no tienes poder sobre ella, nunca te la di legalmente, así que debe estar aquí donde pertenece", Tony apretó los puños fuertemente. "Aunque no sea hija de Loki, sí que tiene una belleza que se le asemeja"
"Más te vale no haberla tocado, maldito bastardo hijo de puta", siseó el Stark.
"Oh... Por tú tono significa que aún es pura", sonrió amplio. "Eso la hace muchísimo más valiosa de lo que esperaba. La aprovecharé bien, no te preocupes. Ahora se pueden ir"
"ELLA ES MÍ HIJA, Y TE JURO QUE SI LE TOCAS UN SÓLO CABELLO TE HARÉ SUFRIR", gritó desesperado al mismo tiempo que Hulk golpeó el campo de fuerza, intentando darle a Björn, peor su puño fue detenido por la pared.
Eso llamó suficiente la atención de la gente del pueblo, que ahora tenían total atención en el grupo extranjero y en la situación en general. Incluso los pocos guardias que quedaban fuera del domo miraban desde sus posiciones.
"Aww, es tierno que pienses así", el rey volvió a parecer completamente sereno luego de la sorpresa inicial donde el hombre más calmado del grupo se había transformado en una bestia enorme y verdosa. "Se requiere un ejército de al menos 1000 hombres para destruir el domo y sólo uno desde aquí dentro", Björn apuntó hacia una esquina donde había una palanca. Wong de inmediato intentó hacer algún portal, peor sólo salían chispas. "No te molestes maestro de las artes mágica. El bloqueo de magia también va para ti", el Stark tenía los ojos completamente humedecidos de la rabia e impotencia, pero seguía mirando directo a los ojos del contrario. "Los artesanos sólo sirven a sus amos, hay toda una jerarquía. Eres muy suave si pretendes ser un rey, Lord Anthony, si quieres que te respeten, deben temerte. Si ella quiso dejar de ser una, hay que castigarla de alguna manera. Intentaré ser bueno. Hasta luego"
"LIBERA A MÍ HIJA AHORA", gritó de nuevo el hombre activando de nuevo su traje para volar y seguir atacando, desesperado e impotente de ver cómo el rey entraba de lo más tranquilo hacia el castillo.
No escuchaba a nadie, sólo atacaba con todo el arsenal que tenía una y otra vez.
"No soportará si le sucede algo a Elin", exclamó Rhodey hacia el equipo.
Un gran rugido se escuchó de Hulk, quien empezaba a golpear de nuevo del domo con toda la fuerza que tenía, con aquel traje completo que Tony había ayudado a diseñar para que no quedara desnudo en ninguno de sus dos formas.
"Dijo que se necesitaba al menos un ejército de 1000 hombres para llevar abajo el domo", dijo Natasha. "Es todo lo que podríamos intentar", Steve asintió hacia ella.
"Hay que intentarlo, escojan un lugar y empiecen a golpear", ordenó y todos asintieron, moviéndose y eligiendo un lugar para intentar atacar.
Natasha disparaba todas las armas que tenía, había venido más cargada de lo usual porque tuvo el presentimiento que lo necesitaría.
Rhodey apoyaba a Tony desde las alturas al igual que Thor, invocando toda la cantidad de rayos que tenía en su poder e intentando partir la pared invisible con su hacha.
Wong lanzaba ataques con sus pentagramas.
El cazador con golpes potentes al igual que Steve.
Hulk dejaba salir toda su rabia hacia el domo.
Pasaron algunos segundos que para ellos eran horas, donde no ocurría nada. El domo no se partía ni se inmutaba. No tenían la fuerza de 1000 hombres según Björn, seguramente porque ellos eran guerreros de Vanaheim, poderosos hechiceros quizás.
Hasta que Natasha escuchó unos pequeños golpes a su derecha a algunos metros. Al voltear a ver vio a un pequeño niño golpeando la pared con toda la fuerza de su débil cuerpo con unas pequeñas ramas en sus manos.
Más golpes más suaves que los de los Vengadores y acompañantes, pero constantes.
Una embarazada con el labio partido dando golpes con sus manos. Tenía los ojos húmedos de rabia.
Un hombre que le faltaba un brazo usando una herramienta de cosecha, jadeando fuertemente por el sobre-esfuerzo.
Una niña desnutrida pateando el domo con todas sus fuerzas, con ojos determinados hacia al frente.
Guardias que parecían no haber dormido bien hace meses usando sus lanzas y escudos desgastados, y si se partían, usaban sus puños.
Un joven completamente golpeado usando un pedazo de vidrio para intentar arañar el domo, cortándose con él por apretar muy fuerte.
Unos ancianos que parecían muy débiles de salud golpeando con sus bastones rotos o con sus manos temblorosas.
Tony jadeó cuando se dio cuenta. Las pocas personas que habían quedado en el pueblo estaban ayudando a caer el domo, estaban apoyando. No sabía si era por la razón por la que él mismo estaba aquí o si era porque querían una venganza contra Björn.
O tal vez eran ambas.
Todos estaban ayudando.
"Jefe, mire", habló su inteligencia artificial. Su mirada se dirigió que en el centro de todo, el domo empezaba a quebrarse tal y como cuando ponías mucho peso en algo de vidrio.
