Me levanto de la cama a regañadientes cuando escucho a mamá gritar, desde el primer piso de la casa, que me levante, que es tarde y que posiblemente Jung Kook no quiera esperarme por siempre en el centro comercial. Quisiera rodar los ojos, pero tengo demasiado sueño como para abrirlos y hacer aquello.

Hoy es sábado y estoy a casi nada de irme al extranjero, por lo que comienzo a maldecir en voz baja mientras camino a ciegas hacia el cuarto de baño.

Sorprendentemente al llegar a la ducha caigo en cuenta de que los gemelos no están aquí para jugarme algún tipo de broma o que incluso, no han irrumpido en mi habitación mientras juegan con pistolas de agua, cosa que era algo muy común en mis fines de semana.

Me extraña demasiado no escucharlos, por lo que rápidamente salgo del cuarto de baño, como de mi habitación y corro escaleras abajo, escuchando sus gritos y risas proveniendo del jardín de atrás.

Mamá me dice que me coloque algo más decente que mi pijama llena de corazones y no le entiendo, hasta que me encuentro delante de mis dos hermanitos y de él. Ho Seok me mira, yo tampoco aparto la mirada de su rostro y cuando menos lo pensamos, los niños nos mojan.

Mis hermanos ríen y a pesar de que quiero castigarlos y romper sus pistolas de juguete, me quedo de pie, sin reaccionar, ni saber qué hacer o decir. Ho Seok está al frente de mí y yo estoy empapado y con una ridícula pijama.

— S-solo los vine a visitar. — es su excusa y por primera vez, me deleito con su voz, me siento feliz de escucharlo, de saber que estamos hablando después de tanto tiempo. Sin embargo, no soy capaz de formular palabra alguna sin sentir vergüenza... sin darme la vuelta y huir, como lo hice antes y como lo hago ahora.

Escucho los gritos de mamá mientras voy cruzando la cocina y también, escucho a los gemelos llamarme, pero los ignoro olímpicamente y me encierro en mi habitación.

Tae Hyung es un tonto, pero así lo planeé para la historia :')

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