V
Sí había una manera para poder crecer aún siendo inmortal, Wong le ayudó en eso.
Incluso sin la gema del tiempo, habían muchos hechizos que ayudaban a adelantar el tiempo de algo o alguien, los cuales Elin empezó a buscar el primer día de estar en aquel lugar tan alejado de casa.
–¿Qué haces?
–¡Ah! Señor Wong, yo-
–Dime Wong solamente —el hombre miró entre sus manos aquel libro sobre edades y magia. Negó levemente con la cabeza y dirigió su mirada al mismo estante. Sacó un libro grueso y polvoriento y buscó una página en específico por unos segundos. Cuando la encontró, le entregó el libro a Elin—. Es un hechizo simple. No te volverá mortal, pero hará que biológicamente envejezcas un año.
–¿E-Enserio?
Wong asintió y la miró un rato.
–Mira, niña. Puedo ayudarte con eso.
–¿De verdad? —Wong asintió—. ¡Muchísimas gracias! —lo abrazó fuertemente y el mayor no hizo mucho esfuerzo por quitarla, pero tampoco correspondió.
–Sí, bueno, ¿cuándo es tú compleaños?
–No tengo uno exacto. Tomamos la fecha de cuando llegué a Midgard luego de que mí abuelito me hiciera mortal.
–Sólo responde la pregunta.
–Oh, uh. En dos meses —Elin se separó.
–En dos meses será entonces. El hechizo no es de todos los días. Estarás creciendo un año humano. Y quizás puedas hacerle una visita a tú papá.
–Eso estaría genial —sonrió la menor ampliamente—. Muchas gracias de nuevo.
–Ya vete a dormir. Es bastante tarde como para que no estés en tú habitación.
–Sí. Lo siento. Buenas noches, Wong.
El tipo asintió. No sonrió hasta que la pequeña hubo desaparecido de su vista.
–Hola pa'
–¡Al fin! Ya extrañaba tu voz. Pensé que no llamarías hoy.
–Papá, sólo me atrasé 5 minutos.
–Para mí fueron 10 horas... ¿Y? ¿Cómo va tú entrenamiento?
–Excelente, voy avanzando lento, pero seguro.
–¿Ya llamaste a tú amiga Alex?
–Siempre la llamo luego de llamarte a ti.
–Me alegro que sea tú prioridad.
–Ja-Ja. Bueno, papá. Come fruta y todos tus vegetales. No te quedes hasta tan tarde y no olvides apagar la cafetera antes de acostarte.
–Jarvis y Viernes se encargan de eso —rió el Stark mayor—. Descansa, cariño.
–Tú también, pa'.
Y colgó.
Sonrió un momento hacia el celular, para luego llamar a Alex.
Tony, por su parte, recibir la llamada de su hija era un alivio que le podía durar horas, pero luego reanudaba su día solitario y silencioso en su hogar.
No iba a negar que la compañía de Viernes y Jarvis era reconfortante, pero eso no quitaba que el silencio tortuoso creciera hasta volverlo en su depresión.
Casi no dormía, su insomnio era peor que antes, pero se esforzaba por mantener su alegría de que su hija siguiera con vida y lo llamara todos los días al menos dos veces.
Pero desayunaba sólo, almorzaba sólo, dormía solo.
Lo que sí, agradecía que Pepper y Happy no les afectara tanto esto del blip, y que comenzaran una relación. Estaba muy feliz por eso. Pronto fueron bendecidos con una noticia que también a Tony alegró.
Tendrían un bebé.
No era incómodo. Ellos tres sabían que la relación de Pepper y Tony nunca pudo funcionar a largo plazo, fue hermoso mientras duró. El Stark había encontrado su lugar en su nueva familia y Pepper con aquel hombre.
Por supuesto, le preguntaron a Tony si quería ser el padrino del futuro niño o niña, y él con gusto aceptó.
Todo parecía poder mejorar. La ciudad empezaba a levantarse entre la tristeza y soledad, tardarían años en recuperarse de la depresión, pero lo lograrían.
Tony hablaba por las noches al techo, como si hablara con Loki. Diciéndole qué hizo en el día, lo que hizo Elin, sus planes a futuro, lo que hace el resto.
Era casi terapéutico, le relajaba en sus noches de insomnio y podía desahogarse.
Estaba dispuesto a seguir, tal y como le prometió alguna vez a su marido.
Pero había alguien que no estaba tan feliz con eso: Steve.
Sí, ama a Bucky y sabía que Tony aún amaba a Loki, pero ellos se habían ido.
Quizás, tan sólo quizás, ya era hora de darse una oportunidad.
Elin era una niña completamente adorable, a Steve no le molestaría ser parte de su vid y ayudar a Tony a criarla.
Así que lo intentó luego de un buen tiempo de reflexionar.
El día del cumpleaños de Elin ya estaba preparado. Tony decoró como pudo el hogar e invitó a todo conocido y ser querido de su querida hija.
El único que faltaba era Clint, pero nadie lo ha podido encontrar.
Incluso Nébula, Carol y Rocket estaban para celebrar el cumpleaños.
–Se ve nervioso —dijo Alex hacia el Stark.
–No estoy nervioso.
–Está nervioso —rió Natasha y Alex la imitó.
El portal finalmente se abrió en el patio y de allí apareció la pequeña, Wong a unos pasos atrás.
Ella enseguida fue a abrazar a su querido papá, quien la recibió con gusto.
–Te extrañé tanto.