Un golpe más.
Sólo un golpe más.
Cargó toda la energía que quedaba hacia su reactor, y disparó el rayo más letal que haya tirado jamás, destrozando el domo por la parte de al medio. Muchos pedazos de aparente vidrio explotaron y salieron volando desintegrándose cuando caían.
Una pequeña onda expansiva empujó a todos, tirando a la mayoría.
Tony quiso sonreír, pero no había tiempo para eso.
"Yo me adelantaré", exclamó empezando a volar hacia la estructura y sin esperar que nadie le respondiera. "Viernes"
"En ello jefe", la vista desde la armadura cambió para agudizarla. "El reactor se encuentra al noroeste"
"Listo"
Empezó a moverse por entre los pasillos, no importarle en verdad de atravesar un par de paredes con tal de llegar a tiempo.
Cada vez se acercaba más, y no le importó golpear la puerta en vez de tocar. La recordaba bastante bien porque era la puerta del dormitorio.
"¡Alto!", gritó Björn sosteniendo a la niña del cuello con un brazo y una cuchilla muy afilada hacia su cuello. Él sólo tenía puesto un pantalón y era una suerte que Elin parecía tener toda su ropa, sólo que la de arriba parecía un poco rasgada y desacomodada. "Un paso más y la mato", sus ojos detonaban total locura y una sonrisa insana.
Tony bajó su mano sólo para asegurarse de que Elin no se pusiera más en peligro.
"P-Papá, l-lo siento"
"Qué lindo, le dices papá. Eso me gusta más", Tony iba a dar un paso al ver que el asqueroso gobernante olfateaba el cabello de la niña, ella sollozó. "Eh, eh", exclamó fuertemente al notarlo, apretando más el filo hacia la piel de la chica. "No querrás que se te muera, ¿no?"
"Suéltala"
Tony quería matarlo, pero no le quedaban misiles tele-dirigidos como para lograr atacarlo sin peligro de herir a Elin.
"NO ERES NADIE PARA DARME ÓRDENES. Eres débil, Lord Anthony, tanto como para encariñarte con alguien con tan poco valor como una simple artesana", jadeaba y soltaba pequeñas risas, sus manos temblaban levemente por la histeria tan profunda. Estaba completamente loco y desquiciado.
Tony pudo ver que por la ventana detrás de ambos, Rhodey cargaba a Natasha, quien tenía una pistola. El Stark asintió tan suave que el rey en su locura no se dio cuenta.
La pelirroja apuntó y disparó perfecto hacia la pierna del rey. Elin ahora actuó pisando su pie, un codazo en el vientre y un cabezaso que con suerte le quebró la nariz.
Una vez se salió de su agarre corrió a ponerse segura, mientras que el Stark se lanzaba contra él, empujándolo todo el tiempo y estampando su cuerpo contra las murallas hasta que nuevamente se encontraban fuera del castillo.
Incluso si lo único que deseaba Tony al ver semejante adefesio en frente era matarlo de la manera más dolorosa posible, su hija era mil veces más importante que una venganza, cuyo juez no podía ser otra persona más que el propio pueblo, quienes miraban con odio a Björn. El rey, por su parte, miraba asustado hacia abajo como podía, puesto que el castaño lo tenía agarrado del cuello. Todos los súbditos lo miraban con odio desmedido, con sed de sangre, incluso los niños empezaron a gritar que lo bajaran.
"Disfruta... Rey", y lo soltó desde aquella altura. Miró unos pocos segundos viendo cómo el pueblo lo agarraba y empezaban a golpearlo sin cesar.
Fue dentro nuevamente, apresurándose para llegar con Elin.
Ella estaba arrodillada mientras intentaba arreglarse la ropa lo mejor posible. Se sentía aliviada de que hubieran llegado a tiempo, pero no podía con la idea de que la posibilidad estuvo.
"Elin", la voz suave de su papá la llamó. Él desactivó su armadura, y ella corrió hacia él a abrazarlo. Lloró de inmediato, de completo alivio.
"Papá. E-Estaba tan asustada. Tú-... Llegaste a tiempo, papá-..."
"Siempre mí niña", la abrazó fuertemente y dándole largos besos en la frente. Ambos se arrodillaron porque el peso de las emociones era demasiada, y no se despegaron del abrazo del otro en ningún momento
"Lo siento-... Lo siento tanto", sollozó. "Yo sólo... Y-Yo sólo-", no podía contener las lágrimas.
"Hey, hey, nada de esto es tú culpa", la separó un poco para limpiarle el rostro con su manga. "Absolutamente nada de esto es tú culpa", ella asintió limpiándose su rostro con sus manos. Tony le arregló el cabello un poco. "Esa es mí niña. Quiero ver una sonrisa", ella obedeció no por obligación, sino porque la sonrisa genuina de su padre la había consolado lo que le faltaba. Le dio de nuevo un beso en la frente un poco más largo, intentando no volver a llorar. Luego apoyaron ambas frentes para anhelar el momento del reencuentro. "¿Vayamos a casa?"
"Vayamos a casa"
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