Soy testigo de la alegría de mi amigo, de su sonrisa, de sus gritos, patadas al aire y de los constantes golpes que da a la almohada. No sabía cómo interpretar su actuar, pues apenas piso un pie en mi casa comenzó a gritar y a decir que estaba tan feliz que sería capaz de besarme.

Le pregunto por tercera vez qué es lo que tanto le alegra, pero él solo se limita a suspirar, sonreír y preguntarme por la salida que haremos. Le digo que puede ser este fin de semana, él asiente y finalmente me dice la razón de su felicidad.

Ese chico le ha pedido ser su novio, le ha dicho que quiere una relación seria con él, incluso tendrán una cena mañana por la noche para presentarlo oficialmente a su familia.

Quiero decirle que es muy apresurado todo lo que está sucediendo, que tiene que conocerlo más a fondo, pero no lo hago porque su emoción es tan grande que temo romper su burbuja y acabar con esa felicidad que nunca había visto antes.

Quedamos para el domingo por la tarde, que iremos al parque de diversiones de la ciudad, ese mismo al que fui con Ho Seok cuando aún eramos novios, sin embargo, no me atrevo a decirle eso, mucho menos a mencionar a mi ex novio.

Veo salir corriendo a Ji Min cuando este recibe un mensaje de su nuevo novio y no puedo evitar sonreír al imaginar la bonita pareja que harán.

Una vez que me encuentro solo, tomo mi móvil y veo el chat de Ho Seok nuevamente. No hay nada nuevo, a excepción del cambio de perfil, que ahora es una foto suya.

Quiero hablarle, decirle que debemos encontrarnos y hablar de nuestro pasado, del futuro y de la posible amistad que podemos forjar. Sin embargo, no hago nada más que apagar el teléfono cuando me entran unas terribles ganas de decirle, aunque sea, un hola.

Maratón 7/?

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