–Y yo a ti, pa'
Se quedaron así unos pocos segundos. Luego Tony la separó amistosamente.
–Es mí idea... ¿O estás un poco más alta?
Elin sonrió y Wong se acercó mientras Alex se medía con su amiga. Ahora ella le ganaba por un centímetro.
–Si, yo la ayudé en eso-
–Encontramos un hechizo que me puede hacer crecer —exclamó Elin con una amplia sonrisa. Tony la abrazó de nuevo fuertemente, agradeciendo una y otra vez en voz alta e internamente de que pudiera ver crecer a su princesa.
–Menos mal te preparamos una fiesta de cumpleaños.
–¿De verdad? ¡Muchas gracias!
El tiempo fue agradable a pesar de que la pequeña y la pelirroja mayor extrañaban a cierto arquero.
Incluso Cassie estaba allí, habían conectado con ella luego de que policías de búsqueda encontraran la van abandonada.
Compartían el haber perdido a un padre, y eso las volvió unidas.
Alex las observaba de lejos.
–Pareciera que estás celosa.
–Señor Rogers —la niña miró al hombre con sorpresa. Ella negó con la cabeza—. No estoy celosa.
–Mh, ¿por qué no hablas con ellas? Las tres podrían ser amigas.
Alex frunció los labios un momento.
–¿Qué hay de usted? —Steve alzó una ceja y la pequeña lo miró directamente—. No se haga, sé que le gusta el papá de Elin.
–Yo... Sí... Hubo un tiempo en que sí.
–Y ahora está viudo.
–Alex, yo también tuve pareja.
–Pero se han ido —Steve calló ante lo melancólico de sus palabras—. Mí madre también desapareció, ahora mí papá está intentando avanzar y tener citas, aún duele...
–Lo sé.
–A Elin usted le agrada.
–¿Enserio? —la mirada de Steve tenía bastante esperanza.
–Sipi. Las pocas veces que me ha hablado sobre usted, han sido cosas buenas. Quizás... Su papá y usted puedan tener una oportunidad, empezar de nuevo. Creo que a ella le haría bien... A ambos —Steve iba a responder, pero la menor lo miró con enojo—. Pero si me entero de que le hizo daño a Elin o al señor Stark, la señorita Potts será la menor de sus problemas.
–C-Claro, claro.
Alex le sonrió levemwnte y fue hacia las dos chicas para hablar.
Steve tomó de su bebida, y observó a la distancia el Stark mayor hablando animadamente con Pepper y Happy.
Se veía radiante. Hacía mucho que no lo veía así de sonriente, de hecho, hace mucho que no lo veía, eso era seguro.
Se sintió muy extraño, así que decidió salir a tomar aire fresco.
Recordó a Peggy, a Bucky. Todo en realidad, esos sentimientos encontrados muy lejanos por el 1940, donde su corazón se había roto y dispuesto a amar dos personas diferentes, pero su cerebro lo golpeaba una y otra vez con aquellas ideas vetadas de moral por aquel tiempo.
Luego a Tony, donde no sabía cómo lidiar con esos nuevos sentimientos hacia un hombre y sólo podía responder arisco, pensando que no debía y que tampoco se podría, porque de seguro Tony nunca lo amó, ¿no?
Qué ciego estaba. Se odió por no darse cuenta antes.
Luego llegó Loki y Tony fue feliz.
Luego empezó una relación con Bucky y fue feliz.
Pero ahora se habían ido.
–Ah, hola Steve —la voz de Thor lo sacó de sus pensamientos—. ¿Estás bien amigo?
–Sí, uh... Estoy bien.
–Reconozco cuando algún compañero está afligido. Vamos, puedes hablar conmigo.
–Es... —Steve frunció los labios.
–Nuestro amigo de Hierro, ¿verdad? —el rubio menor asintió levemente y luego lo miró—. El amor puede ser duro.
–¿Incluso para alguien inmortal?
Ambos se sonrieron amistosos.
–Sí, incluso para alguien inmortal. Me dolió bastante cuando Jane terminó conmigo —levantó los hombros levemente—. Pero no la culpo, no pudo ser simplemente.
–¿Qué cambió?
–Conoció a una amiga —sonrió Thor melancólico.
Steve miró hacia su propio vaso con bebida un rato y jugó con él entre las manos.
–¿Crees que Tony y yo...-
–No veo por qué no —exclamó Thor con un tono bastante optimista—. Le mentiste, y eso será muy difícil de remediar, créeme. Pero si el destino los quiere juntos, lograrán estar juntos. Sólo... Intenta no cometer los errores del pasado.
–Claro, Gracias Thor.
El Dios le golpeó su hombro con su mano amistosamente y posó su mano allí unos segundos.
–Cuando quieras, amigo —apretó un poco más—. Elin es una niña muy dulce y Tony un gran amigo mío, así que es mejor que los trates bien.
Y se retiró.
Ahora Steve sentía bastante miedo por meter la pata.
Ya había sido amenazado por la mejor amiga de Elin y su tío Dios del trueno.
Y, claro, no faltaban las miradas de advertencia de Rhodey, Pepper, Harley, Nébula e incluso Happy.
Pero decidió intentarlo. Darse una oportunidad para que Tony viera el cambio en él, lograr ganar su corazón y quizás poder recuperar esa confianza y apego que se tuvieron alguna vez y que ninguno demostró.
Haría lo correcto, lo que dictaba su corazón, dispuesto a seguir con su vida sin olvidar a quien fue su pareja antes de la tragedia del titán.
Quizás esto repararía ambos corazones...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top